Felix

En la oscuridad de la noche el mundo se ve ligeramente diferente de lo que suele ser y por un momento, Felix pudo imaginarse cómo entraron en una realidad paralela cuando pisaron aquel tejado. Una dimensión distinta como en las películas, donde todo se ve casi igual pero hay pequeñas diferencias de igual manera. Como por ejemplo, la alfombra de su habitación de hotel que sería azul y no gris cuando regresase, o el estuche de su teléfono que sería blanco y su madre tendría un apellido de soltera diferente.

No hacía frío allí arriba, escondidos en la terraza privada cuya llave sólo ellos tenían. El viento no llegaba en dicho lugar y hacía calor en Nueva York, incluso ahora que estaba oscuro. Habían tres bancas de madera para sentarse, dos más pequeñas que la otra, en una de ellas Felix había metido los pies debajo de los muslos de Changbin mientras que Seungmin, Chan y Jeongin habían ocupado la otra. La tercera no tenía respaldar pero era mucho más grande y cuando subieron allí hace un par de horas, Hyunjin y Jisung la reclamaron de inmediato a la vez que Minho trotaba detrás de ellos.

—Me voy a ir a la cama. —anuncia Jisung levantándose de su asiento, las luces de Nueva York bailando sobre su rostro.

Era más de medianoche y solo quedaban Hyunjin, Jisung y Felix, los demás habían vuelto a entrar en algún momento. Todos han estado demasiado tensos y con desfase de horario para irse a la cama a una hora razonable, además de que eran conscientes del poco y preciado tiempo libre que tenían, habían lugares que les encantaría explorar pero por sus extensas agendas sólo podían limitarse a observar los interiores de las salas de conciertos, estudios y restaurantes. Changbin había descubierto el lugar en el que se encontraban actualmente o alguien le había contado sobre él, Felix realmente no lo sabía, por lo que todos habían ido allí después de terminar sus actividades del día, como niños atolondrados en un viaje con sus padres.

—Yo me quedaré un poco más. —responde Hyunjin desde donde está tirado en la banca, con la cabeza apoyada en las manos. Su voz suena pequeña como si estuviese hablando consigo mismo más que con cualquiera de sus acompañantes.

Luego de aquello Jisung mira a Felix.

—Yo también me quedaré. —contesta mientras se sienta y se estira para cubrir los repentinos nervios. Sin embargo, estos se evaporan rápidamente pero dejan un regusto extraño, como un cosquilleo en el fondo de su mente que no puede quitarse de encima.

—De acuerdo, buenas noches entonces. —Jisung se despide y camina hacia la puerta que conduce al interior. —No se queden aquí por demasiado tiempo o los voy a acusar. —advierte por encima del hombro, lo cual es un testimonio de lo cansado que se siente puesto que casi suena serio.

—Te apuesto a que Channie hyung tampoco está durmiendo todavía. —replica el rubio.

—Oh, entonces se lo diré a Binnie. Él arrastraría sus culos hasta sus habitaciones.

Felix se ríe, ve a Jisung irse y finge que no es porque ahora que se ha ido él está solo con Hyunjin. Para ser sinceros, no lo han estado desde hace mucho tiempo, realmente no por el tiempo suficiente como para que cuente antes de que uno de los otros chicos irrumpiese, y él está extrañamente nervioso por eso.

—Come sit with me. —le pide Hyunjin en inglés y palmea el lugar a su lado sin mirar hacia arriba.

Felix le hace caso, agarra la sudadera con capucha que traía con él y gatea hacia la banca, recostándose al lado de Hyunjin y usándola como almohada. El ambiente había cambiado por completo ahora, de hecho había sucedido con la salida de sus compañeros individualmente como si cada combinación de ellos fuese única y tuviesen que ajustarse a cada adición o sustracción de cada miembro.

Sólo quedaban Hyunjin y Felix. Este último veía su propio universo como uno tranquilo, íntimo y suave, pero con una especie de tensión sobre su piel en la que no puede ni siquiera poner su dedo del todo. No era una tensión de miedo o incomodidad, sino de posibilidad... de oportunidad.

—Los aviones parecen estrellas. —comenta Hyunjin, atrayendo su total atención. Sonríe con sus ojos chispeantes y la mirada vuelta al cielo. —Se mueven rápido y parpadean. Mira. —Se quita las manos de la cabeza, señala el objeto en cuestión y Felix sólo mira una vez hacia allá.

En una de tantas, Hyunjin lo atrapa observándole fijamente a la cara. Felix se acomoda más cerca de él, sus cabezas no se tocaban del todo, mira hacia arriba y trata de encontrar el avión específico que le había señalado.

—Sí, tienes razón. —concuerda y no puede evitar sonreír también. Las luces de la ciudad ahogaban las estrellas allí pero el cielo seguía siendo brillante y hermoso, y Felix lo amaba por lo que era y por lo feliz que hacía a Hyunjin. —Es tan hermoso.

Hyunjin junto a él suspira y deja caer los brazos a un costado. —Sí, es hermoso.

—Parece una realidad diferente. —expresa su pensamiento de antes.

El mayor se queda callado al principio y Felix sospecha que tal vez no lo escuchó porque ya es tarde. Sobrepiensa demasiado y se pregunta si fue demasiado estúpido para responderle.

—Sí. —responde finalmente y parece que lo pensó. —Yes, like another world where we are different people. —Sus palabras vienen en inglés nuevamente y Felix no sabe si es porque está tratando de mejorar sus habilidades lingüísticas o si lo está haciendo por él, pero reconoce la dulce sensación en su estómago cada vez que Hyunjin lo hace cuando están solos.

—Como si fuésemos estudiantes y estuviésemos aquí en un viaje escolar. —plantea con ese hilo de pensamientos. Coloca su cabeza sobre su mano para poder mirar a Hyunjin y lo observa sonreír hacia el cielo. Son momentos como estos cuando él también desearía ser un artista visual y poder dibujar a Hyunjin así, con una amplia sonrisa y ojos brillantes.

—Sí y vamos a visitar un museo mañana.

—Y luego tendremos que escribir un artículo sobre nuestra pintura favorita. —complementa sólo para mantener esa sonrisa en el rostro contrario. —Tendrá que ser sobre la importancia histórica y el significado de la misma, y ​​el artista, por supuesto.

—Y luego, después del museo... —continúa porque ahora que comenzaron, la imagen que están pintando juntos se siente importante de alguna manera. —Vamos al parque y comemos un helado. Luego caminamos por la ciudad y elegimos un restaurante que se vea bien y esperamos en la fila porque está bastante concurrido pero no nos importa porque nadie nos conoce y nos dejan en paz.

—Y cuando volvemos al hotel... —Hyunjin retoma el hilo, girando la cabeza para mirar a Felix y ver su reacción. —Los maestros nos dicen que estemos en la cama para...

—Toque de queda. —agrega el rubio cuando Hyunjin lucha por encontrar la palabra en inglés.

—Sí, toque de queda pero una vez que se han ido, salimos en secreto de nuestra habitación y venimos a esta azotea. —Él sonríe y es casi como si eso fuese exactamente lo que sucedió y ahora están compartiendo ese secreto. Como si sólo fuesen dos estudiantes y nada más, que se colaron aquí porque eso es lo que hacen los adolescentes y eventualmente regresarán a su habitación compartida y se dormirán después de hablar durante horas sobre todos los planes que tienen para el futuro.

—Vamos a tener muchos problemas si los maestros nos encuentran aquí. —Felix sigue el juego y está contento, por lo que no tiene sentido que su corazón esté latiendo tan rápido y que sienta que no puede respirar bien.

Hyunjin se ríe a carcajadas, feliz y despreocupado, toma la mano del chico a su lado y la sostiene. Felix piensa que escuchar a Hyunjin reír así es una recompensa de alguna manera y no porque sea difícil hacerlo reír, sino porque él mismo puede hacerlo también, él está incluido en ese grupo de personas que pueden hacer eso.

Vuelven a quedarse en silencio pero el corazón del rubio no se desacelera y él no entiende qué es esto, porqué está nervioso y tan ansioso por que este momento se alargue indefinidamente. Sólo Hyunjin y él en una azotea lejos de casa sin nada ni nadie esperando nada de ellos.

—¿Qué harías si fuese real? —susurra el mayor y Felix puede decir que ya está contemplando su propia respuesta, un mundo perfecto construyéndose dentro de su mente.

"Te besaría"

El pensamiento es tan repentino y fuerte que aparta los ojos de Hyunjin, se acuesta de nuevo con el corazón martillando en el pecho y no dice nada.

Hyunjin le aprieta la mano como para recordarle la pregunta.

—¿Si pudiese hacer cualquier cosa sin tener que preocuparme por las cámaras, JYP o Stay? —repite la pregunta para ganar tiempo, su voz se torna apagada pero no cree que el mayor se dé cuenta.

Hwang hace un sonido de acuerdo, todavía esperando, pero Felix sólo puede pensar en el pulgar que ahora le acaricia su palma.

—C-Creo que viajaría a todos los lugares a los que vamos pero nunca tenemos tiempo de explorar. —Es una respuesta bastante mansa y no hace justicia a su corazón palpitante cuando piensa en lo que haría. Si tan sólo no fuesen idols... si tan sólo el chico a su lado fuese sólo un compañero de clase.

Hyunjin se ríe. —¿Así que harías que tus padres te sacasen de la escuela y te pagasen un viaje alrededor del mundo? —bromea para después suspirar. —Sí, yo también lo haría. Iría a visitar todas esas galerías de arte y museos.

Hay tanto anhelo en su voz que Felix promete ir con él la próxima vez que tengan la oportunidad. —Sin embargo, extrañaría esto. —dice, levantando la otra mano para hacer un gesto entre ellos. —Extrañaría no viajar con todos. —Y luego sólo porque Hyunjin se queda en silencio, es tarde y tiene dificultades para mantener sus pensamientos para sí mismo confiesa. —Extrañaría verte todos los días.

Hyunjin no responde pero sigue acariciándole, sólo que esta vez con su dedo índice dibujando círculos sobre su palma.

—Trabajamos muy duro para esto. —habla finalmente. —La verdad es que no lo cambiaría por nada del mundo.

Felix tararea. Él sabe bien a lo que Hyunjin se refiere, pues todos tienen arrepentimientos y cosas que desearían haber sabido antes o haber hecho de manera diferente pero en general, él tampoco lo cambiaría por nada. Piensa brevemente en ello, en ser eliminado y nunca volver, o en no haber ido nunca a Corea en primer lugar y su estómago se retuerce tan dolorosamente que entierra el pensamiento de inmediato.

Antes de que pueda cuestionar el impulso, el rubio gira su cabeza y le da un beso en el hombro a Hyunjin, quien solo se ríe porque eso era algo que Felix suele hacer junto con Jisung y en este mismo momento Felix está agradecido de que todavía puede hacerlo... que cualquier otra cosa que esté pasando con él no le haya quitado esto.

Hyunjin no deja de jugar con la mano de Felix, y éste último trata de no moverse para no perturbar el cálido ambiente en el que se encontraban pero tan pronto ambos comienzan a bostezar, se dan por vencidos y se levantan de sus lugares.

—¡Buenas noches, Yongbokkie! —exclama el mayor en voz baja y con una pequeña sonrisa cuando están en el pasillo, y esta vez el aludido no piensa demasiado, solo se acerca a Hyunjin y lo abraza tan fuerte como a él le gusta.

El contrario suelta esa risita suya pero aún así lo complace, incluso tirando de Felix y poniendo su cabeza sobre su hombro.

—Gracias por esta noche. —susurra en respuesta y se aleja sonrojado, tratando de no encontrarse con los ojos de Hwang, quien se ríe de nuevo y le da a entender a Felix que todo está bien.

Jeongin no estaba en su cama cuando Felix entra en su habitación a pesar de que eran más de la una de la mañana y de que había salido de la azotea hace un par de horas. Cierra la puerta del hotel detrás de él y sólo entonces contempla la tenue luz debajo de la puerta del baño.

—Lo siento, estuve afuera con Hyunjin. —explica en el momento en que sale Jeongin con el cabello erizado de un lado y los ojos muy achicados y cansados. Lo dice como si lo necesitase y como si Jeongin le hubiese preguntado.

Éste sólo lo mira con curiosidad. —Okay.

La vergüenza lo ataca rápidamente y Felix se ocupa de alistarse para irse a la cama, lavarse los dientes y cambiarse en un tiempo récord. La luz del lado de la cama de Jeongin se apaga en cuanto sale del baño pero todavía no estaba durmiendo, en cambio lo estaba observando mientras él se metía en su propia cama.

—¿Están bien tú y Hyunjin hyung? —pregunta de repente y el corazón de Felix da un brinco.

—Uhm... —Es todo lo que sale de su boca porque su mente está acelerada. —S-Sí. —tartamudea eventualmente. —Sí, creo que sí. —Apaga su propia luz, sintiéndose aliviado ahora que la habitación está oscura y Jeongin no puede verlo.

—No sabía que él era tan importante para ti. —comenta el menor del grupo con una voz suave. —Quiero decir, que piensas así de él. Vi tu "2 Kids Room" y lo que dijiste... Quiero decir, por supuesto, él es importante para ti, no estoy... uhm, no sé lo que estoy tratando de decir, lo siento. —finaliza con torpeza y suena como si estuviese frustrado consigo mismo y con la forma en que salieron sus palabras.

—Está bien. —le tranquiliza Felix y lo dice en serio. Piensa de nuevo en aquella azotea y en lo que pensó que haría si no fuese Lee Felix de Stray Kids. Hay una sensación de pesadez en su estómago, pues él tampoco era consciente de lo importante que era Hwang Hyunjin para él.