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Hace ya unos días Iruma era rango Daleth (4), sinceramente estaba contento con ello, pues sus esfuerzos valieron totalmente la pena, por supuesto que su compañero Lied lo apoyo bastante en ello, su rutina era de lo más normal, iba a la escuela, convivía con Ameri después de clase con respecto a el manga que él le traduce a ella, convivía con sus dos mejores amigos y su familia; pero...sentía que últimamente era perseguido aún estando con varios individuos a su lado, era incómodo en muchos sentidos, por lo que trataba de actuar normal, pues no quería preocupar a nadie.

Pasaron los días demasiado rápido y a las dos semanas esa incomodidad terminó, ya que no era perseguido, por lo que estaba como siempre; aquel día en que decidió salir solo a comprar unos dulces de su agrado, su abuelo sugirió que Opera lo acompañará, pero el joven de cabellos azules se negó sonriendo, ya no necesitaba depender mucho de su abuelo y Opera, con muchas inseguridades en su ser, su querido abuelo lo dejó ir, con la condición de portar su nuevo celular pues en el evento escolar reciente había perdido su celular, así que ahora tenía uno nuevo.

Cuando llegó a la tienda compro como si nada sus preciados dulces, no sospechaba que nuevamente lo estaban siguiendo, en si que se encontraba a unos metros de él.

Al salir de la tienda camino mirando algunas cosas que le llamaban la atención, las miraba he incluso preguntaba escuchando con atención lo que le respondían, fue así unos minutos, cuando su atención se había ido decidió ya regresar a casa, pues quería compartir sus dulces con su abuelo y Opera, aunque...eso no ocurriría.

Estaba a menos de 20 metros de su casa, se sentía en calma, seguro, sin ninguna persona observándolo o siguiéndolo.

- Bien, estos dulces son para Ojiichan, los otros para Opera y estos para mí, seguro les gustarán bastante-miraba ilusionado los dulces, bastante concentrado estaba en ello que no espero sentir un olor relajante, suave pero capaz de causar sueño- pero que es este...-un sueño profundo lo invadió cayendo en los brazos de un demonio desconocido-

- Plan completado Señor Baal -contacto al mencionado por su celular mientras cargaba al otro chico-

- Excelente, tráelo a la habitación que te dije, estaré ocupado unos días por lo que el cuatro ojos se encargará de él, ya que no me interesa ese humano débil, ahora andando antes de que se de cuenta alguien

- ¡Cómo ordene señor!

El demonio desconocido desplegó sus alas y partió al lugar acordado, se le pagaría bastante bien por cumplir esa simple misión, al llegar entrego al muchacho a otro demonio y se fue de ahí con lo que le pagaron, nunca diría nada respecto a lo que hizo.

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El joven de cabellera azulada despertó lentamente aturdido, desorientado, no entendía dónde estaba, miro la habitación un tanto lujosa pero tétrica, algo no pintaba bien, intento moverse pero noto que estaba encadenado, eso lo alteró bastante que intentó liberarse inútilmente, estaba confundido, sabía que el estaba cerca de su hogar, el pánico no lo dejaba pensar más allá de eso.

- Se supone que debía estar en casa, se supone que debería estar comiendo dulces con Ojiichan y Opera, se supone que...-escuchó pasos venir hacia donde estaba, se mantuvo quieto, temeroso pero aún así esperando quien fuera el responsable de que el estuviera ahí-

- Buenos días Iruma-kun!~-ingreso en la habitación alguien conocido por el mencionado-

- ¡Kirio! ¡Qué estás haciendo aquí! Se supone que tú deberías estar...

-Si si encarcelado por lo que hice en Babyls, aunque tú también no deberías estar aquí

- ¡Precisamente! Yo debería estar en mi casa, si me sueltas no diré que estás libre, además aún eres mi amigo, por favor, yo solo quiero volver allá con mi familia

- Me refiero a que tú no deberías estar en el inframundo, vaya que nos engañaste por un buen tiempo Iruma-kun

- N...no se a que te refieres Kirio

- Aún no puedo creer que fuimos tan ilusos con que eras nieto del Lord Sullivan, unos creían que el viejo ese te adoptó o si acaso algún hijo que desconocía te trajo con él, pero no creímos la opción de que fueras humano, en fin como ya sabrás soy de los demonios que son de los que volvieron a los "orígenes" por lo que seguramente sabrás nuestro comportamiento

- ¿Q... qué comportamiento?-el chico trago pesado con temor, no tenía magia alguna ya que su anillo sería recargado con eso hasta el día siguiente de ir por sus dulces-

- Pues descúbrelo Iruma-kun-el chico se había puesto rojo mientras soltaba risas grotescas y raras alertando al otro chico-

Kirio salió de la habitación unos momentos; regreso llevando un carrito donde contenía jeringas, frascos hasta uno que otro cuchillo, Iruma estaba más que asustado, no espero más y grito con fuerza jalando las cadenas, era la primera vez que le ocurría algo así después de haber enfrentado muchas cosas sólo.

- Ni te molestes en gritar o liberarte, estamos en una habitación aislada del sonido

-¡Kirio por lo que más quieras no me hagas esto, perdón si te he hecho algo malo antes sin querer, no diré nada de esto si me sueltas!

- Solo voy a extraerte un poco de piel y sangre, no es como si te dejará morir tan fácil, seguro debes saber muy bien Iruma-kun, te alimentas demasiado bien es obvio que si sabrás exquisito

- ¡KIRIO ESPERA NO NO!

Gritos de dolor, agonía y desesperación salían de esa habitación durante un rato, pero de la nada cesaron, Iruma había quedado inconciente.

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No supo si era de día o de noche, llevaba días ahí seguramente, estaba cansado psicológicamente y físicamente, tenía vendas por todas partes, le dolía el cuerpo a morir, sus piernas temblaban constantemente, se sentía afortunado de que no fuera por que había perdido su virginidad, más bien le dolían y picaban las piernas por las cortadas y piquetes de agujas recibidos, estás heridas no eran tratadas correctamente, estaba con hambre, solo era alimentado una vez al día, los dulces se le habían dado al acabar de comer para que pudiese cooperar, este se negaba a comerlos, por lo que era forzado a comerlos.

Simplemente cuando estaba solo vomitaba los dulces y algo de la comida que había consumido ese día, estaba cansado de todo, al igual de que manera inmediata perdió la esperanza de salir de ese lugar.

- ¿Por qué... porqué nadie viene a sacarme de aquí....?-miraba levemente a su alrededor agotado, veía borroso-

- Iruma-kun ya regrese~-esa voz lo alteró, pero no podía hacer nada, solo lloró amargamente en silencio-

El otro chico miraba al más joven en ese estado sin evitar liberar un sonrojo y una sonrisa de placer absoluta, finalmente había visto roto a ese chico, oh para el era un sueño hecho realidad.

- Cállate y...solo haz lo que tengas que hacer...-dejó de llorar mirando al de cabellos turquesas-ya no me importa...¡sólo hazlo!

Con ese último grito vio otra vez sus ganas de morir nuevamente al ver lo que le ocurriría.

Una media hora más tarde estaba sentado en el frío suelo, miraba eso como si fuese lo más interesante, le faltaba más piel en su brazo derecho, le dolía bastante, pero debía aguantar el dolor hasta donde pudiera; no prestó atención cuando Arikured salió del anillo y vio al chico fijamente, ni como le hablo suavemente, solo sintió un poco de sueño y se dejó llevar por este sin saber lo que ocurriría.

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Cuando despertó estaba en una suave cama, miraba a todos lados, se trató de levantar pero el dolor lo hizo mantenerse ahí quieto, vio la decoración de la habitación y unas cosas en particular, hasta que cayó en cuenta en algo.

- ¿Cómo llegué a casa?

Estaba confundido, seguramente era una ilusión como las de la cueva, o eso creía pero el dolor tan real lo hacía entender que ya no estaba ahí, ya estaba fuera de peligro, escucho a los pocos minutos la puerta abrirse, primero pensó que era Kirio, no pudo evitar temblar y sollozar, pero cuando se mostró una cabellera pistache claro casi albina, él inmediatamente lloro de alivio, era Balam Cisirue su maestro de Historia Demoníaca y un padre para él, cuando Balam entro a la habitación con una charola donde contenía algunos fármacos especiales para el joven, este al ver que el de cabellera azulada estaba despierto, la charola cayó de sus manos y fue a abrazar al joven suavemente tratando de no lastimarlo.

- Que gusto verte de nuevo despierto...creímos que no lo harías...

El chico trato de hablar pero escucho muchos individuos entrar a la habitación, sus dos mejores amigos, su familia, sus compañeros de clase, Ameri, y unos maestros más.

El chico lloraba viéndolos como le brindaban cariño, disculpas y una pronta recuperación.

Así fue unos minutos, el se sentía abrumado y asfixiado por tantos individuos cerca de él, muchos se fueron aún deseándole una pronta recuperación.

Solo quedaron Ameri, Asmodeus,Clara,Sullivan,Opera y Balam; decidieron apoyarlo a que comiera correctamente, cuidando de que no se ahogara o se lastimara, por su parte Iruma estaba un poco más calmado, aunque necesitaba respuestas a lo que había ocurrido.

Al acabar de comer miró a los presentes y tímidamente hablo.

- ¿Cómo llegué a casa? No recuerdo cómo fue, solo desperté después de que arrancarán más piel de mi brazo...-toco la zona donde le hacía falta y se quejo levemente- ¿Saben...cómo llegué aquí?

- Bueno te estuvimos buscando por semanas, incluso para seguridad de los alumnos estos debían ser llevados y traídos de la escuela acompañados para evitar un secuestro más, apareciste a las 2 semanas casi para la 3° semana cercana a una tienda donde hace meses te había comprado ropa, estabas vendado de manera muy descuidada, lastimado, pero bueno...no eras tú mismo...vi tu comportamiento más cerrado y una mirada fría, cuando me viste solamente te acercaste, sólo me dijiste Jiichan como si nada hasta que te desmayaste-termino de hablar Lord Sullivan- hicimos muchas cosas para que aún te mantuvieras convida, y al parecer si funcionó, nos tenías bastante preocupados mi nietecito...dime ¿Dónde te fuiste? o mejor dicho... ¿Quién te rapto?

Iruma se encontraba sorprendido del tiempo que estuvo aguantando en ese lugar, imágenes de lo que le habían hecho corrían en su mente una y otra vez provocando lágrimas amargas que resbalaban de su rostro y mojaban las vendas, Kirio había superado la confianza que le tenía, lo único que abordaba su corazón era el odio y la impotencia de no poder liberarse antes, había preocupado a la gente que tanto lo quería; los presentes comprendían que Iruma no se recuperaría del daño emocional a menos de que lo apoyaran a lograrlo y si acaso tomar cartas en el asunto para encontrar al responsable, pero si este no decía nada el crimen quedaría impune.

El de cabellera azulada tomo aire y se limpio las lágrimas, la respuesta dada por el chico cayó como balde de agua helada para todos los presentes.

- Fue Ami Kirio, a él solo lo vi en el tiempo que estuve, el lugar parecía lujoso...pero aún así tétrico, posiblemente... posiblemente el dueño ayudo a qué el escapará y se librará de su condena, no sé quién me llevo allá, pero Kirio no fue, esos días que estuve ahí, esas semanas fueron las peores de mi vida, me duele el cuerpo y el corazón por eso, solo quiero que lo encuentren...que lo encuentren y le hagan pagar lo que me hizo!!-el chico no aguanto más volviendo a llorar sonoramente abrazando su cuerpo-

Por instinto Clara y Asmodeus lo abrazaron, los demás dejaban que el se desahogara, pues no era bueno para su salud retener estás emociones, mientras eso ocurría Sullivan salía de la habitación de su adorado nieto, detrás de él iba Opera, el aura que salía del demonio de mayor rango era amenazante.

- Opera llama a Anry, con lo que me describió mi nieto se quién podría ser el que ayudo a Ami Kirio a escapar de la prisión, llámalo ahora antes de que yo recurra por mis propios medios

- Como ordene Lord Sullivan-este se retiró llamando a Anry, el también estaba más que enojado, hervía de furia, su enojo era representado como la erupción de un volcán colosal-

Sus amigos y los restantes se retiraron al anochecer siendo custodiados, e Iruma quedó completamente solo en su habitación, le ardían los ojos de tanto llorar y la garganta de gritar amargamente, miro su anillo unos momentos, de la nada Arikured salió del anillo asustandolo por esa aparición repentina.

-¡Ali-san!

- Buenas noches amo, una disculpa si apenas salí del anillo, se que intenta saber cómo saliste de ese lugar, por lo que yo le daré las respuestas, pues fui yo quien lo pude sacar de esa tragedia -se sentó enfrente de él-

- ¿Tu lo hiciste? Pero...¿Cómo y porque apenas?

- A eso voy, verá al no tener magia no pude ayudarle y me encontraba muy débil para extraer magia de golpe como anteriormente lo había hecho ya que de alguna u otra manera al aumentar de rango usted y yo estamos unidos más que antes, pude sentir el dolor pero no estaba reflejado en mi ser, con el paso de los días cada que ese tipo venía yo me colaba entre sus ropas discretamente para extraerle magia, tarde todo ese tiempo pues día a día ese lunático aumentaba con las torturas, pero ese día ya estaba recargado lo suficiente, que me volví colar una última vez para extraerle hasta la última gota de magia-miraba las expresiones de Iruma así que continuo con el relato- en teoría lo acabe matando, se que no estaba entre mis principios pero era la necesidad ante esto, y además no podía quedarme como si nada a qué usted muriera, además fue en defensa propia por lo cual no habrá cargos en usted, no se dio cuenta pero ante todo el estrés y sufrimiento que vivió su ciclo demoníaco volvió, se curo cómo pudo y le ayude a salir de ahí como un apoyo en sus extremidades, hasta que nos topamos con tu abuelo y estás ya aquí...una disculpa enorme si no pude hacer nada antes

- No tienes que preocuparte...entiendo que no podías, aún así gracias Ali-san por eso, sin ti seguramente hubiera muerto a manos de Kirio -acaricio la cabeza de Arikured como agradecimiento y una sonrisa sincera- eres uno de los pocos a los que aún puedo confiar

- Y una cosa más Iruma-sama, su abuelo y unos médicos especiales junto con mi ayuda indirecta tuvimos que cambiar tu genética un poco, eres medio demonio, por lo cual ya no será problema en que tengas ese miedo de que te coman

El chico estaba en shock por lo último...¿Ya no era del todo un humano? Eso lo alegraba pero en cierta parte tenía miedo, miedo a que le volviera a ocurrir lo mismo, tendría que lidiar con algunas cosas nuevas de su cuerpo seguramente, pero por ahora era importante recuperarse.

Al pasar los días noticas volaron como hojas de los árboles en otoño, había sido encontrado el cuerpo de Ami Kirio en una habitación donde había varios objetos de tortura y experimentación estaban, no tenía herida alguna, pero se notaba que no tenía ni una gota de magia, prontamente Baal fue arrestado, usaron varias cosas para retener su magia y su alto rango fue quitado, el era un peligro para la sociedad demoniaca y por lo tanto no debía estar entre los 13.

Unas semanas más pasaron e Iruma se recuperó, miraba como las vendas en su cuerpo eran removidas poco a poco y quedaban unas pequeñas cicatrices, la herida de su brazo por la falta de piel extrañamente no estaba ahí, es como si eso no hubiera ocurrido nada, aún así sabía que si había ocurrido eso; una semana más paso y pudo empezar a adaptar las cosas nuevas que el tenia, como unas alas, además la característica cola, tenía poderes curativos por lo que no tendría problemas ahora en pedirle magia a su abuelo.

Pero aún así el miedo constante,pesadillas, alucinaciones e inseguridades no lo dejaban estar tranquilo, solo era cercano a sus compañeros de clase, Ameri y unos profesores, si algún compañero de otra aula le hablaba aunque sea para saludarlo o preguntarle si estaba bien, Iruma se alejaba a gran velocidad e incluso entraba en pánico.

Y eso se transformó en qué fuese frío con otros alumnos menos con sus compañeros de clase, era obvio que destacaba por eso, muchos murmuraban cosas acerca de lo que había ocurrido, y si lo entendían completamente, por lo cual le dieron su espacio a que esté volviera entrar en confianza con toda la escuela, tardo bastante en qué Iruma superará su miedo y volviese a ser el mismo, si con el tiempo aumentaba de rango de manera acelerada y recibía elogios, se terminó graduando siendo el elegido para ser el nuevo Rey del Inframundo, los demás no replicaron nada, es más estaban de acuerdo totalmente, sabían que el haría todo de manera correcta, tenía la madurez y coraje para ese cargo, su abuelo aún vivo vio como su nieto volvia a ser el mismo, se había esforzado bastante para ayudarlo,estaba orgulloso de ello.

Iruma Suzuki tuvo que vivir una tragedia para poder tener una nueva ambición con un propósito positivo, ser un Rey que no dejará que el inframundo tuviera más esos incidentes, incluso tuvo que crear un lugar especial para demonios que van a sus "orígenes" pues no permitiría que algún demonio inocente o incluso un humano volviera a sufrir lo que el sufrió injustamente.







Well espero que les haya gustado esto, sinceramente al leer el manga y llegar a ese capítulo del arco que va a iniciar me dio un sentimiento horrible, pues Iruma podrá o no sufrir por lo que le pueda ocurrir, más si Ami Kirio está en el tablero de ajedrez, y yo dejando volar mi imaginación escribí esto, puede que ocurra o no esté solo Nishi-sensei sabe lo que ocurrirá con Iruma, en fin espero que haya sido de su total agrado y hasta la otra ciao.

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