Observo a la pequeña bebe de tres años jugar a las muñecas; Fleur por su parte rie con Victor mientras lo mece de un lado a otro.

Victoria alza la vista y me sonrio, se levanta y corre hacia mis brazos,la alzo mientras rie.

-¿Papi?- pregunta sonriendome- ¿Puedo adoptar a una serpiente?

Fruzo el ceño ante la propuesta de mi hija.

-Pero ya tenemos a Naggini- sonrio observando a la serpiente que duerme al lado de la chimenea enroscada como una manguera.

Una mascota muy exotica.

-Pero papi- me dice la niña mirandome con sus ojos negros- Hable con ella y me dice que esta triste.

-¿Y por que esta triste? Come las veces que quiere y duerme donde quiere, tiene mas privilegios que yo esa manguera- contesto y Fleur rie.

-No insultes a Naggini, es una buena compañia cuando nadie esta en casa- habla Fleur sonriendome.

-Antes no la querias.

-Pero ahora si, es tan adorable- me contesta mientras peina el cabello negro del bebe.

Hago una mueca de asco ante las palabras de mi esposa ¿Que le ve de adorable a un manguera de cinco metros que lo unico que hace es dormir todo el dia?

Miro a Victoria que esta sonriendole a Naggini, luego su vista regresa a mi. El arbol de navidad ilumina la sala gracias a sus colores rojos y verdes.

-Se siente sola- habla Victoria y me mira, luego baja mas la voz y susurra- Quiere un novio.

Suelto una gran carcajada ante lo que dice mi hija, luego miro a Naggini quien me mira sin entender.

-¡Oh, la pobre serpiente bebe quien un novio!- me burlo observandola.

La serpiente se arrastra hacia Fleur y se enreda en su silla, pone su cabeza en las piernas de la rubia, esta la acaricia con una sonrisa.

Miro a Victoria y le sonrio.

-Le buscaremos un novio a Naggini te lo prometo- le contesto intentando no reir.

La niña me sonrio,  corre hacia la serpiente y la abraza.

-Te dije que aceptaria- le murmura la niña.

Observo a la rubia con los dos niños y sonrio.

Tengo al fin una familia, una esposa que me quiere y me cela por todo, dos hijos hermosos y una serpiente que no me traga a mi por que no me dejo.

¿Que mas puedo pedir si tengo lo que siempre quise? Nada, despues de muchos años siento que al fin puedo ser feliz.