Prefacio
"Después de todo, para una mente bien organizada, la muerte no es más que la siguiente gran aventura".
J.K Rowling
La cacerola voló por los aires y se impactó en la pared de la cocina.
Hyperon Malfoy esquivo el objeto arrojándose al piso.
-¿¡Quien es ella?!- grito Victoria Riddle señalándolo con un sartén.
Una hora antes de todo, la chica había llegado a la casa sin avisarle a su novio para darle una sorpresa, pero la sorpresa se la llevó ella al ver a Amanda Grey abrazando a su novio de forma muy apasional.
Hyperon al verla se había puesto nervioso y había empujado a la chica al ver a la pelinegra mirándolos fijamente.
-No es lo que tu crees- hablo el rubio mirandola- Es un malentendido.
-¡Malentendido la nariz de Voldemort!-grito con enojo, camino hacia el y lo señalo- Yo te vi abrazado de ella y no lo niegues Malfoy, tu no la separaste de ti hasta que me viste llegar.
-Se iba a ver muy grosero...
La chica lo miró fijamente, su cerebro le decía que tenía que tomar las cosas con calma y esperara una mejor explicación del chico, pero su enojo le decía sal de ahí ahora.
Se quitó con enojo el anillo Malfoy del dedo, su anillo de compromiso y lo estalló en la mesa.
-Lo nuestro, se acabo- setencio y salió de la cocina hecha furia.
Hyperon tomo el anillo de la mesa y corrió detrás de la chica mientras le gritaba su nombre pero esta jamás se giró a verlo. Esta cerró la puerta principal de golpe.
El rubio se jalo la cabellera y se tiró al piso mientras miraba fijamente el anillo.
Una persona externa a la familia miraba atentamente al chico sentado en la escalera mientras miraba con atención el anillo. El extraño camino hacia el chico con sigilo alzando en su mano izquierda un cuchillo que se iluminó gracias al sol.
-Nunca me cayeron bien los Malfoy- hablo la persona detrás del rubio.
Este se giró topandose con el extraño, sus ojos platas se ampliaron y mecánicamente se levantó del piso sin dejar de mirar. Era imposible que estuviera aquí.
-¿Como....
-Pude burlar a tus guardias- sonrio.
El rubio asintio lentamente y levantó las manos en forma de rendición, el extraño tenía más ventaja que el y no podía darse el lujo de retarlo.
El cuchillo se clavó en el piso,el rubio logró esquivarlo y comenzó a correr por la mansión seguido de su asesino.
¿Donde estaban todos cuando los necesitaba?
La mano del extraño se cerró en la garganta del chico y lo arrastró por la alfombra negra mientras este se removía en el piso. Los ojos negros de su asesino se clavaron en el suyo mientras una sonrisa siniestra se clavaba en su rostro.
-Por favor- susurró el rubio perdiendo el aire.
-Adios, Malfoy- sonrio el asesino y el cuchillo se clavó en la piel del chico.
Los ojos platas de este comenzaron a apagarse lentamente y su respiración cortada se comenzó a detener llegandole en pocos segundos la muerte.
Hyperon Malfoy Granger murió de inmediato bajo la mirada maldita de su asesino.
Pero eso, no había acabado ahí.
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