-... y regrese de inmediato al saber de tu muerte, si, llegue un poco tarde, tres días para ser exactos, llame a papá y que crees que me dijo "No mereces mi apellido" y golpeó mi cara, luego me fui a una de las empresas donde me emplearon, claro por órdenes de papá...

Phoenix rodo los ojos con fastidio mientras lo escuchaba hablar y hablar.

-...y aquí estamos ahora,los tres juntos- termina y sonrie.

Asiento lentamente y nos mira fijamente.

-Lo siento- susurra, ambos lo miramos- Si no me hubiera ido nada de esto hubiera pasado.

Phoenix estira su mano y toma su brazo y le sonrie.

-Aun podemos arreglar muchas cosas Serpens- susurra mi hermana, este la mira fijamente- Necesitamos tu ayuda...

Este toma la mano de mi hermana y le sonrie.

-La tendran- asegura y nos sonrie

Phoenix sonrie y se aleja de él.

-Entonces, vayamos a ver a la familia- exclama con felicidad.

Serpens asiente lentamente pero sin felicidad, luego me mira y hace una mueca

-Pasaran dos cosas cuando pise esa casa...-explica- Uno, me querrá matar papá cuando me vea por qué han pasado tres años que no los he vistos y dos, me tomará a loco.

-O creerá que te fumaste una mandragora- señaló Phoenix y le sonrio.

Serpens asintio sin sonreír.

-Entonces... ¿Que estamos esperando?- pregunta mi hermana con felicidad levtantose del asiento de un salto.

                                  ***

-Esto es lo más maravilloso que jamás pude imaginar- exclama con felicidad Phoenix- Somos los tres mosqueteros.

Mi hermano bufa a nuestro lado, lo miro de reojo, sus ojos platas quieren lucir inexpresivos pero puedo ver que teme a volver a ver a la familia.

Los tres nos plantamos frente a las rejas de la mansion, mi hermano aprieta las rejas y cierra los ojos seguidos de un suspiro.

-Vamos Serpens, nuestro padre no te matará, tal vez le causes un infarto a nuestro abuelo-rie Phoenix.

-No me hables de ese hombre- suelta con frialdad, lo miro de reojo y asiento lentamente, mi abuelo fue el primero en poner su "excusa" diciéndole que el no merecía ese apellido.

Y todo por dos cosas. Su cabello castaño. Nada característico de un Malfoy.

Pero que podía esperar mi padre ¿Unos de sus hijos con cabellos morado?

-Tal vez no seas como un Malfoy- suelto y este me mira- Pero eres un Granger, y también vale mucho.

Serpents asiente lentamente, Phoenix empuja las rejas haciendo un rechinido, los tres miramos como se abre lentamente y mecánicamente caminamos hacia el interior de la mansion.

-¿Que voy a decir cuando me vean?-pregunta mi hermano a mi lado- ¿Que le diré? "Hola que tal, recordé que tenía familia y vengo a disculparme por no haberme aparecido en la mansion desde hace tres años, supe que murió mi hermano,vengo a darle mi pésame y decirles que Hyperon esta vivo"- nos mira y alza los brazos- Me van a matar todos ahí adentro.

Phoenix río ante las palabras del chico, lo miró atentamente y este aprieta sus manos en forma de puño, siempre lo ha hecho por dos cosas: cuando esta enojado y cuando tiene nervios.

-Bien...-susurra Phoenix- ¿Listos?

La miramos atentamente.

-Vamos, será fácil-nos anima mi hermana mientras caminamos hacia la entrada de la mansion, los árboles a nuestro lado se mueven de un lado a otro gracias al aire que nos golpea el rostro-Como los tres mosqueteros.

-Yo estoy muerto...-señalo y mi hermana me mira fríamente, apartó mis ojos de ella regresandolos a la mansion.

-Lo dices tú por que tu no eres el Malfoy exiliado- murmura Serpents con enojo.

-No soy la Malfoy exiliada ni tu tampoco- lo señala, luego mira hacia el frente y sonrie- Mi madre estará muy feliz de verte.

-Y la mataré de un infarto cuando le diga que su hijo está vivo- suelta con cansancio.

Me mira de reojo y le sonrio.

Y los tres caminamos hacia la entrada principal de la mansion.