Hyunjin

El alcohol tiene un efecto divertido en Hyunjin. Al principio lo pone mareado y torpe, convirtiéndolo en alguien que se siente feliz consigo mismo y con el mundo, enamorado de la vida y de todos los que lo rodean. Esa parte no era nueva ni especial, sin embargo, es cuando recupera la sobriedad que lo pasa mal. Como si el alcohol hubiese sacado todos sus sentimientos a la superficie, como si el agua subiese empujando la madera flotante hacia la orilla y luego al retroceder, dejase que los pedazos dispersos se quemasen al sol.

—¿Vas a estar bien? —le pregunta Changbin una vez que llegan a la puerta de la habitación de hotel de Hyunjin. Tiene una mano firme en la espalda del menor pero no para mantener el equilibrio, él estaba bien, dejó de beber hace varias horas, sino por el estado de ánimo sombrío y el ceño fruncido que Hyunjin sabe que Changbin había visto antes cuando todavía estaban en la habitación de Chan, bebiendo en celebración de una gira que concluyó con éxito.

—Sí, estoy bien. —No abraza al mayor pero es una llamada cercana y sabe que algo anda mal cuando Changbin frota la parte baja de su espalda y siente ganas de llorar.

Ambos se separan y Hyunjin entra a su habitación, la cual era grande, fría y vacía... la odia a pesar de que había estado tan complacido con ella antes. Se lava la cara rápidamente, se cepilla los dientes y se pone la ropa para dormir pero eso tampoco ayuda mucho.

La inquietud le pica por debajo de la piel desde hace días. Sigue rascándose, frotándose los brazos como ha visto hacer a Jisung... como si eso fuese a ayudar en algo, como si lo fuese a desaparecer. No sabe qué es exactamente. Parte de ello es su mano lesionada, está seguro, y lo decepcionado que se siente por no haber sido capaz de dar el espectáculo que quería y sabe que pudo haber dado.

Pero eso no era todo.

Trataba de dibujar cuando había tiempo pero sus trazos eran irregulares y temblorosos, y su cabeza no se vaciaba como lo hacía normalmente. Escuchar música sólo lo empeoraba, hacía que su corazón se acelerase y las imágenes parpadeasen en su mente con bailes o pinturas, de todo lo que quería crear, como si fuesen cosas atrapadas dentro de él que golpean las puertas que las encierran, rogando por ser liberadas.

Ahora se encuentra de pie frente a la puerta de Felix antes de que pudiese pensar en ello por mucho tiempo... sobre porqué anhelaba al rubio pecoso especialmente para ayudarle con su inquietud. Tiene cuidado de no cuestionarlo, pues la verdad se encuentra oculta en una fosa con todas las demás cosas que guarda allí y que no puede desenterrar ni una sin liberar al resto. Se convence a sí mismo de que es por las vidas que ha hecho con él y por aquella noche en la azotea. Está asociando a Felix con la calma y la tranquilidad, así que por supuesto, él es lo primero que se le viene a la mente cuando se siente así.

Toca la puerta, primero tentativamente y luego una vez más. De repente tiene miedo de que Felix ya se encuentre durmiendo, pues éste salió de la habitación de Chan antes que él y no recuerda cuánto tiempo ha pasado desde entonces. Casi se da la vuelta cuando la puerta se abre y Felix lo mira.

Su rostro siempre ha sido fácil de leer una vez que le prestas atención. Esta vez pasa de la confusión a la sorpresa y luego a la felicidad en cuestión de segundos y Hyunjin se siente aliviado al ver que parece no haber estado durmiendo todavía y que en realidad está feliz de verlo cuando hace un minuto ni siquiera sabía que le preocupaba no ser bienvenido.

Otra cosa que tenía encerrada en su caja de verdades prisioneras.

—Can I stay with you? —le pregunta en inglés y los ojos de Felix se iluminan de la forma en que sólo los suyos podían hacerlo, como en los animes. No sabe si es por su petición o porque usa el inglés, lo cual siempre se siente como si estuviesen cambiando todo a su propio idioma, cosa que ni siquiera tiene sentido cuando Felix habla inglés con Chan todo el tiempo. Hyunjin no está seguro de cuál es la razón pero el menor se hace a un lado y le indica que entre.

—¿No te desperté? —pregunta cauteloso, aunque está seguro de que no lo hizo.

—No, sólo estaba escuchando música. ¿Estás bien, Jinnie? —cuestiona, sus ojos completamente en él mientras ambos se suben a su cama y se apoyan contra la cabecera. La luz junto a la cama es la única en la habitación, lo que la hace parecer más pequeña y acogedora de lo que Hyunjin se ha sentido en la suya a pesar de que son iguales.

Asiente en respuesta sin mirarlo a los ojos y busca el teléfono en su bolsillo para tener algo que hacer ahora que está aquí. Felix todavía lo está mirando, así que asiente de nuevo y agrega una sonrisa. El calor del cuerpo contrario es relajante, aunque todavía no están lo suficientemente cerca para tocarse.

—Show me another song. —pide en inglés, todavía sin mirarlo a los ojos y siente que Felix vacila, pues lo oye contener la respiración.

Hyunjin imagina el momento en que el pecoso decida seguirle el juego, dejarlo pasar por ahora. Suspira y se retuerce en la cama para colocarse en una posición cómoda, guarda su teléfono y se desliza un poco hacia abajo, ahora más acostado que sentado, consciente de su mano vendada mientras descansa su cabeza sobre una almohada.

—Tengo otra que te puede gustar. Déjame encontrarla. —murmura y Hyunjin lo imagina revisando su teléfono con el rostro serio. Su mano alcanza el muslo de Felix y descansa sobre él, creando una conexión entre los dos que lo llena un poco más.

—Deberías hacerme una lista de reproducción. —propone sonriente aunque en realidad no es una broma.

El menor se ríe y él puede sentirlo hasta la punta de sus dedos.

—Sí, debería hacerlo. A menudo escucho una canción que me hace pensar en ti y luego trato de recordar decírtelo.

Hyunjin ha escuchado las canciones del live de TikTok que hicieron al comienzo de la gira todas las noches desde entonces. Ha tratado de recordar la sensación de tranquilidad que sintió mientras estuvo sentado con Felix hablando de música y películas.

—¿Por qué eres tan bueno en encontrarme canciones? —pregunta. Nuevamente no es una broma, incluso cuando trata de mantener su tono ligero como si lo fuese.

Felix no responde de inmediato y Hyunjin casi que quiere volverse para ver su rostro pero se siente más seguro preguntando cuando no le está mirando.

—Ah, aquí está. —dice en voz baja y luego sus dedos encuentran el camino hacia el cabello de Hyunjin, jugando con él como si ni siquiera se diese cuenta de que lo está haciendo, y el mayor todavía está atascado en el hecho de que evitó su pregunta.

Se inclina hacia el toque, girándose un poco para darle más acceso y cierra los ojos cuando suenan las primeras notas de la canción. Una pieza de piano, la melodía de algún modo suena pesada y melancólica... una canción para él. Se pierde en ella, se pierde en el ascenso y la caída de la misma, el oleaje de la música lo hace pensar en momentos, en movimientos, colores y paisajes arremolinándose frente a sus ojos. Debe haber estado frunciendo el ceño porque Felix toca su frente con un dedo, suavizando su expresión de inmediato.

—Wow... —exclama cuando termina la canción. Esta vez inclina la cabeza hacia arriba, su mano se desliza del muslo del pecoso cuando se gira hacia un lado y la presiona contra su cadera. A él no le gustaba el skinship tanto como al resto de los miembros, eso es cierto, pero hay veces en las que lo anhelaba. Esta noche, una de las maderas flotantes que se secan al sol es ese anhelo por tocar a Felix.

—¿Te gustó? —pregunta con una sonrisa, sus ojos imposiblemente brillantes.

—Sí, mucho.

El rostro de Felix irradia felicidad y Hyunjin quiere tocarlo para ver si sus dedos también brillan sobre él.

—Te enviaré el link. —Sus orbes están de vuelta en su teléfono al mismo tiempo que sus dedos bajan hasta la nuca de Hyunjin.

—¿Por qué encuentras tantas canciones para mí? —Hyunjin no se da por vencido y le vuelve a preguntar, esta vez observando el rostro del pecoso.

Éste se estremece. —Y-Yo... —hace una pausa, sus ojos recorren toda la habitación y el mayor se pregunta si está avergonzado. —Creo que quería encontrar algo que compartiésemos para así sentirme más cerca de ti. Y me di cuenta de que podría ser esta música.

Hyunjin lo mira fijamente mientras lo dice, su honestidad nunca le sorprende pero a veces se siente poco merecedor de aquello, y no de que Felix sea honesto con él, sino de echar un vistazo a su carácter que comparte tan abiertamente, tan libremente que Hyunjin no quiere tocarlo por temor a arruinar esa parte de él.

Quiere preguntarle porqué pensó que necesitaba encontrar algo y porqué tenía la necesidad de estar más cerca de él pero Hyunjin cree ya saber la respuesta. Han sido cercanos más allá de la forma en la que dos idols tienen que ser, más allá de la amistad que tienen y que todavía están desarrollando. Y a pesar de que las palabras se le escaparon en un inglés entrecortado, todas deformadas y equivocadas, Hyunjin realmente quiso decir lo que había dicho en el "2 Kids Room".

Felix es quien puso toda su energía en ser su amigo y él está agradecido por eso.

—Gracias, Yongbokkie. —agradece en lugar de decirle todo lo que pensaba y siente un nudo en la garganta.

El mencionado asiente con los ojos fijos en él, como si lo hubiese oído todo de todas formas.

Hyunjin se acerca más y le da un beso en el costado, y Felix emite un ruido con la garganta que no puede identificar pero que de alguna manera refleja lo que está sintiendo. Hay algo aquí en esta habitación con ellos, algo que crean con el simple hecho de compartir espacio, y eso es lo que hace que su cuerpo se estremezca, su corazón se acelere y se revuelva su cerebro. Estaba allí con ellos en la azotea, ahora lo reconoce y se pregunta cuánto tiempo existió ese sentimiento sin que él se diese cuenta.

La camisa de Felix se ha subido un poco cuando se movió antes y hay un trozo de piel visible sobre el hueso de su cadera. Los dedos de Hyunjin encuentran dicho lugar con facilidad, acariciando ligeramente, y todo el cuerpo del menor tiembla ante su toque.

—Lo siento. —se disculpa porque no sabe lo que está haciendo o lo que está pensando, y es lo único que se le ocurre decir.

—Está bien, Jinnie. — replica con su voz en un murmullo bajo, observando a Hyunjin intensamente pero sin moverse ni detenerlo.

Entonces él no deja de hacerlo. Mantiene su caricia, suave al principio, y luego tira de la camisa de Felix más arriba para exponer más de su tersa piel.

—Se siente diferente tocarte. —Las palabras se le escapan antes de que pueda hacer un balance de ellas. Tal vez todavía esté un poco borracho.

—¿Diferente? —el menor le incita a seguir, un poco sin aliento, pero la mente de Hyunjin no lo deja ir allí.

—El skinship con los demás es más como un juego o simple comodidad. —le responde casi que distraídamente, demasiado absorto en lo que está haciendo. Las yemas de sus dedos recorren las costillas de Felix y la parte plana de su estómago, a la vez que observa fascinado la piel de gallina que crea. —Tocarte se siente como más...

—¿Cómo más qué? —inquiere y su voz es apenas audible.

—Como si quisiera tocarte más. —suelta las palabras mirando a Felix, observando cómo éste se muerde el labio inferior. —Se siente como fuego y como agua al mismo tiempo. —Sabe bien que entenderá lo que trata de decir.

Los ojos del pecoso están muy abiertos y oscuros ahora, sus mejillas están sonrojadas y en cierto modo, Hyunjin sabe lo que le está haciendo. La parte separada de su cerebro nota cómo la respiración del chico a su lado es más rápida, cómo sus pupilas se dilatan. Hyunjin se desliza un poco más hacia abajo y presiona un beso en su cadera, específicamente en la parte que sus dedos acaban de tocar.

—H-Hyunjin. —jadea. —¿Q-Qué estás haciendo?

El aludido coloca una mano sobre el estómago de Felix y abre los dedos, observa el ascenso y descenso de su respiración y también lo siente, cada pequeño movimiento. —No lo sé. —susurra y teme estar decepcionándolo. —No lo sé.

Felix no responde, ellos mienten así en esta burbuja suya, y los demás parecen tan lejanos a pesar de que están al final del pasillo.

Hyunjin se mueve de nuevo, esta vez hacia arriba y se acurruca junto a él, con la cara en el hueco de su cuello tan cerca que podría tocarlo con sus labios si se moviese un poco más. —¿Estás enojado porque no lo sé? —pregunta tan bajo que no está seguro de que lo haya escuchado.

El menor respira hondo y se toma su tiempo como si realmente estuviese pensando en ello. —No. —niega con el profundo retumbar de su voz. —Yo tampoco creo saberlo. —duda. —O tal vez estoy demasiado asustado para averiguarlo.

—Mmm. —Nuevamente Felix es el más honesto entre los dos, el que habla sin bloquear la mitad de sus palabras. Hyunjin mueve la cabeza y presiona un beso en el lugar debajo de la oreja contraria. Luego un segundo beso... y después un tercero. —Tu corazón está latiendo muy rápido. —menciona sorprendido, pues puede sentir los latidos de su corazón a través de sus labios, latiendo y acelerándose cada vez más... cada vez que su aliento choca contra su piel.

Felix no dice nada pero aún así toma la mano de Hyunjin en su estómago y la tira hacia él, sus dedos se entrelazan y descansan sobre su pecho donde el mayor también puede sentir los latidos de su corazón.

No pasa nada más.

Hyunjin permanece acurrucado contra él, demasiado cerca y ninguno se mueve. El tiempo pasa hasta que la respiración de Felix y los latidos de su corazón se ralentizan y ambos se quedan dormidos así, colgando sobre el borde con los ojos vendados, fingiendo no saber nada de lo que está ocurriendo entre los dos.