-Es la tercera vez en la semana que explotas un caldero-habló Jean hacia la pelinegra quién sólo alzo las manos.

Una chica le tapó los ojos a la rubia, está río y se giro metiéndole un patada en la panza.

-Recuérdame usar protector- murmuro Daniela McGonagall con dolor- Eres un agresiva.

-Así me crearon mis padres- contestó la rubia encogiendose de hombros.

Ambas chicas se obsevaron y luego sonrieron nerviosas.

-Bueno Jean, no tienes que darnos detalle de comi tus padres te crearon-comentó Daniela riendo.

-¡A lo salvaje!- gritó la rubia y alzo un puño.

-Ahora no podré ver a mis padres con desencia- habló Scorpius a las espalda de la rubia, este hizo una mueca de asco y salió del lugar.

Unas manos rodearon la cintura de la rubia y está sonrió.

-Si tan sólo mi padre te viera- habló risueña.

-Estuviera tres metros bajo tierra, lo se-contestó James sin dejarla de abrazar.

Ambos se besaron bajo la mirada de sus primos, estos hicieron cara de asco.

-¡Vayanse a un cuarto!- gritó Gabriela Weasley riendo.

Estos solamente rieron sin dejar a abrazarse.

-¿Cómo lo tomo el tio Draco cuando se entero?- preguntó Percy.

James hizo un mueca recordando todo los sucedido y la amenaza de su suegro, sonrió.

-Bien, sigo vivo- contestó.

-¡Oye!- gritaron al lado de  todos, Phoenix estaba cruzada de brazos observando a la pareja-¡Suelta a mi hermana!

-¡Uhhhh!- gritaron Albus y Scorpius al mismo tiempo.

James se agachó a la altura de la pequeña, estaba cruzada de brazos observaba al chico, a pesar der ser una niña, sus ojos platas te retaban con la mirada.

-¿Le dirás a Draco que abrazó a tu hermana?- pregunto el chico con una sonrisa.

-Si-contestó Phoenix, al instante un sonrisa malvada apareció en su inocente rostro- Al menos que...

James observó a Jean quién río ante la escena.

-¿Al menos que?- preguntó.

-Si quieres que permanezca callada necesito una paga-pidio la rubia cruzada de brazos- Que tal... ¿100 monedas al día?

James se levantó sin dejar a la pequeña, esa niña era un demonio.

-¿100?-preguntó el chico sin poder creerlo, sólo era una niña y ya negociaba dinero. Digna Malfoy- No defeco dinero, niña.

-¡Oye viejo!-contestó Phoenix- Mi tiempo y este chisme vale oro, ó me pagas de alguna manera ó mi padre se enterara de esto

-Eres un estafadora- habló Damian Nott observando a la niña.

-Soy Malfoy- contestó con una sonrisa-¿Qué esperabas?

La mirada gris regreso a James quién tenía cara de pocos amigos.

-¿Entonces que viejo?- preguntó Phoenix-¿Hacemos trato?

El chico observo a Albus quién sonrió ante la escena.

-Hecho Malfoy- acepto la mano de la niña.

Phoenix sonrió y salió dando brincos del lugar, su cabellera plata volaba de un lado a otro hasta que desaparecio con niños de primer grado.

-Tu padre está formando bien a la Phoenix- hablo Víctor riendo.

-Si, y eso me preocupa- murmuro James.