#85 [La Casa de las decisiones]

Evidentemente, después de ver cómo el maldito acosador de Akenatón había regresado de nuevo al mundo de los vivos con un cuerpo físico, mi padre decidió tomar las cartas del asunto y convertirse en el fiel protector que alguna vez juró ser, pues se llevó a mi hija Alice casi de inmediato hasta que todo en casa se medio controlara, no obstante, yo aún no tenía ni idea del macabro sacrificio que mi pequeña tendría que hacer y papá optó por callarse al saber que muy seguramente yo lo impediría a toda costa porque no iba a perder a mi bebé una vez más, empero, la conciencia lo atormentaba y sabía que tendría que decirme la verdad antes de apartarla de mi lado aunque su plan pudiera fracasar por culpa de la enfermedad cardíaca de su nieta.

-Eh, Nina, hija mía... Hay algo muy serio e importante que debes saber cuanto antes porque yo ya no puedo seguir callando, ¡Me está carcomiendo por dentro y no puedo hacerte esto!

-¡Papá! ¿Qué sucede ahora? ¡Estamos en el sótano y creo que aquí no es un buen lugar para charlar! ¿Enserio te agobia tanto? ¿A caso tiene que ver conmigo?

-No exactamente. -respondió mi padre con una mueca de preocupación.

-Entonces dilo, solo no vayas a asustarme más de lo que ya estoy por culpa de Akenatón, ¡te lo ruego!

-Es sobre Alice, ella debe...

-¿Debe qué?, vamos, ¡termina la frase! ¿Qué pasa con mi pobre hija? ¡Ay no!, papá, por favor dime que no volvió a ser internada en el hospital de Bluebellein, ¡NO PUEDE SER! ¡Ahora no!

-Ah, no, por ahora ella no está allá, es otra cosa mucho más seria.

-¿Cómo? ¿Y qué es?, vamos, ¡Dilo!

-Nina, hija, es que existe una profecía sumamente antigua del Libro de los Muertos, la cual, habla sobre mi segunda nieta, pero decidí callarlo por nuestro bien, hasta ahora que Akenatón nos atacó por sorpresa, ¡Ishh!, esto no debía de suceder tan pronto, ¡maldita sea!

-¡Habla claro, padre! -dije con un enorme nudo en la garganta.

-Ka... Alice Norah deberá SACRIFICARSE para salvar al universo, pues sin ella luchando en su contra moriremos bajo el terrorífico dominio de Akenatón u otros dioses, así que ya lo decidí, ¡Mi nietecita se irá de aquí indefinidamente hasta que resolvamos todo esto solo para que pueda estar a salvo, aunque nosotros paguemos el precio por culpa de su ausencia!

-Espera padre, ¿QUÉ? ¡NO! ¡Tú no puedes hacerle eso! ¡Mi hija tiene que quedarse aquí en casa junto a mí que soy su madre porque no podría volver a estar lejos de ella ni por un instante, y si llegara a perderla otra vez, me volvería loca de verdad! ¿lo entiendes?

-Escucha mi amor, ya no se trata de si te entiendo o no... Si mi nieta Alice se queda aquí en Anubis un día más, morirá en manos de Akenatón sin que alguien pueda ayudarla, ¿O a caso tienes una mejor idea, ah?, porque sabemos que, aunque Kathy sea la nueva Osarian protectora, ella no puede hacer nada contra ese sucio demonio por más que quiera como todos nosotros.

-¡Ohhhh!, padre, debo admitir que tienes razón y sé que mi florecita estará bien si tú la cuidas lejos de aquí aunque me duela en el alma, ¿Seguro que ella tendrá un buen tutor provisional?

-Por supuesto ángel mío, ¡Alice será tratada como una reina y yo me encargaré de eso personalmente!, por ahora, es lo mejor que tenemos.

-¿Papá? ¿Puedo contarte algo secreto?, solo puedo confiar en tí, y al igual que tú, no puedo continuar con esta carga emocional que se hace más y más grande conforme pasan los años, ¿me dejas?, con mamá sería un caos si le cuento esto porque me juzgaría muy rápido.

-¡Pero claro que sí, Sofía!, yo soy tu padre y adoro que a pesar de la situación en la que vivimos con Akenatón, podamos acercarnos más, así que, cuéntamelo todo sin miedo.

-Hay algo crucial que debes saber sobre Katherine, tu primera nieta, pues creo que ella puede ser la clave final para vencer a Akenatón de una sola vez, pero me da pena admitirlo frente a tí.

-¡Increíble! ¿Y qué es, hija?, sería más que perfecto poder tener un as bajo la manga cuando Él crea que ganó, así que tranquila, tu papi no te juzgará.

-Es que Katherine, mi amada primogénita no solo es la Osarian protectora de su hermanita Alice, pues ella... Ella es una SEMIDIOSA legítima, querido padre, ¡una semidiosa!

-¿QUÉ RAYOS? ¿Cómo que mi preciosa Kathy es una "semidiosa"? ¿Qué fue lo que sucedió, ah? ¡No entiendo nada!, a ver, Nina, ¿Por qué razón crees que tu hija es una semidiosa legítima? ¿Acaso lo viste en algún lugar de la casa, libro empolvado o jeroglíficos?, yo puedo desmentirlo fácilmente y estarás en paz, ¡no te preocupes, mi amor!

-Pa, ¡Baja la voz! ¡Nadie más puede enterarse de este gran secreto, y mucho menos Katherine! ¿okey?, podría tener pesadillas por el esto de su vida.

-Okey, yo guardaré tu secreto hasta la tumba, ¡lo prometo!, puedes confiar en mí porque como tu padre estoy en la obligación de apoyarte en absolutamente todo aunque lo entendiera muy tarde, así que desahógate, papá va a escucharte y darte buenos consejos.

-¿Recuerdas que dije que "el pasado es pasado" cuando Willow mencionó el viaje trasdimencional que tuvimos al Antiguo Egipto hace treinta años?

-Sí, sí lo recuerdo, pero, ¿Qué tiene que ver eso con mi nieta Kathy, tu primogénita, eh? ¡Ella no había nacido en esa época y aún no sabíamos que éramos padre e hija! ¡fue horrible!

-Tiene que ver muchísimo, querido padre, pues mi engreído prometido Galék, el faraón, me...

-¿Te qué? ¡Continúa hablando!, estoy algo preocupado e inquieto.

-Ya sabes... Me hizo suya.

-¿QUÉ? ¡Ay no! ¡NO! ¡No digas más!, ya lo entendí, ¡Eddison Sweet en realidad no es el padre biológico de Katherine porque ese asqueroso monstruo te violó mientras estuviste sola con Él antes de salvarte gracias a los locos planes de Jerome, ¿No es cierto?

-Espera, no...

-¡AHHH! ¡Maldito seas Galék! ¡La triste historia de tu abuela Sarah se está repitiendo contigo y mi nieta Katherine es el producto de una violación! ¡NO! ¡No puede ser posible que tú pasaras por eso tan horrible y pudieras seguir con tu vida normalmente sin que alguien se diera cuenta del más mínimo síntoma! ¡uff ¡soy el peor de los padres!

-¡No, padre! ¡Alto! ¡No hables de más porque no fue como crees! ¡Solo déjame explicarte bien, por favor!

-¿Vas a justificar tu violación?

-Escucha... En esa época ni siquiera estaba embarazada y desconocía de mi linaje Frobisher Smythe, así que calma, ¡Galék no es un violador!

-¿Y entonces?

-Seis meses después que mi madre apareció, se supo la verdad de nuestra increíble consanguinidad junto a Kara y me enamoré de Eddie, sucedió algo muy extraño que todavía desconozco cómo pasó, pues una noche, tuve un sueño fuera de lo usual al recordar cada detalle como si lo estuviera viviendo porque jamás podría olvidar que me encontraba perdida nuevamente en el Antiguo Egipto solo que a manera espiritual y estaba sin nadie más a mi lado.

-¿Cómo?, hija, ¿Cuántas veces has viajado al Antiguo Egipto sin que alguien lo sepa, ah?, vamos, dímelo para poder ayudarte, pero antes, continua con tu historia porque sinceramente creo estar volviéndome paranoico al pensar que ese hombre te tocó por la fuerza.

-En el instante en que me encontraba "perdida" pude ser testigo de cómo Galék aún podía recordarnos a pesar de lo que nos afirmó Amneris, sin embargo no hablaba de nuestro viaje astral, pues su madre, la Gran Reina Amenhotep le confesó que Él era hijo biológico de un dios, Horus, de hecho, debido a una relación extramatrimonial que ella tuvo mucho antes de reinar Egipto.

-¿QUÉ? ¡Eso no puede ser posible!

-Lo es, pero lo peor vino cuando esa anciana le obligó a firmar un decreto en donde juraba casarse con Nefertiti para que su descendencia fuera de sangre pura, pero Él, no la amaba y salió corriendo de sus apocentos.

-A ver, a ver, ¿Nefertiti era una de las esposas de ese hombre con vestido?

-Sí, papá, aunque nunca pudimos vernos, sé que ella me llegó a odiar por ser más linda que todas las demás, ya que, quería reinar y ser la única madre de los futuros hijos de Galék.

-¿Y? -¿Dónde queda lo de Kathy?, no le encuentro relevancia alguna.

-Cuando a Galék lo obligaron a casarse con Nefertiti porque ella era de una familia privilegiada y su cuerpo encajaba para dar a luz, Él logró verme a pesar de que yo estuviera soñando, así que, sin pensarlo mucho, el propio día de su boda me señaló con determinación tras dar a entender que, aunque me lanzara al abismo junto a ustedes, yo debía de ser la mujer que llevara a su hijo primogénito en el vientre por ser la Elegida, eso sí, sin tocarme un solo cabello, pues le otorgó parte de sus genes a Kathy para que ella fuera suya al igual que Eddie cuando me señaló en contra de mi voluntad aunque aún no estuviera embarazada hasta años después, no obstante, el padre original de mi hija es Eddie, mi ex esposo.

-¡Santos soles! ¡Hija! ¿Y cómo sabes que esto es verdad? ¡Tú no pudiste ver crecer a Katherine por estar en un ridículo coma! ¿cómo estás tan segura?, mira, pudo ser solo un vívido sueño y ya, no te precipites ni hagas conclusiones.

-¡No fue un sueño! ¡Yo estuve ahí!, por eso tú, padre, deberás decirme si viste o has visto algún comportamiento extraño en ella desde su infancia, ¡es muy importante saberlo porque Katherine es mi adoración y ya es hora de que se sepa la verdad aunque duela mucho!

-¡Mierda! ¡Claro que los he visto!

-¿ENSERIO? ¿Qué pasó?

-En una ocasión, cuando tenía seis años, se memorizó toda la tabla periódica con solo verla una vez, a los ocho, provocó una tormenta que duró días por enojarse con Alina, a los diez, veía personas fallecidas, en su treceavo cumpleaños, se cayó del tercer piso de la escuela y no le sucedió nada malo, a los diecisiete comenzó a entender jeroglíficos, y finalmente, a los veintitrés, su edad actual, viaja al pasado mientras duerme tal como tú mientras protege a su hermana Alice como la Osarian, ¡Ohhhh!, ¡Es imposible! ¡Jamás lo imaginé!

-Esto es peor de lo que creí.

-¡Ah!, lo olvidaba, ¡A tu hija le cambiaron los ojos de color cuando tenía doce años!, créeme, pensamos que la niña solo quería llamar la atención con un cambio de apariencia, pero pronto supimos que no eran lentes de contacto, ¡se volvieron de un tono azul grisáceo después que los tuviera marrones!

-Sí papá, ya no hay duda, ¡Katherine es una semidiosa real porque Galék y ella son familiares directos! ¡Oh no!

-¿Qué dijiste, madre? ¡No! ¡Por favor dime que esto es solo una vil broma de mal gusto por el día de los inocentes!, vamos, ¡NECESITO SABERLO!

-¡Ohhhh! ¡Katherine!, hijita, ¿Qué haces aquí? ¡Ay no! ¿Escuchaste todo?

-¡Sí madre, y te exijo que desmientas o confirmes lo que le acabas de decirle a mi abuelo Víctor! ¡No puedo creerlo!

-Muy bien, te lo diré porque es tu derecho saberlo cuánto antes debido a que ya eres mayor para entender, y puede que de verdad esto funcione para destruir a Akenatón para siempre, proteger a tu hermana Alice y salvar al mundo de una catástrofe, ¡no me importan las consecuencias!

-¿O sea que todo lo que dijiste es cierto? ¿Papá Eddie no es de mi sangre porque fuiste capaz de engañarlo con un hombre desconocido? ¡Mamá! ¿Qué pasó?

-No, hija, tu único padre es Eddie porque Él y yo te concebimos con mucho amor hace veintitrés años, pero Galék, el antiguo faraón también lo es porque me obligó a compartirte con Él y...

-¡O sea que Él sí te violó de manera indirecta! ¡Ohhhh!, mamá, ¿Por qué no nos dijiste nada mucho antes, ah? ¡Esto lo cambia absolutamente todo! ¡Maldita sea! ¡Soy semidiosa! ¡Increíble!

-No sé mi amor, quizá no dije nada por temor a la reacción de Eddie o Fabián, pero sí, a pesar de que Galék nos lanzó al abismo cuando se enteró de mi antiguo poder, se arrepintió de corazón, y para redimirse, te otorgó su código genético para que también fueras su hija, su adorada princesa egipcia aunque jamás pudiera llegar a conocerte.

-Nina, hija, perdona por interrumpirte, pero debo recordarte que Alice tiene que irse cuanto antes, o si no, Akenatón la asesinará con sus propias manos, pero si se queda, igualmente morirá en manos de esa estúpida profecía, así que, hay que sacrificarla queramos o no.

-¿QUÉ? ¿Cómo que van a sacrificar a mi hermana, eh? ¡Madre no aceptes eso! ¡NO! ¡Ahora soy semidiosa, así que, tengo poderes suficientes para cuidarla además de ser la nueva Osarian!

Desde luego, al escuchar las palabras de mi padre acerca de aquella sangrienta profecía seguido de ver con mis propios ojos la pared con los jeroglíficos que había explicado, no me contuve más y corrí tras mi hija pequeña para evitar que saliera a la batalla y muriera como afirmaban los escritos, sin embargo, mi decisión fue tomada muy tarde, pues Alice ya estaba fuera de la Casa de Anubis justo quince minutos antes de que el eclipse final de la luna y sol sucediera frente a nuestros ojos.

Como cualquier madre que ama a sus hijos, quería evitar que mi pobre Alice sufriera y mucho menos muriera en manos de un horroroso destino que yo misma le causé desde antes de nacer debido a una estupidez por mi parte, pues ella estaba decidida a salvar a mundo por encima de su salud a pesar de ser parcialmente inmortal, lo cual, evidentemente me preocupaba porque una gran parte del cuerpo de mi hija era como el de cualquier otro mortal.

-Padre, espera un momento, ¿Qué haces con mi hija? ¿A dónde la llevas? ¿Ya tienes a unos candidatos ideales?

-Nina, esto ya lo hablamos antes... Haremos esto solo por su bien, porque si Akenatón llega a pelear contra ella, mi frágil nieta perderá, será sacrificada, esclavizada y obligada a servirle para siempre como sucedió con tu madrina Sophia Danae hace siglos, además, ambos sabemos que Alice no está bien de salud y con un simple golpe podría morir o ser llevada eternamente por parte del propio Anubis, ¿eso quieres?

-¡ESO NUNCA! -exclamé llena de terror tras escuchar que mi hija moriría y yo no podría ayudarla en nada.

-¿Bien? ¿Prefieres arriesgar su vida?

-Muy bien padre, ¡Llévate a mi hija muy lejos de aquí!, tienes razón, ¡Debemos protegerla de ese vil demonio porque no quiero ni imaginar qué sucedería si la volvemos a perder para siempre!, yo estoy de acuerdo y... -dije, cuando de pronto noté que tanto Katherine como Alice no estaban de nuestro lado.

-Esperen, ¡Yo puedo ayudar sin que Alice se vaya lejos, querida Nina Sofía!, soy una experta. -dijo súbitamente la nueva maestra Samira, es decir, la macabra asesina de Ekatherina.

-¡Samira! ¿Cómo se atreve a espiarnos?

-No Víctor, yo no los espiaba, solamente iba pasando por aquí y escuché... Se puede decir que es una coincidencia.

-¡Basta!, discúlpeme, pero usted no puede con esto porque es un asunto privado y jamás se acercará a mi familia a menos de que sea vigilada, pues sé muy bien que la niña Ekatherina murió por su culpa aunque quiera negarlo. -aseguró mi padre con una mueca de enfado.

-¡No, padre! ¡Déjala que hable porque quiero escucharla!, quizá ella sea una mejor solución a tener que alejarla de mi lado durante más tiempo.

-¿Saben una cosa?, realmente no quería hacerlo, pero no tuve otra opción, ¡Yo sí asesiné a la perra de Ekatherina porque ella era un peón de Akenatón y si no lo hacía, hubiera asesinado a Alina antes de que yo lo hiciera! -aseguró Samira mientras me veía fijamente a los ojos.

-¡Wow, wow! ¿Qué dices Samira? ¿Mi hija se hubiera muerto si no fuera por ti?, te escuché confesarlo hace un minuto. -preguntó de pronto la impactada de Amber con lágrimas en sus ojos, pues nunca imaginó algo como eso.

-¡Así es, Amber! ¡En realidad yo le salvé la vida a tu hija después de todo!

-¡Ohhhh! ¡Mi pobre bebé! ¡Por Dios!

...

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