Parpadeo varias veces al abrir mis ojos, el dolor de cabeza me inunda y de inmediato la toco.

La oscuridad es lo primero que veo, muevo mis brazos y me doy cuenta de que estoy encadenada. Alzó la vista encontrándome encerrada.

¿Dónde estoy? Es la primera pregunta que hago mientras entrecerro mis ojos para poder ver mejor en la oscuridad.

-Street- habla una voz detrás mia, una voz fria y filosa que puede cortar cualquier cosa.

Giró lentamente encontrándome con la oscuridad, en ella dos ojos negros brillan con intensidad.

-Crei jamas poder conocer a una de las famosas Malfoy- contestó con una sonrisa de oreja a oreja- Lástima que no pude atrapar a Victoria ya que ella hubiera sido mejor pero me conformo.

Camina hacia la luz y veo con claridad a la mujer, ojos negros y grandes, cabello negro, tez pálida y una sonrisa helada. Abro los ojos con sorpresa al ver el gran parecido que tiene con una persona.

Se arrodilla para poder verme a los ojos sin dejar de sonrier mostrando sus dientes.

-Y dime...- habló sin dejar de verme a los ojos.

-Me- contesté por primera vez escuchando mi voz apagada.

Esta frunce el ceño sin entender lo que dije, sonrio para mis adentros. Sin levantarse me observa atentamente.

-¿En que estábamos?- pregunta incorporándose arroja su cabellera plateada de lado, pone un dedo en su barbilla pensando- ¡Oh cierto! Necesito algo de ti.

Frunzo el ceño sin dejar de verla, esta camina de alrededor de mi como un León cazando a su presa.

-Necesito una lagrima tuya- habla a mis espaldas haciéndome estremecer.

Sueltó una risa y ella me mira con de seriedad.

-Yo jamás lloraria por esto, no voy a llorar, no soy una damisela en peligro- contestó sin dejar de verla.

Sonrie.

-Víctor siempre fue un estupido-habla y parpadeo sin entender- Al nacer fuimos muy unidos pero las cosas cambiaron cuando el penso que  podia ser bueno.  Hice todo lo posible para detenerlo pero al ir a Hogwarts el cambio por culpa de un estupidez.

Se acerca mi y sonríe.

-¿Sabes que fue esa estupidez?- me pregunta con desden, alzo mis ojos hacia ella y me mira- Amor.

Mis ojos se abren poco a poco, de todo lo que pensé no me imaginé eso.

-Víctor Riddle Black- habla y sonríe- Mi estupido hermano- escupe.

Abro la boca ligeramente. Eso no puede ser cierto, lo sabríamos.

Me toma del brazo levantandome de golpe.

-Si niña, como escuchaste- habla cerca de de mi- Tu querido tío Víctor les mintió, pues nunca les dijo que yo existía ¿cierto?

Me arroja al piso y me golpeó la cara cin el piso, al instante siento sangre bajar por mi nariz, la toco y color escarlata sale de ella. Me toma de los hombros obligándome a observarla.

-Soy Delphini Riddle Black- me dice sin soltarme, sus uñas se encajan en mi hombro

Ríe.

-Y necesito esa lagrima- me susurra- Bienvenida al infierno.

Antes de que pudiera reaccionar, algo frio golpeo mi cabeza y mi vista se volvió borrosa