Los hermanos Wen.

Es A-die contra la perra

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La siguiente vez que Hua Ying se despertó, ya no estaba tan delirante ni tenía dolor. Aunque su cuerpo todavía se sentía pesado y todavía tenía frío.

"¿A-Ying?", escuchó la voz de su baba hablar a su lado... espera... ¿BABA?

"¿Baba? ¿Por qué estás aquí?", preguntó Hua Ying mientras su padre le ayudaba a sentarse.

"¿No te acuerdas, A-Ying? Tu A-Die y yo vinimos aquí cuando nos enteramos de que te habías ahogado. ¿Cómo te sientes, A-Ying?", preguntó Xie Lian mientras pasaba los dedos por el pelo de su hijo.

"Me siento mucho mejor, baba. Aunque todavía siento el pecho un poco apretado, el cuerpo me pesa y tengo frío".

Xie Lian se limitó a tararear, disgustado por el hecho de que su bebé estuviera incómodo ahora mismo después de años de asegurarse de que viviría cómodamente.

"La energía resentida se las arregló para arrastrarse hasta tus vías espirituales. Me alegro mucho de que tu padre insistiera en poner una barrera en tu núcleo antes o, de lo contrario, habría hecho un daño peor".

Hua Ying solo puso su mano sobre la de su baba y sonrió suavemente.

"Baba, estoy bien. Lan Zhan me salvó de todos modos".

"Sí, y no tendría que hacerlo si ese chico que salvaste no arriesgara tu vida en primer lugar, o si Jiang 'el gran' Wanyin no fuera tan gilipollas como su madre para quedarse con su espada sonriendo cuando era el que estaba más cerca de poder salvarte en primer lugar". Espetó Xie Lian.

Hua Ying se estremeció ante la ira en la voz de su padre, su baba nunca se enfada, a menos que le pase algo malo a él y a su-Die.

"¡Estoy a segundos de destrozar a esos dos chicos! ¡Pero no puedo! Pero seguro que no voy a impedir que tu padre lo haga, A-Ying. Así que te lo ruego, por favor... por favor... si necesitas ayuda, llámame. Llama a tu A-Die. O a tus tías y tíos. A CUALQUIERA. Nunca pienses que tienes que hacer todo por tu cuenta, hijo mío. Yo estoy aquí. Para siempre. Todos lo estamos. Así que por favor... te lo ruego. Puedo perder todo, la divinidad, la riqueza, la fama, mis adoradores, pero nunca a ti. Ni a ti ni a San Lang, nunca podría vivir sabiendo que les fallé a ambos. Así que escúchame, ¿eh?" Preguntó Xie Lian mientras ahuecaba la cara de su hijo con ambas manos.

"Sí, baba". Hua Ying respondió mientras se inclinaba hacia el contacto de su padre.

Su momento se rompió cuando escucharon un golpe en la puerta y Yin Yu entró con una mujer vestida de blanco con la llama del sol en sus mangas. Todo el mundo sabe que el sol es el símbolo del clan Qishan Wen. Detrás de ella, un muchacho que parecía tener uno o dos años menos que Hua Ying tenía la cabeza inclinada hacia abajo. Pero cuando levantó la cabeza, se encontró con los ojos de la joven Hua, que inclinó la cabeza y le saludó con una tímida sonrisa. El muchacho se limitó a sonreír y a devolverle el saludo.

"Su Alteza, he traído a Lady Wen para ver cómo está Xianle. Hemos acordado algunas cosas cuando fui a verla y, ya que está aquí, haré lo que pueda para cumplir mi parte en nombre de usted y de Chengzhu. Sí, me disculpa, Su Alteza. A-Xian". Dijo Yin Yu mientras se inclinaba ante ellos.

"Sí, Yin Yu. Gracias, ya puede retirarse". Xie Lian dijo mientras sonreía.

"Adiós Yin Yu gege". Hua Ying hizo un gesto con la mano a su gege que se acercó a él y le alborotó el pelo antes de despedirse.

Después de que se fuera, los hermanos Wen se adelantaron y se inclinaron ante ellos.

"¿Saludos, Su... Alteza?" Preguntó Dama Wen con dudas.

"Xie-Xiansheng está bien".

"Oh, bien, saludos, Xie-Xiansheng, soy Wen Qing, un sanador de la Secta Wen y este es mi hermano pequeño, Wen Qionglin. Estoy aquí a petición suya y de su marido para comprobar el estado de su hijo".

"Sí, San Lang y yo hablamos anoche sobre su actual... situación. Te aseguro que mantendremos nuestra parte del trato Wen-guniang. Tu familia estará a salvo de la... amenaza de tu tío". Xie Lian dijo con una agradable sonrisa en su rostro.

Wen Qing volvió a inclinar la cabeza hacia él y dijo con una mirada relajada. "Bien entonces, haré lo mejor que pueda para asegurarme de que el Joven Maestro Hua se recupere sin problemas". Dijo e inmediatamente se puso a trabajar para ayudar a Hua Ying a recuperarse.

Mientras estaban dentro de la sala de curas, Yu Ziyuan irrumpió en los Recesos de las Nubes exigiendo una explicación de por qué su hijo está arrodillado en el pabellón de castigo, siendo golpeado con una regla de castigo y está obligado a escribir las reglas de Gusu Lan cien veces.

"¡¿POR QUÉ SE CASTIGA A Mí A-CHENG?! NO ES QUE LA VIDA DE ESE MOCOSO HUA SEA SU RESPONSABILIDAD!" Le gritó a Qingheng-jun, probablemente rompiendo un par de reglas en los Recesos de las Nubes en el proceso de gritar. Ahora mismo están dentro de la oficina del Líder de la Secta discutiendo cosas, o más bien discutiendo por parte de los Lan.

Madam Lan, conocida por ser tranquila y despreocupada, se paró frente a ella y la miró fijamente a la cara con rabia en sus ojos.

"A menos que seas un idiota, deberías saber que ser un cultivador significa valorar todas las vidas que te rodean. Eso significa que es NUESTRA RESPONSABILIDAD salvar y proteger a la gente común Y a nuestros compañeros cultivadores. Claramente, no eres un verdadero cultivador si no sabes eso, o simplemente piensas muy bien de ti mismo, escoria cabeza hueca. O TAL VEZ, eres tan débil que no puedes proteger o salvar a nadie, y tu hijo simplemente salió a buscarte". Dijo en un tono burlón que hizo que Yu Ziyuan se enfadara más.

"¡NO SOY DÉBIL! SOY MÁS FUERTE QUE CUALQUIERA DE USTEDES!!!"

"¿Oh-ho? Por lo que recuerdo, apenas puedes sostener una espada correctamente en ese entonces, y cuando conseguiste a Zidian, esa es la única arma que usas. Pero ahora, incluso esa arma es inútil, como su dueño". Madam Lan dio un paso hacia ella y le susurró al oído con una sonrisa de satisfacción. "No me extraña que desprecies tanto a Cangse Sanren, ella es TODO lo que tú nunca podrás ser, ni siquiera en la muerte".

Aquello fue la gota que colmó el vaso y Yu Ziyuan se lanzó hacia Madam Lan, pero fue apartada por un apuesto hombre de túnica roja.

"Mírate, actuando como un maldito animal de la calle. ¿Tienes las agallas de gritar aquí y conseguir un hombre cuando fue tu hijo el que se quedó inútilmente parado mientras mi hijo caía al abismo? Tal vez debería ahogar a tu hijo con un abismo también y hacer que mi hijo se quede ahí en su espada. Solo que esta vez, nadie salvará al tuyo. Él es inútil de todos modos, al igual que la secta de la que estás tan orgulloso. Apártate de mi camino, mujer fea. Todavía estoy enojado, puedo exigir que tu hijo sea azotado también. ¿No sería irónico?", se inclinó hacia delante para ponerse cara a cara con ella y bajó la voz para que solo los dos pudieran oírla, "¿no azotaste a un niño antes también? Tal vez si tu hijo recibiera el látigo, sabrías lo que se siente al no poder hacer nada".

Yu Ziyuan estaba lívida y ya no le importaban las consecuencias, desató a Zidian sobre el hombre, pero lo que sucedió a continuación hizo que todos se congelaran.

Una oleada extremadamente fuerte de Energía Espiritual rodeó la habitación viniendo del hombre de rojo y Zidian se convirtió en polvo antes de que pudiera alcanzar al hombre. La Energía Espiritual se desvaneció tan rápido como apareció.

Y cuando Yu Ziyuan miró al hombre, todo lo que pudo ver fueron unos penetrantes ojos rojos que se convirtieron en crestas cuando el hombre sonrió.

"No me pongas a prueba, Yu Ziyuan. Puedo ser el peor enemigo que alguien pueda tener, y no tendrás ni siquiera una oportunidad. Soy un hombre impaciente, pero cuando se trata de mi familia, especialmente de mi hijo, destrozaré este mundo con mis propias manos, si eso significa que puedo mantenerlo a salvo, y tú serás el primero que destrozaré, el siguiente será tu hijo, y luego el resto de esa mierda que llamas 'familia', y me aseguraré de que Yunmeng Jiang deje de existir. Así que... no me hagas enojar. Solo recuerda, tengo ojos y oídos en todas partes, lo sé todo, incluso las cosas que tú no sabes. Reunir pruebas para eso es aún más fácil. Así que ten cuidado. Este Hua Cheng... está observando,"

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Nota de la traductora (Mía)

Chicos y chicas, este fue el último capítulo que la autora ha publicado. Así que tenemos que esperar...

Gracias por su apoyo. Recuerden que si les gusta la historia, pueden apoyar a su autora. 

Feliz noche