³
Puede que ya estuvieras cansado de mi actitud egoísta, de mi poca paciencia o de mi forma de ser, pero nunca lo demostraste ni un poco.
Inconscientemente memorizé cada expresión de tu rostro a la hora de fallarte, admito que quizás formé una adicción a hacerte llorar.
Ojalá te hubiera apartado mucho antes de que todo esto pasara, mientras aún dudaba.
Ahora solo me queda preguntarme una vez más...
¿Qué es lo que hiciste mal?
¿Por qué te traté así?
¿Cuándo despertarás?...extraño ver tus lindos ojos y tú azucarada sonrisa.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top