Chutsu usaba su habilidad para jugar con melocotones, le gustaba relajarse en el césped y hacerlos flotar. Chaos apareció tomando un melocotón y el pelinaranja volteo a ver como Rysu se acostaba a su lado – de nuevo miras el cielo en el césped, ¿Qué paso?

― Papá me dio lecciones sobre sexo y protección

― Supongo que llegamos a esa edad donde hay que conocer más

― Fue aburrido.

― ¿no estas interesado?

― No

― ¿y una cita?

― Una cita es salir con alguien para conocerlo mejor, pero usualmente van a cines ¿Cómo conoces a alguien así?

― ¿Cómo sería una cita para ti?

― Mmm... yendo por un helado

― ¿Por qué un helado?

― Son grandiosos los helados – Rysu comenzó a reír

― Chutsu

― ¿si?

― Nosotros siempre vamos por helados

― Sí, pero eres diferente

― ¿lo soy?

― Eres mi mejor amigo

Atsushi miraba a los pequeños mientras tendía algo de ropa en su piso. Suspiro aliviado. Los niños siempre habían sido amigos y que nada cambiase era grandioso.

― Te ayudaré a hacer tu tarea, vamos a tu casa

― No quiero, mamá me ha estado vigilando

― ¿quieres venir a la mía?

― Tu mamá me odia

― Mamá no te odia, dudo que odie a Tío Atsushi. Creo que es... celoso

― ¿Por qué estaría celoso?

― Tu mamá y mi papá trabajan juntos

― ¿y? mi papá y tu mamá trabajan juntos

― Son agentes

― Son mafiosos

― ¿no crees que tu mamá y mi papá estarían felices juntos? Ya sabes, deteniendo criminales ¿y eso?

― Rysu, ¿no has visto a tus padres juntos?

― ¿eh? Si, ¿por qué?

― Mis padres no dejan de darse amor, papá siempre está besando a mamá y mamá parece que sabe controlarlo muy bien. A veces me cuestiono quien es el mafioso realmente. Mi mamá jamás dejaría mi papá – menciono sonriente

― Ya veo...

― ¿Qué pasa con tus padres?

― Papá nunca está, ignora mucho a mamá. Por eso...

― ¿por eso tu mamá es así? ¿por eso siempre ataca a mi mamá?

― Papá es un bastardo

― Eso dice mi papá

Ambos chicos sonrieron. – hey vamos, hagamos que tu papá haga algo lindo por tu mamá, así no le pegará a mi mamá

― De acuerdo.

Rysu y Chutsu se levantaron, fueron directamente al rio donde sabían que encontrarían a Dazai pero no, no estaba. Buscaron por toda la ciudad hasta el cansancio, ¿Dónde se había metido ese suicida? Rysu suspiro cansado, su padre podía ser muy inteligente y cariñoso pero jamás estaba en casa. – me iré a mi casa Chutsu

― Rysu aún podemos

― No... mis padres siempre serán así... - suspiro Rysu – no sé qué hacen juntos.

Rysu se marchó y Chutsu suspiro, era cierto que la razón por la que Rysu pasaba sus días con los Nakahara era la soledad que lo invadía, pero jamás buscaría un suicidio como su padre. Eso jamás. Prefería ir con sus tíos y su amigo de la infancia. Entro a su casa, y camino hasta su habitación solo para desplomarse en su cama.

Horas después sintió un fuerte olor a pescado, esto lo despertó. Se levantó de su cama y salió de su habitación para ver qué pasaba. Se encontró con Chutsu sin camisa y a su padre también. Estaban empapados - ¿Qué? ¿Qué pasa?

― Oh cariño – dijo Dazai sonriente – Chutsu y yo tuvimos un accidente

― Tomaremos un baño

― A-apestan – dijo tapándose la nariz

― Si, caímos al mar – expreso Dazai – vamos Chutsu

― Voy

Los dos habían entrado al baño y Rysu solo se quedó completamente sorprendido de todo.

...

Horas atrás. Chutsu no podía rendirse, sabía que su amigo lo necesitaba, así que uso su habilidad, corrió por la ciudad hasta que hayo al padre de su amigo, Osamu Dazai, coqueteando con una muchacha - ¡Tío Dazai! – grito el joven

― Hay dios, el pequeño engendro de Chuuya

― ¡Tío! – grito y la chica se fue

― Chutsu, estaba en algo importante – expreso y el pelinaranja se cruzó de brazos

― ¿Qué es más importante que mi Tío Ryu?

― ¿eh? ¿Qué le paso a Akutagawa?

― Tio Ryu se la pasa golpeando a mi mamá

― Eso no es nuevo, le ha hecho cosas peores

― Es por que está celoso, Rysu está triste porque no estás en casa

― Es adulto, pueden estar sin mi

― ¡Tío!

― Chutsu, estoy ocupado

El castaño se apartó pero Chutsu insistió yéndose encima, ambos habían caído al agua. - ¡Chutsu!, ¿estás bien?

― ¡Tío vuelve a casa! – grito entre lágrimas – Rysu está triste y no puedo soportarlo

― Rysu está triste... - sonrió y acaricio el cabello de Chutsu – gracias por cuidar de mi pequeño Rysu

― Vuelve tío... por favor. Por favor... 

― ¿Por que lo suplicas tanto Chutsu?

― Por que... - Chutsu lo miro fijo, una mirada filosa digna de un felino - Rysu es lo más preciado que tengo, y no me importa ir contra ti tío Dazai, mientras Rysu sonria... 

Dazai lo miro un momento, suspiro y sonrio ―  Bien, vamos a mi casa

...

Chutsu y Dazai salieron de su baño, Rysu había preparado té. – papá, ¿Qué paso? ¿Acaso Chutsu se metió en problemas?

― En realidad...

― Me metí con unos pandilleros, ya sabes... es-esta van molestando a un niño pequeño y de la nada apareció Tío Dazai y boom todo se volvió una locura – conto Chutsu. Dazai lo miro y sonrió

― Ya es tarde, ¿Qué tal si les preparo algo de comer?

― ¿t-tu? – pregunto Rysu

― Si, hace tiempo que no cocino

― Déjame hacerlo

― Atiende a Chutsu, yo cocinaré, no me iré a ninguna parte

Rysu se sonrojo, Chutsu y él se quedaron en la sala mientras Dazai cocinaba, al poco rato, Akutagawa apareció, su mirada tranquila cambio a mirar al castaño – Dazai-san

― Hey, bienvenido Akutagawa

― Da-Dazai-san ¿Qué hace aquí? – pregunto acercándose.

Los niños habían sido ignorados pero Chutsu podía ver la sonrisa de Rysu, el joven se recargo en la mesa de centro, ver la sonrisa de Rysu le había relajado. Sin darse cuenta se durmió. – Rysu, ven un momento – le llamo Dazai.

― ¿Qué pasa padre? – pregunto en medio de ambos adultos

El azabache mayor y el castaño besaron cada mejilla de Rysu y esté se sonrojo - ¿qu-que por que fue eso? – pregunto el azabache menor

― Solo porque eres un gran hijo – dijo Dazai

― Hace tiempo que no te besaba, Rysu – dijo Akutagawa

― Gracias pero...

― ¿pero?

Señalo a su amigo - ¿Qué haremos con Chutsu? – pregunto curioso. Los adultos lo miraron dormir y sonrieron

― Lo llevaré con Jinko

― Gracias cariño – expreso Dazai sonriente

Akutagawa uso a Rashomon. Dazai abrió la puerta, Rashomon tomo a Chutsu y se alargó por lo largo del campo que dividía sus casas. Dazai llamaba por teléfono, al colgar. Atsushi apareció por el otro lado, en la ventana. Rashomon dejo a Chutsu en los brazos de Atsushi y esté sonrió. Se metió con el pequeño y Rysu sonrió – ustedes son únicos

― Lo somos

La familia de Dazai comió juntos aquella tarde.

Mientras con los Nakahara - ¿en verdad se durmió?

― Dazai-san me envió un mensaje está tarde, parece que Rysu y Chutsu lo buscaron toda la tarde, pero Chutsu no se rindió

― Ese pequeño engendro – suspiro Chuuya

― Chuuya

― ¿sí?

― Sabes, creo que debemos hablar de algo importante

― ¿Cómo qué?

― Veras...

...

Rysu se había dormido profundamente. Dazai y Akutagawa hablaban en la sala – entonces... ¿te buscaron?

― Así es, tuve miedo cuando Chutsu me encontró con la infiltrada de Paraguay

― ¿Jinko sabe de esto?

― Está en el mismo caso, necesito que pases más tiempo en casa

― No puedo hacer eso, tengo trabajo también

― Hablare con Mori-san, jamás se niega

― Dazai-san, puedo hacerlo, puedo tener a Rysu perfectamente y el trabajo

― Yo sé que puedes, pero necesito que ambos estén seguros mientras esto avanza.

― ¿tan poco importamos? ¿no confías en mí?

― Por lo contrario, confió en ti, y te amo demasiado que no quiero que nada les ocurra a ninguno de los dos. Tú eres el único que puede proteger a nuestro hijo.

Akutagawa trago saliva – Dazai-san... - el castaño aprovecho para tomar la cintura de su esposo

― Estaré siempre a su lado, los necesito si no, me suicidaría.

― Comprendo... me haré cargo de todo

― Por cierto, de nuevo estas delgado

― Ah eso...

― ¿debo pedirle a Atsushi-kun que te traiga comida? ¿seguro podrás?

― Pu-puedo hacerlo

Dazai sonrió – vamos a la habitación

...

Dazai leía su libro en la cama, el azabache había tomado un baño cuando salía hacia la recamara. Suspiro cansado, sus dudas rodeaban su cabeza. Entró a la habitación, y se recostó al lado de su esposo. – Ahora que lo pienso, no hemos hablado de Chutsu y Rysu – menciono Dazai

― Supongo que no

― ¿Qué pasa entre ellos?

― Nada. Espero

― A Rysu le gusta Chutsu ¿verdad?

― ¿Qué? ¿Cómo lo sabes?

Dazai sonrió – conozco a mi hijo, desde pequeño siempre ha ido tras Chutsu. Ese pequeño engendro de Chuuya, si nuestros hijos se juntan hay posibilidades de que mis nietos sean enanos. No podía tener una peor vida

― Eso le pasa por molestar siempre a Chuuya

Dazai comenzó a reír – nuestros nietos serán unos tigrecitos

― Hay que detenerlos

― Estarán bien

― ¿Cómo lo sabe? ¿sabe algo de Chutsu?

― Desgraciadamente Chutsu tiene un padre muy idiota y otro muy inocente, Pero lo que hizo de buscarme por toda la ciudad y enfrentarme representa lo mucho que nuestro pequeño Rysu le importa, esperemos que sepan manejarlo – Dazai sonrió amplio mientras movía sus dedos – si no tengo métodos para hacerlo entender

― Eso sería bueno – Akutagawa por fin sonrió

Dazai se sintió relajado ante la sonrisa de Akutagawa, y acerco su cabeza al hombro del menor – sabes, no podre estar mucho en casa este mes

― Lo imagino

― Qué tal si lo de Chutsu y Rysu funciona ¿querrás nietos enanos tigres?

― ¿debo preocuparme?

― Creo que podríamos... encargar otro bebe por si acaso, así tendríamos nietos altos

― Da-Dazai-san...

― Hey... te he dicho – Dazai paso su dedo por el labio inferior del mafioso – cuando estemos solos, di mi nombre

Akutagawa trago saliva. – Osamu... - Dazai se le fue encima al mafioso.

El castaño se quedó encima del azabache llevaban a cabo un beso largo y profundo, sus lenguas jugaban la una a la otra, Akutagawa siempre se dejaba llevar por la de Dazai, el castaño le era divertido ver al pequeño azabache inclinarse más hacia el por más. Su eterno paraíso

El castaño comenzó a bajar por su cuello y clavícula, aun con sus años juntos el azabache no se acostumbraba al toque, para él siempre era inmerso y lo mejor en su existencia. Akutagawa dejaba sus gemidos salir – Oh Ryu, no cambias eh...

― Se lo que te gusta, Osamu.

Dazai tomo los hombros del mafioso para apretarlos y continuar un beso en su pecho. Ambos chicos quitaban sus ropas al ritmo de sus besos y caricias, a veces Dazai ayudaba a Akutagawa, y Akutagawa a Dazai. No era de esperarse que se avergonzaran, estaban casados desde hace años.

Continuaron entre besos, para ellos no era necesario esperar el mafioso solía calentarse tan rápido como el agente lo tocaba, el agente amaba embestir al azabache. El mafioso se dedicaba a recibirlo felizmente, sus gemidos y su tacto lo demostraba. Eran una pareja seria ante muchos pero cursi entre ellos. – Ryu, tu piel... es tan suave – menciono Dazai mientras acariciaba el pecho del mafioso

― Osamu, tus vendas, están cayéndose

― Está bien – beso su mejilla y sonrió – rasguña tanto como quieras

El mafioso no se contenía, rasguñaba y jadeaba al ritmo de las embestidas del agente, su noche era caliente y suave, su tacto jamás hacía falta.

A mitad de la noche. Rysu salió de su habitación desde su ventana, usaba a Chaos para ir de rama en rama hasta la habitación de Chutsu. Toco la ventana del cuarto, Chutsu despertó y sonrió, abrió la ventana y el menor entro, se acomodó en la cama del pelinaranja y ambos sonrieron. Se abrazaron para dormir juntos. 

...

el siguiente capítulo es de mis favoritos, ¿recuerdas sus presentaciones? en el primer capítulo.

Chutsu parecido a su madre, y Rysu con muchas obsesiones...

los dejaré con eso 

¡Gracias por leer!