tres años después 

-Jung-Woon, ven aquí-- lo llame mientras lo buscaba 

estábamos jugando a las escondidas ya que a él le encanta este juego, pero el problema es que al ser tan pequeño se me dificultaba encontrarlo.

ya han pasado tres años desde que Jung-Woon nació y sin duda han sido los mejores de mi vida, aunque también algo agotadores, aun así no dejan de ser maravillosos, el abuelo Hwa-Sun también me  ha ayudado mucho en todo, además ambos de encariñaron bastante.

aunque las cosas en mi vida cambiaron un poco, ahora trabajo con el abuelo como la abogada de la empresa, aun así siempre me hago tiempo para estar con mi bebé

se podría decir que todo va excelente en mi vida ahora.

-¡aquí estas!-- le dije a Jung-Woon y este grito por el susto, lo cargue en mis brazos y este comenzó a reír

-me encontaste-- dijo con su voz de bebé, aun le cuesta pronunciar algunas palabras  

-así es frijolito-- bese su frente 

el apodo sigue, ya que para mi sigue siendo un bebé aunque ya tenga tres añitos y además... me gustaba llamarlo así.

-¿abuelo?-- me miro buscándolo

-el abuelo esta trabajando, llegara en unos minutos-- mire el reloj de la pared y él asintió sonriendo de manera única 

admito que es muy parecido a Taehyung, cuando sonríe se parece aun más, saco todos sus rasgos... a veces puede ser doloroso, pero creo que lo supere.

me hizo bajarlo para luego correr hasta la mesa en donde habían varios juguetes de construcción, fui a la cocina a revisar como iba la comida ya que mientras jugaba la deje hirviendo, obviamente con todas las medida de precaución para que Jung-Woon no fuera hacia la cocina y se quemara 

al ver que ya estaba listo, lo apegue  y en ese momento escuche mi celular sonar, así que lo tome de la mesa y conteste

-¿señorita, Seung?-- habló un hombre 

-soy yo, ¿Qué sucede?-- pregunte 

-necesitamos que venga al hospital, el señor Seung acaba de sufrir un infarto-- dijo y enseguida me alarmé 

-iré enseguida-- dije y él me dio la dirección, luego corté 

apague toda la cocina rápidamente para ir a la sala y tomar nuestros abrigos junto a mi cartera

-frijolito, saldremos-- le dije llamándolo

-¿donde?-- me miro ladeando su cabecita mirándome 

-solo vamos-- le dije y él asintió para caminar hacia mi

tome su manito y salimos de la casa cerrando con seguro, abrí la puerta de mi auto e hice que Jung-Woon subiera sentándolo en su sillita colocándole el cinturón de seguridad para luego cerrar su puerta bien y subir yo 

comencé a manejar algo rápido pero no tanto debido a que llevaba un niño conmigo, una vez llegamos, estacione y baje para luego bajar a Jung-Woon y caminar rápidamente a la entrada.

-hola, ¿Seung Hwa-Sun?-- mire a la recepcionista 

-¿es pariente?-- me miro 

-soy su hija-- mentí 

aunque en realidad no lo hice ya que legalmente lo soy, pero para mi es como un poco de los dos, abuelo y padre.

-lo acaban de trasladar a la habitación doscientos treinta y dos, tercer piso-- me dijo 

-gracias-- asentí y comencé a caminar tomada de la mano de mi bebé y entramos al ascensor

-¿paso algo al abuelo?-- Jung-Woon me miro con sus ojos levemente cristalizados

-él esta bien, ahora lo iremos a ver-- le dije sonriéndole 

-pero, aquí trajiste cuando enferme-- hizo un puchero 

-no te preocupes por nada, ¿si?-- acaricie su cabecita y él asintió 

las puertas se abrieron y ambos salimos, comencé a buscar el numero de la puerta hasta que la encontré, toque dos veces y abrí dejando ver al abuelo acostado en la cama despierto

-¡abuelo!-- grito el niño  y corrió hasta la camilla

-Jung-Woon, no grites-- le indique 

-deja al niño, esta feliz de verme-- el abuelo rio 

me acerque a ellos,  el pequeño hizo el esfuerzo de subir a la camilla pero debido a lo alto que era no pudo 

-súbelo, quiero ver a mi querido nieto-- dijo él y yo suspire mirándolo 

aun así hice lo que pidió, Jung-Woon  se acomodo a un lado de su abuelo abrazándolo 

-¿por qué esta aquí?-- le pregunto atento

-solo quería descansar-- le dijo el abuelo Mintiendo

-¿ya descanso lo suficiente?-- hablé yo cruzándome de brazos mirándolo y él rio 

-si, ya estoy descansado-- dijo él 

-entonces vamos a casa-- le dijo el niño entusiasmado  

-aun me falta un poco-- le susurro el abuelo haciendo que yo negara levemente 

la doctora llegó, reviso algunas cosas y luego me llamo sacándome de la habitación

-¿pasa algo?-- la mire y ella soltó un suspiro 

-seré sincera con usted, el señor Seung ya ha sufrido dos paros cardiacos estas semanas, su corazón no podrá resistir más-- me dijo y yo mire a otro lado cerrando mis ojos 

-¿y un trasplante?-- la mire esperanzada 

-no lo creo, esos tardan meses en llegar y eso si es que encontramos un donante, además... se lo mencionamos pero él se negó-- habló 

-¿me esta diciendo que va a morir?-- la mire 

-lamento decirlo, pero si, lo lamento mucho-- me miro aparentando tristeza y yo mire a otro lado evitando llorar 

-¿cuanto... cuanto le queda?-- la mire 

-a lo mucho... un mes-- me miro incomoda 

solté un gran suspiro mientras cerraba mis ojos, joder, ¿por qué la vida se empeña en quitarme todo lo bueno que tengo...?

-le recomiendo disfrutar este tiempo con él, le daremos de alta en unos minutos, con permiso-- dijo y se fue  

un par de lagrimas cayeron cuando ella se fue y me deje apoyar en la pared mientras las lagrimas salían, ¿Cómo se supone que le diré?... no, no puede ser...

la puerta se abrió así que seque mis lagrimas y mire a mi pequeño quien me miro 

-¿por que tardas?, abuelo quiere verte-- tomo mi mano y me jalo con poca fuerza 

-oh si, ya voy-- deje que él me guiara y mire al abuelo, las lagrimas volvieron a formarse apenas lo mire pero evite llorar 

-¿que dijo?, ¿Qué ya descanse mucho y me podía ir a casa?-- me miro y yo lo quede mirando por unos segundos 

-ah, si, ya... descanso mucho-- asentí e intente sonreír 

-que bien, debemos armar ese carrito de juguete con mi nieto-- dijo mirando a Jung-Woon quien levanto los bracitos emocionado

mire a otro lado al sentir que un par de lagrimas salieron de mis ojos, esto no puede estar pasándome.

minutos después la doctora le dio el alta, así que volvimos a casa en mi auto, en el camino esos dos no dejaron de hablar de como armarían ese juguete, mientras que yo pensaba en lo que dijo la doctora

una vez llegamos estacione el auto y bajamos, entramos a la casa e hicimos que el abuelo se sentara en el sofá

-iré a buscar el juguete, abuelo-- dijo Jung-Woon emocionado 

-esta bien, te espero aquí-- le dijo este y el niño corrió hasta arriba 

-¿seguro que esta bien?-- lo mire una vez mi pequeño se fue 

-claro que si, cada día me siento mejor-- dijo y yo asentí 

-iré... iré a cocinar-- señale la cocina y salí de ahí antes de ponerme a llorar enfrente de él

ya en la cocina las lagrimas salieron sin parar, sentía mi cuerpo pesar e incluso mucho dolor por todas partes, tome asiento calmándome un poco y fue cuando me di cuenta que algo rojo cayo en mi brazo 

pase mis manos por la zona de mi nariz y luego la mire viendo sangre, odio cuando me pasa esto porque no se detiene después de un largo periodo. coloque papel en esa zona y lave mis manos para terminar de cocinar intentando no recordar lo que me dijo la doctora hoy 

una vez termine, coloque todo en la mesa y me acerque a mirarlos, ellos jugaban con las piezas intentando armarlas, puede que no sean parientes sanguíneos pero sin duda el abuelo lo quiere como si lo fuera, mire arriba pestañeando varias veces 

-niños, a comer-- dije y el abuelo me miro ofendido haciéndome reír 

ellos se acercaron a la mesa y tomaron asiento, comenzamos a comer mientras Jung-Woon le hablaba sobre la escuela, hoy fue pero salió temprano.

luego de eso ellos jugaron un poco más, y después Jung-Woon subió a buscar un par de cosas que necesitaría 

-¿me vas a decir que te dijo la doctora?-- el abuelo me miro y yo baje mi mirada 

-no sé como decirlo...-- jugué con mis dedos 

-voy a morir, ¿no?-- pregunto despreocupado y yo lo mire rápidamente 

-¿como...?-- me interrumpí ya que mi voz se cortó 

-lo supuse, pero no debes estar triste-- tomo mi mano 

-¿como me pide eso?-- lo mire 

-tú me ayudaste mucho, alegraste toda mi vida con tu llegada, incluso Jung-Woon hace que mis días sean mas alegre y se los agradezco, viví mis días feliz-- dijo calmado 

-pero, nos hará falta-- dije y una lagrima cayo por mi mejilla 

-eres fuerte, lo harás bien-- sonrió 

mire mis dedos Y comencé a llorar sin darme tiempo de frenarlo a tiempo.

 no, no quiero que pase... por favor.

 sentí sus brazos rodearme, eso me reconforto bastante; un simple abrazo puede hacer grandes cambios en la vida de alguien. 

-abuelo, hice esto para ti-- escuche a mi bebé y seque rápido mis lagrimas 

-pasemos estos momentos felices, ¿si?-- me susurro el abuelo y yo asentí 

Jung-Woon llegó a nosotros con una hoja en mano y se la dio al abuelo, era un dibujo. 

-esté eres tú, está mami y este soy yo-- dijo señalando a cada personita que dibujo 

-que apuesto soy-- dijo el abuelo haciéndonos reír 

supongo que lo mejor que puedo hacer es crear momento felices ahora que esta presente para luego no arrepentirme, sigo diciendo que no es justo, pero... nada es justo, ¿no?.

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ayno, el abuelo no...

maratón 3/10

LAS SALANGHAE💜💜💜💜