Atascada en mi mente,
Una cárcel construida por mi.
Me siento atada hasta el fin
Hasta que me deje ir.

Bajas mis defensas,
Estoy rodeada de caretas.
Máscaras de risas,
Llena de blancas mentiras.

No debo frenar este sentimiento,
El único que he sentido.
Que no me ha herido,
Pero ha despertado mis sentidos.

Tus dedos me lastiman,
Mientras recorren mi piel.
Me tenso bajo el pensamiento
De lo que va a suceder.

Te ame, nos amamos.
Pero todo se lo llevó la llovizna
Que no me hizo sentir viva.
Pero muerta por última vez.

No me puedo mover,
Mi mente encerrada está.
Bajo la esperanza de tú volver
Que no dejes de ser.

Pero me despierto temblando,
El amanecer por mi ventana,
Me dice que no volviste.
Y qué tal vez, nunca exististe.

{Nunca dejes de ser, tampoco te rindas para dejar de vivir. No te despiertes del hermoso sueño que es la vida misma. No dejes que lastimarte a ti misma, te prohíba de vivir. Levanté y sacudete el polvo, llora hasta que salga el dolor y no te olvides que yo estoy aquí. Que todos estamos en la misma búsqueda. No busques al enemigo en otros, porque él que te retiene vive en ti.}