#53 [La Casa del destierro]

IV.

Después de mi lamentable "muerte" todos en la Casa de Anubis quedaron destrozados física y emocionalmente, pues tanto mi hija Alice como yo habíamos dejado este mundo cuando ella nació, evento el cual dejó desconsolados a muchos, incluyendo a mis agobiados padres, quienes desde ese día cuidaron exageradamente a Katherine a tal punto de malcriarla con todo lo que ella quisiera y sin límites para que siempre estuviera feliz a pesar de saber que eso la haría ser una niña aún más prepotente que cuando yo vivía, sin embargo, en casa casi todos la amaban incondicionalmente y no les importaba consentirla, sobre todo Amber y mi hermana Kara.

Por otro lado, las cosas para Fabián iban algo complicadas tras mi partida y la pérdida de su única hija biológica, pues seguía sin aceptar que las dos nos habíamos ido para siempre y se negaba a volver a amar a alguien más que no fuera yo al tener la incómoda desgracia de que Joy continuaba pretendiéndolo, no obstante, Él cerró las puertas de su triste corazón y la rechazó cada vez que ella quería re conquistarlo a base de engaños, falsedad y maldad.

Evidentemente, Fabián no iba a volver a casarse con ninguna otra mujer porque para Él las únicas que ocupaban sus pensamientos éramos Alice y yo, pero, a pesar de su dolor, decidió cumplir con el juramento que me hizo antes de morir acerca de hacerse cargo de Kathy como si fuera su propia hija, pues ella necesitaba de una figura paterna y protectora que la guiara por la vida en nuestra lamentable ausencia, la cual, siguió ignorando hasta muchos años después cuando fue una adolescente llena de dudas y emociones.

Para todos, el hecho de que yo ya no estuviera presente físicamente significaba un enorme riesgo, pues el universo se había quedado sin Osarian y Elegida en un breve periodo de tiempo, por lo tanto, cualquiera podría atacarlos desprevenidamente al no tener a nadie que lo pudiera impedir, en este caso, mi hija Alice, sin embargo, ella también "había partido" ese mismo día y ya no tenían ninguna clase de protección divina tras ser desamparados por Sophia y Senhkara, a quienes no se les volvió a ver cerca de la Casa de Anubis.

Como parecía que tendrían que cuidarse las espaldas muy bien desde ese día hasta que un nuevo Elegido u Osarian resurgieran de las profundidades, mis paranoicos padres tomaron la drástica decisión de mantener alejada a su nieta Katherine de cualquier peligro, así que, el asunto de la sociedad secreta bajo la casa, el elíxir, Sibuna y todo lo demás permaneció en absoluto secreto por su propia seguridad, pues no iban a arriesgarse a perderla a ella también en circunstancias fuera de su alcance que les costara su vida.

No obstante, mi pobre niña no se cansaba de preguntar sin falta todos los días por mi y su hermanita Alice al hacerle muchísima falta el calor y el amor de ambas luego de no vernos durante una larga temporada, lo cual, le causaba demasiado dolor a todos los que la rodeaban al recordar ese tétrico momento, especialmente a mi hermana Kara, quien sufría en silencio con tal de no perturbar a los más pequeños con su estado nervioso, ya que ella estaba consciente de que nuestra historia se estaba repitiendo como hace treinta años.

20 de octubre, 2024.
2:46 PM.
Bluebellein, Inglaterra.

—Tía Amber, tía Kara, tía Trixy, díganme algo, por favor, ¿Dónde están mi mamita y hermanita chiquita?, hace mucho que no las veo y me hacen falta, ¡uff!, enserio quiero abrazarlas y decirles lo mucho que las amo y extraño a las dos!, entonces, ¿Van a volver hoy? —preguntó mi tierna hija Katherine con una mirada llena de nostalgia y curiosidad a pesar de encontrarse inquieta, pues ella nos extrañaba demasiado.

—Sí, es verdad, ¿Dónde está tía Nina? ¡Ya quiero conocer a mi primita!, creo que ella será muy bonita y a mi también me hacen falta. —preguntó Alina Rossy al mismo tiempo con unas cuantas lagrimitas tras tener la misma incógnita dolorosa.

—... Ah, mis preciosas niñas, miren, ellas dos se... ¡Ellas dos se fueron de viaje a la India y no van a regresar en un muy largo tiempo! —afirmó mi mejor amiga Amber con tono de voz entre cortado, pues tenía que tragar grueso y ocultar sus emociones reales frente a mi hija y la suya, ya que ella aún estaba muy afectada por mi fallecimiento hacía un año.

—¡AMBER! —exclamaron mi hermana Kara y Patricia tras hallarse asombradas, preocupadas, estresadas y nerviosas, pues eso era una cruel mentira para ellas.

—¿Qué dices tía Amber? ¿Cómo que ambas se fueron de viaje? ¿A caso fueron capaces de dejarme aquí solita mientras ellas dos disfrutan juntas de las alfombras voladoras, elefantes bailarines y compras únicas allá afuera? ¡AHHH! ¡Juro que jamás voy a perdonarle esto a mi madre porque ahora la odio! —exclamó mi dulce hija Katherine tras encontrarse completamente eufórica y furiosa, ya se fue corriendo hacia su habitación luego de hacer un terrible berrinche mientras lloraba como nunca antes.

—¡Qué mal, mamita!, yo tampoco esperaba eso de tía Nina, ¡Nosotras la hemos invitado mil veces a pasarelas llenas de moda y ella nos dejó aquí solos! ¡ishh!, ojalá que no regresen.

—¡ALINA ROSSY! —gritó Amber.

—... ¡Ohhhh! ¡Espérame Kathy!, por favor, ¡Quiero ir contigo a jugar con las muñecas nuevas! ¡No me dejes aquí sola con los adultos, porque todos son malos! —exclamó mi hermosa sobrina al estar algo apresurada, ya que se fue tras mi hija para estar junto a ella y consolarla.

—¡Wow! ¡Pero qué gran tía eres, eh Amber! ¿Cómo rayos pudiste decirle eso tan cruel a la niña?, ahora por tu culpa ella le guardará resentimiento a su mamita en el cielo y nunca podrá pedirle perdón por tu innecesaria imprudencia. —afirmó Patricia con una expresión de enojo y decepción, pues Amber no había dicho nada bueno para mi pobre hija.

—¡Ay Amber! ¡Ay Amber! ¡No sabes lo que acabas de hacer! —mencionó mi hermana Kara con una expresión pálida y ojerosa mientras hablaba, ya que llevaba tres meses sin dormir y comer adecuadamente.

—¡Ya basta! ¿Qué querían que hiciera entonces, ah? ¿Le decía a Kathy de frente que su enferma madre murió junto a su hermanita Alice hace tres meses y ahora es completamente huérfana? ¡NO! ¡Yo no pienso traumatizarla con algo así, o al menos por ahora!, sería mucho peor.

—Amber, ¡Pudiste improvisar mejor! ¿no crees?, sabes que Kathy adora viajar, los regalos costosos y quería disfrutarlo con su mamá! ¿Qué haremos ahora? —preguntó Mara.

—No, Mara, ¡Ella aún es muy pequeñita como para asimiliar algo tan doloroso así de fácil!, es más, ni nosotros que se supone y somos los adultos podemos ser capaces de algo así, por favor! —decía Amber con indignación luego de defender su postura, ya que al final ella sí tuvo algo de razón en decirle aquella enorme mentira a mi hija Katherine afín de protegerla del dolor.

Lamentablemente, así eran las cosas ahora en la Casa de Anubis, pues nadie podía creer aún que después de tantas aventuras y peligrosos retos vividos en conjunto durante los últimos diez años esta fuera la última para mi, pues efectivamente la maldición de Akenatón acabó conmigo y ningún espíritu protector fue capaz de salvarme debido a que cuando vivía, las únicas encargadas de esa labor tan grande habían desistido de continuar a mi lado, por eso, permanecí inquieta y deprimida en los meses antes de morir al sentirme abandonada, traicionada y profanada con el poder maligno de un ser pagano que acabó con nuestra felicidad al lastimar a mi hija y a mi con su absurda venganza.

En todo momento tuve terror de que mi bebé no pudiera llegar a tiempo con los meses de gestación, pues aunque lo negara, Akenatón me daba pavor en todo aspecto y no me atrevía a enfrentarlo debido a mi notoria debilidad, sin embargo, contradictoriamente a lo pensado, no temía tanto morir, sino el hecho de saber que nunca más podría volver a ver a mi hija primogénita y a la pequeña Alice tras quedarse completamente solas en el mundo.

En realidad, ni si quiera Sophia o Senkhara se pronunciaron al respecto cuando morí junto a mi pequeña hija después de romper cualquier vínculo conmigo una vez que supieron de la maldición con tal de "protegerme", no obstante, ambas regresaron sorpresivamente luego de casi una semana debido a que mi arrepentida y poderosa madrina Sophia Danae se arriesgó a ser la esclava de Ra nuevamente con tal de traerme de regreso a la vida, pues solo Él podría cumplir algo como eso, empero, algunos de los chicos de la Casa de Anubis la lograron persuadir antes de que causara otra tragedia innecesaria para el mundo en ese punto que los hacía ser totalmente vulnerables.

—¡Quembalum Perpetrus Ra! ¡Quembalum Perpetrus Ra! ¡Oh poderoso Ra! ¡Amo del ardiente sol!, soy yo, Sophia Danae... Me ofrezco libremente a ser tu peón para siempre a partir ahora sin ninguna clase de liberación, más por ende, con este sacricio, traerás de nuevo a la vida a Nina Sofía, la Elegida de Anubis y Amneris, ¡Por favor escucha mis súplicas! ¡Que con esta piedra se tome una vida a cambio de otra y regrese el adecuado equilibrio al universo! ¡Quembalum Perpetrus Ra! ¡Almus Domus! —decía mi abatida madrina Sophia con las manos sobre la piedra del sacrificio de Ra, pues deseaba traerme de regreso a la vida sin importar el precio que ella tuviera que pagar a cambio de eso.

—¡Ohhhh!, no, ¿Pero qué demonios estás haciendo, eh? ¡Sophia! ¡Detente por favor! —exclamó finalmente Senhkara tras re aparecer en la finca de Anubis, pues ella también me extrañaba mucho y se arrepentía de dejarme sola, pero, debía de impedir que Sophia Danae hiciera aquello.

—Lo que debo hacer Senkhara, lo que debo hacer... Tú lo sabes mejor que nadie. —respondió mi madrina Sophia con una leve mueca de preocupación y absoluto dolor.

—Vaya, ¡Hasta que se dignaron en volver! ¿Por qué, ah? ¡Ustedes eran quienes debían de cuidar a mi hermana Nina y véanla ahora, está MUERTA junto a su segunda hija, mi inocente sobrinita! —dijo de pronto mi hermana Kara tras haber estado caminando por la zona minutos antes de verlas en el bosque.

—¡Kara!, mi niña, es que nosotras...

—¡Ashh! ¡Ya cállate! ¡Ustedes son las únicas culpables de todo esto! ¡Las odio y desearía que jamás hubieran regresado del inframundo!, créanme, no las necesitamos para nada.

—... Tranquila, Karita.

—¿Cómo? ¿Enserio me estás pidiendo que me tranquilice? ¡Ahí adentro hay una niñita que perdió a sus dos padres de la nada, una madre desconsolada que llora por su segunda hija muerta y muchos amigos deprimidos!

—Lo sé... Por eso mismo que acabas de decirnos con ira y absoluto dolor es la razón por la cual tomé esta decisión, ¡Tu hermana y sobrina estarán aquí muy pronto!, lo juro.

—¿CÓMO DICES?, Sophia, ¿Qué sucederá? ¿Enserio harías eso?

—Sí mi niña, sí, ¡Me sacrificaré con tal de corregir mi error! ¡Mi Sofy y su hijita van a revivir a cambio de la prisión eterna de mi alma para Ra!

—¿QUÉ? ¡NO! ¡Alto, Sophia! ¡No vayas a hacer esa locura! —afirmó mi hermana Kara con una expresión cargada de culpa y pena tras sorprenderse por lo que Sophia iba a hacer, pues sus mágicas plegarias ya estaban siendo escuchadas por Ra desde el inframundo al cielo tornarse color rojo vivo tal como antes.

—¡Ohhhh! ¡Sophia!, por favor recapacita, ¡Ya nada ni nadie puede ser capaz de regresarnos con vida a nuestra querida Sofy, pero al menos ahora sabemos que descansa en paz junto a su hija y esposo, así que ese es nuestro único consuelo aunque sintamos muchísima culpa por haberla abandonado aquel terrible día! ¡Para con esto! —dijo Senkhara con un tono de voz débil al estar casi a punto de llorar, pues a ella también le dolía mucho mi ausencia.

—¿Qué? ¡Ay por Dios! ¿Pero qué sucede aquí? ¿A caso volvió Ra? ¡AHHH!, mierda, ¡Ahora no, por favor!, estamos solos. —exclamó Fabián junto a la hipócrita de Joy y la traumatizada de Mara, pues los tres paseaban juntos cuando vieron a Sophia, Senhkara y Kara.

—¡No puede ser! ¿Entonces estamos repitiendo el sacrificio de Ra? ¡Ay rayos! ¡Nina está muerta! —exclamó la psicodélica de Willow tras hallarse sorprendida por aquella escena.

—¡No puedo! ¡Ya no hay vuelta atrás, chicos! ¡Ra ha aceptado mi súbita oferta otra vez y el decirle que no a un dios como Él luego de contactarlo como una mortal cualquiera es razón suficiente como para asustarse y rogarle perdón por mi alma tras haberlo ofendido así!, perdón.

—Sophia, escucha, ¡Detente YA con esta locura! ¡Nada del pasado se puede solucionar, ni si quiera con el poder de un dios pagano como lo es Ra!, tú lo sabes. —mencionó Mara con una expresión de terror absoluto en sus ojos, pues estaban repitiendo la terrible escena de su graduación.

—Mira Sophia... Sé que también estás sufriendo mucho por la partida inesperada de Nina y Alice a pesar de haberlas dejado cuando más te necesitaban, pero eso es totalmente comprensible, ¡Perdóname por juzgarte!, hice mal y todos aquí en casa sentimos lo mismo que tú, sin embargo, debes de parar o si no, algo peor nos podría suceder, por favor, ¡Mi hermana Nina ahora descansa junto a su nenita y tenemos que aceptarlo por el bienestar de su otra pequeña, o sea Katherine!

—¡Ohhhh!, pero Kara, ¿A caso no quieres que tu hermana y sobrina sean revividas?, a mi no me importa volver a ser la esclava de Ra si ellas vuelven a casa sanas y salvas.

—... Escucha, Sophia, ¡Ra es incapaz de frenar la maldición de Akenatón porque Él es demasiado poderoso y me da miedo de que si ellas dos despiertan, sean mucho más malvadas que mi bisabuelo Roberth FSM hace ya tantos años!

—¡Por los dioses! ¿Cómo no lo pensé?, Kara, ¡Tienes razón!, muy bien, lo intentaré, aunque eso me cueste la vida de nuevo... —dijo Sophia mientras repetía sus encantamientos al revéz, pues esa era la única salida para huir del poder de Ra.

—¿QUÉ? ¿Qué haces, Sophia? ¡NO!

—¿Qué sucede, Senhkara?

—Sophia... ¡Alto!, si tú das vuelta atrás con esto tú y yo seremos castigadas eternamente por desobedecer una orden directa de Ra, ¿A caso quieres eso? ¡uff!, lo siento mucho, querida, pero deberás de retomar con tu sacrificio de inmediato o si no será muy tarde para retroceder, por favor. —afirmó Senkhara tras encontrarse muy preocupada y estresada, pues todo eso era una gran locura.

En ese instante, el cielo volvió a tornarse de color normal y las cosas parecían estar bien tras creerse que Sophia hizo mal el pacto, no obstante, la situación para mis ex protectoras se tornó muy oscura, pues Ra sí las castigó por su ofensa hacia Él tal como Senkhara temía y debido a eso, ambas fueron sometidas a un estado de sueño profundo e indefinido hasta que el nuevo Elegido por Anubis renaciera en el mundo, ya que en mi ausencia, la de Eddie como Osarian y la de ellas dos el mundo estaría en peligro absoluto a partir de ahora.

Mientras tanto, después de la tragedia debido a mi fallecimiento y la desprotección tanto de Sophia Danae como de Senkhara en este mundo, la cruel y despiadada de Joy se encargó personalmente de llevar a la pobre de mi hija Alice fuera de Inglaterra con ayuda de Evelyn Martin, ya que la niña podría recordar algo si estaba tan cerca de nuestra familia, así que, decidieron abandonarla en una antigua cesta de mimbre que la cubría del frío junto a una manta con diseño de rayas justo en las puertas de un horrible orfanato extranjero, pues de esa manera los haría sufrir a todos tras pensar que ambas habíamos muerto, o al menos, por ahora.

—¡Ja! ¿Quién lo diría, no? ¡Te vas a quedar aquí para siempre y nadie nunca va a volver a verte por culpa de tu estúpida madre!, lo siento mocosa pero este será tu nuevo destino a partir de ahora, o bueno, si logras sobrevivir una semana.

—Joy, ¡Deja rápido a la niña! ¿O a caso quieres que alguien nos vea?, ya, nuestra venganza se cumplió... Tú vas a enamorar al patético de Fabián Rutter otra vez y yo viviré del dinero que Nina dejó. —aseguró Evelyn Martin con una mirada diabólica y llena de odio, pues quería hacernos daño y Joy era su aliada perfecta.

—Cierto, Señora Martin, cierto, al fin haremos nuestros sueños realidad pero creo que a esta despedida le hace falta algo mucho más dramático.

—¿A sí? ¿Y qué es?

—Le escribí una nota a la niña esa que dice "de Suiza" para que se confunda en un futuro, sufra aún más y jamás sospeche de la Casa de Anubis, ¿Es muy inteligente, no?, de todas formas no creo que nadie sensato quiera adoptarla, ¡es un fenómeno como su estúpida madre!

—¡Claro que sí, Joy!, tú si eres siniestra y eso me agrada... Nina ya está muerta y todos piensan que esa malnacida también falleció, así que, nuestra tarea al fin terminó.

—Vamos Evelyn, ¡Alguien al fin se está acercando a la puerta! ¡Ja!

—Okey... Esta será nuestra ansiada despedida, horrorosa "bisnieta", ¡Te deseo la muerte o una vida fatal!, adiós. —mencionó la bruja de Evelyn Martin mientras pellizcaba a la bebé, pues quería que llorara y llamara aún más la atención de los putrefactos encargados del orfanato.

—¿Quién anda ahí, ah? ¡Ohhhh!, no puede ser. —exclamó de pronto una mujer que se asomó a la puerta con un par de botas altas, abrigo de lana rojo y guantes cobertores debido al terrible frío que azotaba aquel país.

—Hermana Franzel, ¿Quién era a estas horas de la noche? —preguntó una monja más.

—... Mira, hermana Azalia, ¡Es otra niña en nuestra puerta!

—¡Ashh!, genial, ¿Pero qué clase de padres habrá tenido como para que la abandonaran así, ah?, nosotros ya no podemos aceptar a otro niño.

—¡Ay no!, hermana Azalia, ¡Por amor a Dios!, ella es solamente una pobre bebé que necesita ser cuidada! ¿O a caso quieres que se muera debido a la hipotermia? ¡La niña no tiene la culpa de lo que sus padres hicieron!

—Bueno, bueno, solo espero que nuestros jefes no se vayan a enterar sobre esto o podremos ser despedidas... La niña puede quedarse, total, es una mocosa más que nos servirá para limpiar este lugar.

—¿Y cómo se llamará?

—¡Ay no lo sé!, eso no me interesa.

—Azalia, parece que no tiene nombre todavía, así que yo le pondré uno digno a su belleza... ZOE KARINE, sí.

Después de todo, aquellas mujeres que abandonaron a mi hija en realidad eran perversas desde las entrañas de su alma, pues el sucio orfanato dirigido por monjas le pertenecía a los padres de Joy al haberlo adquirido seis años antes en una oferta de liquidación que les pareció rentable, por lo tanto, ahora que su única hija había traído a una niña más que era muy especial, entre ellos se encargarían de hacerle la vida miserable así como de evitar a toda costa que la pobrecilla volviera a pisar la Casa de Anubis o intentara escapar de ese infierno tal cual y lo hicieron conmigo alguna vez, sin embargo, a mi pequeña la maltrataban casi siempre tras saber de su verdadero origen y por eso, la hacían pagar injustamente a causa de mis supuestos pecados, sobre todo, la arbitraria y pesada de Joy.

Evelyn Martin estaba poseída por el mismo espíritu que nos hizo tanto daño a mi y a mi segunda hija durante mi largo embarazo, pero a diferencia de nosotras, ella no intentó liberarse o quitárselo de encima al verlo como una maravillosa oportunidad para vengarse tras aprovecharse de los celos irracionales que Joy sentía hacia mi al aún amar a Fabián en secreto, pues ella no soportaba la idea de que Él hubiera ocupado toda su atención en mi, una mujer viuda y enferma que no merecía ser feliz, así que, no dudó en pedirle apoyo extra a sus maquiavélicos padres con su institución una vez que ambos confirmaron sigilosamente de que se la Elegida y el Osarian sí habían fallecido debido a que en nuestra ausencia, ya nada podría evitar que se salieran con la suya.

Ahora mi dulce pequeñita crecería solita en medio de un espantoso lugar mientras creía que era huérfana porque sus incomprendidos padres la odiaron al nacer, por lo que, lamentablemente repitió mi triste historia, pero, para su mala fortuna, no tendría a nadie que la quisiera o algo cercano que le diera indicios de su impensable y poderoso pasado en la desolada Casa de Anubis, en especial, debido a la peculiaridad que tanto la caracterizaba del resto de niños y que lograba esconder muy bien, pero, volvió a aparecer de la nada en su sexto mes de vida, es decir, la heterocromía.

...

Datos importantes.

•Heterocromía: ojos de dos colores.

•La primera imagen de la portada fue creada a partir de la IA (inteligencia artificial de Microsoft Bing.

Maggie Elizabeth Jones como: Katherine Milagro (o del Milagro) Sweet Rodenmaar (niña).

Ebrar Alya Demirbilek como: Alina Rossy Lewis Millington.

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