-Serpents, tenemos que hablar...- hablo mi padre con tono autoritario mientras cenamos.

-No digas eso, siento como si fuera tu pareja...-alza una copa llena de whiskey blanco, toma un sorbo y luego la deja a su lado- Mejor dime "Serpents, tenemos que intercambiar unas palabras"

Mi abuelo sonríe a su lado y mi abuela le aprieta los cachetes.

-Tienes los cachetes de papá...-habla la abuela apretandoselos.

-Y los dejaré de tener si sigues apretandolos abuela, los poncharas- exclama Jean a lado de mamá.

Me recargo en la silla y muevo mi pierna de una lado a otro sin despejar la vista del pavo que se encuentra en medio de la mesa. Aprieto la boca y cierro los ojos un momento y una ola de recuerdos del día que me asesinaron regresan a mi como fotografías, unos ojos negros lo miraban con malicia en sus recuerdos y el cuchillo blandiendo en su mano lo sobresaltó.

Pero no podía ver su rostro. O mejor dicho no lo recordaba. Abrio los ojos lentamente y el sonido de las palabras de todos llegó lentamente a sus oídos.

-...sabes lo que odio que toquen mi cabellera- solto Serpents señalando a Jean con un tenedor- ¿Sabes lo costosa que sale una cabellera castaña? ¡Claro que no lo sabes, eres rubia, las canas no se te verán cuando seas mayor pero a mi si!

Oculto mi rostro entre mis manos mientras escucho a mis tres hermanos molestar a Serpents riéndose de que le pintaran el cabello, siento una mano una mi hombro y me sobresaltó encontrándome con los ojos preocupados de mi madre.

-...aleja tus sucias manos llenas de castsup de mi cabello- exclamo Serpents- Mi castaño es natural.

Frunzo el ceño ante lo que dice, por lo tanto mi padre mira a los tres apretando la boca para no reír.

-¿Pasa algo?- pregunta mamá a mi lado, me giro a verla y debato en mi cabeza sobre decirle.

Pero ¿Que podía decirle si apenas yo recordaba vagamente todo? Me giro a ver a los demás quienes tienen toda su atención en mi hermano castaño y mi Jean, esta última lo señala con su varita y lo amenaza que le cambiara el tono de cabello.

-¿Recuerdas cuando mori?- pregunta regresando mi atención de mi madre, esta asiente lentamente- La persona que me mató digo que era para cobrar una deuda, sus ojos eran como dos agujeros negros profundos y su sonrisa era fría, pero no recuerdo todo.

Mamá asiente a mí lado y aprieta mi mano

-Vamos a encontrar a tu asesino, esto no quedará así Hyp.

Le sonrio lentamente, está regresa sus ojos avellana a la mesa donde papá y Serpents discuten por el color de cabello.

-Al menos a mí no se me notarán las canas- hablo papá con orgullo, Scorpius sonrio ante la defensa de su padre

-Al menos yo soy guapo- exclamo mi hermano con una sonrisa, sus ojos platas se iluminaron con una pizca de maldad, esa que representa a los Malfoy- Y rompo mejor narices que nadie ¿verdad mamá?

Pregunta mirando a mamá quien asiente con una sonrisa.

-Al menos perteneces a Slythterin- exclamo papá y sonrio.

-No conozco a ningún Malfoy que este en otra casa papá.

Serpents sonrio de lado y lo miro.

-¿Te sabes el chiste de el tonta y el sordo?

Papá frunce el ceño y nos mira, luego regresa sus ojos a el.

-¿El tonta y el sordo?-cuetiona con lentitud, Serpents siempre ha sido el único que le hace bromas a papá. El único que se atreve de nosotros a meterse con el.

Claro, sin contar al tío Marcos, a Víctor, a Harry y todos los demás...

-¿Que?- respondió Serpents-No te escucho.

Papá abre la boca lentamente al entender el chiste.

-Eres tan grosero...- suelta mi papá y toca con la palma de su mano su pecho- Hieres mis sentimientos

-No puedo herir algo que no tienes...- suelta Serpents arrastrando las palabras.

Papá lo miró fijamente y niega lentamente, luego señala a mamá.

-Podra tener la cabellera castaña pero lo cruel tambien lo saco de ti.

Mamá alza una ceja.

-Pero si tu eres cruel...

-Yo no soy cruel...-se defiende papa- Solmente digo la verdad de forma directa.

Narcissa alza una ceja.

-¿Como cuando le preguntaste a Tom por que no tenía nariz y luego en Halloween te disfrazarste de el por que el si daba miedo?

Papá hace una mueca

-Tom siempre ha dado miedo con esa cara de serpiente.

Estos ríen pero yo no, tal vez recordar a los Riddle no me hace bien, menos cuando Victoria se entere que estoy vivo.