Cap. 3
Un gémido de mis labios le hizo callar.
-Lo lamento...-dije entre lágrimas- Lo siento, perdón, fui una estúpida, no debí hacerlo, nunca debí...-Dije antes de romper en llanto.
Él, tan dulce como siempre, se acercó a mi, me envolvió con sus brazos y me arrulló en un pequeño intento de curarme, de curarnos. Mis brazos siguieron ese viejo camino hasta sus hombros, un camino que ya conocían.
-Shhh, tu jámas has sido una estúpida.- susurró en mi oido de forma dulce.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top