-Entonces, ¿Que me vas a pedir?

Hyperon sonrió de lado mientras subían los escalones para llegar al cuarto de prefectos. El rubio abrió la puerta dejando pasar a la chica primero y luego entro el cerrando la puerta.

-¿Me vas a...

-No te voy a violar- interrumpió el rubio la pregunta de la chica.

Victoria se sentó en la cama matrimonial y observo al rubio quien se quitaba la corbata y la dejaba sobre la mesa de madera.

-No- contesto Hyperon dejando el cinturón de cuero sobre la mesa café.

La chica lo observo, recordó la apuesta que ambos habian hecho y se dió media vuelta dándole la espalda al chico, desabrochó el vestido negro y este cayó de su cuerpo hacia el piso dejándola únicamente en ropa interior. Hyperon sentado desde la sala la miro con boca semiabierta y luego quito su vista quitándose la camisa sin hablar.

Victoria entro a la cama y se cubrió con la manta color negra hasta el pecho y miro hacia el techo.

Sabía que su padre la mataría si se enteraba de eso. Hyperon camino hacia la cama y se sentó en el filo de esta y al fin logro deshacerse del pantalón dejándolo en una pequeña silla que estaba al lado.

La chica lo observo mientras le daba la espalda. Luego Hyperon logro entrar bien a la cama y clavó sus ojos platas en ella logrando intimidarla.

-¿Necesitas que te abrace en la noche? Solo dímelo y lo haré

Victoria nego con una sonrisa.

-No, puedo dormir bien si ti.

-Uy, uno que te está ofreciendo más compañía y me la rechazas.

Ambos se quedaron callados mirando hacia el techo, Hyperon la miro de reojo y hablo sin poder evitar preguntarlo

-¿Eres virgen?

Victoria agradeció que la luz estuviera apagada para que el no pudiera ver su cara roja.

-Si- contesto- Y ¿tu?

-Si- contesto el rubio mirando el techo.

Victoria dió media vuelta dándole la espalda al chico sintiendo mucho los nervios y abrazo la manta negra que la cubria.

Hyperon también dió media vuelta mientras negaba en su cabeza que no podía comenzar a sentir algo por la chica Riddle.