#60 [La Casa de los aliados]

En ese momento, Karine realmente se llevó un gran susto al ver que Caroline, su profesora favorita en ese lugar de pesadilla la sorprendió con las Máscaras de Anubis, la Copa de Ankh y el antiguo relicario rojo entre sus manos, pues luego de que la mujer superara aquel estado de shock, intentó arrebatarle cada una de las reliquias por la fuerza, ya que, sabía muy bien acerca de la funcionalidad de cada objeto que ahora ella tenía gracias a su amplio historial de villana incorregible dentro de la Casa de Anubis.

-¡Imposible!, niña tonta, ¡Tú tienes todo lo que yo he estado buscando durante estos malditos veinte años!, sí, ¡maravilloso! -afirmó Caroline con una sonrisa macabra y actitud relajada, pues estaba maquinando un súbito plan para quitarle a su enferma y extraña estudiante cada una de las piezas que poseía.

-¡Miss Caro! ¡Ay Dios! ¡Le suplico que no se vaya a enfadar o a acusarme con alguien!, enserio, yo... Yo vine aquí porque seguí a Víctor y me pareció una gran aventura poder sumergirme entre el tétrico sótano durante una noche debido a las leyendas de que está embrujado, sí, eso fue lo hice. -dijo Karine con una notoria expresión de pánico, ya que estaba tan pálida como un papel al momento de tratar de escapar de ella sin levantar sospechas.

-Mm... ¿De verdad? -cuestionó Caroline de manera hipócrita al intentar jugar con ella.

-Sí, lo juro.

-Mira querida... Te daré una lección que jamás olvidarás, ¡NUNCA jures en vano porque es un pecado!, yo sé que claramente me estás mintiendo.

-No, no, ¡Yo no miento!

-¡Ja! ¿Enserio crees que yo soy tan estúpida como para creerte eso?, mira niñita rara... Víctor no baja aquí desde que su estúpida hija se murió hace veintiún años atrás junto a su segunda escoria, así que entrégame esas reliquias por las buenas o si no te acusaré de robar artefactos valiosos dentro de la Casa de Anubis e irás directo a tu orfanato. -preguntó Caroline con rabia y resentimiento mientras que literalmente se lanzó encima a Karine para quitarle todo, sin embargo, tras forcejear contra ella, la dejó demasiado débil.

-¡NO! ¡Juro que jamás tendrás estas piezas tan valiosas bajo tu poder porque todas ellas son propiedad de la Casa de Anubis!, lo juro, señora, ¡Yo solamente quiero regresarlas a su sitio original para que Nina pueda descansar en paz! ¡Ya déjeme tranquila! -gritó Karine tras verse en aquella mala situación, pues se sintió demasiado mareada y agitada cuando intentaba proteger las reliquias.

-¿QUÉ DIJISTE? ¿Cómo que lo haces para que Nina pueda descansar en paz?, no entiendo, ¿A caso estás tan loca que puedes hablar con ella?

-No, yo no... ¡Ohhhh!, Miss, me siento mal. -dijo la conmocionada de Karine al notar que Caroline estaba aprovechándose de su estado, pues nunca antes había visto su maldad interior, pero, en ese preciso momento se desmayó frente a ella.

-¡Ushh!, claro, ¿Cómo no lo vi venir antes, eh?, esto es típico de mosquitas muertas como tú que son tan frágiles como un cristal y deben de acudir a desmayos repentinos para llamar la atención, ¡Dagh!, en fin, te agradezco mucho por facilitarme el trabajo, pues gracias a tu salud ahora yo tengo todo lo que tanto he codiciado y al final podré ser una diosa inmortal como Ammuth quería junto a mi hija Willow y mis nietos. -dijo la loca de Caroline con gran regocijo y maldad mientras tomaba las reliquias entre su falsa bolsa de maestra.

Los ojos de esa mujer eran de maldad absoluta a pesar de todo su doloroso pasado, pues estaba mucho más demente que el mismo Rufus Zeno o Vera, la reina de las hipócritas, pues Caroline siempre soñó con tener aquellas sagradas reliquias entre sus manos para lograr ser invensible en el mundo de los muertos gracias a su ilimitado poder ahora que "nadie" protegía al mundo, sin embargo, jamás se imaginó que esa persona tan especial ya se encontraba dentro de la Casa de Anubis y era Karine.

Como era de esperarse, Karine iría de nuevo al hospital más cercano en condición muy crítica, pues su hígado enfermo simplemente había llegado a su límite tras dejar de funcionar y afectar a otros órganos cercanos, por eso, se encontraba en absoluto peligro gracias a su terquedad, ya que, desde que entró al internado por primera vez, nunca más volvió a tomar su largo y doloroso tratamiento médico al creer que todos la rechazarían.

Al ver cómo la dramática de Karine se había desmayado debido a la impresión de verse descubierta, a Caroline no le quedó de otra más que llevársela personalmente hasta la ambulancia a pesar de no quererla en lo absoluto aunque ella la idolatrara al ser su profesora favorita, pues la chica estaba muy enferma y si le sucedía algo malo mientras ambas estaban juntas, su reputación como la reformada tutora en Anubis se esfumaría por aquel tropiezo.

-¡Ishh!, de acuerdo, te encaminaré al hospital en la ambulancia porque me das algo de pena, además, no permitiré que tú me vengas a quitar todo el esfuerzo que he hecho durante años para mantener mi estatus de buena profesora solo por no atender tu rara enfermedad, ¡maldita sea!, de verdad que tú resultaste ser igual o inclusive más falsa que tu ingenua MADRE. -afirmó Caroline con una mueca de decepción tras hallarse harta de aquella chica, pues tuvo que arrastrar a Karine a como pudo hasta que alguien más las vio y ayudó a trasladarla de emergencia.

Al desmayarse Karine, la ideática de Caroline aprovechó la situación y tomó la Máscara de Anubis, la Copa de Ankh y el relicario rojo como tanto quería desde el principio, pues los ocultó en su viejo bolso de cuero violeta mientras continuaba con su fachada de maestra perfecta, no obstante, la inteligente de Katherine ya se había despertado del largo sueño que Senkhara le ocasionó, así que, logró engañar hábilmente a aquella mujer luego de salir de los túneles, aliarse con Karine gracias a su nueva amistad y reemplazar las reliquias verdaderas por falsas cuando la hipócrita maestra se descuidó al presentir que la chica francesa estaría en problemas mientras permanecieran separadas.

El pasado estaba volviendo más rápido de lo que se creía y a partir de ahora las cosas ya no serían como antes, pues ambas hermanas estaban acercándose y su conexión se fortalecía conforme avanzaba el tiempo, por eso, Katherine no dudó en ayudar a su amiga al confiar en ella como nunca antes y luego de ser testigo de su sufrimiento, decidió jugar con todos aquellos que intentaran dañarla, en este caso, Miss Caroline, a quien le había sustraído sigilosamente la Copa de Ankh de su polvoriento bolso e intercambiado la Máscara de Anubis real por la réplica del museo justo cuando la bruja de su maestra salió con Karine.

Aunque Karine no tenía ni idea de cuál de las dos máscaras era la auténtica debido a la prisa que llevaba por intentar escapar, Katherine sí, pues tanto su fallecida mamá como los otros adultos de la Casa de Anubis le habían contado aquella historia cuando lucharon contra Senhkara y tuvieron que aprender que las apariencias físicas no lo eran todo en la vida porque, ese inolvidable día omitieron la realidad de que la máscara más fea, es decir, la hecha a partir de bronce era la real en comparación con la otra más brillante, llamativa y valiosa.

-¿QUÉ RAYOS? ¿Cómo que es igual o más falsa que "su madre"? ¡Oh por Dios!, es muy evidente, ¡Miss Caroline sabe algo muy grande sobre la vida pasada de Karine que ella obviamente desconoce! ¡ah!, pero juro que no se saldrá con la suya porque voy a saberlo todo y no podrá manipular a mi amiga, volver a decirle estúpida a mi fallecida mamita o escoria a mi hermanita en el cielo, ¡Ja!, me alegra haberle quitado las reliquias.

Como era de esperarse, Karine ya estaba muy delicada, pues le quedaba poco tiempo de vida gracias a la latente insuficiencia hepática irreversible que los médicos ya habían previsto desde que ella era una bebé debido a la falta de un trasplante urgente cuando aún tenía posibilidades de recuperarse a temprana edad, lo cual, vino a empeorar mientras crecía y ahora, su sobrecargado corazón ya estaba pagando el precio por culpa de haber ignorado sus medicinas con tal de ser una adolescente "normal".

Gracias a Dios, tras escuchar de que una de sus nuevas alumnas estaba gravemente enferma, Víctor y Eloisa no dudaron en salir definitivamente de su larga depresión, pues ambos no pudieron evitar recordar la desafortunada situación que vivió su hija Nina años atrás, la cual, pudo evitarse si la hubieran atendido a tiempo y entre los tres buscaran otras alternativas para su pronta sanación cuando había oportunidad, además, la ignorancia y la soledad también fueron factores clave en su contra que ahora volvían a verse en Karine.

-Víctor, ¡VÍCTOR! -gritó la pobre de Trudy tras estar realmente aterrada por lo sucedido con Karine.

-¿Qué sucede Trudy? ¿Qué es este escándalo? ¿No deberías de estar descansando?, ya estás mayor.

-¡Santa Isis! ¿Qué ocurre ahora? ¿Quién se lastimó? -preguntó igualmente Eloisa mientras que se levantaba de su cama rápidamente, pues pensó que su linda nieta Katherine volvió a enfermarse.

-¡Es Karine! ¡De nuevo está en el hospital pero no creen que esta vez logre sobrevivir! ¡Oh, pobre chica!, debe sufrir mucho. -aseguró Trudy bastante nerviosa y sentimental.

-¿QUÉ? ¿Qué dijiste, Trudy? ¿Podrías explicarnos qué carajos le ocurre a esa chica nueva, ah?, ya van varias veces que debe acudir al hospital. -preguntó Eloisa con una expresión de agobio, pues se interesó en ella de pronto al sentir una enorme e inexplicable conexión.

-Sí, sí sé algo... Los paramédicos dijeron que ella está muy grave, pues viene enfermita desde que nació pero nadie quiso cuidarla como debería y ahora el problema empeoró, ¡Sus horas pueden estar contadas a partir de ahora porque se encuentra luchando por su vida en la UCI!

-¿UCI? -cuestinó Eloisa. -¡Ohhhh!

-Así es, la pobre chica nos necesita muchísimo y aunque me duela la cadera, iré con ella. -afirmó Trudy mientras preparaba su bolso y sombrilla para salir junto con la ambulancia, ya que ella era la responsable de todos los nuevos chicos de la Casa de Anubis aunque ahora estuviera algo anciana.

-No, ¡No esperaremos más tiempo!, creo que ya es oportuno hacer que ella sea regresada inmediatamente con su familia para que descanse tranquila, ¡No voy a arriesgarla más aquí! -aseguró Víctor luego de que llorara un poco tras acordarse dolorosamente de su hija, pues su parecido conmigo era impresionante y hasta ahora lo notaban.

-Es que esa es la cuestión, Víctor... Karine es HUÉRFANA porque ella recibió su beca en el orfanato en donde estaba y ahora nosotros somos su única salvación. -aseguró Trudy mientras lloraba tras tener un gran nudo en la garganta y dificultad para caminar, no obstante, su amor y vocación ahí eran mucho más fuertes que todas sus dolencias.

-¿CÓMO? ¡Ohhhh! ¡No puedo con estas emociones otra vez!, por favor, ¡No más! -exclamó la abatida de Eloisa tras estar muy alterada y preocupada, pues igualmente lloró mucho al recordar a su hija.

-¡Eloisa, mi amor! ¡Por los dioses! ¿Te das cuenta? ¡Saliste de la cama y yo finalmente puedo volver a sonreír sin fingir! ¡Estamos renaciendo!

-¡Uff! ¿Eso crees? ¡Ohhhh!, no puedo creer que esa niña nos hiciera despertar, ¡Es casi un milagro!

-Así es... Somos unos tontos, Ely, ¡Nosotros le prometimos a Kathy de que cambiaríamos cuando ella se enfermó hace unos años pero nunca tuvimos el suficiente carácter como para volver a la realidad! ¿lo ves?, todo fue gracias a Karine, ¡ella nos ha dado fuerza otra vez y esa es una buena señal para que nuestra depresión se termine ya!

-¡Qué bueno es escucharlos decir todo eso tan lindo!, créanme, a su nietecita Katherine le han hecho muchísima falta. -mencionó Trudy al lado de ambos, pues parecía que al fin habían recuperado los sentidos.

-... Es más, no vamos a cometer el mismo error dos veces al darle la espalda a esa inocente que tanto nos necesita, ya que ahora somos sus encargados legales y estaremos apoyándola dado que no tiene familiares o hogar, ¿Verdad que sí, Eloisa? ¡Ya es tiempo de recuperar nuestras vidas de antes!, creo que es lo justo para todos después de tantos años en la oscuridad. -afirmó Víctor con una sonrisa real después de mucho tiempo, pues en sus ojos se notaba la inmensa preocupación que sintió por aquella triste chica.

-¡Sí Víctor! ¡Claro que sí la vamos a apoyar y procurar en todo lo que ella necesite! ¡uff!, siento un gran alivio, no te imaginas cuánto... Ya era hora de retomar nuestra vida habitual, además, esta vez estoy dispuesta a salir de esta absurda depresión porque Karine nos necesita de verdad al igual que Kara y Kathy.

-¡Esa es mi mujer! -dijo Víctor. -Ha llegado el momento de despertar y ocuparnos de retomar nuestra realidad aunque sea muy difícil.

-Sé que no será nada fácil, pero creo que si ayudamos a esa desafortunada chica estaremos honrando la memoria de nuestra hija Nina, pues será como si ella fuera nuestra ni... De nuestra familia al no tener a nadie más, ¡Yo sé lo que es estar sola en este cruel mundo y no se lo deseo ni a mi peor enemigo! -aseguró la debilitada de Eloisa al estar bastante conmocionada, pues al igual que Víctor, ella sonrió de corazón después de un tiempo bajo las sombras del dolor, la venganza y el pasado.

...

Datos importantes.

•Todas las imágenes de Karine fueron creadas a partir de la novedosa IA (Inteligencia Artificial) de Microsoft Bing. Ella es solo un personaje FICTICIO al igual que los otros.

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