Seúl Corea del sur.

Corea, su celular ya marcaba zona horaria de Seúl. Nuevamente estaba ahí y se sentía tan extraño. Puede que sea extranjero pero prácticamente era su hogar, toda su vida se basa en ese país con buenos y malos recuerdos. Entonces porque se sentía tan distante de estar nuevamente ahí.

— Calma calma, calma. En unos minutos se terminarán tus dudas. — Mark ve hacia Jaehyun con neutralidad esperando que el mayor expliqué mejor.

Sin embargo en esos minutos que quedaba de vuelo, Jaehyun no dijo nada más.

Y aunque al principio estuvieron hablando sobre todo lo ocurrido. Después fue solo silencio.

Al principio sintió alivio de poder desahogarse con libertad sobre todo lo que sentía en esos momentos. Al fin tenía alguien que lo escuchará. Realmente se había sentido bien simplemente decirlo. Decir y hablar, ser escuchado sin ser juzgado.

Mark tenía mucho en la cabeza, sobre la culpa, el amor, la confusión. Jaehyun lo escucho.

Escuchó y lo apoyó con palabras que lo hacían sentir bien.

Mark realmente se contradecía a el mismo a cada segundo, porque amaba a Yuta aún sobre todos los años que han pasado, podía estar seguro de sus sentimientos, de lo vivo que se sentía su corazón al estar con él. Podía estar seguro y mandar las cosas a la mierda por él. Pero entonces ahí caía el peso de la culpa cuando de tan solo imaginarse hablando con Donghyuk sus ánimos decían al instante. Porque Mark no dejó de amar a Donghyuk, quizá no al punto de creer que es el amor de su vida, pero sabía que pasará lo que pasara no deseaba que Donghyuk lo odiara, tampoco quería que las cosas terminarán mal. Hasta creía que no valía la pena dejar esos dos años de relación con su novio solo por algo que fácilmente podría confundirse con un leve capricho de la adolescencia.

Ojalá las personas se pusieran en su lugar y se dieran cuenta que cualquier decisión que tomara le pensaría por años. Amar o querer era la incógnita. Ser feliz o quedarse con la duda.

Mark no estaba seguro que que en unos minutos se terminarían sus dudas.

— ¿Y tú?

Pregunta después de varios minutos al no tener una respuesta clara de Jaehyun, el mayor, se alza de hombros mientras sus ojos están fijos en la ventanilla. — ¿Cuántas veces tienes la oportunidad de reencontrarte con el crush de tu adolescencia? Creo que vale la pena intentarlo.

Mark no sabe quién la tiene más difícil o como interpretar sus situaciones. Es prácticamente lo mismo con cien diferencias.

Jaehyun va por decisión propia.
Mark no sabía que se reencontraria con él.
Jaehyun lo llama su crush de la adolescencia.
Mark el amor de su vida.
Jaehyun no sabe nada de Johnny.
Mark aún cree que es su mismo Nayu.
Jaehyun no está enamorado.
Mark se debate mil veces si realmente lo ama lo suficiente.

— Sí, claro que lo vale.

Se anuncia que están a minutos de tocar tierra, siente su piel picarle de la ansiedad y no sabe si es el vuelo pero cree que está algo mareado.

Cuando todos están saliendo. Mark dice en voz baja esperando que realmente sus dudas termine. — Es hora.

En lo que llegan al aeropuerto Mark no tarda demasiado en ver a su hermanito con esa gran sonrisa de bienvenida. Se siente bien empezar a así, sin importarle lo demás decide correr hacia Johnny quien lo recibe en brazos.

"Bienvenido hermanito"

Se deja sumir en el abrazo, no lo duda, lo necesitaba. Johnny le transmite un afecto de refugio casi de inmediato que lo reconforta por largos segundos.

— ¿Cómo estás? — Pregunta mirando a su hermano, está feliz de verlo, a sus lados busca a su novio pero este no parece estar por ahí.

— Bien.

— Bien rico...

Mark mira hacia Jaehyun quien parece ensimismado con su hermanito.
Ahora que está como un tercero sonríe apartándose.

Claro, está historia de amor se estaba dividiendo en dos. Mark se aparta presentando a Jaehyun quien no necesita demasiado para hacer a Johnny sonreír.

— Hermanito, él es Jaehyun. Jaehyun, mi gran amigo John Suh, cuídalo mucho.

— Jaehyun, hola ¿Cómo has estado? — Johnny extiende su mano a Jaehyun quien con evidente gusto la toma.

Parecen ancianos de esa manera, Mark rie cuando ve a ambos compartir un saludo de manos.

— Muy bueno, digo muy rico, quiero decir, estoy muuy bien.

Mark se aparta mientras los mayores hablan, sigue mirando a sus alrededores buscando a Donghyuk mientras su mano sostiene su celular avisando a Yuta que ya llegó sano a corea.

— ¿Y Donghyuk? — Pregunta después de unos minutos. No quiere retrasar su reencuentro con su novio, necesita ya saber que será de él cuando vea la persona de la cuál se enamoró. Quiere verlo, esa sonrisa que le cautivó, ese humor rancio, y esa figura que cuidó como una pieza de cristal la primera que lo abrazó y besó.

— Está buscando estacionamiento. — Johnny dijo y de pronto su rostro se llenó de seriedad. Sabía que ahí estaba cavando al peso de la culpa. — ¿Has pensado sobre eso?

— Algo así.

Sabía que aunque quería verlo, simplemente no estaba preparado, porque después de preguntar no esperó ni dos minutos cuando Donghyuk apareció frente a él. Con una pequeña flor violeta con un pequeño mensaje que decía. "Bienvenido a casa"

Era sin duda su chico, aquel tipo energético pero encantador.

Mark podía jurar que amaba a Donghyuk y que pudo haber sido feliz a su lado si Yuta no hubiera regresado a su vida. Aún se preguntaba si en algún momento iba a olvidar al japonés. Quizá en diez años, ya habían pasado siete.

Verlo sonreír, le hizo llenarse de culpa. — Mark.

Donghyuk llegó a sus brazos con prisa, sintió que sus pies retrocedieron ante el impacto de su novio quien lo abrazaba con fuerza. Podía llorar justo en ese momento. El abrazo se sentía tan cálido, podía sentir el amor que Donghyuk le tenía en el. — Mark, se que solo fue un mes pero te extrañé.

Su novio le entregó la flor con aquel mensaje que leyó nuevamente riendo ante el mensaje.

— Eres extranjero lo sé. Pero aquí es tu casa, amor.

¿Sienten eso? Era el peso de la culpa cayendo a sus hombros.

— No tenías que darme algo, Hyuk.

Donghyuk le restó importancia con un leve gesto mientras se recomponía del abrazo. Lo miró limpiarse los ojos, no había lágrimas en ellos. Donghyuk no lloraría pero eso no significa que fue fácil, simplemente se resistió.

— Está bien, no es la gran cosa. Estoy feliz de que estés aquí, aunque sea estos días. Tengo muchas cosas que hablar contigo, amor, vayamos a casa a... ¿Quién es él?

Mark recordó a Jaehyun quien se mantuvo en silencio hasta ahora.

— Mi nombre es Jaehyun, soy viejo compañero de Johnny y Mark.

— Oh, es un viejo amigo que vino conmigo.

— Hola, mi nombre es Jaehyun, conocí a Mark y a Johnny en secundaria.

Donghyuk no tarda en corresponderle el saludo a Jaehyun. Su novio lo toma con calma en ver a alguien totalmente desconocido.

— Mucho gusto, soy Donghyuk el novio de Mark.  ¿Vas a acompañarnos? Hice un comida para los tres pero si eres amigos de ambos sino te molesta claro, acepta mi invitación.

Mark le ruega con la mirada a Jaehyun para que acepte, aún no está listo para estar con Donghyuk a solas. Lo va a decir, tal parece que la decisión está tomada en su corazón. Jaehyun asiente y ambos van en su coche, escucha a los tres hablar mientras en su celular escribe un mensaje.

- el lunes.

- Ya lo hice siete años, ahora es casi nada, amor.

Los cuatro llega a su departamento, se encarga de guiar a Jaehyun a la sala mientras se dispone a su rutina de ayudar a Donghyuk o algo así.

— ¿Entonces, "Jeong" eres de corea? 

Jaehyun asiente desde la parte de atrás junto con Johnny. Preguntará muchas cosas después a ambos. — Así es, aunque llevo toda mi vida mudandome. Hace ya unos años que vivo en Japón pero bueno, me reencontré con Mark y decidí darme una vuelta.

— Es cierto, vienen del avión, Jaehyun si gustas puedes usar la habitación de invitados por si gustas cambiarte o lavarte, la comida estará en unos veinte minutos.

Mark sintió las cosas distantes, era como si esperara que Yuta saliera de cualquier rincón riendo tras él y abrazarlo por minutos en el sofá.

En silencio pide que no los dejen a solas, aunque ayuda a su novio siente que impone una sana distancia entre ellos y espera así siga.

— ¿Estuvo todo bien el trabajo? Espero no sea demasiada carga.

— Estamos apurados, trabajamos mucho este mes pero aún falta bastante. Tenemos grandes expectativas.

Donghyuk solo sonríe mientras preparaba la comida, olía muy bien, no siempre su novio cocinó bien, había aprendido a hacer comidas decentes, buscaba recetas y buscaba buenas especies para preparar. — Yo también tuviera altas expectativas si está el mejor productor en ese trabajo.

No sabe que contestar así que se queda en silencio, Mark apenas se da cuenta que Jaehyun no está ahí.

— Nunca me habías hablado de Jaehyun. — Vuelve a hablar Donghyuk después de unos minutos en silencio, silencio en el cuál Johnny hacia muecas y señas con sus dedos para pedir una explicación. Y Mark para preguntar dónde está Jaehyun.
— ¿Eran cercanos?

— No tanto. Apenas y lo conocí por un año, pero hablamos en Japón. Pero a Johnny le gustaba.

Su hermano golpeó su rodilla con la suya propia, la barra de la cocina hizo que Donghyuk no viera aquello pero aún así fue incómodo. — Estuvo un año de intercambio en la secundaria. Y ellos están reecontrandose.

Donghyuk rio algo exagerado mientras seguía con dedicación en la cocina. — ¿Cómo puede gustarte una persona que no has visto por tanto tiempo? ¿Dices que desde la secundaria? Tendrías unos quince años, hyung. Las personas cambian.

Esto hubiera parecido indirecta pero Donghyuk aún no sabía su historia. Y ahora menos de atrevió a abrir la boca. Sintió como golpe directo y supo que no fue el mismo en creer lo mismo; pues Johnny se le quedó mirando en silencio.

— Estoy consiente del tiempo que ha pasado, ha sido mucho, Donghyuk. Por eso estoy dispuesto a conocer al nuevo Jaehyun. No lo entenderías.

Mark dejó de ver a Johnny para esperar la reacción de Donghyuk, creyó que se enojaría ante la respuesta pero fue todo lo contrario, pues pareció tomarlo con calma.

— Tranquilo Hyung, no voy a criticar tu pensamiento. Creo que ustedes pueden hacer buena pareja, es más, ¿Por qué no lo llevas como invitado mañana?

Las cosas parecían que se podían poder fácilmente difíciles. ¿Cómo iba a decirle? Si o si tenía que decir lo que pasó, incluso que falló como novio al besar a otro.

Por cierto...

— ¿Dónde esta Jaehyun?

— Le dije que podía usar el cuatro de invitados. ¿Tan distraído estás?

Mark tragó saliva sin decir nada.

Unos minutos después Jaehyun llegaban de nuevo con ellos, había aceptado la hospitalidad de Donghyuk, pues hasta un baño había tomado, su cabello estaba húmedo, transmitiendo un fresco aroma a jabón.
— Gracias Donghyuk, ahora estoy más cómodo.

Su novio sonrió cómodamente. — No es nada, vamos a poner la mesa, para comer.

Mark fue directo hacia los platos pues conocía la cocina y cuál era la vajilla favorita de Donghyuk, Jaehyun se ofreció a acomodar los cubiertos y Johnny dejó las bebidas en la mesa.

Los cuatro agradecieron la comida, todo se miraba perfectamente delicioso.

Por unos minutos fue silencio tranquilo, solo los cuatro comiendo y agradeciendo pues la comida de Donghyuk tenía un buen sabor que se disfrutaba después de palos de queso en el avión. Su novio lo miraba con una sonrisa, le tendia una servilleta cuando sus labios se manchaban y si era torpe Donghyuk se encargaba de ayudarlo.

— ¿También conoces a los demás amigos de Mark? Sus únicos amigos aparte de Johnny son Dejun y Jaemin con quienes también estudio la secundaria.

— Supongo que sí. — Jaehyun se alza de hombros despreocupadamente. — Apenas pude tener un año en la secundaria, aunque tenía conversaciones cortas con ellos, no recuerdo mucho. Solo recuerdo por... Otro amigo. Prácticamente Mark y yo nos hicimos amigos en Japón.
No tengo muchas amistades como bien dije. Apenas llevo unos años formalmente viviendo en Japón y solo tengo un amigo. Encontrarme con Mark me motivo a venir con Johnny.

— ¿De verdad? Parecieran ser grandes amigos.

La plática siguió y él era ajeno a ella, incluso Johnny hablaba con una sonrisa sobre los viejos tiempos con Jaehyun.

Mark apenas se ponía a disociar se pensaba una y cientas de veces el futuro. Ya no era el hubiera, ahora era simple que haría.

Y lo sabía, era más la culpa que cualquiera otra cosa.

Cuando creía que estaba decidido era cuando más confundido terminaba.

Donghyuk calidamente había ofrecido la habitación de invitados a Jaehyun, este al ver la súplica en los ojos de Mark asintió sin tanto rodeo.

Fue él quien lo guío a la habitación, mostrando sábanas y fundas limpias.

Jaehyun lo miró con extrañesa, sinceramente no era tan cercano a él pero ya sabía lo más importante como para confiarle lo mal que se sentía. — ¿Por qué? — Jaehyun preguntó. — ¿Qué tramas Mark? Pensé que ya lo tenías planeado. Pero sinceramente, no sé si confiarte a mi mejor amigo.

Aquello duele, porque aquí el malo es él mismo, Jaehyun vela por su mejor amigo, no quiere ser egoísta o torpe. No quiere verse patético sin saber a dónde ir.

Mark se debate interna y exteriormente. Por dónde lo vean, se nota la frustración en su expresión. No sabe cómo comenzar y tiene miedo de como va a terminar.

— No estoy seguro.

Sabe que Jaehyun puede juzgarlo, él es el mejor amigo de Yuta, abogaria por el japonés mil veces y ni una sola por él. Pero no es que Mark ocupe que Jaehyun le crea. Simplemente está desesperado y nuevamente confundido.

— No quiero hacerle daño a ninguno de los dos. Mañana es la boda de la hermana de Donghyuk prácticamente le hice una promesa este día, no quiero arruinarlo así que no quiero tener oportunidad de arruinar las cosas. Planeo hablar con él pero... Después.

— ¿Confundido o no quieres sentir culpa? Mark, Yuta es mi mejor amigo, y puedo decir con certeza que Donghyuk es una buena persona, se nota que te quiere, pero no es mi deber obligarte a elegir; no debes hacerlo, no tienes que pensar quien es mejor o quien te ama más. Es tu decisión, tienes que pensar a quien quieres más. Quién es quien te hace realmente feliz.

El porte del mayor lo hace mucho peor, Jaehyun es jodidamente grande que se siente intimidado. Justo ahora se siente una garrapata diminuta y asustada, por Jaehyun y por todo lo demás que pueda rodearlo.
— Por favor.

— De acuerdo.

Johnny se va ya pasada la noche, es tarde cuando con un abrazo se despide de Mark y en silencio dice "piénsalo"
Ya solos se siente la tensión en la aire, Jaehyun está quieto y silencio. Ya es bastante tarde en realidad,  así quería que fuera, espera que los tres vayan simplemente a dormir.

— Jaehyun, la boda es mañana a las once pero Mark y yo nos iremos a las ocho. Nos iremos a dormir buenas noches.

— Gracias por la invitación, buenas noches.

Ambos se van a la habitación, se siente tranquilo, Donghyuk lo abraza de la espalda dejando un camino de besos por su cuello. — Te extrañé. — Comenta con parsimonia su novio. Mark no puede hacer nada más que sentir la eminente culpa. Hace unos días lo hubiera agarrado y le hubiera hecho el amor sin importarle demasiado que haya una tercera persona en su habitación. Ahora no podía y no era solo la culpa, ya no era Donghyuk sencillamente. — Estás muy callado, amor. ¿Qué tienes?

— Estoy cansado.

Su novio no dice nada, solo quita su playera y lo invita a la cama. Arropados mirándose uno al otro, Mark puede detallar a Donghyuk una vez más. Lo hizo muy feliz.

— Mark, estos días que has estado en Japón, pensé mejor las cosas. Creo que no estoy listo para ser independiente. Se que dijiste que no mencionara mis planes, pero el doctor Moon me preguntó muy directamente. Quizá tenga razón, me vendría mejor más experiencia, contactos, y proyectos dentro de la clínica. Hacerme independiente puede ser costoso, nada está seguro, la gente no va a cualquier clínica. Lo pensé mejor, quiero conocer más, aprender, hacer las cosas mejores. Creo que al menos estaré un año más en el consultorio. Se que estoy cambiando nuestros planes adruptamente pero ya tomé la decisión.

— Creo que está bien.

Mark no dijo algo más que eso en todos los minutos que ambos estuvieron con los ojos abiertos fijamente, simplemente fingió que el sueño le ganó, pues bastó con un bostezo y un buenas noches para cerrar sus ojos con la fija mirada de Donghyuk encima suyo.

— ¿Pasó algo no es así? — Aún con sus ojos cerrados pudo imaginar a Donghyuk chasqueando la lengua sin dejar de verlo tan fijamente.  — Cualquier cosa Mark, solo dímelo.

Mark se mantuvo con los ojos cerrados incapaz de abrirlos, aún sabiendo que tenía la mirada de Donghyuk en él, habrán sido varios minutos hasta que por fin el sueño se apoderó de él.

— Amor. — Era increíble lo mucho que despreciaba saber que estaba en un sueño. Mark negó con la cabeza volteando se hacía Yuta de sus sueños.

La alarma había sonado a las seis-treinta de la mañana, Donghyuk fue a hacer algo rápido de desayuno mientras Mark entraba a la ducha, al final su novio dijo que se ducharia en casa de sus padres.

Había amanecido, Donghyuk estaba particularmente callado, tenía una pequeña sonrisa pero sabía que algo le pasaba. Es como cuando le preguntas a una mujer si tiene hambre ella te dice que no, pero tontamente no insiste, así parecía estar Donghyuk. — Buenos días, ¿tu amigo está dormido aún?

Mark asintió sin siquiera decidirse en preguntar o no sobre su estado. — Están los trajes listos, iré a verlo.

Donghyuk apenas y levantó los hombros. — Ok.

Jaehyun le dió el adelante para pasar a la habitación, ya estaba la cama tendida y todo recogido. — Buenos días.

— Buenos días Mark, gracias por dejarme quedarme la noche.

—  No es nada. — Le resto importancia, Jaehyun prácticamente había aceptado por su súplica, bien pudo haberse pagado un hotel o ir a alguna de sus casas que había dicho tener. — Donghyuk y yo ya estamos por irnos.

— De acuerdo, también me voy. Iré a visitar a mis padres y luego Johnny pasará por mí. ¿Estás bien?

— Donghyuk... Tengo la sospecha que está enojado conmigo.

— ¿Y que pudiera pensar que hiciste? ¿Hablaron?

Mark niega. — No lo sé, quizá me conoce lo demasiado para saber que me siento ajeno hacia él. Jaehyun... Besé a Yuta.

— En el avión lo tenías escrito en la frente, y bueno, quizá Yuta me ha escrito un par de cosas sobre su loco corazón. Sorry bro.

Mark suspiró armandose de valor, el mayor de los tres se fue primero después de haberse pedido un chófer para llevarlo a su casa. Por fin estuvo a solas con Donghyuk. Su novio no parecía enojado solo no sonreía como solía hacerlo. Estaba neutro.

El día fue una pesadilla. Los dos fueron a ayudar en los últimos detalles, había ido pocas veces a bodas, pero nunca a una dónde fuera tan cercano como para ayudar a los últimos detalles.

— ¿Quedó bien? — Una prima de Donghyuk pregunta sacándolo de sus pensamientos, los dos ayudan con una decoración de globos. Mark asiente sin cuidado, está demasiado ensimismado en sus pensamientos. Lo que menos quiere hacer es ver su celular, no desea parecer ese chico metido con la "otra" persona.

No conoce demasiado a la familia de Donghyuk, tiene dos hermanos, un menor, y su hermana del medio quien está apunto de casarse. Tiene mil primos o algo así, en su mayoría chicas, todas ellas alegres y bonitas.

Muchas de ellas ayudan en diferentes cosas. Por ejemplo la que junto con él quien arregla como profesional, otra hizo centros de mesa que está acomodando por el salón, una de ellas será el maestro de ceremonia, y otra aún práctica algún baile para la hermana de Donghyuk.

Así se distrae mientras apoya con el arreglo de globos. — ¿Cuando le propondrá matrimonio al primo Donghyuk?

— No estoy listo para el matrimonio. — Responde de inmediato. Donghyuk no parece estar cerca como para escuchar pero su prima parece recaer con su respuesta. — Tampoco es como si pudiéramos.

— Oh... Eso es una pena.

— Si lo es.

Son las diez cuando todos ya están corriendo de un lado a otro preparando las cosas.

Donghyuk llega hacia él de un momento a otro parece que lo han maquillado, había una docena de maquilladoras junto con las demás primas de Donghyuk maquillando a cada chica que había.

Pero le sorprende ver a Donghyuk resaltando sus fracciones con algo de maquillaje, lo hace verse bonito aunque los colores sean oscuros.
— Vamos, hay que arreglarnos, es casi la hora.

Asiente detrás de su novio, Mark no es capaz de decirle algo sobre notar su maquillaje. Mark ya lo había aceptado.

Es Yuta.

Ambos se pusieron sus trajes, Donghyuk lo ayudó con su corbata, pues aunque Mark había dicho que sabía atarla desde muy pequeño por ir a misas obligado por su mamá, su novio recalcó que estaba chueca. Mark lo había notado, Donghyuk ya había sentido su cambio.

La boda inició, Mark llevaba de la mano a Donghyuk antes de sentarse y antes fe que su novio soltara su agarre con frialdad.

Los dos pasaron a dejar sus bendiciones para los recién casados. Pudo sentir la innegable tensión entre su novio y él, realmente deseaba que eso terminara.

— Estoy ahogado en tensión. — Soltó el comentario Jaehyun apenas Donghyuk se había ido por pedido de su familia a apoyar en algo, Mark se había ofrecido en acompañarlo, más Donghyuk negó prácticamente de inmediato. — ¿Hablaste con él?

— ¿De qué me perdí ahora? — Ahora es Johnny quien pregunta mirando a ambos.

— No hemos hablado.

— Entonces lo sabe. — Jaehyun siguió hablando. — ¿No habrá visto tu celular?

Mark esperó unos segundos en silencio, podía tener sentido, Donghyuk estaba serio.

No era el Donghyuk que conoce. Aquel Donghyuk de quién se enamoró solía ser su amigo y su novio a la vez, una persona energética, divertida, quien no era empalagoso pero si era demostrativo de afecto. Mark había logrado enamorarse de Donghyuk muy diferente a como se enamoró de Yuta.

— No quería hacerle daño. Juro que no deseo elegir ni herirlos, pero no puedo controlar mis sentimientos.
Yo no quería pasar por esto pero lo estoy haciendo y no hay otra cosa que pueda arreglarlo.

Unos minutos después su hermano y Jaehyun lo habían dejado solo, Mark pensaba, armaba los escenarios. Entonces su celular sonó, la pantalla mostraba el contacto de Yuta como Nayu.

Mark miró hacia los lados, Donghyuk tomaba con sus primos mientras parecían felices o riendo sobre algo, decidió tomar la llamada ansioso y deseoso por escuchar la voz del japonés. — Nayu...

— Amor... Perdón, Mark ¿Cómo han estado? Llame a Jaehyun pero no me contestó, sinceramente me preocupé.

Mark miró nuevamente hacia los lados, hace unos minutos podía ver a Jaehyun y Johnny tomando ahora, estaba fuera de su alcance.

— Hace como media hora que no los veo. Le mandaré mensaje a Johnny.

— ¿Está con Johnny? — Yuta pregunta mostrando sorpresa. — ¿Le has hablado de mí? Mándale mis saludos.

Mark asiente con un ruido aún mirando sus alrededores. Pendiente de ver si Jaehyun y Johnny andan por ahí o si Donghyuk no está mirándolo.

— Sí, pero ahora los perdí de vista. — Contesta, de inmediato una sonrisa aparece en su rostro algo feliz de escuchar la voz de Yuta. — ¿Qué haces?

— Trabajo. — Contesta Yuta, se escucha feliz y animado. Mark se acomoda mejor para hablar por más tiempo con el mayor. —  Voy a desocuparme de todo este trabajo para cuando llegues.

Mark siente su corazón revolotear de alegría, siente el mundo darle vuelta con intensidad y felicidad. — ¿Qué planeas hacer? — Pregunta, su mundo se aleja de todo y solo está Yuta en él.

— Quiero abrazarte,  llevarte a un lugar donde solo estemos tu y yo.

— Yo también quiero eso.

No puede calcular realmente cuánto tiempo están los dos hablando, riendo y disfrutando de ellos mismos. Mark ríe de las ocurrencias de Yuta pero no niega cuando el mayor comenta lo mucho que lo quiere o lo demasiado ansioso que está de volverlo a ver.

Mark no tiene tiempo de pensar en cosas que las respuestas no están claras. Cómo que pasara cuando hable con Donghyuk, o que hará a después de Japón.

Solo ríe con él mayor. — Iré por ustedes al aeropuerto. — Nayu habla con tranquilidad, le gusta cada minuto y momento que la pasa a su lado aunque sea por una mínima llamada. — Si es que Jaehyun planea regresar.

— Seguro que sí. Dale tiempo. — Mark siente un leve golpe en su hombro. Apenas quiere alzar la cabeza cuando escucha la voz de su novio.

— La fiesta acabó, es hora de irnos.

— Tengo que irme. — Está sorprendido, se despide con rapidez y cuelga sin escuchar una despedida, ni siquiera tiene que ver la hora en su celular para caer en cuenta el tiempo que lleva hablando, pues la pantalla muestra casi cuatro horas de la llamada. Donghyuk lo ve con seriedad, no dice nada pero Mark se siente lo suficiente culpable.

Guarda su celular con prisa, trata de no ser obvio pero quizá no es bueno aparentando. — Donghyuk, yo...

— No importa. — Su novio lo corta de inmediato, Mark no se atreve a decir algo más, está avergonzado, temeroso y tiene mil emociones negativas invadiendo su mente. — Vámonos a casa.

El camino a casa es silencio, Mark intenta poner el radio para no sumirse en el silencio pero ni siquiera eso parece estar de su lado pues nunca logró encontrar una buena frecuencia o al menos una que funcionará.

Donghyuk baja en silencio y Mark logra llegar a su ritmo hasta su departamento. Hace un mes ellos se amaban, jugaban entre si, Mark pudiera haberlo cargado y hacerle el amor en la pared. Su amor había muerto tan fácil o quizá no fue real, quizá solamente habían cambiado. Mark no sabía si solo había sido él o quizá Donghyuk también tenía a alguien más en su mente.

Giró hacia su novio después de haber quitado el saco de su traje, estaba apunto de también quitar la camisa y entonces se dispuso a hablar.

— Donghyuk.

Si creyó que esto era difícil, no sé había imaginado como es tan fácil de complicar las cosas, Donghyuk lo encaró aún con la seriedad plasmada en su rostro aunque sus ojos estaban enrojecidos y brillosos.

Amaba a Donghyuk, cada parte de él y todos los buenos momentos que pasó a su lado, todo lo atesoraba y lo atesoraria, porque Donghyuk le enseñó muchas cosas que en el pasado no pudo mostrar. Donghyuk es una parte escencial en su vida, algo que lo caracteriza como Mark Lee.

Por eso le dolía dejar a quien creyó que era la mitad de su vida. Por eso sintió que también lloraría cuando apunto de estallar en lágrimas, Donghyuk dijo.

— ¿En qué momento dejaste de amarme?