Tratame suavemente, como si pudieras romperme.
No te fijes en lo qué digo, sino en cómo lo digo.
No te fíes en mis palabras ni en mis pasos.
Ni tampoco me sigas porque no llego nunca a ningún lado.
Mis lagrimas desbordarian de mis ojos si pudiera llorar de dolor.
Pero tratame suavemente que aunque no parezca soy frágil.
Estoy fragmentada y ni siquiera puedo encajar las piezas.
Hay veces que siento mucho y otras que no puedo con todo.
Mi mente es un laberinto del que no puedo salir y mi corazón una adivinanza sin respuesta.
Dime que puedes verme, aun cuando soy invisible.
No preguntes las mismas preguntas, si sabes que no varían las respuestas.
Si no sabes que hacer, solo mirame a los ojos y dime que estaré bien.
Porque mis mentiras empiezan a caer, mis barreras empiezan a ceder.
No me quieras entender, solo tratame suavemente.
Cuando ves una parte de mi, con esa te quedas.
Tengo una sombra y muchas versiones.
Estoy llena de contradicciones, vivo entre callar y gritar.
Dime que se siente poder respirar, sin un nudo en la garganta.
Viví muchas cosas, pero todas ellas quedan en el pasado.
Tengo muchas que vivir, muchos sentimientos que cargar.
Tratame suavemente, porque aunque no lo veas, el dolor lo siento intensamente.