Aclaraciones (TW):
⇝El inicio de este capítulo contiene una descripción detallada de un ataque de pánico/ansiedad por causa de ruidos. Está basado en experiencias propias de la autora y no se hacen suposiciones sobre a qué se enfrenta Hyunjin en la vida real. Se recomienda tener cuidado si las descripciones de ataques de ansiedad les afecta o les lastima.

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Hyunjin

El ruido se está volviendo demasiado fuerte e insoportable.

Hay veces en las que Hyunjin puede lidiar con esto fácilmente, veces en las que está lo suficientemente descansado y mentalmente consciente como para que los gritos y los empujones no le afecten en lo absoluto. Sin embargo, los aeropuertos ahora tienen una connotación diferente, siempre hay algo que considerar, planificar y por lo que preocuparse de antemano.

Para su desgracia, hoy no es un día en el que se encuentra descansado ni conectado con la realidad. Los gritos son de alguna manera más fuertes y más cercanos de lo que suelen ser normalmente, además de que el empujón que recibió hace unos minutos tampoco ayudaba. Hyunjin se sentía bastante desequilibrado, por lo que ahora los guardaespaldas y los managers lo empujan de un lado a otro en un intento de mantener a las personas que gritaban lejos de él. El vuelo que tomaron fue largo en demasía y él no pudo dormir mucho, causándole un dolor de cabeza palpitante detrás de su ojo derecho.

Se habían separado en dos grupos para las furgonetas que los esperaban afuera, grupos diferentes a los que habían formado cuando se instalaron en sus dormitorios porque la siguiente parada era la empresa y no su hogar. En su camino hacia una de ellas se encontraban Jisung y Seungmin delante de Hyunjin y Felix siguiéndoles por detrás.

Se habían distanciado un poco de los demás, razón por la cual se da media vuelta y se topa con los ojos de Chan a través del mar de guardaespaldas, managers y fanáticos que gritaban con las cámaras de sus teléfonos levantadas. A simple vista puede deducir que su líder apenas y puede contener su ira, ya que odia estar separado de sus miembros de esta manera. Probablemente preferiría que Minho, Changbin o él mismo estuviesen con ellos en este tipo de situaciones.

Hyunjin comienza a sentir una llamarada de vergüenza. Él era el mayor del grupo en este momento y por ende debería asegurarse de que Jisung la esté pasando bien, y de verdad lo intenta... trata con todas sus fuerzas de concentrarse en él, de mantenerlo alejado de lo peor pero el ruido es tan intenso que se mete dentro de su cuerpo, filtrándose a través de su piel y de sus huesos, y haciéndose más y más fuerte a pesar de que no cambia en absoluto. Su corazón y su garganta se contraen como si su cuerpo quisiese llorar y no porque estuviese triste, sino en un intento desesperado por librarse de esto.

Porque esto simplemente era demasiado para él.

Una mano agarra su hombro y él se estremece antes de darse cuenta de que era Felix. Hyunjin sabe que era para el conforte del menor pero aún así eso le ayuda, aunque sea para distraerlo de la creciente presión que se forma detrás de sus ojos y que se siente terriblemente similar a las lágrimas.

Mantiene sus ojos en Jisung, quien tenía la cara de piedra y sostenía a Seungmin frente a él, y distantemente se pregunta cómo es que se puede esperar que ellos hagan esto todo el tiempo, pues era como caminar a través del fuego y esperar que sonriesen por ello. Todos han hablado sobre esto antes y algunos de ellos expresaron en voz baja sus temores de que eventualmente, Chan no lo soportaría más y se rompería en algún momento. Tal vez cuando otro de ellos cayese o se lastimase, Chan perdería su interminable aparente autocontrol y es ahí cuando todos tendrían miedo de lo que podría suceder después.

Felix aprieta su hombro y Hyunjin está seguro de que él no pudo haber escuchado el sollozo que se había medio tragado pero quizás sí lo sintió temblar. Después de todo, el toque fue también para su conforte.

Había un sentimiento cálido y agradecido cuando Hyunjin pensaba en Felix, y luego un aleteo de algo que actualmente estaba siendo ahogado por el ruido.

El auto aparece en su campo de visión, volviéndose un faro de refugio en medio del caos que lo rodeaba, y Hyunjin hace todo lo posible para no acelerar y correr lo poco que le quedaba para llegar ahora que la seguridad estaba tan cerca.

Seungmin y Jisung suben primero y toman los dos asientos delanteros. Un guardaespaldas empuja el tercer asiento hacia atrás para que Hyunjin pueda subirse y una vez que lo hace, el ruido cambia como si alguien estuviese bajando el volumen. No obstante, ahora que llegaba el alivio, el efecto es el contrario para él y pierde el control de su compostura. No hace ningún sonido, o al menos él cree que no, pero las lágrimas caen sin cesar.

—¿Dónde están tus auriculares? —pregunta Felix preocupado y sólo entonces Hyunjin se da cuenta de que le estaban abrochando el cinturón de seguridad, él mismo no puede hacer nada más que quedarse quieto y sentado en su lugar.

—Sin pila. —farfulla. No era la primera vez que se olvidaba de cargarlos pero tampoco pensó que se pondría tan mal hoy.

La puerta del auto se cierra y él se sobresalta violentamente, el golpe lo hace gritar y levanta sus manos en un intento de cubrirse la cara. En ese instante siente otras manos en sus orejas que evidentemente no son las suyas, pues éstas eran pequeñitas, cálidas, suaves y familiares, y es ahí cuando el mundo se vuelve un poco más fácil para respirar.

—Sé que no soy Binnie pero espero que esto ayude un poco. —Felix se enfoca en lo primero que hace desde que Hyunjin atravesó el caos. Su sonrisa es suave e insegura y todo su rostro demuestra total concentración, como si mantener el mundo alejado del mayor fuera su tarea más importante.

Y todo lo que éste podía hacer era asentir. Intenta controlar su respiración ahora que la presión lo abandona y su pecho se abre de nuevo, tal y como lo ha estado practicando.

El auto comienza a moverse y sus lágrimas disminuyen, mas Felix todavía está torcido en su asiento y ahuecando sus orejas.

—¿Esto ayuda? —pregunta. Su mano se desliza un poco de la oreja derecha contraria y de repente esa voz hace incluso más que ahogar el ruido. Hyunjin sólo esperaba que Felix hablase más.

—¿Debería seguir hablando? —vuelve a preguntar como si le hubiese leído la mente y éste asiente.

Una sonrisa fugaz surca el rostro de Felix para luego comenzar a hablar sobre cosas benignas y triviales, sobre qué música escuchó durante el vuelo y qué comida se le antojaba ahora que estaban de vuelta en Corea. Y realmente nada importaba, Hyunjin sólo se concentraba en su voz... profunda, suave, melódica y sólo para él. Al principio piensa en ella como un salvavidas que puede usar para salir de su pánico pero tan pronto sale de ahí, él la sigue escuchando, esa voz sigue atravesándole, haciendo que su cuerpo experimente agradables hormigueos, se estremezca y se calme al mismo tiempo, y Hyunjin trata de no examinar eso demasiado de cerca.

Tampoco ayudaba que Felix haya comenzado a acariciar su largo cuello con sus dedos meñiques, todo con la intención de que fuese relajante e increíblemente suave, y él lo había hecho miles de veces antes y otros también pero nunca Hyunjin había estado tan concentrado en la acción. Miraba fijamente al rubio, sus ojos recorrían sus rasgos y sólo podía pensar en que su rostro era hermoso, como el de un hombre esculpido por un artista antiguo que representaba a un ángel.

Las palabras de Felix titubean, y más tarde Hyunjin recordaría el lindo rubor que floreció por sus mejillas.

Una mano extendida los sobresalta a ambos, rompiendo la burbuja en la que se encontraban, y al más alto le toma unos minutos reconocer un par de auriculares y luego a Jisung sosteniéndolos.

—¿No los necesitas? —le pregunta en cuanto sale de su trance, su voz sonando un poco más estable.

Jisung niega con la cabeza. —Estoy bien ahora, tómalos tú.

Felix aparta las manos y toma los auriculares, y Hyunjin casi quiere protestar pero no dice nada mientras el rubio los coloca sobre sus orejas y enciende la función de cancelación de ruido.

El silencio es fuerte y reconfortante, tanto que lo sumerge de inmediato. Toma una respiración profunda y temblorosa para acto seguido, dejar caer su cabeza hacia atrás y cerrar los ojos. La calma se apodera de su cuerpo como si alguien lo cubriese con una manta.

Y Felix, tan maravilloso y cariñoso como siempre, aprieta su muslo una vez y luego lo suelta.

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El día se prolonga hasta el ensayo y el almuerzo en la empresa, y Hyunjin se siente genuinamente mejor. Chan y Changbin se comunican con él una vez para saber cómo estaba y él les dice lo mismo. La escena en el aeropuerto, aunque es un recuerdo horrible, ya no permanece con él. Mira hacia el lado donde Jisung se reía con Jeongin y nota que éste también se encontraba bien... todo era parte de su nueva normalidad ahora.

Felix también decide verificar su estado, por lo que se acerca sigilosamente a él cuando ya están en el lugar y Hyunjin se estremece cuando lo siente cerca porque su voz suena por encima de su hombro de forma baja y tierna. El menor probablemente quería preguntarle algo de manera silenciosa pero al final termina empleando la voz que utilizó en el auto y de nueva cuenta el sonido viaja a través de todo su cuerpo. Y antes de que pudiese pensar en ello, Hyunjin salta hacia atrás y accidentalmente choca con Seungmin a su lado.

—Lo siento. —se lamenta Felix justo cuando Hyunjin se disculpaba con Seungmin.

—Estoy bien. —le asegura Hyunjin, apretando su hombro antes de que el rubio se fuese sin decir una palabra más y se parase junto a Jeongin a media habitación de distancia.

El local de hoy era uno de esos montajes en un depósito que suelen almacenar llantas, vigas de metal o cosas por el estilo. El olor a óxido y el dramático, pero perfecto, telón que a simple vista parecía frío y desierto hacen que Hyunjin ansíe quedarse solo con su inspiración y un cuaderno de bocetos para encontrar su belleza. No obstante, dicho depósito ahora se convierte en un lugar lleno de gente, equipos completos de escenografía, cámara, sonido, luces, maquillaje y bailarines de respaldo. Y a pesar de que todo se vuelve ruidoso y concurrido, ese era su trabajo y Hyunjin se sentía cómodo allí.

A lo lejos observa a Felix. Ambos estaban vestidos y maquillados pero ahora estaban esperando de nuevo, juntos y de pie en pequeños grupos o bien jugando con sus teléfonos. Hyunjin se pregunta desde cuando comenzaron a sentirse tan incómodos el uno con el otro, así de cuidadosos... esta inquietud que realmente no puede ubicar y la sensación de que algo estaba cambiando dentro de ellos. No podía explicarse qué era, porqué lo era y si Felix también lo notaba.

—¿Qué está pasando entre ustedes dos? —pregunta Seungmin como quien no quiere la cosa, sacándolo de sus pensamientos y por un minuto, Hyunjin está convencido de que el chico podía leer las mentes.

—¿Eh? ¿Qué quieres decir?

El castaño se encoge de hombros. —Tú y Felix. Están actuando muy raro.

Un recuerdo efímero se refleja en su mente, totalmente espontáneo, y éste lo disuelve en seco. Una imagen de color amarillo, dorado y blanco... la sensación de algo crudo, de amor, algo demasiado intenso que después de un parpadeo desaparece.

Hyunjin no sabe si puede lidiar con ese tipo de franqueza. Sabe bien que sus miembros lo aman y se preocupan por él, sabe lo importante que es para todos pero es diferente escucharlo en voz alta.

—No lo sé. —responde inseguro a la interrogante de Seungmin y está seguro de que éste último ve mucho más de lo que le dejaba ver. Probablemente haya visto a través de él por completo, o incluso cuando él mismo aún no lo sabe del todo.

Su sesión comienza y Hyunjin se distrae por ciertos períodos de tiempo mientras que Felix da un paso en falso y se resbala, arrastrando a Jeongin con sigo contra el suelo. Al estar él más cerca de ellos le ofrece su mano primero a Jeongin para que se levantase y luego al rubio, quien se sonroja probablemente por el percance y vuelve a agachar la cabeza como lo ha hecho antes. Hyunjin lo ayuda a ponerse de pie y a cambio recibe un rápido "gracias".

Éste capta la mirada de Chan sobre los dos, listo para revisarlos antes de dejarles volver al trabajo, pues su líder nunca se alejaba cuando alguno de ellos se caía. Su rostro le dice implícitamente a Hyunjin que él también tiene una opinión sobre cómo actuaban ambos el uno con el otro. Chan no dice nada al respecto y aunque Hyunjin estaba seguro de que el mayor sólo estaba esperando el momento apropiado para hacerlo, aún así se siente agradecido por ello.

—Nos vamos en diez. —anuncia Chan cuando ya ha pasado la medianoche y todos tienen los ojos llorosos y los huesos cansados.

Minho está acurrucado contra el costado de Jisung e intenta abrir los ojos después de escuchar las palabras de su líder. Changbin, quien se había quedado dormido en una silla con las piernas abiertas y los brazos cruzados, también se levanta y se estira con un sonoro gemido. Jeongin, Chan y Seungmin han sido los últimos en terminar, por lo que parecen un poco más despiertos pero no por mucho. Todos comienzan a moverse ahora, recogiendo sus ropas descartadas y sus iced americanos a medio tomar.

Felix pelea con su sudadera, la mitad de su cabeza y brazo se atascan y Hyunjin no puede evitar reírse del panorama pero se acerca de todos modos.

—Espera, déjame ayudarte.

El rubio deja de agitarse y Hyunjin lo ayuda con aquella desastrosa sudadera, colocándola sobre su cabeza correctamente y liberando su brazo de ella. Se ríe en cuanto aparece la pequeña cara del chico junto con sus ojos cerrados, se veía muy agotado.

—¡Oh, ven aquí! —se vuelve a reír Hyunjin, tirando de Felix contra su pecho y éste simplemente se dejaba hacer de buena gana y medio dormido.

Ambos se mantienen en esa posición mientras esperan a los demás, la cabeza de Felix contra su hombro y él con sus fuertes brazos alrededor del pequeño cuerpo del rubio. Hyunjin solía ​​pensar en Felix como un niño chiquito, puro, amable y a quien debía cuidar de cualquier mal pero últimamente todo ha estado cambiando, todos lo han hecho y lo cierto era que ya nada era lo mismo, cosa que lo impulsó a apretarlo sin mucha fuerza de por medio... no sabe cómo sentirse al respecto.

—¿Necesitamos hablar?

Las palabras fueron susurradas suavemente y Hyunjin se distrae viendo a Minho ayudar a Jeongin a buscar el cargador de su teléfono, por lo que se toma un momento más hasta que lo alcanzan.

—¿Por qué? —pregunta tenso.

—¿Sobre lo que te dije durante el 2 Kids Room?

Hyunjin recuerda bien el momento y las palabras exactas a las que se refiere Felix. —¿Por qué? —expulsa la palabra de nuevo, el miedo se agita dentro de su estómago y al mismo tiempo se alegra de que el menor no pueda verle la cara.

Felix espera unos segundos antes de volver a hablar. —Porque te hice sentir incómodo con lo que dije y quería explicarte que yo no... —hace una pausa nerviosa. —Yo sólo quise decir...

—No, detente. —pide y el otro le hace caso. Incluso la mano que había estado jugando distraídamente con el dobladillo de la camisa de Hyunjin se detiene pero no le deja ir.

Hyunjin se queda callado por un instante para averiguar qué demonios está haciendo su mente y qué quiere su estómago retorcido. Todo dentro de él le decía que detuviese esta conversación y que se alejase lo más posible de ella.

—You don't have to explain. —le dice finalmente en inglés como si las palabras tuviesen más sentido de esa manera, esperando que su voz sonase más firme de lo que se siente. —No hay nada que... uhm, nosotros estamos bien. No estoy incómodo. —finaliza y siente a Felix asentir contra su hombro.

—Me gustó lo que dijiste. —agrega en voz baja, y sólo sabe que Felix lo ha escuchado porque éste envuelve sus brazos alrededor de él un poco más fuerte antes de soltarlo por completo. Su sonrisa era torcida y todavía cansada, pero era suficiente y Hyunjin se la devuelve.

—¡Vámonos, chicos! —Chan se acerca a ellos de repente, rascando la cabeza de Felix brevemente y Hyunjin tiene la leve sospecha de que les ha dado más tiempo para hablar a solas.

Es en su camino a casa cuando algo le hace click. Hyunjin está sentado en la parte de atrás y la camioneta está en total silencio, Changbin y Jisung tienen los ojos cerrados y Chan usa sus audífonos mientras mira por la ventana, lo cual lo deja a él solo con sus pensamientos y su propia música a un volumen moderado sonando a través de sus oídos. Mientras el mundo pasa disparado y se vuelve borroso a su alrededor, la mente de Hyunjin finalmente desenreda su lío y aclara sus ideas.

Es ahí cuando se da cuenta de lo que le está sucediendo, o al menos una parte de ello. El porqué le impidió a Felix que explicara lo qué quería decir exactamente durante el "2 Kids Room".

Felix le había dicho lo importante que era Hyunjin para él.

Y Hyunjin no quería darle la oportunidad de retractarse.