Felix

Era una fría tarde en las calles de Seúl, el viento soplaba fuertemente contra los vidrios de la camioneta y los rígidos árboles plantados en las aceras, causando un incesante sonido entre las hojas y las ramas. Felix se pierde en el paisaje que se muestra por su ventana y toma una decisión, definitivamente buscaría a Hyunjin después pero no de inmediato, pues tanto a él como al resto de los miembros les sigue un largo día de filmación en el que tienen que cambiar de lugares un par de veces y reunirse en grupos de dos y tres personas, terminando así con todos ellos agotados y cansados eventualmente.

Lo sucedido se filtra de forma lenta y tortuosa en sus pensamientos a medida que avanza el día, sus palabras dichas a Hyunjin se repiten dentro de su cabeza, distorsionándose una y otra vez al final de cada bucle. Felix está convencido de que dijo algo incorrecto, aunque no tan seguro de qué exactamente, pero mal... mal de todos modos.

Él sabe que a veces suele ser una persona demasiado abierta y directa, y es entonces cuando piensa en sí mismo como una herida abierta, en carne viva y abierta, y si pierde la concentración, corre el peligro de empapar de sangre a todos los que le rodean... una comparación un tanto bizarra pero acertada. Los otros miembros están acostumbrados en su mayoría, y constantemente le dicen que está bien y que no les importa en lo absoluto pero está claro que no siempre es verdad, por lo que Felix se esfuerza por contenerse y mantener sus pensamientos en la boca, masticándolos hasta que adquieran una forma ligera que pueda compartir con seguridad con los demás, cosa que también le dolía, ya que no era agradable tener que convertir su maraña mental en pedazos del tamaño de un bocado.

—¡No, yo quería eso! —se queja Seungmin y Felix se gira desde donde estaba en la cocina, encontrándose al castaño y a Jeongin inclinados sobre las sobras recalentadas del día anterior y peleando por el resto del Kimbap.

Ante el infantil escándalo causado por los menores del grupo, Minho suspira con el dramatismo de un padre sufrido y se pone de pie para así dividir equitativamente las últimas piezas restantes. Seungmin pone los ojos en blanco pero no protesta, mientras que Jeongin ya se encontraba devorando la comida que yacía sobre su plato. Una sonrisa se curva en los labios de Minho y Chan, quien se encontraba a su lado, sacude la cabeza con cariño al notarlo inmediatamente.

—¿Estás bien? —le pregunta Changbin en voz baja, dándole un codazo en el hombro. Éste se encontraba apoyado contra el mostrador a la vez que miraba al resto del grupo en la mesa, analizándolos uno por uno para asegurarse de que todos estuviesen bien, o lo suficientemente bien entre todos los dolores, moretones y fatiga que sentían debido al trabajo. Es lo que Chan y Minho siempre hacían, aunque éste último podía disimularlo mejor, no obstante, durante estos últimos años, Changbin se había acostumbrado a cumplir con esa labor también.

Y Felix parece haber fallado en su misión de "ocultar cualquier rastro de sentimiento negativo".

—¿Pasó algo hoy? —Changbin suelta la pregunta como si ya supiese la respuesta y el pecoso no pudo evitar entrar en pánico por un momento antes de recordar que ninguno de ellos estuvo en aquella habitación con él y con Hyunjin, por lo que aún no estaban enterados de lo que había dicho ni el porqué quedó como todo un tonto... a menos de que Hyunjin les haya dicho algo.

—¿Qué quieres decir? —cuestiona, yéndose por las ramas.

—Pareces apagado. —le responde sin rodeos pero con amabilidad.

Unas fuertes carcajadas resuenan desde la mesa y con ello el rubio obtiene más tiempo para pensar en alguna excusa barata a la vez que ambos observaban a Jisung y a Hyunjin doblarse sobre sus torsos de la risa. Felix no puede decir qué pasó pero tampoco puede apartar la mirada cuando Jisung sostiene su abdomen y Hyunjin echa la cabeza hacia atrás de tal modo que su sedoso cabello cae lejos de su rostro y la forma de sus pómulos se hace más visible y prominente.

En el instante en que Hwang mira hacia arriba y se encuentra con sus ojos, éste aparta la mirada con tanta rapidez que Felix sólo puede interpretarlo como una señal, como una confirmación de que, en efecto, ha ido demasiado lejos esta mañana.

—Creo que sólo estoy cansado por lo de hoy. —miente y se acurruca en el pecho de Changbin con un medio abrazo para dejar en claro su punto, pero también para tener a alguien a quien aferrarse mientras su estómago se retuerce.

—De acuerdo. —el mayor le frota la espalda con delicadeza y Felix está seguro de que Changbin sabía que no era verdad lo que le decía pero aún así decide no insistir, al menos hoy no.

Por el rabillo del ojo, ve a su líder acercándose a ellos con una ceja levantada que denotaba una pregunta silenciosa, mas Changbin sacude la cabeza una vez y eso parece ser suficiente para esa conversación implícita.

—Vayan a buscar algo de comida, chicos. —les dice Chan, acariciando la parte baja de la espalda de Felix. —Antes de que los buitres se lo coman todo.

Ambos sueltan una corta risa y obedecen sin nada más que decir.

Una vez terminada la cena, Felix busca al joven cómplice de su lío mental y emocional, y lo encuentra sentado en el sofá de la sala de estar revisando su teléfono mientras los demás todavía discutían sobre algo de lo que él no había prestado atención. Hyunjin estaba completamente absorto en su teléfono, mordiéndose el labio inferior como lo hacía en ocasiones cuando se olvidaba de todo lo que le rodeaba.

El rubio estaba nervioso... como siempre lo está cuando se trata de Hyunjin. Con Chan y Changbin sabía de antemano que siempre le dirían si la había cagado o no. Jisung también sería honesto una vez que Felix le preguntase y podrían hablar tranquilamente al respecto. En cuanto a Seungmin y Jeongin, rara vez son las personas a las que Felix les decía algo inapropiado, y las únicas veces que pensó que había enfadado a Minho, resultó ser que su hyung ya lo había olvidado por completo.

Hyunjin siempre ha sido diferente en ese sentido, y Felix es más cuidadoso, más atento a su alrededor... como si los riesgos fueran más altos. Felix ama demasiado a todos y cada uno de ellos, por lo que no puede explicar porqué la idea de enojar a Hyunjin o de perderlo le hace entrar en pánico de una manera muy distinta que al pensar en perder a cualquiera de los demás.

Respira profundo y procede a sentarse al lado del más alto en el sofá, colocando una de sus piernas debajo suyo. No se acurruca con él como suele hacerlo normalmente y eso debería haberle avisado a Hyunjin de su presencia, debería haberle dicho algo pero Felix estaba demasiado nervioso como para ver si realmente lo hizo.

—¿Hm? —levanta la vista de su teléfono y sonríe como siempre lo hace para luego devolver su mirada al aparato entre sus manos, todo demasiado rápido para Felix cabe resaltar.

Esa noche Hyunjin usaba una sudadera con capucha oscura que se había comprado hace apenas una semana y la cual le mostró a Felix de inmediato, emocionado como un niño pequeño, e inclusive hizo que éste metiera su mano en una de las mangas para que sintiese lo suave que era por dentro. Llevaba la capucha levantada, haciéndole lucir tan vulnerable y hasta más tierno y joven de lo que ya era, y todo lo que Felix quería hacer en ese momento era tocarlo y volver a meter sus pequeños dedos en la manga de su sudadera para que puedan tomarse de las manos.

—Quería hablar contigo. —murmura el rubio, cuyo impulso de valentía se estaba desvaneciendo. De repente las ganas de alejarse y fingir que todo era una broma aumentaban exponencialmente.

El aludido por fin le mira al percatarse del temblor en sus palabras.

—Hoy, durante la filmación del "2 Kids Room", tú... —hace una pausa. Hyunjin vestía unos jeans rasgados con agujeros en ambas rodillas, en su rodilla izquierda había un hilo suelto que llama la atención de Felix y por consiguiente, sus dedos lo encuentran antes de que pueda siquiera pensar o tomar la decisión de tocarlo. —¿Me entendiste cuando hablé en inglés? ¿Entendiste lo que dije? —suelta la pregunta que lo ha estado atormentando, sus dactilares bailan sobre la rodilla del mayor, tocando su piel, y Felix resiste la tentación de envolverlo y olvidar su pregunta o mejor aún, todo ese jodido día.

Hyunjin asiente lentamente, moviendo sus ojos sin un rumbo fijo. —Sí.

No dice nada más y Felix no puede leer nada en su rostro. Se sienta hacia atrás, cuadrando su hombro. —Okay. —contesta. De pronto sólo quiere mirar a cualquier parte menos a él. —Así que nosotros... uhm, ¿eso estuvo bien? ¿Estamos bien?

Definivamente ha ido demasiado lejos, ha sido demasiado honesto y ahora lo sabe, por lo que medio espera que Hyunjin se enoje o algo peor, muestre lástima o se burle de eso... se burle de sus palabras, algo que nunca antes había hecho. Sin embargo, Hyunjin lo miró a los ojos hace un par de horas en la cocina y desvió la mirada rápidamente, sumando el hecho de que no habían hablado mucho en todo el día, así que sí, eso debe significar algo.

Los segundos pasan y el temor se acumula en el interior de Felix.

—Sí, por supuesto. —replica finalmente Hyunjin en voz baja, y Felix siente ganas de llorar. Él no le cree.

—Okay? —Hyunjin pregunta, su teléfono ahora se encuentra abandonado y su enfoque completamente en el chico de cabellos rubios, como si lo estuviera estudiando, tratando de entender de dónde viene realmente la pregunta.

—Sí, sí... okay, todo bien. —Nada estaba bien pero Felix ya no sabe qué más decir, necesita pensar en esto, necesita poner sus pensamientos en un orden claro.

"Siempre puedo pensar demasiado en serio sobre ti"

Suelta un suspiro, le da una palmadita en la rodilla a Hyunjin y se levanta, todo su cuerpo de alguna manera se siente vacío y ligero como una pluma, y ​​sale a pasos torpes de la habitación.

Minutos más tarde, Minho verifica que él esté bien cuando los chicos se han ido a sus respectivos dormitorios y Hyunjin ya no estaba en la sala de estar, pero Felix finge estar dormido, aunque lo cierto era que no durmió mucho esa noche.