Capítulo 6 ~ Ira acumulada
Día 11 de marzo del 20XX, 11:25am
Sólo un momento, sólo un respiro, que se dentenga todo y que haya silencio, porfavor.
Que se detenga el tiempo.
Ahí lo veías, él dijo a sus amigos que debía ir un rato al baño y que continuaran sin él. Ya pasaron 8 minutos, el descanzo ya estaba por acabar, sólo le quedaban 5 minutos. Encerrado en uno de los baños tratando de comprender mientras tomaba el papel de baño tratando de borrar esa marca en su antebrazo, pero eso era imposible pues esta no era una simple marca de un marcador permanente. Era obvio que era una cortada, una casi perfecta y derecha sobre todo su brazo. Él no lo hizo, cláramente, él no lo hizo pero la sombra, a lo mejor la sombra sabía algo.
Aún tenía sueño, como si no hubiera dormido. Talvez él si durmió pero... ¿Qué hay de su cuerpo? ¿Su cuerpo descanzó?
No dejaba de insultar dentro de su cabeza, no dejaba de derramar lágrimas de la rábia que tenía contenida porque no podía borrarlo, no podía borrar esa cicatríz y él no dejaba de preguntarse.
¿Qué pensarán mis amigos de mí?
¿Acáso alguien más me vió?
¿Creerán acáso que me lo hice yo?
Es obvio que esto no lo provocó algo tan simple. Es obvio que algo filudo fue clavado a propósito sobre su piel y empezó a cortarla pero no lo suficiente, porque si huebiera sido un verdadero desastre él habría amanecido sobre el suelo, porque si la herida hubiece sido profunda él podría estar muerto, así que no fue hecha con el afán de matarlo, sólo lastimarlo. Al pensar más en esa marca y frotarla una y otra vez, tratando que quitar el color de la sangre fresca de su piel, sólo empezaba a sentir con fuerza el dolor proveniente de la herida.
Él trataba de aguntar las lágrimas, trataba de no llorar porque sentía miedo, se sentía solo y que nadie podía salvarlo y mucho menos ayudarlo. Estaba condenado a repetir su trágica historia, no otra vez.
Por favor, no otra vez.
Pero luego volteaba a ver el celular y se percataba de los minutos que pasaban. No podía quedarse así, no podía seguir derramando lágrimas y tampóco darse el lujo de sentir miedo ahora. Debía aguantar hasta las 15:00 hrs y volvería a casa y tomaría una de esas pastillas para calmarlo y acabaría, buscaría la manera de ocultar la herida para no alterar a su madre y ya estaría, no habría pasado nada.
-¿Por qué lo hiciste? -preguntaba a su sombra en voz baja quebrando su voz y volviendo a sentirse mal por tocar el tema nuevamente-.
Pero la sombra no respondía, no había nadie ahí. Por ahora, no había nadie ahí.
Finalmente la campana sonó, el chico ya se había lavado la cara y sus ojos ya no se veían tan enrrojecidos, pasaban desapercibidos a simple vista.
El chico caminó manteniedo la calma hasta llegar al salón donde volvió a encontrarse con Bon y Fox.
-Ahí estas, -habló Bon- ¿por qué ya no regresaste?
-Me perdí -respondió Freddy mientras iba a sentarse en su sitio-.
Mantenía la mirada baja para ocultar el desanimo que tenía en ese momento, trataba de calmarse y olvidarse del asunto, pero cada cierto tiempo y durante la clase ese pensamiento volvía denuevo a su cabeza y trataba nuevamente de evadirlo a toda costa.
Era tanta su preocupación que no pudo atender a ninguna de las clases que siguieron después. Luego llegó el segundo descanzo.
Hora del almuerzo.
Sentado en la misma mesa que Bon y Fox junto con Ann, hablaban y bromeaban de váias cosas que él no podía entender. No los conocía mucho y menos aún sus pasados. No entendía de que se reian.
-Y luego se cayó bien feo, ¿lo recuerdas? -hablaba Bon-.
-Ay nooo, eso fue horrible. -decía Ann mientras reía- Pero ahora que lo recuerdo también es algo triste.
-Bueno, pero Oxy se merecía eso. Se lo ganó por pesado.
-Si, pero ahora burlate de él y a ver si no te da una paliza -comentó Fox mientras comia un pudín-.
-Ay, ya Foxy, -le hablaba Ann- ya le ganarás a la siguiente. -dijo esto último mientras le revoloteaba el cabello-.
-No me tengas lástima Anny, no me importa si no le gané.
-Te quejaste durante días Fox, dudo que hayas olvidado el tema así porque si -comentó Bon-.
-Si me peleé con él hace mucho fue por defender a Meg, -dijo para luego darle otro bocado a su pudín- ahora me vale un carajo. Me doy cuenta de que no valió la pena y ustedes saben por qué.
Freddy no hizo pregunta alguna, no estaba prestando mucha atención de todos modos. Él sólo sentía miedo, sueño y falta de apetito, sólo estaba ahí en silencio revolviendo la comida, habiendole dado dos bocados para dejarlo de lado.
-Oye Freddy, -le habló Bon entonces- ¿Tu qué opinas? ¿Ah Ann le queda el rosa o el verde? -preguntó esto mientras señalaba las puntas teñidas de Ann-.
-Eh... no lo sé -respondió-.
-Yo creo que ambos se le ven bien -opinó Fox-.
-Y yo creo que el verde se le vería raro -habló Bon-.
-Bueno yo no lo sabré hasta que lo pruebe -dijo Ann-.
-Bueno pero dejate crecer un póco más el cabello -le dijo Bon-.
-¿Por qué?
-Por si te arrepientes.
-Lo dudo Bon, yo cada que tomo una decición se que me gustará.
-¿Segura?
-Segurisima.
Freddy sólo volvió a bajar la mirada, miraba la comida y el cómo mientras más se fijaba en la misma se volvía menos apetitosa.
《Tú sabes por qué está eso ahí.》
Escuchó en sus pensamientos finalmente.
Si, él seguía ahí.
-Respondeme. -dijo en su cabeza- ¿Por qué lo hiciste?
El escenario ahora era un vacio oscuro, él caminaba sobre la misma nada buscandolo, estaba asustado pero muy molesto, él quería enfrentarlo.
-¿Por qué lo hice? No tengo idea -le respondió la voz de su cabeza-.
-No te hice nada.
En su mente él vestía de blanco, pero tenía un polo de manga corta, un short y unas zapatillas. Así es como se visualizaba.
-No te hice nada -repitió- ¿Por qué lo hiciste?, ¿Por qué me hiciste esta herida? -dijo señalando su brazo y mostrando la cicatríz-.
-¿Tengo que explicarlo? Es obvio, estoy molesto y aburrido.
-Si pero yo pensé que ya habíamos hablado de esto. No más marcas, no más heridas. Aún no entiendo por qué lo haces pero sé que tu sí. ¿Cuál es el motivo?
-Le cuentas a desconocidos sobre mí, escribes sobre mí en un cuaderno que Martha podría leer y... y...
-¿Y?
-Sólo quiero dejar en claro que no me agrada lo que haces y esto es una advertencia.
-Sabes que hacerle heridas al cuerpo puede terminar mal, pudiste haberme matado.
-Ah bien, no me importa.
-¿Dónde estás? -preguntó al no encontrarlo en medio del vacio- Muestra la cara -dijo aquello último haciendose el valiente-.
Un silencio atemorizante lo rodeó y derrepente en frente suyo y saliendo de entre la oscuridad pudo contemplar aquellos ojos aterradores observandole.
-Que raro, usualmente desearias no verme.
-Quiero hablar, de verdad.
-Freddy, -empieza a acercarse más a él- sé que me tienes miedo, deja de hacerte el valiente. Si, a lo mejor me paseé con tu cuerpo toda la noche, a lo mejor me ví una que otra peli y gasté la batería de tu celular y a lo mejor me enojé, -se acercó aún más hasta que salió de la oscuridad y se pudo contemplar bien finalmente- a lo mejor me enojé mucho por que decidí darle una ojeada a tu diario de mierda y pensé en romperlo y a lo mejor si está roto.
-Tú, ¿qué?
-Que a lo mejor lo quice romper pero como era un cuaderno cocido y no encontré las tijeras fui directo a la cocina a las dos de la mañana y tomé un cuchillo para destruirlo y a lo mejor lo rompí y de paso estuve así de cerca de ¡romperte a tí! -gritó aquello último-.
El miedo incrementó dentro de Freddy, realmente el parásito quería hacerle daño, encima este estaba parado en frente suyo, lo suficientemete cerca como para que él pudiece atacarlo si quiciese.
-Pero... yo no te hice nada.
-No te hagas el inocente, si estoy molesto es por culpa tuya.
-Yo no, ok. ¿Qué estoy haciendo que a tí te moleste ahora?
-... No lo sé. -dijo luego de guardar un largo silencio- No lo entiendo pero me molestas, tu mera presencia aquí es aún... más molesta.
-Aveces trato de defenderte, aveces te dejo tener un día para tí incluso si mamá así no lo quiere. Lo estoy intentando ¿qué debo hacer para que dejes de odiarme?
-Tú... -aparta la mirada- sólo vete.
-Anda, dimelo.
La sombra empieza a alejarse.
-Ni siquiera sabes por qué estas molesto.
-Silencio.
-¿Al menos sabes si es que lo que sientes es molestia?
-Cállate.
-Recuerdo que cuando aprendiste a odiar tú tampóco entendías porque lo sentías y no sabías como expresarlo.
-No sé de que hablas.
-¿Acáso estas molesto por no entender lo que estas experi-?
-¡CÁLLATE! -gritó para luego acercarse denuevo a él y empujarlo-.
Y derrepente un estruendoso y horrible sonido le hizo abrir los ojos y ver como acababa de lanzar la bandeja de comida al piso.
Freddy quedó en shock por un momento, luego giró a ver lo que había lanzado con sus manos.
Sus amigos estaban extrañados.
Bon se levantó de su sitio.
-¿Freddy estás-?
Freddy se levantó rápidamente y se puso a recoger lo que había tirado.
-Lo siento yo... no sé que pasó.
Bon se acercó a él y lo ayudó a recoger lo del suelo.
-No te preocupes, fue un accidente, ¿cierto?
-Si -respondió entonces-.
Él trataba de ignorar las miradas de los otro en el comedor, realmente había llamado la atención.
-Oye, -le habló Bon al notarlo algo alterado- ¿estás bien?
-Es que... -se toca la cabeza- me duele un póco la cabeza, es todo.
-Deberías ir a enfermería.
-No, no, yo estaré bien. En serio.
-Vámos, hay que terminar de recoger esto y te acompaño hasta allá.
-No te preocupes, no es nada.
Terminan ambos de recoger lo que se había caido y botan todo lo que debía ser arrojado a la basura y dejan la bandeja en su lugar.
Por suerte, los platos eran de plástico y la bedida y el postre no estaban en la bandeja. Sólo se veía algo de arróz y algo del puré de papas.
-Hay que ir a limpiarnos la manos -sugirió Bon-.
-Si, esta bien.
Ambos fueron al baño a limpiarse las manos y en el recorrido a Freddy le empezó a doler más la cabeza pero trataba de no mostrarlo y evitaba tocarsela pero era algo difícil evitar muecas o cerrar ambos ojos de vez en cuando.
Ya en el baño, después de limpiar sus manos se remojó el rostro tratando de calmar su dolor. No podía tomar algo para ellos pues al haber salido desesperado de casa hizo que no tomara sus precausiones. Muy en el fondo le dolía tanto que parecía querer llorar. Sólo volvió a remojar su rostro para confundir algunas lágrimas con el agua.
Bon por su parte se andaba secando las manos y botando el papel con el que había hecho esta misma acción.
-¿Seguro que estás bien?
-No pero... Quiero decir, lo puedo soportar -respondió Freddy para luego ir a por papel para secarse-.
-Esta bien, si tu lo dices. Pero si te pones peor ya sabes.
-Estaré bien. Además, ya sólo faltan tres horas de clase y podré descanzar es que... no dormí bien anoche.
-Ah, si. Lo noté, te vez cansado. ¿Pero qué te tuvo despierto anoche? No nos han dejado tantas tareas.
-Pues... es que yo las dejé para último momento.
-Y me parecias un tipo responsable. Bueno, supongo que suelen pasar cosas como estas.
-Si.
-Bien, volvamos ya con los otros.
-Si, yo sólo iré un momento al salón para recoger algo, ve adelantandote.
-Ok, te veo allá.
Bon se retira de la habitación. Apenas se ha ido y ahora que no estaba a la vista, Freddy tomó su cabeza y empezó a quejarse en silencio.
Realmente dolia. Pero no podía darse el lujo de quejarse ahora, vió como otro grupo se acercaba al baño, así que decidió salir e irse a otro lugar. Empezó a caminar sin destino alguno, sólo buscaba un lugar donde pudiera tomar aire, estar tranquilo y poder calmarse. Finalmente encontró un pasillo que llevaba a un salón y de fondo una ventana, se sentó ahí en el mismo suelo donde nadie pasaba. Se quedó sólo y en silencio un rato, tratando de no llorar por el dolor y la rábia de no poder entender porque la vida era tan cruel con él.
Póco a póco se darian cuenta y de seguro empesarian a tratarlo como a alguien raro. No cabía duda, seguro vários en ese comedor ya lo estarian pensando. Claramente él arrojó la bandeja con sus própias manos, no fue un accidente.
Pensar más en ello sólo aumentaba el tormento y no ayudaba a calmarse.
Entonces terminó el segundo descanzo. Él volvió a clases y nadie le dijo nada y aunque Bon se mostró preocupado por él en un inicio parecía haberle hecho caso y no hacerle más preguntas al respecto, aún así él notaba que Freddy no estaba con un buen ánimo en ese momento.
Las tres horas restantes fueron para él una batalla silenciosa, buscando concentrarse y siendo distraido en vários momentos, aveces perdía conciencia de lo que pasaba a su alrededor y luego volvía. Él sólo quería volver a casa.
* * *
Día 11 de marzo del 20XX, 03:00pm
¡Ring Ring!
Ha sonado la campana, hora de irse.
Todos los jóvenes corrian al exterior emocionados, todos menos nuestro protagonista.
El sonido y los gritos eran molestos, las voces se perdian a su alrededor. Él no estaba ahí, estaba y a la vez no. Trataba de concentrarse y empezó a guardar sus cosas en su mochila, de vez en cuando veía rayones en los apuntes de hoy, definitivamente había estado perdiendo la conciencia durante las últimas dos clases. Pero no podía hablar de ello y no podía quejarse de ello.
Su mundo era borroso, el audio era bloqueado y el ecenario no era más que un montón de siluetas haciendo ruido sin sentido. Él ya tenía todas sus cosas y ya pensaba en irse, sin despedirse y sin siquiera pensar si algo le faltaba pero en eso Bon se le acercó.
Él no lo oía, tampóco lo veía pero pretendió hacerlo pero nada, no se sentía ahí en la realidad, hasta que Bon tocó su hombro.
-¿Freddy? Hey Freddy, ¿estás escuchando?
El mundo se hizo claro y el sonido regresó de golpe.
-Perdón, -se disculpó- ¿qué decias?
-Que si puedes ir al mall -dijo esto dejando de tocar su hombro-.
-¿Mall?
-¿Al centro comercial?
-Oh... pues...
Entonces Fox se acerca.
-¿Y viene o no?
-Yo eh... No puedo.
-Ah, vámos. -insistió Bon- Será divertido.
-Es que... hoy debo ir a casa temprano.
-Ay, ¿en serio? Dale, sólo una vez.
-Dejalo Bon, será para la próxima.
-Cierto, oye el viernes planeamos ir al cine después de la escuela.
-Oh, que bueno. ¿Que verán?
-La nueva peli de batman. -dijo Bon- Fijate que te estamos avisando desde antes, tienes que venir.
-Yo pues... lo pensaré.
-No lo pienses, sólo di que si.
-Yo... lo pensaré.
-Bien, pero no lo pienses mucho.
-Como sea, -hablo Fox- vámonos ya.
Los tres salieron del salón y apenas afuera alguien se le acercó a Freddy.
-Hey, Freddy.
-Joy, hola.
-¿Creiste que me olvidaría de lo del viernes?
-¿El viernes?
-Si, me dijiste que te lo recordara.
-¿Recordarme qué?
-Freddy, no te quedes atrás. -regresó Bon a por él pero se detuvo al ver a Joy- Eh... Hola Joy.
-Bon. Tiempo sin hablar.
-No exageres, tampóco fue tanto tiempo. En fin, Freddy vienes o ¿qué?
Freddy miró a ambos, pero sabía que Joy quería decirle algo, algo que al parecer le dijo que le recordara.
-Ustedes vayan, -respondió- ya nos veremos mañana.
-Esta bien, hasta mañana entonces y adiós Joy.
-Adiós.
Entonces Bon se alejó junto con Fox.
-El tonto de Bon, cuanto tiempo sin hablarle. -comentó Joy- Bueno, ¿nos vámos?
-Eh... ¿A dónde vámos?
-Pues al salón de música, ¿dónde más?
-¿Por qué vámos al-?
-Andando -dijo ella entusiamada mientras caminaba más rápido a su destino-.
-¿Ahora qué hice? -se preguntó a si mismo-.
* * *
Las aulas estaban vacias, todos los jóvenes estaban afuera, algunos entre amigos y otros caminando a casa. Desde el piso cinco donde se encontraba, podía ver con claridad la salida de la escuela, pero él estaba en ese salón, no sabía por qué pero tampóco sabía como decirle a aquella chica que no tenía idea de por qué estaba aquí.
El dolor de cabeza ya había disminuido pero el miedo seguía presente, no por Joy claro. Aún escuchaba la voz de la sombra suplicando por algo.
《Dejame salir Freddy》
-No te ves muy animado hoy -comentó Joy-.
Ella se había sentado a practicar piano, talvez esperando a ser interrumpida por aquel chico entusiasmado por la música y jugar con los instrumentos, pero ese chico ya no estaba, sólo era alguien tímido que no sabía que hacer.
-Bueno yo... No lo sé, talvez estoy algo casado, fue un largo día ¿sabes?
-Tú... ¿lo recuerdas verdad? -preguntó entonces y detuvo su práctica-.
-¿Recordar qué?
-Lo que pasó el viernes.
-El... ¿viernes?
¿Qué hizo el viernes?, ¿Por qué no recuerda el día viernes?
-Si, ¿recuerdas que viniste a verme aquí a la salida? Bueno, en realidad creo que te habías perdido.
-Oh si, claro... el viernes a la salida... claro.
Obviamente él no recordaba absolutamente nada y ella sabía que él le mentía, podía verlo en sus ojos, desviaba él la miraba y demoraba mucho en contestar.
Luego de haber estado ahí sólo unos minutos, donde ella sólo había observado el piano y empezó a recordar lo que el mismo chico le había mensionado el viernes pasado.
Le dijo que era muy olvidadizo y que talvez hasta no recordaría algo de ese día. Ella pensó que no era en serio, así que no le tomó tanta importancia, pero ahora sentía que era una broma de mal gusto, él no parecía recordar realmente lo que pasó ese viernes, así que decidió ponerlo aprueba.
-Claro, ¿lo recuerdas? Estuvimos aquí tocando algunos instrumentos.
-Eh... si.
-Probaste tocar la batería y el saxofón.
-Ese día estaba con mucha energía... supongo -dijo aquello último desanimado-.
-Ni que lo imagines y claro me enseñaste como tocabas un buen solo de guitarra.
Aquello último era una mentira, aquello último era una prueba.
La sombra nunca tocó la guitarra aquel viernes, no le gustaba y ni si quiera la miró. Freddy era conciente de esto, él sabía la sombra nunca tocaba la guitarra. Esa afirmación por parte de Joy lo sorprendió y esta misma reacción fue la que definitivamente lo delató.
Ella lo supuso, algo era diferente en él.
-Yo eh... ¿Te mostré cómo tocaba la guitarra? Lo siento es que... no lo recuerdo.
Aquello último que dijo parecía que su voz se rompería pero se aguantó.
Dolía, saber que pasaste un buen rato con alguien y creaste un buen vínculo pero no sabes cómo y no recuerdas ese fragmento de tu vida.
Joy notó esto pero no dijo nada, sólo notó que ya lo había cuestionado demasiado, además lo veía cansado.
-Freddy, ¿Estas bien? -le preguntó finalmente- Te veo muy cansado.
-Estoy bien. -le respondió- Lamento que...
-Oh no, esta bien. No te preocupes, es sólo que no sé que pasó. Quiero decir... el viernes pasado viniste y estuvimos un rato improvisando es todo y me insististe en que debíamos repetirlo pronto, también me dijiste que eras muy olvidadizo. Sólo no me imaginé que fueras... así de olvidadizo.
Él maldijo, maldijo dentro de sí, su dolor se transformaba en enojo y su paciencia ya se había agotado.
Otra vez lo arruinó, otra vez verán que hay algo malo en él y verán que está roto y no querrán volver a acercarsele denuevo.
Estaba a punto de ahogarse de tanto pensarlo, era como una ira acumulada en su interior que no podía dejar salir, mucho menos ahora.
Había estado en silencio ya mucho tiempo, Joy no sabía que decirle o que hacer, era tan extraño pero a la vez sentía algo de preocupación hacia el chico.
-No tienes que quedarte si no quieres. -le dijo entonces- ¿Quiéres que nos vayamos ahora?
-Lo siento.
-No te preocupes en-
-Te hice perder el tiempo.
-No digas eso, ¿bien? Parece que has tenido un mal día es todo. Yo no estoy molesta en lo absoluto.
-Deberías, olvidé por completo lo que prometí y-y no recuerdo que pasó o que hicimos el viernes pasado. Lo peor de todo es que si sigues conmigo esto sólo se volverá a repetir, así que antes de que algo peor pase creo que...
-¿Freddy?, ¿qué sucede?
Pero sólo hubo silencio, Freddy sólo agachó la mirada, hasta que derrepente se tomó la cabeza con ambas manos.
-¿Freddy? -preguntó Joy algo preocupada- No estoy molesta en serio. -dijo mientras se levantaba de su asiento y se acercaba a Freddy-.
-Yo... -dijo luego de soltarse la cabeza- quiero irme...
-Bien, vámonos.
-Solo...
-Oh... bien... ¿Nos vemos mañana?
Él sólo tomó su mochila, asintió con la cabeza y salió del salón.
Día 11 de marzo del 20XX, 04:38 pm
* * *
Día 24 de noviembre del 20XX , 10:30 pm
Oh pobre y solitaria rosa
Con sus pétalos más vivos que nunca.
Tu aroma es agradable y lleno de dulzura.
Cuando cae la noche cesará tu brillo
Y cuando estas a oscuras gris serás.
Oh pobre y solitaria rosa de ensueño
Que en la oscuridad de la noche no brillarás,
Tus pétalos se quedarán sin vida
Cuando mi corazón al fín comprenda
Que cuando caiga la última noche
Los pétalos se volverán muerte
Y las espinas se expondrán.
Y a este inquebrantable corazón podrán
Por fin romperlo sin más...
* * *
Terminas de escribir y te quedas pensando, ¿todo pudo empezar ahí?, pues no. La historia de ambos juntos empezó unos meses más tarde después de eso.
Pero hubieras preferido que hubiece sido diferente, ¿no es así?
Bueno, bien sabes que el inicio no fue un cuento que empezara bien.
Nada en tu historia empezó con un "Erase una vez". Tu sólo apareciste, sólo estabas ahí, sin sentir y sin ser.
Ahora eres alguien y puedes sentir.
¿No es algo que querías o si?
Día 24 de noviembre del 20XX , 10:31 pm
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