[CAPÍTULO SIN EDITAR]

─¿Cómo haremos para entrar? ─cuestiona Pietro mientras observa las instalaciones de los Vengadores.

─Yo entraré, necesito que pongas esta pequeña bomba frente a la ventana de la sala principal, entre los árboles. Debemos crear un distractor ─le entrega un pequeño intercomunicador mientras él se coloca el suyo.

─¿Por qué no puedo ir yo?

─¿Y arriesgarme a que nos aprehendan a los dos? No lo creo ─le menciona colocándose el carcaj sobre la espalda ─. Irás a colocar la bomba y la activaras, tienes dos minutos para alejarte. No será una gran explosión, pero ten cuidado. Yo volveré con tu hermana, en caso de necesitar tu ayuda te avisaré.

No muy convencido Pietro accede. Clint le muestra lo que debe hacer con la pequeña bomba y se marcha camino al edificio.

─Ya estoy dentro ─dice el arquero colocando su dedo índice sobre el intercomunicador que lleva dentro de su oreja.

Ojo de Halcón detecta que Wanda se encuentra en la sala principal y Visión en el piso inferior.

─Ahora Pietro.

En poco segundos se escuchan una explosión que hace que Wanda se dirija a la ventana seguida de Visión.

─¿Qué sucede? ─cuestiona la chica.

─No salgas, espera ─responde Visión para luego traspasar la pared y salir.

Clint entra a la sala en ese momento, la chica, al escuchar los pasos toma con sus poderes un cuchillo y se lo arroja, deteniéndolo un par de centímetros antes de su frente.

─Lo siento, no toqué ─se disculpa tirando el cuclillo.

─Ay, perdón. ¿Y tú qué haces aquí? ─cuestiona confundida mientras camina hacia él.

─Decepcionar a mis hijos ─responde disparando una flecha hacia la pared y otra hasta una barra ─. Íbamos a esquiar en agua. El Cap nos necesita, ven ─murmura tomando de la mano a la joven.

─¡Clint! ─lo llama Visión y ellos se detienen ─. No deberías estar aquí.

─¿En serio? Me retiro por ¿cuánto?, cinco minutos y todo aquí es un caos ─afirma Barton.

─Te pido que consideres las consecuencias de tus acciones.

─Ok, consideradas.

Visión queda entre ambas flechas e inmediatamente recibe una descarga eléctrica que lo paraliza.

─Ya, hora de irnos ─le dice Clint a Wanda mientras comienza a correr, pero ella sólo se queda observándolo ─. Hacia allá ─señala la salida.

─Ya causé muchos problemas ─susurra bajando la mirada, su amigo suspira antes de volver con ella.

─Ayúdame, Wanda ─le pide una vez que queda frente a la chica ─. Oye, ¿te quieres deprimir? Ve a la escuela. ¿Quieres redimirte? Ponte de pie y hazlo. No ─susurra al ver que Visión comienza a moverse.

Ojo de Halcón intenta dispararle una flecha al androide, pero es en vano. Comienzan a pelear, sin embargo, Visión somete rápidamente a Clint tomándolo por el cuello, mientras que la chica observa todo en medio de confusión.

─Clint, no podrás someterme ─afirma Visión.

─Yo sé que no ─responde con voz entrecortada ─, pero ella sí.

─Visión, déjalo ir, es suficiente ─le advierte Wanda acercándose con una esfera de energía entre sus manos ─. Debo irme.

─No te dejaré ir ─responde.

Wanda aumenta la energía que hace que Visión suelte a Clint que cae al piso.

─Lo lamento ─murmura la Bruja Escarlata ejerciendo su fuerza sobre él quien cae arrodillado en el piso y este comienza a cuartearse.

─Si lo haces, ellos jamás dejarán de temerte, Wanda ─dice con debilidad.

─No puedo controlar su miedo, sólo el mío ─afirma la chica lanzando energía hacia el androide que cae varios metros dentro de las instalaciones para continuar cayendo dentro del subsuelo.

─Ohh ─musita Barton ─. Ven, haremos otra parada.

Wanda corre con Clint hacia la salida, luego continúan su camino algunos metros fuera de las instalaciones hasta que se encuentran con un pequeño auto. La joven al ver al conductor sonríe emocionada.

─Pietro ─lo nombra y el chico sale para abrazarla ─. Volviste.

─Básicamente fue por mí ─responde Barton ─. Necesitamos recoger al otro recluta e ir al aeropuerto.

─A menos que tomemos una nave de aquí ─menciona el sokoviano ─. Wanda puede estar fichada por la policía y yo no viajaré sin ella.

─Tienes razón, niño. Denme unos minutos ─responde y corren hacia el hangar.

Clint logra hacerse de una pequeña nave la cual adecúa para que desaparezca de los radares, los gemelos suben y el arquero recibe una llamada de Sam que es respondida por Pietro, ambos quedan en que Falcon le notificará al otro recluta que lo recogerán sobre la carretera en unos minutos. Una vez que la nave está en el aire y el primer destino en el GPS, comienzan a hablar.

─¿Elizabeth está con el Cap? ─cuestiona Pietro.

─Es cierto, Steve no mencionó nada de ella cuando habló ─completa Clint.

─Ella apoya a Stark ─susurra Wanda ─. Escuché que ella estuvo con Natasha durante la firma de los tratados y ha estado con ellos en todo momento.

─¿Abandonó a Steve? ─cuestiona Barton incrédulo.

─Visión dijo algo de la causalidad de la aparición de los Vengadores relacionado con el aumento de delincuentes y personas o cosas que quieren destruir la tierra. Ella estuvo de acuerdo ─explica la chica.

─Por eso Steve debió llamarnos ─explica Pietro ─. Está sólo con Sam y su amigo.

─Sigo sin poder creer que Elizabeth hizo eso ─menciona el arquero preocupado.

Cuando llegan a la carretera y en el kilómetro especificado, ven a un hombre sentado esperando. Barton activa un mecanismo para aminorar el sonido de los motores y apagar las luces por fuera de la nave y ser menos visibles.

─¿Ojo de Halcón? ─le grita a la nave ha disminuido la altura ─. Soy Scott Lang, Sam dijo que... ─suelta un bostezo.

─Wanda, ¿puedes subirlo? No quiero aterrizar por completo, perdería más tiempo y es probable que alguien venga ─le pide y ella asiente.

Abren la escotilla de la nave donde la Bruja Escarlata se acerca, su niebla envuelve a Scott quien suelta un grito de sorpresa antes de ser elevado hacia la nave, donde cae de manera estrepitosa.

─Siento el aterrizaje ─musita apenada y su hermano ríe.

─Estoy bien, estoy bien. He tenido peores ─murmura mientras se levanta.

─Bien, es hora de irnos ─dice Clint con seriedad mientras retoma altura y continúan el vuelo hacia Berlín.

Horas antes en un jet privado de Industrias Stark, camino a Berlín

─Ya puedes moverte, Peter ─le dice Elizabeth al chico que ha permanecido sentado en su asiento, con el cinturón abrochado y en la misma posición desde que despegaron hace 2 horas.

─¿E-es seguro? ─cuestiona.

─Es propiedad de Stark así que no estoy muy segura ─responde la chica en tono de broma.

─¡Te escuché! ─le grita el genio desde una parte alejada del jet.

─Sólo relájate ─le pide ella tomando un lugar libre.

Ya está por atardecer, ya que luego de que May aceptara el viaje de Peter, tuvieron que ir a Nueva York a la Torre Stark para que Tony tomara algunas herramientas, materiales y prototipos que necesitaba para el traje de Peter.

─¿Necesita ayuda, señor Stark? ─cuestiona el chico entrando al pequeño cuarto de trabajo de Tony en la nave.

─Sí, pásame ese desarmador ─le pide y el chico se lo entrega ─. Gracias.

─Tengo dudas acerca de lo que haré en Alemania ─menciona.

─Sólo sé un héroe, no demasiado ─le pide ─. Steve Rogers cree que tiene la razón...

─¿Pe-pe-pelearemos contra el Capitán América? ─cuestiona con cierta emoción.

─No precisamente. Lo someteremos para que no cometa locuras. Él cree que siempre tiene la razón, ya sabes, los años que se carga cree que le brindan experiencia, pero no, esta vez no es así, él está equivocado. Es mi amigo antes que nada y no quiero que haga cosas que puedan traerle problemas o nos lo traigan a los Vengadores ─murmura.

─¿Algún consejo?

─Ataca sus piernas ─le dice.

Ellos continúan charlando acerca de lo que Stark busca hacer en Alemania. Elizabeth recibe la confirmación de Natasha acerca de que T'Challa ha aceptado apoyarlos y que Rhodes ha tomado un vuelo hacia Berlín.

Berlín, Alemania 8:45am

Una vez que todos se encuentran reunidos en la base de Alemania, Elizabeth sale de la sala principal en búsqueda de una bodega en donde encuentra resguardado el equipo y trajes de Steve y Sam. Una vez neutralizado el sistema de vigilancia que incluye las cámaras y alarmas, comienza a hackear las claves y cuentas para poder acceder a ellos.

─¿Sabes que robar es ilegal? ─escucha la voz de Sharon Carter a su espalda.

─¿Y sabes que husmear es de mala educación? ─reprocha Elizabeth sin dejar de teclear.

─¿Piensas traicionar al gobierno y a los Acuerdos de Sokovia? ─la rubia camina hacia ella y cruza los brazos al detenerse.

─No estoy segura, pero no pienso traicionar a mi razón. Ellos tienen derecho a defenderse y aunque sé que buscarán la manera, pienso darles una pequeña ayuda. Que estemos iguales ─afirma y acertando a la clave.

─¿Cómo se lo entregarás? No puedes salir, Stark se daría cuenta y no sabes cómo reaccionará. El Rey T'Challa está aquí también y no creo que apruebe que apoyes a James.

─No es de tu incumbencia, Carter.

─Tal vez no, pero yo puedo salir y entregarle eso a Steve. Él mismo me lo ha pedido ─afirma con un gesto de superioridad en su rostro. 

Cuando Sharon menciona eso, Elizabeth se detiene para mirarla sorprendida.

─¿Por qué te lo pediría a ti? ─cuestiona incrédula.

─Porque tal vez piense que tu no lo vas a ayudar. Miller, estás del lado contrario.

─Tú también lo estás.

─Pero yo los he apoyado en mis posibilidades, ¿quién crees que le dio la ubicación exacta para encontrar a Barnes? ─presume la chica ante la sorpresa de Elizabeth ─. Podemos hacer esto juntas, ya tienes sus armas, yo puedo llevárselas sin manchar nuestros nombres, todo con tu ayuda, sólo debes desactivar de manera momentánea las cámaras del estacionamiento para que carguemos mi auto.

─¿Por qué piensas que aceptaré y lo haré a tu modo? ─Elizabeth reta a la rubia girándose hacia ella.

─Porque es tu única opción para ayudar a Steve.

Elizabeth, no desea pensarlo demasiado, y termina accediendo, en menos de 10 minutos y sin levantar sospechas, Sharon Carter sale de las instalaciones con dirección al lugar donde se quedó de ver con Steve.

La chica vuelve con sus compañeros quienes sólo la esperan para luego irse a un hotel donde Stark ha rentado la parte superior, ya que requiere hablar con el grupo sin sentirse observados. Ahí Tony le notifica que Wanda ha escapado del complejo con ayuda de Clint y que Visión llegará en cualquier momento.

Una vez en el hotel, desayunan en medio de un ambiente totalmente tenso. Elizabeth es la primera en retirarse, cosa que Stark agradece.

─Ejem ─el genio carraspea causando que todos lo miren ─. Necesito pedirles algo ahora que están todos.

─No estamos todos, Stark ─responde Natasha con cierta molestia.

─Me refiero a todos los que quiero que estén presentes ─rectifica y su rostro se vuelve serio ─. Deben evitar que Elizabeth se enfrente con Wanda.

─¿Por qué? ─cuestiona Máquina de Guerra.

─Créeme, Rodhey, ni yo quiero averiguar lo que pasará cuando sus energías choquen ─musita Stark ─. Pero según mis cálculos, una colisión de sus energías en con una fuerza y densidad suficiente podría tener el impacto de una bomba atómica, con todo el caos y destrucción que esto incluye.

─¿Entonces por qué dejarás que ella pelee, si es peligrosa? ─cuestiona T'Challa.

─Porque le he pedido que sólo pelee, pero dudo que me haga caso ─el genio suspira.

─Ella peleará de la misma forma que lo hizo con Barnes ─la pelirroja defiende a su amiga.

─¿Y si le dice, señor Stark? ─le pregunta Peter.

─Niño, hay cosas que son mejor ocultarlas para no causar más daño ─suspira con cansancio─. Así que sólo vigilen eso durante la pelea, y si llega a suceder una colisión, protéjanse ─concluye. 

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