Capítulo 5: Luz
Poco a poco abrió los ojos, ¿dónde estaba?¿qué le había ocurrido?¿qué...?
Estaba con otra ropa, unos jeans azules y una camisa blanca puestos. Estaba en una cama desplegable, improvisada y colocada en una habitación pequeña. Pudo ver la luz del sol entrar y darle en los ojos directamente, haciendo que se cubra rápidamente. Fue a la ventana para cerrar las cortinas, y al mirar un poco por esta, pudo ver donde estaba.
Se encontraba en una habitación de una casa, era un edificio pequeño, de solo 1 planta. Había un jardín con flores y muchos arbustos. Aparte, de estar en un barrio residencial.
-¿dónde estoy?- se preguntó nuevamente, pero hacer la pregunta al vacío de la existencia solo obtendréis una respuesta: ninguna. Se encontró confuso, él recordaba que se transformó, y normalmente al despertar estaba con la ropa destrozada, en algún lugar donde nadie podía verlo ni encontrarlo.
Vio en el suelo derepente unas hojas, parecían ser apuntes o algo así. Al verlos, pudo ver cosas del estilo:"Tirar la basura, cortar el cesped, lavar los platos..." y más tareas domésticas. Era como un calendario para ver que tareas hacer cada día.
-¿de quién es esto?- se preguntó, pero otra vez hacía una pregunta inútil. Debía de salir del cuarto para descubrir qué hacía ahí.
Abrió la puerta lentamente, no veía a nadie alrededor. Salió sigilosamente, verificando su estadía. Parecía ser la casa de una pareja, no tenían hijos, pues si los tuviera, abrían varias cosas de estos como juguetes o crayones, o incluso desorden para verificarlo, era una pareja heterosexual(necesitaba confirmarlo) por lo que podía suponer al ver un techo de ropa sucias y una lavandería. Por el aroma, el aspecto de todo, y sobretodo por la ropa también, juzgaba que debía estar en la casa de personas casi de su edad, tal vez menores o mayores, pero más menores probablemente.
¿Pero qué hacía ahí?¿en una casa de una pareja joven? No lo entendía.
De repente, escucha unos pasos, una mujer que iba con una bata blanca, casi desnuda, se apareció delante de él. Ella no lo había visto, solo había ido a comer algo tras salir de la ducha y secarse, pero de inmediato al darse cuenta, se puso tras una pared nerviosamente.
-Ay, ahhhh, que verguenza...- dijo algo avergonzada, mientras Bruce cerraba los ojos y miraba hacia otra parte.
-¡Perdón, perdón!- se disculpó, avergonzado de su acto. Había hecho de todo, destruir propiedad privada, mandar a gente al hospital y dejarlas marcadas de por vida...
¿Pero ver una mujer semidesnuda? No sabía que tan mala suerte tendría...si es que en realidad era mala, claro.
La mujer se fue hacia la habitación a vestirse, salió trayendo un mini short, una camisa larga con mangas igual de largas, y una bata por el frío. Bruce por su parte, le esperó en la mesa que había, mientras tenía la cabeza cabizbaja.
Suspiro pesadamente, mientras intentaba no sonar grosera. Porque de hecho, no era muy grato esto. No había ningún hombre a quien le enseñaría ni media pierna...bueno, sí había alguien, a quien le enseñaría todo su ser.
-Por fin despertaste...- le dijo intentando sonar tranquila.
-¿qué hago aquí?- le preguntó Bruce Banner, queriendo una respuesta a esto más que nada.
- Bueno....ehhhh- de hecho, la mujer no tuvo respuesta. Si le contestaba quien, sería revelar la identidad de ese alguien. Aunque teniendo en cuenta quien era Bruce Banner, no había motivos para no hacerlo- Mi "novio" te trajo...- le contestó algo nerviosa.
- ¿Tu novio?-
-Sentry-
Bruce abrió grandes los ojos, casi levantándose de golpe por la revelación. Amy sin embargo no mostró nada, aunque se sorprendió de su sobresalto.
-¿¡S-S-Sentry!?¿¡el héroe dorado!?- le preguntó Bruce alterado.
- Sí, él te noqueó en tu forma...¿monstruo? Y te trajo, según me contó- le explicó la supuesta novia de Sentry.
-(¿me noqueó?)- pensó dudante, pero teniendo en cuenta donde estaba, y sus últimos recuerdos, podría jurar que tendría razón. Sin embargo, le desconcertaba bastante, ¿ese hombre dorado tenía tanta fuerza cómo para vencer a su otra cara?.
- En fin, tras noquearte te trajo aquí y te dejó tendido en una cama plegable, llevas inconsciente, ¿5 o 6 días? Ya me olvide, parecía que nunca despertarías.
-Ya veo...- comentó Bruce - .... este...- Bruce empezó a pensar, ¿entonces qué?¿qué haría ahora? Estaba en una encrucijada, le dejaron reposar ahí, ¿pero por qué?¿por qué quizo ese héroe salvarlo?¿por qué lo llevó a su casa?¿y por qué lo dejó reposar ahí?¿por qué no lo llevó con la comisaría, o alguna autoridad competente?. Si él era un monstruo.
-Un segundo, déjame llamar a mi novio. Debe de estar en su trabajo- le dijo la chica, mientras iba al teléfono del hogar.
-Disculpe, ¿quién es usted?-
- Ya le dije-
-No, me refiero a su nombre-.
-¿mi nombre?, bueno, me Llamo Amy Lee, ¿y usted?-
-Bruce Banner-
Amy fue a llamar al teléfono, mientras Bruce estaba en la sala. Sinceramente, estaba desorientado, pero no importaba eso. Normalmente escaparía ante un problema como este, saldría por patas sin decir nada, no obstante, en esta ocasión no quería hacerlo. Le causaba curiosidad, y hasta gratitud, preguntarle a aquel hombre de larga capa:"¿por qué?".
-Ya vendrá- le dijo finalizando de llamar, tras tener una pequeña charla- hasta entonces, ¿quieres comer algo?-
-No, no...así estoy bien- dijo intentando sonar modesto, pero sus tripas rugieron al oler la comida.
- No mientas, llevas 5 días durmiendo- le dijo, mientras ponía tostadas a tostar.
Tras un pequeño desayuno, Sentry llegó del cielo, rápidamente y sin que la gente pudiera verlo. Pero Banner si pudo verlo, tras este aterrizar suavemente en la tierra del jardín trasero.
-Eres tú...¿Sentry?- le dijo Brucr Banner tras verlo entrar.
- Mucho gusto, tú llamame Bob Reynolds mejor- le dijo el héroe dorado, tras saludarlo.
Bruce se sentó en la silla de la cocina y Sentry hizo lo mismo, mientras Amy preparaba un café.
- Supongo que tendrás preguntas- le dijo Sentry, mientras Bruce Banner se reincorporaba de su asombro.
- Sí...tengo preguntas- le dijo Bruce Banner, mientras Amy ya prendía la cafetera.
-Las puedo suponer, ya que si estuviera en tu lugar, haría exactamente las mismas-
- Sí...es que quiero saber, ¿por qué?¿por qué estoy aquí? Usted es un héroe, ¿cierto?¿por qué no me llevó a los oficiales?-
- Tengo una respuesta para ello que te solucionará ambas. Es sencillo, vi que debía hacerlo-
-Eso no me responde nada- le dijo Bruce.
- Bob, deja de hacerte tan extravagante y dale una respuesta coherente, sino te quito los libros que te di, cada día dices cosas más simplonas. Son mala influencia-
- Mira quien dice, la que compró ayer "50 sombras de Grey" y "Enamorado de un loco bastardo", aparte, me suena a que en la librería vi el Kamas...-
-¡Bob!¡invitados!- le dijo Amy, mientras le tapaba la boca con su dedo indice- Luego lo vemos los dos juntos...- le susurró a Sentry en los oídos, con voz pícara. El héroe dorado se estremeció un poco.
-Bueno...- intentó hablar Bruce, incómodo con la situación- Pero eso no me responde nada, ¿por qué vio que debía hacerlo?-
-Porque no eres una mala persona- le dijo Sentry, mientras Banner negó con la cabeza.
- Si quiera me conoce, usted solo pudo ver al otro, ¿cómo sabe que soy...?-
- Porque el otro también es buena persona- le contestó Sentry, mientras Banner abría grandes los ojos.
-¿De qué...está hablando?- Bruce intentó entenderlo, pero no lograba nada. ¿Cómo una bestia que destruye todo a su paso, es una buena persona?- No tiene sentido, el otro es un monstruo con una enorme fuera de lo normal...-
-Yo también- le respondió Sentry.
-Sí, pero usted es buena persona, ¡él no! Ha lastimado a mucha gente inocente-
- Eso es verdad, y eso tiene consecuencias. Pero, en contra, no ha matado a nadie-
-¡pero les ha dejado medio muertos!-
- No lo defiendo respecto a eso, pero no es malo. Porque no lo hace porqué quizo- le dijo a Bruce Banner, confundiendolo a un más- O eso pienso yo-
-¿De qué está hablando? ¿No tomó algo antes...?-
-Él no toma nada de alcohol, créeme, he intentado darle pero nunca lo toma- le dijo Amy, que ya trajo el café que hacía.
- Porque sino tú te aprovecharás de mi- le dijo el héroe dorado, mientras esta refunfuñaba.
- Mmm...- Bruce Banner veía a ambos curioso. Sentry era un sujeto increíblemente fuerte, aún no sabía que tanto, pero estaba seguro que mucho sí. Pero pese a ello, podía tener una vida normal-(que envidia)-
- Tu te llamas Bruce, ¿No? Me lo dijo Amy por el teléfono-
-Sí, me llamo Bruce, Bruce Banner-
- Pues déjame decirte, Bruce, que lo dijo muy enserio. El otro, no es malo-
-¿¡pero cómo sabe eso!?¡no tiene lógica!- dijo perdiendo un poco la paciencia el científico.
-Porque estaba asustado- le contestó, dejando abrumado al científico.
-¿asustado?- escuchó sin creerselo, ¿un mosntruo como él, asustado? Podría entender que esté preocupado ante un enemigo mayor, pero que esté asustado una bestia como él, era mucho.
-Sí, asustado. Si quiera le había dado 3 golpes, cuando de repente salió volando de un salto lejos. El tenía miedo, mucho miedo, pude notarlo. Era como el típico miedo que ves en los ojos de un niño- explicó Sentry, mientras terminaba su café. Se puso de pie, mientras Banner le seguía- Hablemos en un lugar mejor-
Un poco después, Sentry llevo a Banner a la cima de un edificio. Estaban en la cima, viendo todo el paisaje. A su vez, Bruce miraba toda la ciudad dorada de Metropolis.
- Es hermosa- dijo Banner, quien estaba maravillado. Hace mucho tiempo, que no veía un sitio tan lleno de luz.
- Pese a ser así de hermosa, esta ciudad aún tiene alimañas como la que viste ayer. Toda luz tiene una sombra, no importe cuanto brille. Y eso te corresponde también a ti- le dijo Sentry al científico, sentándose en el filo del tejado.
-No entiendo...¿qué ve de bueno en él?¿en mi otra cara?-
- ¿quieres que te diga que veo?-
- ¿qué ves?-
- Un niño-
-¿un niño?-
- Sí, un niño. No sé cuanto tiempo lleves cargando con semejante peso, pero ¿alguna vez, te has puesto en la piel de ese gigante verde?-
- No...- respondió Banner, mientras miraba el atardecer.
- Él no tiene cabeza, es solo un niño desorientado. Un pequeño en cuerpo de gigante, aterrado por las circunstancias, aterrado por ser acosado, aterrado por el daño que recibe, un niño que se pone rabioso si le golpean, si les hacen daño. Eso es lo que es, tu amigo verde- le dijo Sentry, mientras Bruce Banner miraba el sol. Sería raro, ¿por qué miraba al sol directamente? Su cuerpo se propuso a hacerlo sin darse cuenta, y por fin pudo darse cuenta de algo.
Nunca se esforzó en hacerlo, nunca se planteó eso, estaba seguro de que era un monstruo, que nunca pensó en su posición. El gigante esmeralda era un niño, que a duras penas podía hablar. Un niño, no tiene maldad, es solo una pequeña criatura que actúa por instinto y por su vida, no era una sombra, ni un objeto de si mismo, era un niño aparte. Todo este tiempo lo odió, cuando el único que debía odiar, era a los militares, quienes habían hecho tantas cosas por lastimarlo. Esa otra cara añadida de él, era inocente.
Bruce había visto mucha maldad y actos mismos durante sus 4 años huyendo por Estados Unidos, y si hay alguien que pudo darse cuenta de qué era lo verdaderamente malvado, era él. Y tras las palabras de Sentry, se dio cuenta de la verdad.
- Yo...lo entiendo. Aunque pese a ello sigue siendo un problema- admitió Bruce Banner, mientras se sentaba junto a Sentry, sin temor a caerse- ¿cómo viviré con él?¿como haría las paces con alguien tan fuerte como él?-
- No sé si podrás o como lo harás, la respuesta la tienes tú y solo tú puedes obtenerla- le dijo Sentry, mientras seguían viendo el paisaje.
Pasaron horas, hasta que la noche llegó, Sentry invitó a quedarse a dormir a Banner, quien aceptó humildemente.
-Descansa el tiempo necesario, puedes quedarte el tiempo que quieras- le dijo Bob Reynolds, mientras se ganaba la mirada negativa de Amy en la cena de aquella noche.
Ya en la oscuridad de aquella habitación, se quedo pensando. Hablando consigo mismo, ¿había alguna manera de lograr conectar con su otra cara? No lo sabía.
Pese a que Sentry le abrió los ojos, no estaba tampoco convencido del asunto. Sin embargo, debía reconocer que la ira de la bestia era comprensible ahora. Siempre despertaba cuando le hacían daño, y cuando intentó en el pasado suicidarse, el otro sujeto siempre lo evitaba.
Era algo normal, porque ya no se estaba intentado matar él solo, estaba suicidándose y matando a otra persona con él. Su vida, ya no era solo suya, era cosa también de aquella segunda cara suya.
Y no tenía derecho, a matar a otra persona.
¿Pero cómo se relacionaba, a otra cara mucho más poderosa que él? Bruce solo era una persona débil de mente, sin ninguna peculiaridad más que su mente, dudaba de que, siendo tan inútil y débil, pudiera hacer algo.
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