Me besó dulcemente para después de incontables segundos separarnos y unir nuestras narices lo cual me hizo sonreir para después soltar una risilla, ¿Qué me daba risa? Ni idea, todo era así de repentino al estar junto a él.

-¡¡awwws!!¡Que tiernos! ¿No, Rob?- dijo mi amiga viendonos apoyada en el mostrador a dos metros de nosotros junto a Rob.

-Si, son muy tiernos.- Dijo Rob.

Le extrañaba, sin duda que si.

-Te extrañé-dijo cerca de mis oídos.

-Me leíste la mente.

Ambos reímos levemente.

-Bien, Reach, despidete de esta gente hermosa-dijo de repente mi morena amiga.

-¿Qué?¿Porqué?

-Tengo una cita, ¡Dah!

-¿Y?¿Yo que tengo que ver en ella?

-Vamos-dijo de forma alentadora- Tu hermano estará feliz porque ya estas más feliz

-¿Y?- repliqué

-Pueeees-alargó Michel- que si estás feliz querrá decir que mi plan funcionó y me deberá pagar.

-¿Con dinero?-le pregunté

- Obviamente no, me pagará a besos y con ropa

- Ya veo porque se acaba el dinero tan rápido mi hermano.

Mi amiga me miró seria.

- Vamos ya, que se hace tarde- apresuró la morena

-No -repliqué- acabo de salir de esa parte obscura de mi vida y solo quiero estar junto a Peter por ahora, estobandole en su trabajo -dije tomandole de la mano- nisiquiera les seré importante en su cita, solo estorbaré, mejor ve con Daniel y disfrutad de vuestras hormónas.

Mi morena amiga me miró desafiante.
Suspiró e inaló fuerte y ¡BAM! su mejor cara de perrito mojado estaba frente a mi.

-¡NOO!-le grité girandome al lo que escuche un par de risas, de Peter y Rob, obvio- ¡NO ME VENGAS CON ESAS CARAS!- incrementó el poder de su cara haciendo pequeños gemidos de perro llorando- ¡No, Porfavor! ¡NO! ¡Los gemidos, no!

-Porfavor- dijo de forma dulce- porfa,porfa,¡PORFA!

Y caí en sus deseos... Otra vez.

-¡Agh!¡Bien!- finalicé. Me acerqué a Peter.

- Te llamó más tarde- dijo leyendome (denuevo) la mente y sacando su móvil del bolsillo trasero de sus jeans y dejándolo en el mostrador que nos separaba y en en que ambos nos apoyabamos desde hace bastante tiempo; repetí su acción, algo que solíamos hacer después de que, hace varios meses atras, confundieramos los móviles y dos días más tarde nos los regresáramos.

- Nuestra fecha- dijimos refiriendonos al día en que empezamos a salir como novios oficiales y a nuestras contraseñas del móvil. Le besé y me fui junto a mi amiga a su tan deseada cita con mi hermano Daniel, pero no sin antes pasar por un par de tiendas más antes de llegar a su casa y pasar una larga hora tratando de elegir su vestuario y veinte minutos más mientras se duchaba, maquillaba y peinaba.

Yo simplemente estaba feliz de ser yo denuevo y de tener a Peter junto a mi, sin importar qué, y esta vez no le dejaría ir tan fácil, esta vez sería diferente, ahora cuidaría de nuestra relación. Ahora nada nos separará, ni padres ni comentarios.