Siempre creí que eso de los bad boy eran un simple mito más, que hacían las masas populares para tener algo de que preocuparse en vez de lo importante, pero ahora tenia que cuidarme... no quiero ser el objeto del ganador no quiero ser una victima mas esta claro que yo no seré a quien cambiare al bad boy no es mi estilo sin embargo Freddy tiene una deuda conmigo será lo que me salvará de ser una usada y ya.

-ni creas...- me dice el mientras caminamos al salón de artes- es muy arriesgado que entre a esa apuesta- dice el muy seguro yo mientras tanto me dedico a ver como coy arreglar mi sudadera.

-debes ayudarme es lo mínimo- le digo seria- además se perfectamente que te gustaría ganarle en algo a tu hermano- le digo con una sonrisa de complicidad.

El suspira ve el techo y me ve con una sonrisa cansada como de que yo gane...

-esta bien, con una condición- dice el con seriedad, yo asiento rápidamente- que por nada del mundo te enamores de mi hermano- dice el muy serio, casi tan serio como cuando hace unos años el se lastimo en soccer por tratar de hacer una chilena.

-tu crees que son mi estilo, un toxico, que me limite que me maltrate y deba hacer la peor parte para hacerlo cambiar- el asiente y yo niego rápidamente- que va... soy muy vaga para hacer algo así y dos mi estilo es otro... yo prefiero un chico inteligente, que no me ponga en apuestas y que ni si quiera se le pasara en su mente quererme quitar la oportunidad de tener lo que quiero en realidad- le digo muy seria, llegamos al salón con cierta cautela para que nadie note nuestra presencia.

-perdoname...- me susurra al oído Freddy es incansable- si te ayudo a salvarte, tu y yo volvemos ser amigos- dice el con seguridad.

Yo me separo y encuentro aguja e hilo, pero le dedico una mirada de pocos amigos.

-estás loco, te perdonare, pero ni creas que volveremos ser amigos- le digo decidida.

-bueno me conformo- dice el encogiéndose de hombros- sabes que voy a decirle a mi hermano que entro a su apuesta antes de que lo haga con alguno de sus torpes amigos- me dice el divertido alejándose de mí.

Aun recuerdo el día que lo conocí... era una mañana de enero inicio de clases... el iba en bicicleta yo iba en mis patines de fila, estaba corriendo y el igual para llegar a tiempo en eso un túmulo se atravesó entre nosotros y nos hizo tropezar bueno a mi en especifico el se detuvo y se acercó corriendo algo preocupado, a decir verdad.

- ¿estas bien? - pregunta el rápidamente, yo me siento en el suelo- dime algo- exige el en un tono de preocupación.

-estoy a medias- le digo adolorida del codo- soy un bruta- maldigo con enojo viendo al suelo.

El rápidamente se inca para quedar a la misma altura que yo, busca mi mirada y allí lo veo por primera vez a ese rostro con angustia en sus ojos, un dedo con inmovilizador sin saber por qué sonrío como una boba, pero ese momento se rompe gracias a mi torpeza y mi codo empieza a arder y el nota que mi codo esta sangrando.

-wow... yo suelo lastimarme, pero no al grado que tu codo se encuentra- así de sutil me dice que mi codo esta realmente mal, yo me miro y grito de horror, aclaro tengo una fobia a la sangre- dejame ayudarte tengo un botiquín para cuando me lastimo- con esas palabras me alivio y veo como el luce como un profesional curándome mi herida, lo veo como una boba fascinada.

-gracias- le digo aun sentada en el suelo- soy Michell- digo precipitaba, el me ve con una sonrisa dulce.

-no hay problema, veo que esos patines no son de fiar, súbete a mi bicicleta- dice el indicándome la canasta de frente.

-no creo caber- le digo amablemente- quizás parezca pequeña, pero soy regordeta- le digo muy divertida.

El me observa como si me analizara y niega con la cabeza.

-vente cabes perfectamente en esta canasta-me indica la canasta nuevamente, yo derrotada me dirijo a la canasta e impresionante entro a la perfección.

Empieza a bicicletear el aire topando con mi cara y mi largo cabello oscuro hecho un problema me refiero enredado.

-pregunta ¿porque tienes una canasta en tu bicicleta? - pregunto inocentemente- es que me suena raro...- trato de sonar normal.

-a... es que es más fácil llevar a chicas heridas al colegio- me dice el sin mucho problema, yo trato de evitar sonreír- también porque mi mamá vende paches y tamales y necesita que yo reparto la mercancía- entonces yo asiento mas tranquila... este chico me sorprende cada vez mas lo cual me agrada- soy Freddy, por cierto- dice el con amabilidad, yo respondo con una sonrisa ilusa.

Ese fue el inicio de un breve momento de mi vida que llame amistad y amor... pero bueno no tengo ni tiempo para buscar esas cosas que no me promete nada en la vida, además estoy en problemas mas grandes como que mi profesor suplente me utilizara para ser victima de un listado más, como que tipo me catalogara... ¿cómo la mojigata? No creo soy demasiado tremenda, ¿Cómo la nerd? Soy pilas en matemáticas, pero biología lo odio, ¿Cómo la bruta? Pero es que lo de bruta en qué sentido seria... ¿la difícil acaso? Realmente es un poco loco, creo que debería ponerme como la gamer, mala cara, amargada que le hubiera gustado llamarse Kirby.

Entra una notificación de mi teléfono y si es... mi profesor suplente de biología que tanto detesto porque si digo que lo odio solo hay un paso para volverme su víctima desechable.

"Ven al salón de detención" trago amargo numero uno, desbloqueado misión (evitar ser víctima de un badboy con la ayuda de mi ex-mejor amigo)

nota de autora: de acuerdo, se vino la actualización, ¿cuantos libros han leido donde el badboy tiene como la protagonista como para una apuesta y luego un amor? ya se que clase de pregunta es esa pero para conocernos mejor jejeje =)

¿que creen que pasará?

soy la unica que le duele que Freddy no este con Kirby quiero decir Michell... 

se les quiere mucho a los lectores gracias por su apoyo, votar y comentar <3