III.

Parecía como que conforme los años en la Casa de Anubis habían ido pasado solamente nos sucedían acontecimientos buenos que nos sorprendieron a todos debido a su rareza inusual, pues en la vida nada era perfecto y menos si el Osarian, mi esposo estaba muerto, sin embargo, decidimos disfrutar los buenos días y aprovechar el tiempo con quienes amábamos debido a que nuestra familia crecía más y más.

Parte de todo aquello que ahora estábamos disfrutando a flor de piel era ver cómo mi padre sonreía después de muchísimo tiempo mientras se convertía en un abuelo ejemplar fuera del sótano por el bienestar de mi hija, a mi santa madre hornear galletas decoradas con Barney el dinosaurio junto a Trudy en medio desastre de la cocina, a Amber y Alfie unidos gracias a su encantadora niña, quien crecía de maravilla junto a mi hija Katherine, su mejor amiga, y los demás chicos en sus respectivas profesiones debido a que se quedaron en la Casa de Anubis aunque tuvieran a sus familias.

Alina Rossy, mi sobrinita come galletas y regordeta tenía claramente el mismo tipo de cabello que su madre Amber, pues era rubia natural y sus ojos azules resaltaban en cualquier momento del día y eso también resultaba muy curioso debido a que mi hija Katherine era prácticamente igual a ella físicamente gracias a las marcadas facciones de su padre Eddie desde que ambas eran unas bebés aunque Alina tenía una peculiaridad incómoda que la diferenciaba de Kath y eran sus notorias mejillas rosadas.

Mi amiga Amber se convirtió en una modista exitosa y muy afamada en todo Nueva York, Alemania, Londres, Francia, Australia y Canadá, por eso, siempre se vestía con ropa extravagante junto a su preciosa hija Alina desde muy pequeña y de paso la mía les siguió el ritmo porque también se involucró en ese complicado mundo debido a que al parecer mi Kathy había heredado los gustos sin iguales de Amber, su tía trastornada con la moda y las revistas de celebridades internacionales, sin embargo, Alina era más vanidosa.

La verdad no me podía quejar, ya que nuestras vidas cambiaron para bien y aunque mi esposo Eddie no estuviera con nosotros en este mundo Él seguía dentro de nuestros corazones, pues me aseguré de que cada día nuestra hija Katherine lo conociera mejor a través de las grandes aventuras de su padre el Osarian, mi protector mediante cuentos de príncipes azules y caballeros, pues Él dio la vida por nosotras hasta el final de sus días tal como me prometió mucho antes de que Kathy naciera, así que le di esa imagen a mi niña para que ella jamás dudara de lo mucho que su valiente papá la llegó a amar y esperar.

Gracias a Dios tanto mi hija como yo estábamos a salvo en casa, pues mis amorosos padres, mi hermana Kara, los chicos, Sophia Danae y Senkhara nos protegían de todo el mal que nos pudiera asechar, sin mencionar que Caroline y mi antecesora Amneris estaban de nuestro lado a cada momento, por eso, me encontraba mucho más tranquila y despreocupada porque sabía que mi dulce Kathy estaba perfectamente bien, o al menos por ahora.

Mi hermana Kara era un maravillosa protectora, pues para mi hija era una tía demasiado buena y tierna que igualmente la llenaba de cualquier cosa que ella quisiera, ya que actualmente era estudiante de medicina y llevaba cursos de enfermería para ancianos, lo cual le permitía consentirla al máximo desde que nació gracias a su sustanciosa beca, sin embargo, su vida amorosa era algo complicada debido a que ella nunca tuvo algún amorío en la universidad ni el trabajo tras dedicarse a protegernos y formarse arduamente en su profesión además de ser la niñera personal de Alina y de mi hija Kathy, sus dos florecillas.

Alina también crecía muy rápido y era una niña muy consentida, bellísima, traviesa y bastante glotona que le enseñaba a mi hija a ser aún más caprichosa de lo que era antes conforme iban creciendo, pues las dos diablillas se las ingeniaban para salirse con la suya cada vez que querían pedir algo especial tal como Amber predijo años atrás, así que ambas fueron grandes amigas y cómplices en todo hasta el punto en que costaba diferenciarlas por su sorprendente parecido físico, no obstante, esa bonita relación cambió drásticamente cuando ambas fueron adolescentes y vino la oscuridad.

Mi vida de verdad era perfecta, pues contaba con el amor incondicional de mis padres, los maestros, los chicos de Sibuna, mi suegro, dos fantasmas atemorizantes que nos cuidaran, una hija hermosa y algo poderosa, una hermana mayor sobreprotectora, unas amigas incondicionales y una sobrina divina como lo era Alina, por eso, era como un sueño el hecho de estar todos juntos y a salvo.

Por otro lado, Mara se convirtió en una impresionante abogada que era bastante conocida en Londres por sus múltiples casos ganados en juicios por el bien común, además, era reportera en sus tiempos libres tal como le pidió como deseo a la sacerdotiza Amneris años atrás; Patricia comenzó sus estudios de música junto a su hermana gemela Pipper, y aunque tuviera que viajar todos los días hasta otro país cercano era muy feliz y seguía viviendo en Anubis con tal de prepararse para ser la publicista oficial de una banda famosa porque le apasionaba ser libre de teoría.

Joy actualmente era nutricionista de deportistas londinenses que se preparaban para las Olimpiadas, por eso casi siempre estaba ocupada dentro de grandes gimnasios y reuniones importantes; Fabián decidió ser profesor con múltiples maestrías de francés en la misma escuela que lo vio formarse, pues Él siguió el claro ejemplo de la Señora Andrews, su tutora aunque aún continuara amando el antiguo Egipto; y Alfie, "El Gran Alfredo" fue el gerente administrativo de relaciones internacionales en la empresa más prestigiosa de todo Liverpool gracias a sus habilidades matemáticas y los contactos destacados del padre de su esposa Amber antes de morir.

Jerome por otro lado decidió no continuar en la universidad con una carrera profesional porque sorpresivamente quiso dedicarse al arte culinario de por vida, es decir, la cocina luego de que su hermana Poppy lo recomendara a una inmensa cadena de comida elegante; Mick fue catalogado como el atleta joven más importante de la nación británica después de dedicarse a ello durante muchísimos años, por eso, no era de extrañar que nos representara cierto periodo de tiempo en diversas competencias internacionales o partidos organizados por la FIFA, lo cual vino a ser el punto clave para que Él y Joy se conocieran mucho mejor gracias a los estrictos controles alimenticios que debía tener todos los días y de ahí naciera una nueva relación amorosa que sí avanzó.

Willow fue Presidente de Gran Bretaña a sus treinta años y ahora controlaba todo un país, pues ese fue su sueño más grande tras lanzarse a la política como la primera mujer que lograba llegar a ese puesto tan relevante en medio de un mundo totalmente patriarcal, además, tenía el privilegio de vivir en dos lugares a la vez debido a sus constantes viajes con diplomáticos, empero, sabía que aquello tan increíble que vivía era gracias a la sacerdotiza Amneris después de habérselo pedido como deseo años atrás, no obstante, ahora tenía junto a ella a su madre verdadera, es decir, Caroline para que la apoyara en todo y le brindara consejos desde el corazón, los cuales funcionaban exitosamente y gracias a estos ella venía de vacaciones cada tres meses a la Casa de Anubis para relajarse un poco y llenarnos a todos de regalos súper costosos.

Poppy, la hermana de Jerome se dedicó a ayudarle a Mara con sus investigaciones para los noticieros londinenses cada semana mientras terminaba de especializarse en una importante maestría proveniente de la Universidad de Yales en Economía; Cassie fue la estilista privada de famosas cantantes como Adele, Madonna y Ariana Grande por sus pomposos gustos en belleza que aprendió de Amber, su mayor inspiración desde la adolescencia.

Dexter se destacó por la pasión de la mecánica de autos participantes en carreras internacionales; y pues yo, me dediqué además de ser madre a trabajar medio tiempo como investigadora privada debido a mi facilidad para solucionar casos difíciles que involucraban misterios sin resolver y eso me hacía ser realmente dichosa gracias a las recomendaciones éticas de Willow como máxima autoridad estatal, pues ya tenía oficialmente la nacionalidad británica y la estadounidense al mismo tiempo tras irónicamente pertenecer a ambos países.

Gracias al cielo ahora todos estábamos envueltos en mundos diferentes porque nuestras profesiones al fin dieron frutos y cada uno tenía su vida realizada con sus familias, sin embargo aún teníamos algo en común que nos unía para siempre y era la Casa de Anubis, ya que se nos fue permitido continuar viviendo ahí aunque proviniéramos de lugares distintos, así que éramos bendecidos y bastante privilegiados por el simple hecho de estar juntos en casa aunque continuáramos algo tristes por la muerte de Eddie y mi dicha no pudiera ser completa.

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