[Jungkook]

Era la tercera patadita que Jimin me daba en lo que llevábamos de mesa. Puedo ignorar una, incluso dos, ¡pero tres ya eran demasiadas! Disimuladamente le di un codazo y me incliné hacia él para acercarme a su oído.

- ¿Quieres romperme la tibia o qué? –susurré entre dientes.

- ¡Al fin me haces caso! –nadie nos prestaba atención, estaban demasiado ocupados riéndose de Hoseok y haciendo bromas respecto a su tardanza. Vamos, que todos sabíamos que habían echado un polvo en la habitación, y sumándole que el alien no era la persona más discreta del mundo, pues el pelinegro se estaba muriendo de vergüenza.

- ¿Pasa algo?

- Que esos pantalones te quedan demasiado bien.

Bajé la vista hacia la prenda de ropa y levanté una ceja. Eran unos pantalones de pijama azules con conejitos negros que Jimin me había regalado hacía unos meses y desde entonces siempre me los ponía para dormir. Lo que ocurría es que me los compró como dos tallas más grandes y se iban medio cayendo. Ah sí, tampoco pudimos descambiarlos por unos de mi talla porque el enano quitó "accidentalmente" la etiqueta.

- Me quedarían mejor si pesara diez kilos más, pero gracias de todas formas.

Rió y siguió comiendo, ignorando mi comentario. Algo me daba mala espina, alertándome de que Jimin tenía algo en mente, muy probablemente algo indecente. Y efectivamente pude comprobar que estaba en lo cierto cuando sentí su mano ascendiendo por mi muslo, pero antes de que pudiera llegar arriba del todo, la aparté de un golpe y fulminé al moreno con la mirada.

- Jungkookie, acompáñame al baño...

- No. Y para de hacer cosas raras por debajo de la mesa –respondí con firmeza en voz baja.

- ¿No quieres que te toque? –susurró a mi oído con voz melosa, volviendo a colocar la mano en mi muslo, aunque en esta ocasión no la fue subiendo. Simplemente comenzó a acariciarme la pierna, provocándome un agradable cosquilleo.

- S-si quiero... -me mordí el labio y eché un vistazo a nuestro alrededor. Todos seguían a su rollo y nadie nos hacía caso. –Pero no aquí...

- Eso se arregla fácil.

Y antes de que pudiera detenerle golpeó mi cuenco de sopa con el codo, haciendo que parte de su contenido se derramase sobre mi camiseta y pantalones. Me puse en pie de inmediato y abrí la boca indignado y sorprendido en ambas partes, sin saber si quiera como reaccionar.

- ¡Jungkook!

- ¡Oye, que ha sido Jimin, no yo! –me excusé a Jin, quien ya me estaba lanzando una de sus miradas desaprobatorias.

- Lo siento Jungkookie... - fingió una apenada sonrisa y se puso en pie, agarrándome de la muñeca. Yo solo le fulminaba con la mirada pensando en mil y un formas para matarle y él me sonreía inocentemente. –Te ayudaré a limpiarte.

- ¡YO ME PIDO FREGAR EL SUELO! -Exclamó Tae de improviso poniéndose en pie de un salto. Seguidamente puso una mueca de dolor y volvió a sentarse, formando un puchero y apoyando los codos en la mesa con actitud enfadada. – No puedo limpiarlo porque me duele el cu-

- ¡Lo limpiare yo entonces! –exclamó Hoseok cubriendo rápidamente la boca de su novio. Acción bastante inútil, ya que todos éramos conscientes de lo que iba a decir Taehyung y el motivo de su dolor.

Asentí entre risas mientras Jimin tiraba de mi por las escaleras y me arrastraba hasta nuestra habitación. Una vez dentro no tuve tiempo ni de quejarme, pues nada más meterme dentro, cerró la puerta y me estampó contra ella para seguidamente ponerse a atacar mi boca. Mientras se deshacía de mi camiseta, ahora empapada de caldo, aproveché para hablar.

- ¿No se te ocurrió una mejor idea que esa?

- Me muero de ganas por hacértelo, Jungkook, y por lo tanto no puedo pensar bien.

- Ash... -negué varias veces con la cabeza, y le aparté suavemente. – No tienes remedio.

- No, no lo tengo... eh, espera, ¿a dónde vas?

Entré en el baño, con él a mi espalda, y me deshice de la poca ropa que llevaba, es decir, los pantalones también llenos de sopa. Suspiré y los lancé al cubo de la ropa sucia que habíamos improvisado.

- A ducharme otra vez porque cierto idiota me ha llenado de sopa. –Ambos nos habíamos duchado antes de ir a cenar, por lo que al ver que pretendía meterse en la ducha conmigo, le detuve y empuje fuera del baño. – Nono. Tú espérame fuera que ahora mismo salgo.

- Prefiero quedarme aquí. –cerró la puerta a su espalda, con una maliciosa sonrisa, y se apoyó en ella sin dejar de mirarme. – Y no cierres la cortina de la ducha.

- ¿Por qué quieres que deje abiert... ah, vale. –Negué varias veces, esbozando una pequeña sonrisa al observar como Jimin comenzaba a tocarse por encima de la tela mientras me miraba. Entré en la ducha y encendí el agua. – Que sepas que eres un pervertido.

- Que sepas que me pones mucho así mojado.

Fruncí el ceño y le saqué la lengua, lo que consiguió que únicamente él me giñara un ojo y se levantase ligeramente la camiseta, dándome una vista parcial de sus abdominales, los cuales comenzó a acariciar. Pestañeé varias veces y aparté la vista avergonzado.

"Primero ducha. Luego Jimin. Concéntrate."

Y eso hice. Comencé a enjabonarme pero sin echar la cortina, dejando una completa vista al moreno, quien cada vez me comía más con la mirada. Yo aprovechaba para provocarle más, tocándome y poniéndome disimuladamente en posiciones que imaginaba que le gustarían.

- Joder Jungkook...

- ¿Sí? ¿Qué ocurre? –pregunté inocentemente al tiempo que me incorporaba, pues me encontraba inclinado ligeramente graduando la temperatura del agua. Antes de que pudiera tocar nada más, una mano se me adelantó y cortó el agua de golpe. Cuando levanté la vista me encontré con Jimin quitándose la camiseta.

- Que el tiempo de ducha se ha acabado.

Me agarró de los costados y sostuvo al tiempo que yo rodeaba su cintura con mis piernas. Salimos del baño, yo aferrado a él, correspondiendo su beso que iba cogiendo intensidad por momentos. Me soltó sobre la cama, haciendo que yo rebotara sobre el colchón y pude observar cómo se deshacía de la parte restante de su pijama, quedándose en bóxers. Se colocó encima de mí y seguimos besándonos con más ansias si era posible.

Comenzó a besar mi cuello y yo bajé sus bóxers, acariciándole sin la tela de por medio. Estaba más que duro, probablemente tanto como yo, por lo que no dudé en cambiar posiciones y colocarme sobre él, descendiendo hasta tener su miembro junto a mis labios.

- ¿Te importa que te lubrique yo mismo? – pregunté sin intención de recibir respuesta, pues antes de que pudiera responder lo metí entero en la boca.

- ¡Jo-der!

Me lo saqué y le miré con inocencia, abriendo mucho los ojos y pestañeando varias veces. Ladeé levemente la cabeza, como si estuviera confundido y puse expresión de preocupación.

- ¿Lo hice mal?

- Jungkook, no finjas –respondió con voz agitada.

Le saqué la lengua y volví a mi cometido, succionando y chupando con más fuerza esta vez. Jimin comenzó a gemir de tal forma que podría haberme venido ahí mismo con solo escucharle. Su voz gimiendo era lo más excitante que mis oídos podrían llegar a escuchar nunca.

Antes de poder notar el líquido preseminal, me aparté, y de inmediato se encargó Jimin de cambiar posiciones, dejándome nuevamente a mí debajo. Volvió a enzarzarse con mi cuello, mordiéndolo y besándolo a su gusto mientras acercaba su miembro, ahora lubricado a mi entrada, sacándome más jadeos ansiosos. Me dolía. Necesitaba sentirle.

- ¡AH!

Y vaya si lo sentí. Entró de una sola estocada que la sentí hasta en el alma. En serio, no exagero cuando digo que Jimin durante el sexo pierde el control y se vuelve demasiado bruto. Mordí mi labio, intentando ahogar el leve dolor, pues ya casi ni lo sentía. Supongo que me habría acostumbrado.

- ¿Te duele mucho?

- N-no... - Cerré los ojos con fuerza y al instante sentí como me besaba dulcemente los labios.

Correspondí el beso y me dejé llevar, hasta que antes de que pudiera darme cuenta era yo quien movía la cadera en busca de más contacto. Jimin se percató y me acompañó en los movimientos, embistiéndome lentamente al principio y luego aumentando el ritmo hasta hacerme gemir como en casi todas las ocasiones conseguía, dando en el punto perfecto y sacándome su nombre una y mil veces. Sentía que iba a estallar de placer, sintiéndole por completo. Sus movimientos, a él en mi interior dándome el mejor placer físico que podría llegar a alcanzar.

Me corrí y casi un instante después Jimin también se vino en dentro de mí, manchándome otra vez. Se dejó caer sobre mi hombro, besándolo al tiempo que se recostaba en él con la respiración agitada. Ahora ambas respiraciones era lo único que se escuchaba en el cuarto.

- Que sepas que vuelvo a estar manchado por tu culpa –le recriminé con diversión, poniéndome en pie.

- ¿Vas a ducharte otra vez?

- Claro. No voy a dormir tal y como me has dejado.

Rió y también se levantó, colocándose a mi lado.

- Entonces te acompaño. Y no te quejes tanto que muy inocente tampoco eres.

Eché un vistazo a su torso, el cual estaba cubierto en parte por mi semen, y me sonrojé, apartando inmediatamente la vista.

- Jimin

- ¿Sí? –dijo distraído mientras preparaba el agua de la ducha.

- No me importa que me manches mientras lo hagas de esta forma.

Nada más escucharme, si giró y elevó una de las comisuras de su boca, dándole un aire muy sexy. Aunque bueno, en realidad todo lo que hacía Jimin era sexy.

- ¿Eso quiere decir que puedo mancharte otra vez en la ducha?

Reí y entré en la bañera, revolviendo cariñosamente su pelo por el camino, preguntándome que tenía ese enano de ojos castaños para encantarme tanto.

- Eso quiere decir que puedes mancharme las veces que quieras.  

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¡RECOMENDACIÓN SUPER GUAY! 

Sí, no pensaba poner nota, pero recordé el nuevo fic que está escribiendo nxmj0n y que me tiene loca. Lo acaba de empezar, es Jikook y se llama "Problematic". Vamos, que os podéis hacer una idea de lo porno que va a ser Jimin. A mí al menos me está encantando y muero por que actualice (no te estoy presionando indirectamente... que va, para nada... *tos* actualiza*tos* que va...)

Por otra parte, espero que os esté gustando mi otro fic y sigáis disfrutando de Huellas. ¡Mil y una gracias por vuestros comentarios y votos y el simple hecho de leerme! <3