Hulk emite un fuerte rugido, como un grito de guerra, que es el que da inicio a esta lucha contra Ultrón y sus robots, con el propósito de alejarlos de aquel botón que desencadenaría el plan siniestro de aquella creación de Stark y Banner. Haciendo uso de sus poderes, armas y armaduras, los Vengadores ponen manos a la obra ofreciendo todo de ellos en la pelea, y demostrando superioridad, la cual resulta favorecedora, pues los robots empiezan a disminuir con rapidez.

Pero es entonces cuando Ultrón comienza una lucha directa contra Visión. Intercambian algunos golpes antes de que el androide comienza un ataque con el rayo que emite una gema. Thor se percata de eso y se une emitiendo un rayo hacia el robot y luego también Tony lo imita, hiriendo por fin a Ultrón.

—¿Saben? En retrospectiva quizá... —empieza a decir de forma débil aquel robot, pero se ve interrumpido por Hulk, quien lo manda a volar de un solo golpe.

Unos robots observan aquella acción y no dudan en empezar a huir, comenzando a volar para alejarse de la ciudad que sigue en el aire.

—Están tratando de irse —declara Thor.

—No debe escaparse ninguno —les recuerda Stark —. Rhodey —dice llamándolo.

—Yo me encargo. ¿Quién les dijo que se fueran? Máquina de Guerra va por ustedes —declara con solemnidad.

Lo que James Rhodes no espera, es que Visión se una a su lucha, destruyendo con rapidez y precisión a cada robot.

—¿Y este de dónde...? —cuestiona con evidente desconcierto.

[...]

Por otro lado, el resto de los Vengadores están terminando con los robots que aún se intentan acercar al núcleo. Es entonces, cuando uno de ellos logra golpear a Elizabeth haciendo que ella se desestabilice. Clint destruye a ese robot con una de sus flechas, mientras Pietro Maximoff se apresura a tomar a la joven entre sus brazos para evitar que caiga, pues su cuerpo golpearía contra el botón que resguardan.

En ese momento algo pasa...

Clint se baja del helicarrier porque ha visto a un pequeño niño atrapado en los escombros. No hay duda en sus acciones y mucho menos espera que esto termine de forma fatídica, sin embargo, no esperaba que Ultrón apareciera manejando una nave con la que abre fuego contra Steve y Thor que se encontraban revisando la ciudad. Barton sabe que no puede llegar muy lejos y de hacerlo, expondrá al niño en sus brazos, así que espera lo peor y lo cubre con su cuerpo.

Elizabeth siente su temor, aunque no precisamente por él, sino por el futuro que les deparará a sus hijos y a Laura, por ese bebé que aún no ha nacido y el probable sentimiento de culpa que experimenten los demás, pero él está tranquilo, sabe que es su labor y la hace de corazón.

Pero la joven percibe un pensamiento más, uno más acelerado y lleno de demasiadas preguntas, el cual cuestiona sus actos, pero luego busca algo de redención. Pietro Maximoff llegó a ver la foto que Clint guardó dentro de su traje, el ojiazul sabe que el arquero tiene una familia que espera por él. Unos niños que podrían quedar huérfanos de padre, como él.

Pietro sabe que es lo correcto, que es la redención adecuada y debe ser un héroe. Esos niños no se quedarán sin un padre, aún así le cueste la vida. Así que no lo piensa mucho y corre hacia él para cubrir al arquero y a aquel niño con su cuerpo.

Las balas atraviesan su cuerpo extendiendo un calor que más adelante se transforma en un dolor agudo, luego, un extraño sentimiento de lucidez. Va a morir.

—¿Acaso no lo viste venir? —le pregunta el gemelo al arquero que lo ve con tristeza y luego, el joven cae al piso.

Elizabeth siente el dolor de Clint, el miedo de aquel niño, el último suspiro de Pietro, la frustración e impotencia por parte de Steve y Thor; pero de pronto, lo escucha. Escucha aquel grito desgarrador que la estuvo atormentando los últimos días y que la mantuvo muy nerviosa. Aquella mujer que grita, no es nadie más que Wanda Maximoff cuando se da cuenta que su hermano ha muerto.

—¡No! —exclama Elizabeth aferrándose al brazo del sokoviano quien la mira confundido, pero también la sostiene.

La joven Vengadora tiene los ojos llenos de lágrimas y su rostro refleja un intenso miedo. Natasha se da cuenta de su semblante y se acerca hacia ella.

—¿Qué pasa, Elizabeth? —cuestiona la espía con evidente preocupación.

Pero ella no puede hablar. Es la primera vez que experimenta una visión así de clara y dolorosa, y no sabe exactamente qué hacer, ni mucho menos cómo explicarlo. Pero se aferra al brazo de Pietro como si su vida dependiera de ella. Es entonces cuando las lágrimas empiezan a caer por sus mejillas, mientras los sentimientos que percibió recorren su cuerpo.

Steve también se percata de la situación de la joven y corre hacia ella, le sorprende mucho verla tan vulnerable y asustada. Pietro denota su confusión, mientras busca inútilmente la ayuda de su hermana, quien, aunque percibe el miedo de la joven, no puede descifrar la razón de aquel episodio.

—Elizabeth... —murmura Steve, provocando que la joven suelte al sokoviano y se refugie en los brazos del Capitán.

Este la abraza con mucho cuidado en un intento de tranquilizarla. Pero Elizabeth no deja de temblar y mucho menos de llorar, saben que deben evacuarla porque su presencia puede ser perjudicial para el resto, además de que ella se encuentra totalmente vulnerable.

—Thor, ¿puedes llevar a Elizabeth a una de las naves? —le pide Rogers al asgardiano.

Este también se sorprende al ver a la joven en ese estado, pero rápidamente acepta y la toma en sus brazos, para luego salir volando hacia el lugar solicitado.

—Espere aquí, lady Miller —dice el dios de Asgard antes de marcharse con la misma rapidez con la que llegaron.

La joven permanece sentada un par de minutos, intentando asimilar la visión que se presentó ante ella. Nunca antes había experimentado algo así, algo que se sintió tan real y que dolió de la misma forma.

Pero en ese momento se da cuenta de una cosa: por fin sabe lo que pasará y ahora puede hacer todo lo que esté en sus manos para impedirlo.

La nave salvavidas aún no despega, pues esperan a que las últimas personas suban, por lo que Elizabeth no lo duda demasiado y baja para caminar hacia el sitio donde ella sabe que se suscitará todo. Su miedo se transforma en adrenalina y empieza a correr lo más rápido que puede, sabe que no le queda demasiado tiempo antes de poder intervenir.

Entonces se da cuenta de que, Steve y Thor conducen a varias personas hacia otro salvavidas contrario al que ella estaba, y que justo ahora se aleja para acoplarse al helicarrier. Ve a Clint acercarse a ayudar al niño y escucha los proyectiles ser disparados, seguido de un fuerte rugido por parte de Hulk.

La joven tropieza, pero no se detiene, no debe hacerlo. Debe intervenir ante aquel destino que tuvo la oportunidad de ver.

Nota que Rogers y Thor reciben la descarga provocada por Ultrón. Entonces, su visión empieza a desarrollarse frente a sus ojos. El sacrificio que Clint está decidido a realizar, pero que se ve interrumpido por el cuerpo de Pietro que se interpondrá entre ellos y las balas.

Steve alza la mirada, totalmente desorientado por el golpe que se dio en la cabeza ante el inesperado ataque de Ultrón. Sus ojos rápidamente localizan a la joven Vengadora que se acerca corriendo hacia el joven Maximoff que pasó de un borrón a un muro humano que cubrirá a Clint.

—¡Elizabeth! —exclama Rogers con fuerza, provocando que Thor dirija su mirada hacia aquella dirección.

La descarga final se hace, Clint cierra los ojos y espera lo peor, al igual que un Pietro totalmente entregado a su destino. Pero luego de escuchar los disparos, nada sucede. No hay dolor, no hay calor atravesando sus cuerpos y mucho menos hay muerte.

El polvo se levanta alrededor de ellos, haciendo imposible para Thor y Steve visibilizar la situación. Las miradas de Pietro y Clint se encuentran, totalmente confundidos por el momento y luego el propio aire limpia la zona, percatándose de que un campo de energía los rodea a la perfección.

Elizabeth se encuentra detrás de Pietro sosteniendo aquel campo protector, la joven respira con dificultad, pero sigue con sus manos extendidas manteniendo aquella fortaleza.

Steve también puede verlo y al darse cuenta de lo que sucede, la tranquilidad vuelve a él. Thor se apresura a levantarse, por lo que el Capitán lo imita, pero justo cuando se apresuran hacia ellos, el escudo se desvanece y Elizabeth cae al piso desmayada.

Pietro sigue en una especie de shock, por la que sólo recibe al niño que Clint le entrega y este corre hacia la joven, verificando su estado. El arquero la levanta suavemente y la arropa entre sus brazos, para ese momento, Rogers también ha llegado y suspira al darse cuenta de que ella se encuentra bien.

—Debió ser la cantidad de energía que utilizó —murmura el arquero —. Ha pasado tanto tiempo que... fue demasiado.

Steve asiente torpemente, tomando a la joven entre sus brazos para luego caminar hacia la última nave que está casi lista para salir. Pietro toma al pequeño entre sus brazos y este es seguido de Clint, mientras Thor sale volando en búsqueda de ayudar a Stark.

Maximoff entrega al niño y luego se deja caer en un rincón libre, donde Steve se acerca con la joven en brazos, dejándola a su lado.

—Cuídala, debo hacer un último recorrido —murmura el Capitán hacia el joven peliblanco, que de inmediato asiente.

A lo lejos, Pietro ve que Clint está en igual situación que él. Ambos sabían que iban a morir, estaban dispuestos a entregar su vida en ese momento y ella intervino, con la misma valentía que ellos tenían, y sin importarle nada, se ofreció para protegerlos. Por suerte, todo funcionó.

Es entonces cuando Elizabeth empieza a despertar, un molesto pitido se extiende en su cabeza y luego la luz del sol choca contra sus ojos. Pero Pietro está tan hundido en sus pensamientos, que no ve el cambio de color de ojos de la joven, los cuales pasan de su habitual hazel a una tonalidad azulada, y un par de segundos después, toman su color habitual.

Este pequeño cambio, es suficiente para que Elizabeth le transmita su visión a Wanda Maximoff, quien ve cada detalle a la perfección y se da cuenta de lo que su gemelo iba a hacer, y que, de no ser por la intervención de la joven Vengadora, Pietro estaría muerto. Experimenta los mismos sentimientos y la necesidad de destruir a Ultrón llega a ella.

La sokoviana no lo piensa demasiado y dando por muertos al resto de los robots, se dirige hacia donde Ultrón cayó luego de que Hulk lo golpeara por atacarlo a él y Natasha.

—Wanda, si te quedas aquí vas a morir —declara Ultrón malherido.

—No te preocupes, el que morirá serás tú —susurra con dolor, al revivir de nuevo aquel sentimiento que Elizabeth le transmitió —. Tú no ibas a tener piedad por mi hermano, yo no la tendré contigo.

Y diciendo esto, la joven apoyada con su magia, logra sacarle el "corazón" a Ultrón, destruyéndolo al fin.

*

Sin embargo, uno de los robots que Wanda pensó haber destruido, se mueve con dificultad, pero logra apretar el botón en el núcleo, provocando que la ciudad inicie el abrupto descenso.

Steve logra saltar hacia la nave salvavidas de forma apresurada, mientras Sokovia cae con rapidez y ante la mirada atónita del ojiazul. Tony se mueve con rapidez, intentando contener la gran masa que asemeja un meteorito, pero sabe que debe llevar a cabo su plan.

—¡Thor, a mi señal! —exclama Stark —. ¡Ya!

Y ante la exclamación de Ironman, Thor deja caer un potente rayo sobre el núcleo, el cual también es destruido por la parte inferior por el hombre de hierro. La ciudad estalla, provocando que rocas más pequeñas caigan sobre el agua, nada comparadas con la dimensión de la destrucción que Ultrón deseaba provocar.

—Estás bien —susurra Elizabeth cuando por fin abre los ojos, ella se incorpora con lentitud, aunque luego Pietro la ayuda.

—Lo estoy gracias a ti —responde el sokoviano.

—Vi tu muerte. Vi el sacrificio que pensabas hacer por Clint y que él pensaba hacer por aquel pequeño. No podía permitirlo, no ahora que lo supe a tiempo —declara con una pequeña sonrisa —. Tenía miedo, pero, supe que no podría desaprovechar esta oportunidad de intervenir.

—Estaré siempre agradecido contigo, Elizabeth —responde el peliblanco.

En ese momento, Wanda es dejada en la nave por Visión. La sokoviana localiza a su hermano que ayuda a Elizabeth a ponerse de pie y no duda en correr hacia ellos. La joven abraza a su hermano con fuerza, agradecida porque se encuentra vivo y luego se lanza a los brazos de la Agente Miller.

—Mi deuda contigo será eterna —murmura la gemela Maximoff.

—Simplemente espero que tomen el camino correcto —responde la joven con una pequeña sonrisa.

Pietro no se contiene y las abraza a las dos, formando un dulce abrazo de agradecimiento y una nueva amistad.

—Tu príncipe se acerca —dice el peliblanco con toques de burla.

Steve camina hacia Elizabeth, está cansado, pero una sonrisa parece en su rostro cuando se da cuenta de que la joven está bien. Ella se separa de los gemelos y esquiva a varias personas, bajando de la nave y corriendo por el helicarrier, antes de lazarse a los brazos del Capitán, que la rodea con fuerza, intentando asimilar que ella está aquí y que nada malo le pasó. La joven se refugia en su pecho, importándole poco lo cubiertos de polvo que se encuentra y los dolores por algunos golpes recibidos.

—Veo que después de todos sí tienes poderes —le dice él al oído, provocando que la joven suelte una tímida risa.

—Clint tenía razón. Volvieron porque los necesitábamos —declara separándose un poco de Capitán para poder verlo a los ojos.

—Pero no lo vuelvas a hacer, por favor. Tuve mucho miedo cuando te vi ahí, detrás de Pietro —susurra con sinceridad.

Elizabeth sonríe enternecida y acaricia el rostro del ojiazul, tocando con suavidad un pequeño raspón y luego dejando la palma extendida sobre sobre su mejilla.

—Lamento hacerte sentir así, pero no podía dejar que pasara —responde ella.

Steve asiente, él también hubiera hecho lo mismo sin dudarlo. Suspira al sentirla cerca y saber que, por ahora, todo ha termina. Así que, aprovechando que se encuentran alejados de todos, une sus labios con los suyos en un dulce beso. La chica está sorprendida, pero es claro que le corresponde a este segundo beso entre ellos. Se siente tan bien luego de su merecido triunfo.

Clint comparte una sonrisa burlona con Natasha, quien cambia su semblante triste ante la partida de Hulk, para devolverle el gesto. Los gemelos igual se encuentran felices y vuelven a abrazarse, agradecidos por tenerse uno al otro. Fury y Maria Hill también han sido testigos del momento, así que ya tendrán tiempo para bromear después.

—Tony no va a dejarnos en paz —susurra Rogers una vez que él y la joven separan sus labios, pero él la mantiene abrazada a su cuerpo.

—Tony no está —responde Elizabeth con una pequeña sonrisa —. Pero con los que nos han visto, tenemos más que suficiente —agrega señalando discretamente a sus compañeros.

—Supongo que tendremos que soportarlo —declara él acomodando un mechón rebelde de cabello que ha caído sobre el rostro de la chica.

—Valdrá la pena, Steve —concuerda antes de apoyar su cabeza contra el hombro del ojiazul.

Luego de unos minutos, los héroes se reúnen en una de las pistas del herricarrier, ahí Natasha les notifica que Hulk ha decidido irse. Thor, Tony y Visión aún no vuelven, pero les responden que se encuentran bien.

—Wanda, lamento hacerte ver "eso" —murmura Elizabeth cuando se da cuenta de que la sokoviana le ha relatado la visión a su gemelo.

—No te preocupes. Eso terminó por demostrarme lo equivocados que estuvimos, el mal camino que elegimos al seguir a Ultrón —susurra con la mirada baja, provocando que Pietro pase su brazo por encima de sus hombros.

—Pero se han revindicado —se apresura a decirle Steve —. Ahora son héroes.

—Ahora son Vengadores —agrega Clint Barton. 

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