22| Discusiones nocturnas
La cena había estado tranquila, los chicos reían sin parar mientras Lucius Malfoy les contaba anécdotas divertidas de si juventud.
Hyperon observaba sin ganas la comida, apretó la boca formando una línea recta y se recargo en el brazo mirando el gran ventanal de cristal que tenía enfrente, las gotas de lluvia se derramaban por el cristal.
Tomo sus cubiertos y se levantó de la mesa haciendo que la mirada de todos se posaran en el.
-Hyp, cariño, ¿Estás bien?- pregunto Narcissa mirando a su nieto.
-Si- contesto el rubio cortante y abandono la sala bajo la mirada de su padre, Draco Malfoy
El rubio se giro hacia su esposa quien tenía cara de preocupación.
-¿Que le ha pasado?
Victoria frunció el ceño sin entender el cambio de humor del rubio y regreso la vista a la ventana empañada de agua.
***
-Eras más hermoso de bebé- rio en voz alta Lily Potter mirando el álbum familiar.
Serpents soltó una gran risa.
-Yo siempre he sido hermoso Potter
Roxanne Weasley paso la foto y soltó una risa al mirar la otra imagen.
-Pobre diva- exclamó refiriéndose a Draco Malfoy quien tenía el cabello pintado de rosa.
Marcos Street entro a la sala y sonrió al mirar a los adolescentes.
-Pequeños demonios- saludo le hombre al verlos.
-Padre- sonrió Alina en forma de saludo.
Los chicos regresaron a su vista a la fotografia movible, unos gritos en la parte afuera de la sala hizo que todos mirarán hacia la puerta.
-Hyperon, no puedes estarme ignorado.
El rubio paso por la puerta con enojo y tomo su saco negro del respaldo de la silla, luego dió media vuelta caminando hacia la puerta.
-Hyperon- le gritó Draco con enojo.
Este camino hacia la puerta y la abrió de golpe dejando entrar el frío aire de la noche y la pequeña llovizna que caía en el alrededor.
-Dejame, no quiero hablar contigo.
-¡Si sales por esa puerta no regresas!
-¿¡Que está pasando!?- grito Hermione desde las escaleras.
Draco dió media vuelta mirando a su esposa.
-No se que tiene tu hijo, no quiere hablarme y tiene un genio de los mil demonios.
Los chicos recargados en la puerta miraban con atención, Hyperon permanecía con la mandíbula tensa y lo miro fijamente.
-No te importa, quiero estar solo- soltó el rubio.
-¡Claro que me importa, soy tu padre!
Ambos hombre se observaron fijamente. Hyperon solto una risa divertida y cargada de sarcasmo.
-¿Cómo la vez que yo logré una excelente calificación y Scorpius ganó el partido de Quiddich? Dime padre ¿Quien te enorgulleció más ese día?
Draco miro a su hijo y soltó un suspiro recordando ese día. Hyperon sonrió con amargura y salió de la casa dando un portazo en la puerta. Últimamente padre e hijo discutían por cualquier cosa.
-Scabior, Greyback- hablo Hermione hacia ambos hombres quienes asintieron con la cabeza- Siganlo por favor.
-Como ordene señora Malfoy.
Ambos hombre salieron por la puerta, Draco removió sus cabello platinado con nerviosismo mirando la pintura familiar. Luego dió media vuelta y se metió a su estudio.
Hermione miro a su esposo alejarse y con sonrisa forzada miro a los adolescentes.
-¿Por qué no van a la biblioteca un rato? Pueden jugar ahi- sugirió.
-Si madre- contesto de inmediato Scorpius entendiendo que su madre quería hablar con su padre, el rubio miro a sus amigos- Vamos.
Victoria miro la puerta por dónde el rubio habia salido. Una necesidad extraña de seguirlo de apoderó de ella.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top