40| La maldad no está afuera, sino adentro

Marcos respiraba con dificultad mientras observaba con temor a su compañero de celda, o mejor dicho compañera.

Las risas aumentaron cuando ella empezó a a levantarse, sintió que su respiración se cortaba y empezó a arrastrarse hacia atras chocando con pared.

-Un nuevo rehén a quién matar- habló y rio con demencia- Y Joven, de apellido reconocido, apellido fiel a nuestro amo pero si hijo fue la excepción.

Bellatrix Black sonrió con demencia hacía el chico quien con temor arrinconado en la pared la veía.

Se acercó a el peligrosamente y le sonrió, sus rostros quedaron cerca y Marcos respiraba con mas dificultad.

-¿Cuanto crees que puedas tardar en mi celda?-le preguntó y le sonrió mostrando sus dientes amarillos.

Marcos sin hablar negó, Bellatrix sonrió

-Muy poco- contestó ella y lo arrogo al piso, este se giró y ella se le abalanzó ahorcandolo- Bienvenido Marcos Carrow

Se paró y espero que el chico hiciera algo, pero no lo hizo, tenia miedo de moverse. Lo golpeó en la espalda con el pie y este gritó.

-Será bueno molestar a alguien, el último que dejaron no tardo mucho aqui- hablo e hizo una mueca de disgusto, luego sonrio-¿Quieres saber por qué no tardo tanto aqui?

Se le acerco al muchacho que con temor se movia al lado contrario de ella, está lo perseguía con la mirada.

-Porque...- se le acercó y lo tomo de la camisa jalandolo hacía ella, lo tomo del cuello obligandolo a observarla- Yo lo mate.

Marcos se libró del agarre y corrió en la celda, sabía que no tenía escapatoria pero al menos quería estar lejos de ella, está se sonreía y lo observaba.

-Eres muy listo, te vi en un periodico junto con mi sobrino y mi hijo- sonrió- Ojalá mi hijo estuviera aquí

Desde el rincón el chico la observaba, se miraba las uñas con paciencia. Bellatrix tenía una gran sonrisa en si pálido y demacrado rostro.

-Es un traidor- murmuró y rio- Mi hijo, cuando lo vea, lo matare igual como lo haré contigo- lo señalo- Tu papi ha hecho cosas muy estúpidas en nuestras filas, una lastima que ya está muerto.

La noticia le cayó como un balde de agua fría sobre su cabeza, sabía que su padre era un mortífago y fiel seguido a Voldemort.

-¿Que le paso?- susurro con voz quebrada.

-Tommy y yo descubrimos su oscuro y sucio secreto- contesto mirando hacia la pared, luego sus ojos negros brillaron con alegria- Tu.

Se le abalanzó al chico , lo tomo del pie y lo arrastro en la celda, saco un cuchillo y se lo puso en la garganta para que no gritara.

-Creo que tenerte de compañero será divertido- habló en el oído del chico y sonrió.

Marcos tembló y desvío su vista para no observarla a los ojos, la maldad no estaba afuera, sino encerrada, y con el.

Segundos más tarde, los gritos desgarradores del chico inundó la sala, varios presos se alejaron de la celda arrinconandose en la esquina más lejana queriendo alejar el grito de sufrimiento del joven torturado.

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