Hyperon caminaba con mirada perdidas entre los pasillos del castillo al finalizar todas sus clases pendientes, apretaba con una mano la escoba con la jugaba Quiddich
mientras sus pensamientos iban y venian.

-¿Estás bien?

Aerys, su hermana de la misma edad lo miraba con atención.

El rubio la miro intentado engañarla pero era imposible. Era como ver a su padre con peluca larga. Claro su hermana era más bonita gracias a Merlin.

-¿Que te pasa?- alzo una ceja la rubia.

Hyperon nego

-No tiene importancia.

Aerys se sentó en una banca que estaba en el pasillo solitario y lo golpeó tres veces con una sonrisa. Hyperon sonrió lentamente entendiendo la orden de su hermana y tomo asiento a su lado.

-Vamos, cuéntame todo.

El rubio soltó una risa y la miro.

-No lo sé, es difícil de explicar

-¿Más difícil que saber la verdad de como el abuelo Lucius tiene una cabellera de envidia?

-No, tampoco tanto.

Ambos rieron y su risa resonó con eco en pasillo solitario. Hyperon miro hacia la pared que tenían frente a el.

-Es solo que, jamás había sentido esto y es extraño

Aerys destapó un chocolate y lo mordió mientras escuchaba a su hermano.

-¿Te refieres a Victoria?

Hyperon asintio con la cabeza mientras jugaba con sus manos.

-Estaba enamorado es normal.

Su hermano nego

-No lo sé, no creo que sea amor, es decir, es la primera vez que convivimos mucho y no creo que ese sea el término adecuado.

-¿Por qué no?- alzo una ceja Aerys- He visto como se miraran.

Hyperon se cruzó de brazos y se recargo en la fría pared de marmol.

-Ni siquiera ser que es el amor- soltó el rubio sin poder evitarlo.

Aerys guardo en su mochila la envoltura de chocolate haciendo mucho ruido, Hyperon hizo una mueca sin poder evitarlo.

-Yo si se que es- miro la rubia a su hermano- Amor, es ver la felicidad de otro antes que la la tuya, estar siempre a su lado aunque hay a veces que sabes que no es necesario y preocuparte por esa persona.

Hyperon la miro.

-No se si cumplo con todos lo que me has dicho.

-Claro que los cumples. Veo como la miras siempre y ella a ti. Si uno de los dos no hace nada les mandaré un avada kedavra para ver si al menos en la muerte lo hacen.

El rubio sonrió ante las palabras tan "delicadas" de su hermana.

-Tal vez si lo hablas y le dices que estás enamorado de ella pueden cambiar muchas cosas entre ustedes. Se que el tío Victor te matará pero dime, si el tío Harry no hubiera corrido el riesgo por los que ama ¿Cómo los hubiera protegido?

Hyperon miro a su hermana y le sonrió de lado.

-Te pareces a mama- sonrió el chico.

-Gracias al cielo, alguien tenía que sacar la belleza e inteligencia Granger- paso una mano por su cabellera rubia platinada en forma de diva.

Ambos hermanos se sonrieron.

-Te quiero Aerys.

La chica se sorprendió de la confesión de su hermano. Era extraño ver a Hyperon regando amor, Aerys iba a decir algo sarcástico pero lo retiro de su mente yen cambio le sonrió.

-Yo también te quiero Hyp- lo miro sin dejar de sonreír, luego la chica recordó un punto importante en todo eso, comenzó a rebuscar en su mochila bajo la mirada de su hermano.

-¿Que haces?

Aerys no le contesto y sonrió al sentir lo que buscaba en la mochila, luego se lo paso.

-Usa protección.

Hyperon miro los condones que su  hermana le había entregado y asintio evitando soltar una sonrisa.