Las clases pronto darian inició y Tim no podia estar más nervioso por ello, no era un gran fanático de la escuela pero ¿quien lo era en realidad? Lo único bueno de ir era poder ver a tus amigos y distraerte del infierno en caso de algunos, a Tim no le sucedia ninguno de los dos casos porque primeramente; él no tuvo amigos antes que Edward y ahora Rosalie, segundo; Tim llevaba su infierno personal llamado "soledad" a todos lados.

Aun que este año era diferente, ya no se sentía ni estaba solo. Edward se había ganado su cariño en poco tiempo y si bien eso le aterraba, también le hacia inmensamente feliz. Ya no seria el último en ser elegido para educación física o los trabajos de grupo, ahora tendría con quien hacerlos y no porque el profesor lo hubiera obligado.

Tim estaba feliz y deseaba que esa felicidad durará, que Edward no le fallará pero dudaba que eso pasara, tenia fe en lo que veía, en lo que tenian.

Volviendo a la escuela, sentía que pese a todo seria un buen año, se había ofrecido en ser guía del par de hermanos, cosa que ambos aceptaron gustosos pero negaron en extender la invitación al resto de sus hermanos.

Edward se había tomado mejor de lo esperado que Rosalie comenzara una amistad con Tim, ambos se llevaban bien y en Rose se podia ver un brillo en su mirada que hace décadas no aparecía. Además de que el cobrizo sabia que Rose llevaría todo a su tiempo y alejaría a Jasper y a Alice cuando al rubio se le daba por espiarlo, y cuando la pixie trataba de convencerlos de presentar a Tim a la familia.

Alice era increíblemnete irritante e intensa con ese tema, sólo dejaba de insistir cuando Carlisle estaba presente debido a que su respuesta era un rotundo "no" que no estaba a discusión.

Pero Edward y Rose estaban preocupados, con el inicio de clases su hermano tendria más oportunidades de acercarse a Nate, cosa que les disgustaba, más al mayor que a la menor. Tristemente no podrían alejar al Hale como estaban acostumbrados, no con tanta gente mirándolos, o como decía Tim, con tantos testigos.

El chico solto un innecesario pero largo suspiro llamando la atención de su mejor amigo.

Ambos estaban acostados boca arriba en medio de la calle, no pasaba ningún auto y hacía algo de calor pero habia llovido el dia anterior y el lugar estaba fresco.

──¿por qué suspiras? ¿Es una de tus escenas de drama queen?

──callate──medito unos segundos sus palabras──sólo pensaba, falta poco para ir a la escuela

──ni me lo digas──bufo──pero en serio, por favor, no me lo digas. Odio ir a la escuela, siempre me la paso castigado──lloriqueo.

Si bien tenia una idea del por qué, pregunto porque le gustaba la forma en que exgeraba y se expresaba al contar las cosas.

──es que siempre pasa algo malo, la última vez inunde la escuela en el primer dia

──¿cómo?──ni le sorprendía.

──fui al baño y tire la cadena, nunca había visto tanta popo junta

──que puto asco

──tuvimos que caminar sobre ella y lo que espero haya sido agua con colorante amarrillo

Edward hizo una arcada como si fuera a vomitar, aun que era imposible para él hacerlo, no duda que lo hubiera hecho si pudiera al imaginarse lo que describía su amigo.

──no sé porque después se quejaron──se refirió a sus compañeros──si no tuvimos dos semanas de clase por eso, deberían agradecerme──bufo indignado.

──¿dos semanas?

──si, habia popo hasta en el estacionamiento

──por favor deja de hablar de eso, te lo suplico──volteo a verlo haciendo muecas de asco.

──¿acaso cagas florecitas o por qué tan delicado?──se burló viendolo.

──no pero ¿por qué hablamos de mierda cuando podemos hablar de otra cosa?

──¿cómo tu uso excesivo de gel para el cabello?

Jamás dejaría en paz el tema, por lo menos hasta que Edward dejara de usarlo, o sea, nunca.

──¡superalo!

──cuando dejes de parecer una escoba

──dios, se comportan como niños, aun que Tim tiene razón──señalo.

La voz de Rosalie los sobresalto provocando un mini-grito de Timothy y que Edward gritara internamente al sentir el sobresalto de su alma.

──creo que me orine...

──no, es el helado de agua que compraste y pusiste en tu bolsillo trasero

──ouh...preferiría que fuera pis──hizo una mueca retorciendose, sentia su trasero frio.

──yo no──los vampiros arrugaron su nariz en desagrado.

──como sea, ¿ustedes no deberían estar preparando sus cosas?──alzo una ceja en su dirección.

──¿para qué?──pregunto el cobrizo ayudando a su amigo a levantarse, rio levemente al verlo tronarse los huesos haciendo rostros sorprendidos cuando sonaban con fuerza.

──¿cómo que "para qué"? La escuela inicia mañana

Rose los miro duramente, en especial al frio quien era "el mayor" y el que estaba a cargo de Tim de cierta manera, Edward no sólo era su mejor amigo y su voz de la razón, también tenia un instinto de "papá" con él. Aun que Tim no estaba seguro si era eso o no, no recordaba bien como se comportaba un padre pero segun Rose, asi se portaba Edward.

Ella resoplo.

──¿al menos tienes tus útiles?──pregunto al humano.

──si- no....

La rubia rodo los ojos agarrandolo por la mano mientras lo regañaba conduciendolo hacia las tiendas, Edward iba de cerca por detras riendo cada vez que Tim intentaba defenderse en vano, asi pasaron toda la tarde comprando útiles escolares para el Nate, todo fue pagado por los hermanos pese a las miles de quejas de Tim. También había sido obligado a medirse ropa que la Hale le pasaba para finalmente comprarla y darsela como regalo.

Al llegar a su casa, al menos cada uno tenia cinco bolsas llenas en cada mano, el par de mejores amigos tenian rostros exhausto mientras la rubia parecia fresca y divertida por lo poco que soportaban una tarde de compras. El humano abrio la puerta con una patada tras abrir con la llave a duras penas, cayendosele varias veces las bolsas de las manos. Dejaron los bolsas en el sillon y Tim se dejo caer boca abajo sobre la alfombra frente a este, Edward sólo se sentó en una de las sillas de la barra de la cocina poniendo su pecho contra ella estando casi acostado encima, Rosalie sólo se apoyó contra la pared volteando divertida los ojos ante su exageración.

──no quiero hacer eso nunca más...

──pero te gusto comprar los útiles

Tim no pudo negarlo, estaba feliz haciéndolo y más aun cuando Rose le compro una lapicera que en su punta tenia  un pequeño muñequito parecido a un alien verde con ojos saltones que brillaba en la oscuridad.

El chico levanto su rostro de la sucia pero suave alfombra, puso sus manos juntas debajo suyo haciendo una especie de almohada con sus manos, acostandose sobre ella con su mejilla izquierda, viendo hacía su amiga.

──si pero no me gusta la parte en que tengo que esperar a pagar y luego caminar con todo hasta aca──dijo recordando la larga fila que hicieron para pagar.

Rose bufo yendose a la cocina donde comenzaría a cocinar la cena, ignorando las escenas que montaban su hermano y su amigo. Sentía que estaba rodeada de niños, nisiquiera queria imaginar cuando Tim conociera a Emmett. Ante ello no pudo evitar sonreír, no queria imaginarlo, queria que fuera la realidad.

El palido se habia sentado al lado de su mejor amigo, habia notado que estaba algo raro desde que hablaron del inició de clases. No quiso indagar en su mente sin su permiso, se sentia mal cuando lo hacia aun si era necesario.

──¿qué te pasa?

──nada, ¿por qué me tendría que pasar algo?

Edward oyó el ritmo acelerado de su corazón. Estaba nervioso, nervioso y con miedo.

──no lo sé, tú dimelo

Nate se quedo un rato en silencio para suspirar intranquilo.

──Edward──le llamo dudoso──¿nosotros de verdad....somos amigos? ¿No te alejaras de mi a penas inicien las clases? Yendote con los chicos cool

──para comenzar, yo soy el chico cool──se señalo a si mismo sonriendo egolatra──y ¡claro que somos amigos! De hecho...eres el primer amigo que tengo en...en la vida, me siento comodo y bien contigo, aun que no lo creas, eso no me pasa a menudo──le respondió con suavidad──y no vuelvas a pensar en que te dajare porque la próxima vez, te matare mientras duermes

Tim sonrio emocionado y feliz con las mejillas coloradas, disimuladamente se limpio las pequeñas lágrimas que se escaparon de su mirada llorosa. Edward le sonrio con cariño y calidez, acariciando su pelo sintiendo su corazón lleno al ver su felicidad por sus palabras.

Rose sonrio desde la otra habitación.

Tim ya no estaría solo, Edward y ella se asegurarian de ello.