೬𐇵☕Café #6: Espresso☕ຼ້ೂ
— ¿Qué se te ofrece hoy?— Preguntó Álvaro como de costumbre.— ¿Por qué viniste tan tarde? Creí que no vendrías...
—Hoy es sábado, no tengo que ir a la editorial, así que me levanté a las 8:30. También aprovecharé entre hoy y mañana para pedir un desayuno completo... Un espresso, un sándwich de salami y una rosquilla.
Café Espresso☕: Café sencillo y corriente.
— Enseguida.
Fanny me había contado por teléfono cómo les había ido en el juego, estaba emocionada, pero quería escuchar lo que él tenía que decir sobre eso, debía saber la opinión que se había llevado de Fanny.
Dejando mi pedido y una tortilla sobre la mesa, procedió a contarme sin haberle preguntado.
— Tenías razón sobre Fanny. Si que es gritona y algo sofocante, pero es una buena chica, me viene genial una amiga como ella. — Me contó.
— Me alegra que se lleven bien. Ayer me contó que le enseñaste algunos trucos.— Expresé para luego beber mi Espresso de un tirón y comer mi sándwich.
— Si, algunos secretos, pero es la chica que mejor he visto que juega básquet en mi vida. Debería haberse dedicado eso, es genial.
— ¿Quién ganó?— Pregunté curiosa.
— Me ganó todas las veces.
— ¿Y lo dices como si nada?— Pregunté confundida.
— ¿Debería mentir? Me pateó el trasero como nadie. Pasó.
— No creí que lo admitieras sin siquiera titubear...— Confesé.
— ¿Por qué? No lo entiendo.
— Steve nunca lo hubiera admitido, lo derroté una vez en un juego de Playstation y se molestó mucho, actualmente no reconoce haber perdido, dice que se dejó vencer a propósito para que yo ganara. Creí que así eran los chicos... Que no admitían perder frente a una mujer.— Expliqué.
— No tengo idea si los demás son así, pero yo no lo soy. ¿Qué hago si en verdad me ganó? Simplemente lo hizo, no siento vergüenza de decirlo. En la vida todos perdemos a veces, da igual si es contra una chica o un chico.
La forma de pensar de Álvaro, era diferente al estereotipo de chico que existía en mi cabeza, el que había conocido con Steve, y eso me llamaba mucho la atención.
— Bueno... ¿Y qué más puedes decirme de Fanny?— Evadí la conversación.
— Debería confiar más en ella misma, noté que podría estar lastimada internamente. Aunque trató de ocultarlo.
— Lo está, ha sufrido mucho y también yo, al verla pasar por todo lo que ha vivido... Es una chica especial, pero ninguno de los hombres que ha amado y han jurado amarla, han llegado a su vida para mejorarla o hacerla feliz... Siempre la lastiman, y es tan duro para mí ver que se esfuerza por ser suficiente, y no se da cuenta que ella basta como es, que ella no es el problema. Ojalá y se diera cuenta cuánto vale.
— Escucharte hablar así de tu amiga es conmovedor... ¿Pero te digo algo? Si estuviera con una chica como ella nunca la lastimaría o la haría sentirse menos, sería su compañero de vida y ayudaría a cicatrizar sus heridas, la trataría como una reina, hasta el punto que en su mente retorcida pudiera creer que en verdad lo es.
— Lo que acabas de decir... Es hermoso, ojalá Fanny pudiera escucharlo. Alguien como tú le haría bien. ¿Por qué no pasan más tiempo juntos?
— Ahora que se cómo se siente realmente, me siento en la obligación de ayudarla, no puedo permitir que alguien como ella pierda su luz.— Afirmó.
Estaba feliz, presentí que las cosas entre Fanny y Álvaro iban a terminar bien, él era un chico especial, a su medida, el ideal para ella.
— ¿Entonces se comunican por teléfono para acordar otro encuentro? — Pregunté con ansias de conocer su próximo plan.
— Si, la llamaré. ¿Trajiste tu novela?— Cambió rápidamente el tema.
— ¿Dije algo malo?
— No... ¿Por qué?
— Es que hablábamos de Fanny y de repente preguntas sobre mi novela.
— Es que me quedé pensando en eso. ¿Tienes alguna completa?
— No, todas las dejo a medias, pero esa última que me viste escribiendo me emociona tanto que estoy por terminarla.
— Me alegra saber que no abandonaste esa idea.
— Nunca dejaré de escribir, solo que conozco mi lugar y la realidad.
— Sigo creyendo que deberías poner más interés. Pero no quiero que me penalices de nuevo, así que cambiemos de tema. ¿Puedo leerla cuando la termines?
— Es que... Nadie ha leído mis escritos, ni siquiera permito que Fanny toque mis papeles. Es vergonzoso.
— Por favor... Déjame leerla, sería incapaz de reírme, además lo poco que leí ese día me pareció increíble.
— Bien... Lo pensaré.
Álvaro esbozó una hermosa sonrisa, acompañada de esos resaltantes hoyuelos.
— ¿Qué harás en todo el día?— Preguntó Álvaro .
— Iré con Steve a comprar ropa nueva para el viaje de luna de miel.
— Cierto... Te vas a casar con Steve. ¿Cuándo es la fecha de la boda?
— Aún no está fijada, pero el registro civil está repleto, así que conocemos que será finalizando el próximo mes.
— Aún falta bastante...
— Si, pero soy paciente, lo que más deseo en el mundo es unirme finalmente a mi novio por la ley, es algo que soñaba desde niña. Aunque realmente quería una boda de esas donde hay un enorme pastel, y uso un vestido blanco como una princesa, no solo firmar un papel.
— ¿Y por qué no será así? Dijiste que Steve te complacía en todo...
— Y lo hace, pero la boda es un tema delicado para él, cree que ese tipo de cosas son cursis y pasadas de moda... Lo mejor es que me olvide de eso, siempre estoy soñando... Es un terrible defecto.
— Pienso todo lo contrario, creo que, aunque no te conozco mucho, tu manera de soñar es una de las cosas más preciosas que hay en ti...
Mi corazón estaba latiendo fuerte otra vez.
En ese momento mi celular vibró, Steve me mensajeó, estaba estaba llegando a nuestro punto de encuentro.
— Debo irme Álvaro, Steve me está esperando... Nos vemos mañana. Aquí está el pago. — Me despedí y rápidamente abandoné la cafetería.
Este chico es muy lindo, es especial... El ideal para Fanny, solo para ella.
☕☕☕☕☕☕☕☕☕☕☕☕☕☕☕☕☕☕☕☕☕☕☕☕☕☕☕☕☕☕
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top