Paris, Francia
Año 2026.

La vida de una pequeña niña llamada Alice había cambiado para siempre por culpa de dos viles demonios cuando ella solamente era una indefensa bebé, pues en lugar de estar junto a su familia biológica y en su hogar, fue arrebatada de sus brazos hacia un destino desconocido, el cual, le quitaba grandes oportunidades en la vida solo por ser "huérfana" porque fue duramente juzgada sin ser culpable en un mundo lleno de mentiras, engaños e hipocresía.

Ella era mi segunda y desafortunada hija Alice Norah, a quien volvieron a bautizar con atípico nombre de "Zoe Karine" en un frío orfanato lleno de constantes matratos, poca comida, ropa prestada, rechazo de la sociedad, camas de paja y ratas como mascotas, pues creció en medio de la tristeza así como de burlas por parte de sus compañeras a causa de su peculiaridad genética llamada heterocromía y aquel serio problema de salud con el que había nacido.

Lamentablemente, la atresia biliar que sufría empeoró rápidamente durante sus primeros dos años de vida y como la única salida que tenía para lograr salvarse era un trasplante de hígado, tuvo que esperar en una larga lista de espera médica hasta que hubiera un donante, por eso, fue tratada con miles de medicamentos y varias cirugías costeadas por el gobierno de Francia, sin embargo, los encargados del orfanato no le dieron seguimiento, la ignoraron e hicieron caso omiso a los médicos cuando ella era apenas una bebé, la cual, tuvo que atravezar por mucho dolor sola.

Su condición era para que jamás hubiera logrado superar los dos años de edad por culpa de su enfermedad hepática y la clara negligencia de las monjas en el orfanato, no obstante, ella se aferró a la vida como una guerrera y para sorpresa de todos, Karine se desarrolló sin problemas ni complicaciones hasta los diecisiete años aunque tuviera que tomar tratamientos especializados e ir al hospital cada seis meses para revisiones periódicas que los de servicios sociales obligaban, ya que, se dieron cuenta de la ineptitud de sus cuidadores pero, NUNCA fueron culpados por nada malo o extraño.

Dada su situación de vigilancia constante por parte de las autoridades estatales superiores, las monjas optaron por herir aún más a la niña debido a la furia que sentían por haber sido denunciadas por alguien anónimo, a lo cual, tontamente asumieron que fue ella porque nunca antes les había ocurrido, además, la sometían a injustos castigos llenos de limitaciones tras negarle cualquier tipo de asistencia médica y permitir que otras compañeras la acosaran.

Karine entonces se vio envuelta entre falsos amigos, monjas con alma de demonio que la golpeaban, falsas promesas y estudios limitados debido a que nadie la quería o intentaba ayudar mediante una pizca de cariño o atención personalizada, por lo tanto, su vida fue un completo infierno desde el principio al descubrir que sus incomprendidos padres la habían abandonado un siete de julio al ser casi la media noche en una incómoda canasta proveniente de Suiza, la cual, según algunos rumores, dejaron ahí como distracción tras huir de la policía migratoria al ser "delincuentes" extranjeros.

Ella nunca supo cómo había llegado hasta ahí ni entendía a sus progenitores por dejarla tan fácil en un lugar tan horrible, empero, intentó sobrellevar la situación con una meta en su cabecita y era llegar a ser una gran doctora cuando creciera y pudiera ayudar a los demás niños con el mismo problema que ella padecía, no obstante, al cumplir diecisiete años, todo se vino abajo y se enteró súbitamente de sus supuestos orígenes por boca de la chica más problemática del grupo que la había acosado sin descanso desde su muy triste y solitaria infancia.

Paris, Francia.
09/09/2043.
11:15 AM.
Tiempo actual.

-Pero miren nada más... Acaba de llegar la sucia chica que nunca quisieron por dar miedo, asco y lástima. -dijo de pronto la joven huérfana del orfanato que más acosaba a Karine con una gran sonrisa e ironía hacia ella, pues tuvo la inmensa suerte de ser adoptada recientemente por una pareja.

-¡Dannielle! ¡Ya basta!, no quiero tener problemas con nadie.

-Okey... Confirmo que sí eres un bicho raro y haberte deshecho la autoestima desde pequeñas.

-¡YA DÉJAME!, no quiero seguir escuchándote, ¡Por favor ya vete de aquí con tus nuevos padres!, ellos están esperándote allá afuera.

-Cierto, cierto, a mí sí me aman.

-Solo permíteme estar en paz, ¿quieres? ¡uff!, ojalá puedas ser muy feliz y dichosa luego de salir de esta horrorosa prisión. -dijo Karinne mientras ocultaba el rostro entre las palmas de sus manos tras comenzar a llorar debido a que estaba celosa de la fortuna de su enemiga, pues ella no merecía ser querida por nadie.

-¡Ashh!, sí niña monstro, sé que deseas con toda el alma que yo me vaya de aquí y creéme que lo haré muy pronto, pero antes, te daré un gran regalo que amarás tener.

-¿Tú? ¿Un regalo? ¿Para mi?

-Así es... Aunque siempre te he molestado no soy tan mala como las monjas aquí y debemos apoyarnos entre huérfanas, ¡uff!, en fin, toma.

-¿Y qué es?

-Me mucha das lástima, Karine, no sabes cuánto, por eso, te revelaré lo que sé acerca de todo tu pasado.

-¿Mi pasado? ¿Cómo lo supiste?

-Mira chica... Tú en realidad provienes de Suiza, pues te abandonaron aquí bajo la protección de una frágil cesta un siete de julio al ser media noche en plena tormenta invernal, ¡uff!, eso es lo único que sé de ti, ¡aprovéchalo!, creo que esa debe ser la fecha de tu cumpleaños real, así que huye pronto y busca las otras respuestas que quieras saber cuando alguien ciego o idiota te adopte.

-¿QUÉ? ¿De qué hablas? ¿Me estás engañando, verdad?, vamos, ¡No me lastimes más, por favor!, ahora tendré que lidiar con las monjas y sus latigazos sin razón, así que déjame en absoluta soledad porque mi pasado no me importa. -preguntó Karine con una expresión de sorpresa y miedo a la vez tras encontrarse muy alterada debido a esa verdad.

-¡Ashh!, no, tonta, ¡No te estoy engañando o lastimando!, créeme, tus padres no te querían en lo más mínimo y decidieron dejarte aquí sola para siempre porque huían despavoridos de migración.

-¡Ohhhh! ¿Cómo lo sabes?

-Porque una noche cuando intenté escapar junto a Mónique vi los papeles secretos en la oficina de la temible directora Mercer, ¡Ah!, por cierto, ¡Te suplico que este secreto te lo lleves a la tumba o nunca lo reveles aquí dentro!, eso es vital porque si no me castigarán a mi por ayudarte después de investigar información clasificada. -dijo la chica en estado nervioso, alterado y apresurado, pues luego de decir eso se fue muy lejos.

Sin embargo, Karine quedó aún más confundida que antes, pues de acuerdo con lo que su dulce corazón le gritaba aquellos datos no podían ser ciertos después de sentir que era de nacionalidad inglesa gracias a la procedencia del material con la que estaba hecha la manta a rayas encontrada en la canasta donde ella llegó de bebé, así que, asumió que aquello había sido solo una cruel mentira de su antigua némesis para herirla aún más profundo, sin embargo, esa sospecha se fue de su cabeza cuando una noche encontró las primeras fotografías de recién nacida que archivaron para su expediente de ingreso al orfanato a escondidas del personal y todas ellas tenían el sello grabado de "Suiza, 07 de julio, año 2024, 7:00 AM.

Aparte de todas aquellas calamidades, la pobre Karine sospechaba que ella podía ser poderosa de alguna manera, pues los rarísimos ojos bicolores que tantos problemas le traían únicamente podían ser vistos por ciertas personas y no todos tras volverse normales cuando ella permanecía tranquila, lo cual, le hacía pensar que alguna vez significaran algo muy importante, así que, las crueles monjas nunca se dieron cuenta de dicha condición al considerarla "una niña normal" y cada vez que sus insoportables compañeras intentaban acusarla con esta rareza porque les daba miedo o asco, eran castigadas por mentir y ella salía bien librada de recibir más desprecios, golpes o burlas.

Año 2033.
Edad de Karine: 10 años.
Orfanato de niñas Fleur Rouge Ponce.

-¡Ja! ¡Ya te tenemos, maldita rata!, esta vez nos van a creer de que eres un monstruo que debe estar encerrado. -gritó de pronto una chica del orfanato que también molestaba a Karine, pues pudieron encontrarla escondida mientras salía el planeta Venus en verano y sus ojos brillaban como los de un vampiro.

-¡NO! ¡No me vean así!

-Bien hecho, Lilou, ¡Grábala con nuestra cámara y van a expulsarle todos sus demonios internos!

-¿Qué? ¿Qué cámara? -cuestionó la pobre de Karine mientras intentaba defenderse y ocultar su rareza.

-¡Iuu! ¡Eres peor de lo que pensábamos!, seguramente te abandonaron luego de verte, ¡Fenómeno! -dijo Danielle, una de las peores chicas del grupo.

-¡DANIELLE! ¡Mira esto! -gritaron Lilou y otra niña de nombre Ameliè al ver el resultado fotográfico de la cámara, pues con ella no se podía probar absolutamente nada tras verse como una persona normal.

-¡Es imposible! -exclamaron todas.

-¿Qué sucedió? ¿Por qué actúan así? ¡Díganme! ¡No me torturen así!

-Karine... Aléjate de nosotras, ¡Hoy hemos confirmado que tú sí eres auténtico demonio en la Tierra!

-¿Por? -cuestionó Karine.

-¡Mira la fotografía!, aunque tus ojos brillan de manera sobre natural la cámara no detectó NADA.

-¡Ohhhh! -exclamó Karine con una mueca de absoluto asombro.

-¡Lilou! ¡Prueba con tu celular!

-No, ¡Nada funciona! ¿Qué sucede?

-A ver, rarita, ¿Cuál es tu secreto, ehm? ¿Qué rayos eres en realidad? ¿un vampiro chupa sangre, una criatura mítica, una mujer lobo o un demonio con cuerpo de niña?

-Yo... Yo no lo sé. -respondió.

-¡Mierda!, Danielle, con esto no podemos hacer que esta freaky se vaya de aquí o nos castigarán a nosotras, ¿Qué hacemos?

-Ya denle su merecido, ¡Ella se lo merece por rara! -sugirió Danielle con una mueca de satisfacción absoluta tras verla sufrir.

-¡NO! ¡No pienso dejar que me vuelvan a lastimar!, ahm... Perpetus Perpetus Escarlina. -pronunció Karine de la nada mientras intentaba salvarse de una fuerte golpiza, pues no iba a permitir que la maltrataran otra vez ahí dentro.

En ese momento, las palabras de Karine surtieron efecto y tanto Lilou, Danielle y Ameliè acabaron con lombrices saliendo de sus bocas, lo cual, obviamente desató el pánico y todas, sin excepción la consideraron una niña con poderes de brujería tras ser testigos de aquel hechizo accidental que no pudo evitar.

Lo claro aquí era que ella no era como cualquier otra joven en el mundo por culpa de su mala fama como bruja y su heterocromía, la cual se volvía aún peor cuando anochecía, pues los colores de sus ojos brillaban intensamente cuando la LUNA salía, sobre todo en fase llena, y si había algún evento astronómico especial como algún eclipse o alineación de planetas, éstos cambiaban de tono y la pobre chica debía de esconderse rápidamente para evitar ser obligada a abandonar el orfanato, someterse a las dolorosas lecciones de sus compañeras o terminar exorcisada mediante la ayuda de un sacerdote tras creerla un demonio real.

De hecho, por ese increíble descubrimiento que la perturbaba desde muy pequeña fue que ahora, a sus diecisiete años de edad, se decidió por buscar oportunidades para irse a estudiar o trabajar a Inglaterra cuanto antes sin que los Señores Mercer sospecharan nada, pues desde que tenía memoria, los tres la vigilaban constantemente y pedían a las monjas que la hirieran más, sin embargo, la vida la iba a recompensar luego de tanto sufrimiento innecesario y cruel.

Efectivamente, cuando Karine menos se lo esperó, llegó su momento idóneo para huir despavorida de aquel calvario, pues gracias a su elevado coeficiente intelectual, notas de excelencia académica en la secundaria parisina y buen comportamiento, fue aceptada cordialmente en un internado de alto prestigio en Inglaterra con el financiamiento de una beca completa dada por el gobierno como premio a su notoria inteligencia.

...

•Sarah McDaniel como: Zoe Karine Etersson o Alice Norah Rutter Rodenmaar (adolescente).

•Casi todas las imágenes de este capítulo fueron creadas por la poderosa IA (inteligencia artificial) de Microsoft Bing con excepción del bebé en la incubadora.