001
Desde su llegada a Forks hace unas semanas, Edward Cullen había tomado por costumbre ir a la unica librería decente de Seattle.
'Avane'
Tenia un nombre extraño y extravagante que iba bastante bien con el local sin vidrieras, con un oscuro interior y con empelados contados, que aparecían y desaparecían de la nada.
Avane era una librería-cafe, sólo material de merienda y desayuno habia en el menú.
No era de su estilo interesarse en la lectura, eso era más de Jasper pero no pudo pasar por alto al muchacho con pensamientos tan variados y difusos que conoció en su segundo dia yendo a la librería.
«ese tipo huele a culo, ¿nunca conoció un baño?»
«...tiene pelo de escoba, parece emo con indigestión con esa cara»
«fuck, miro hacia aca, disimula, disimula cómo una mulaaaaa. Eso, eeesooo, cara seria, ¡cara seria, Tim!»
«Why would you ever kiiissss me?
I'm not even half as prettyyyyyy
You gave her your sweater, it's just polyesteeeeeeeer!
But you like her better
I wish I were Heatheeeeeeeeeer»
Esa canción se reproducía cómo disco rayado por alrededor de una hora en su cabeza, le era difícil creer que una persona pudiera estar cantando la misma canción por tanto tiempo.
Habian quejas de por medio de vez en cuando, diciendo cosas bastante volátiles segun su estado de ánimo.
Muy pocas veces vio al joven en el mostrador de la tienda, siempre estaba en la parte interior que parecia ser la cocina donde hacian el trabajo del cafe.
Por un momento llego a pensar que trabajaba en esa area hasta que una mujer que parecia ser la gerenta, lo saco de la oreja hacia el mostrador, sentandolo en una esquina de ese mismo.
Susurrando un «piensa en lo que hiciste»
El chico sólo bufo por lo bajo, haciendo muecas de burla que fueron reprendidas de inmediato.
En aquel momento, por el regaño de la mujer mayor, logro saber su nombre sin necesidad de acercarse todavía, sinceramente, temia acercarsele. Sentía que si lo hacía, seria rechazado de la misma forma tan agresiva que trataba a los clientes insistentes y molestos.
Temia que tuviera que tomar distancia, que tuviera que dejar de cuidar y apreciar al joven Timothy Nate de lejos.
No entendía lo que sentía por ese niño, el porqué tenía la necesidad de cuidarle.
En un principio, lo ligo a cuanto se divertio escuchando sus pensamientos tan cambiantes y raros pero luego lo descarto al verse preocupado cuándo sus pensamientos tan eufóricos y lindos cambiaron a unos tristes y dañinos.
Ese mismo dia, no pudo seguir manteniendo la distancia y decidió finalmente ingresar a su vida.
Lo vio en el hospital, siendo atendido por Carlisle, hablando con falsa emocion sobre un tema al azar.
Decidió acercarse porque era lo que su muerto corazón exigía con tanta desesperación.
No sabia que era este sentimiento.
No sabia que fuera capaz de sentir algo asi, tan abrumador, tan confuso, tan...hermoso.
Tenía la certeza que Timothy no era su compañero ni mucho menos su tua cantante, su sangre no lo llamaba, sin ambargo, el resto de su ser si sólo que con ciertas excepciones.
No tenia interes en sus labios.
En su cuerpo.
En su sangre.
Su corazón, su ser, su Tim, eso era lo que lo llamaba con tanta insistencia.
Sabia que no era amor, al menos, no un amor romántico.
No estaba seguro si era un sentimiento fraternal.
No entendía lo que sentia, le estresaba un poco.
Pero eso no lo detenia de abrirse camino en la vida del Nate, se acerco a él fingiendo buscar a su padre, él mayor vio sus intenciones asi cómo vio las de su hijo empatico que a diferencia del lector de mentes, salio huyendo abrumado por la revelación.
Esperaba que Jasper pudiera reunir el valor suficiente para acercarse a Tim, estaba seguro que ambos se brindarian la felicidad que les faltaba en sus vidas.
Y esperaba, rogaba que lo que sintiese Edward por el tierno humano, no fuese una complicación para la felicidad de su hermano.
Se retiro dejando a su hijo mayor junto a la tua cantante de su otro hijo, antes de irse, le brindo una sonrisa paternal al niño que causo un mar de emociones en el menor.
«si no fuera porque se que esta casado y no es gay, me le tiraría encima»
Ante ese pensamiento, el cobrizo le fulmino llamando finalmente su atención, sobresaltandose debido a su intensa mirada dorada.
«¿no es la escoba de Avane?»
¿Cómo? ¿Cómo le habia dicho?
──disculpa, ¿te debo algo o por qué me miras tanto?
Por más que haya sonado tan seguro, el joven Timothy Nate estaba muy nervioso y intimidado, muy intimidado por el lector de mentes que parecía tener su edad o tal vez uno o dos años más.
Sus orbes bastante particulares, doradas en un tono irreal, le observaban con total atención, muy intenso a decir verdad.
El rostro serio del cobrizo no hacía más que ponerlo aun más nervioso, en cualquier momento creía que tendría un ataque nervioso.
Hasta que sonrió, le sonrio de lado divertido ante el licuado de pensamientos que era su cabeza.
──no, buscaba a mi padre pero creo que esto es mejor que discutir cosas de la escuela con él──mostro una perfecta dentadura, ¿qué era él? ¿Un Dios griego o por qué era tan malditamente perfecto?
──¿a que te refieres?──fruncio el ceño consternado y confundido, a decir verdad, al reconocerlo por completo creyó que habia oído cómo solía llamarlo en la cafetería, "emo con cara de indigestión" o también "escoba andante", creyó que le habia escuchado y ahora quería reclamarle tal vez a golpes.
Pero al parecer se equivoco, se equivoco mucho, el tipo era amable y muy sonriente, raro considerando que siempre en la librería mantenía un porte serio con un aura agresiva a su alrededor. Por eso tardadaban en atenderlo, los empleados le tenian miedo.
──primero que nada, soy Edward Cullen
Abrio los ojos sorprendido junto a su boca simulado una 'o'
──¡¿eres hijo del Doctor Cullen?!──susurro medio gritando, no quería llamar la atención cómo la otra vez que sin querer grito que tenia diarrea cuando el rubio doctor se lo afirmó.
──exactamente──divertido, respondió.
──¿p-por qué estas aqui?──nego ante su propia duda──no, quiero decir, ¿por qué me hablas?
──¿acaso no puedo hacerlo?──inquirió con una sonrisa chueca, con una ceja alzada a la par de su pregunta.
──no, no es eso ¿por qué ahora? No te hagas, te atendi un par de veces en el cafe──un gruñido por no obtener respuesta salio de su garganta, provocando una risa al Cullen por su evidente molestia──pudiste hablarme ahí pero no lo hiciste, ¿por qué?
──sólo vi la oportunidad y la tome──se encongio de hombros con algo de timidez aun conservando su peculiar sonrisa.
──Jum──achino sus ojos viendole con sospecha mas duro muy poco tras un suspiro y una sonrisa que iluminó su rostro──Timothy Nate, es un placer, Edward Cullen
Compartieron tanto miradas cómplices cómo sonrisas calidas.
Ninguno de los dos podia explicar la familiaridad que sentian con el otro al hablar, al verse y sentirse.
En definitiva, Nate se había equivocado demasiado en pre-juzgar a Edward.
Aun que no se equivoco del todo en decirle "emo"
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top