Para mí mamá.

Te perdí hace menos de una semana. Ya no puedo contar los días ni saber exactamente si esto es blanco o es negro. Si, a veces río y a veces pienso y a veces llevo esta vida como si todo fuese normal.

No es.

Gracias por quedarte el tiempo suficiente. Gracias por dejarme disfrutarte y enfadarme y reír y tener la esperanza de que todo estaría mejor.

Perdón por mentirte. Perdón por decir que un día ya no te dolería y regresarias a ser la misma mujer fuerte. Perdón por enfadarme y tratar de hacer que volvieras, cuando el peso de tu dolor ya no te permitia tantas cosas.

Pero si hay algo que sí te puedo prometer, es que yo no voy a luchar como tú. Tú y yo sabremos porqué.

¿Algún día entenderé que de hecho, fue una mentira de amor? Que ahora estás mejor, porque ya nada duele y ya nada te asusta por las noches.

Te amo y lo haré hasta que mis huesos regresen al polvo y mi alma dañada regrese a tu lado.

Cuídame siempre y cuida a mi hermano.

Cuídame. Porque nunca me enseñaron como seguir sin ti y ahora digo y hago estupideces constantemente y ha pasado tan poco tiempo. No tengo miedo, pero se que te lastimaria saberlo.

Nunca te dije que escribía cosas raras. Esto no es, así que espero que esto sea mejor que todo lo anterior.

Te voy a extrañar siempre. Gracias.