Desde luego mi corazón se hizo pedazos al ver cómo mi madre me había rechazado duramente por cometer sus mismos errores en presencia de la bruja de Evelin, así que corrí lejos de todo el mundo sin pensarlo dos veces o voltear a ver hacia atrás, pues fui a un lugar secreto en donde nadie podría encontrarme, el cual, era la sagrada tumba de Sarah, mi abuela real al saber bien que en ese sitio mis muchas lágrimas atrapadas podrían salir de mi pobre alma sin ninguna dificultad, pues ella era en quién confiaba ciegamente a pesar de tener casi cinco años de fallecida.

-Abuelita Sarah, perdóname por fallarte de nuevo porque al final, mis enemigos siempre tuvieron razón cuando decían que yo no merezco ser la Elegida y mucho menos tu nieta, solo soy un desastre y por eso... Por eso renunciaré a serlo, sí, ¡Ya no puedo más y este embarazo vino a arruinarlo todo a pesar de que ame a mi hijo!, pero enserio, yo no quería decepcionar a nadie y ahora mi madre me desprecia aunque yo la ame demasiado luego de habernos separado durante tantos años, sin embargo, no soy capaz de volver a verla a los ojos, ¡Ashh! ¿Qué puedo hacer para opacar este dolor tan grande? -dije con cientos de lágrimas de oro en mi rostro mientras estaba apoyada sobre la fría tumba de mi abuela real, ya que ahí me sentía segura, aliviada y comprendida aunque ella no pudiera escucharme o responderme por estar muerta.

De pronto, mi antiguo relicario rojo comenzó a brillar intensamente sin explicación alguna sobre los restos de la abuela Sarah, lo cual despertó mi inmediata curiosidad, pues nunca antes había sucedido una cosa similar y mis lagrimas de oro se multiplicaron como si ahí fuera la fuente de su poder, sin embargo, me equivoqué y algo terrible sucedió de nuevo solo por mi culpa.

-¡Ohhhh! ¿Cómo?, Sarah, querida abuelita, ¿Qué sucede ahora? ¿Qué quieres decirme con esta gran y extraña luz? ¿A caso hay algo o alguien importante ahí dentro que necesite de mi poder como la madrina Sophia? -me preguntaba a mí misma tras estar algo nerviosa mientras intentaba contener mis propias lagrimas de oro, pues ese brillo inusual y misterioso me llamó muchísimo la atención.

Nada fue lo que aparentaba, nada resultó ser color de rosa, nada ahí se parecía a la realidad, pero lo único que sabía era que si continuaba con la búsqueda de aquel místico objeto podría traer graves consecuencias, y por desgracia así fue, ya que mi curiosidad me impidió razonar sobre que podría tratarse de alguna clase de peligro letal fuera de nuestras manos que Senhkara ni Sophia Danae podrían resolver para ayudarme

-¡Ay por Dios! -exclamé con bastante asombro al ver que de la nada apareció frente a mi un terrorífico collar color naranja con un sol y una luna juntos justo encima de la tumba sin que yo haciera nada para moverlos o sacarlos del interior.

Y sí, aunque al principio solo pareciera un bellísimo accesorio femenino que llamaba mi atención por sus colores y forma peculiar que el universo me obsequió luego se fue transformando en mi PEOR pesadilla simplemente por el hecho de involucrar a la familia completa, incluyendo al futuro bebé y a mi esposo Eddie, quien además seguía siendo mi Osarian protector, no obstante, nuestras vidas se vieron amenazadas solo por poseer aquel diabólico y fantasmal colgante.

-¿Pero qué significa esto, abuelita Sarah? ¿Para qué es este bello collar color naranja? ¡No entiendo nada! ¡Ayúdame! -seguía preguntando como si tuviera la esperanza de que alguien fuera a responderme del más allá mientras me encontraba muy alterada, ya que aquello era una clara señal bastante poderosa y épica que me habían enviado mis ancestros.

En esos momentos de preguntas y dudas sin respuestas, sentí como si algo muy poderoso dentro de mi me estuviera arrancando las entrañas, pues todo mi cuerpo quedó adolorido justo cuando noté que mi vientre se movía violentamente lo cual me dejó con un agobiante dolor en las costillas, no obstante, pronto el sentido común y la maternidad apresurada inundaron mi cabeza y descubrí para mi sorpresa que la causa de aquel horrible resortijón fue mi hijito al estar escuchándome.

-¡Ohhhh!, mi bebé hermoso, ¿fuiste tú, verdad? ¡uff! ¡Qué alivio es saber que nada malo te sucedió por culpa de aquella bruja!, y sí, puede que aún estés muy pequeño como para poder moverte así de fuerte pero no me importa porque te amo demasiado y ahora sé que tú también serás alguien poderoso e influyente en este mundo, ¡Ah!, no olvides que siempre voy a protegerte y mamita no planea rendirse tan fácil tras luchar todos los días que resten de mi vida si es necesario, ¿Escuchaste, mi pedazito de cielo? ¡indiscutiblemente eres un regalo de Dios aunque muchos aún no lo crean! -afirmé con una gran sensación de júbilo y emoción mientras lloraba a mares debido a que me ilusionaba mucho la idea de convertirme en madre pronto.

Justo en esos momentos inolvidables de madre e hijo, el misterioso collar color naranja de la luna y el sol comenzó a brillar aún más fuerte que antes tal como mi relicario rojo a lo cual entendí que mi hijo sabía perfectamente lo que sucedía, pues con su inexplicable manera para expresarse antes de nacer me dijo desde el vientre que no me rindiera ante la misión como Elegida, por eso, volví a llorar a causa de las hormonas al estar consciente de que a partir de ahora nunca más volvería a estar sola tras tenerlo cerquita de mi.

Por otro lado, en la Casa de Anubis el caos se desató, pues mi madre Eloisa sufría muchísimo al sentirse culpable y avergonzada porque ella no deseaba mi maternidad a tan corta edad, así que, inevitablemente sus lágrimas y lamentos despertaron la inmediata preocupación de mi padre Víctor al no verme en casa durante mucho tiempo, pues ya había regresado de su viaje laboral.

Desde luego, Él también se quedó completamente impactado después de escuchar que yo sería madre muy pronto, pues aparte de ser tan joven, mi salud estaba en inminente peligro porque en el momento en que el bebé naciera mi don condicional de la inmortalidad pasaría a ser de él o ella gracias a la genética, pero a mi, me dejaría sin las fuerzas suficientes como para poder sobrevivir después del parto, por lo que esa noticia irremediablemente le rompió aún más el corazón a mi pobre madre, quien se alteró el doble y la paranoia inundó sus pensamientos.

-Eloisa, mi amor, ¿Qué rayos te sucede? ¿Por qué lloras así de desconsolada? ¡Ohhhh! ¿A caso sucedió algo malo mientras estuve fuera? ¡Ay NO! ¿Dónde está nuestra hija Nina?, no la veo desde anoche cuando llegué de la convención de egiptólogos. -preguntó mi padre al estar algo desesperado luego de ver lo que sucedía con mamá, pues el no ubicarme cerca suyo le causó pavor y ansiedad inmediata.

-¡Oh Víctor! ¡Qué alivio es verte de nuevo!, mira... Ayer fue un completo desastre aquí dentro, ya que tu caprichosa hija está EMBARAZADA y no nos dijo nada sobre eso tan grave, ¡Ah!, sí, la loca de Evelin Martin lo supo primero que nosotros luego de atreverse a regresar por ella, ¡uff! ¡Nina está cometiendo los mismos errores que yo hace veinticuatro años y solo resultará en una irremediable tragedia, lo sé. -aseguró mi afligida madre mientras lloraba aún más tras encontrarse muy decepcionada, pues para ella yo seguía siendo solo una niña pequeña al no verme crecer.

-¿QUÉ? ¿Qué dijiste Eloisa? ¿La rata asquerosa de Evelin Martin estuvo aquí presente y quiso llevarse a nuestra hija? ¿Cómo entró, ah?

-... Eso ya no importa, Víctor, ¡Nina, nuestra niñita va a ser madre y eso no será bueno para nadie! ¡Ella ahora está embarazada y lo escondió de nosotros, sus padres! ¿ya entiendes la gravedad del asunto? ¡no confía!

-A ver a ver, ¿Es enserio? ¿Nuestra Nina va a ser madre? ¡Ohhhh! ¿Y quién es el padre, ah? ¡juro que mataré a ese joven sin importar quien sea! -preguntó mi paranoico padre con una mueca de desagrado y furia, pues nunca se esperó algo como eso.

-No lo sé, Víctor... Supongo que es hijo de SU ESPOSO, sin embargo, no quiero saberlo porque Nina nos ha decepcionado muchísimo a los dos, pues después de todo ella no merece ser nuestra hija o la Elegida, ¡Ashh!, pobre, ¡Está muy equivocada si piensa que podrá sola con esto!

-¿Cómo que esposo? ¿Nuestra hija contrajo matrimonio y también nos lo ocultó todo este tiempo? ¡Maldita sea!, ahora sí voy a matar a ese mal nacido con mis propias manos.

-¡No, Víctor! ¡Cálmate!, sé que estás furioso como yo pero ahora debemos actuar rápido o si no será muy tarde como conmigo hace años, pues parece que Nina aún tiene las actitudes de Evelin Martin y eso no me agrada para nada, ya que al final fue esa mujer quien la crió y aunque me duela admitirlo debo hacerle ver que yo NO la voy a apoyar con sus estupideces porque no pienso cuidar de ningún otro bebé, ¡Dios mío!, ya ella sabe que no quiero ser abuela todavía, ¡Me siento demasiado vieja y eso me deprime! -afirmó mi cruel madre sin pensar en lo que decía, pues la vergüenza le ganó a la razón y el odio triunfó sobre el amor.

-¡MADRE!, enserio no sabes lo que dices y solo hieres a los demás sin pensarlo bien, además, ¿Cómo se te ocurre decirle esas cosas tan horribles a mi hermana en su estado actual, eh?, vamos, ¿Te das cuenta que estás actuando exactamente igual que la abuela Sarah contigo hace veintiocho años atrás cuando nos esperabas a ella y a mi? ¡Ashh!, tu crueldad a veces me sorprende. -dijo mi defensora hermana Kara mientras entraba de pronto a la sala de la casa, pues estaba muy alterada e indignada por las palabras de nuestra madre.

-¡Ay Kara!, hija, es que yo no puedo con esto... ¡Ohhhh! -exclamó mi madre ahora si hallándose muy avergonzada y arrepentida, ya que ella la hizo entrar en razón.

-Recuerda bien que yo estuve junto con la real sacerdotiza Amneris y ella me mostró tu pasado con lujo de detalles, así que no puedes mentirme o engañarme con cuentos falsos, ¡Ah!, dime algo, madre, ¿A caso quieres convertirte en el terrible moustro que fue mi abuela Sarah antes de que Nina y yo naciéramos, que al final ella no te permita ver a mi pequeño sobrino por resentimietos pasados como tú a nuestra abuela o aún peor, que mi hermana muera al dar a luz?

-¡NO! ¡No digas esas cosas! ¡Kara! ¡Me estás lastimando con tus palabras!, obviamente que no quiero que mi niñita vaya a sufrir, por eso estoy furiosa y en shock, ¡Las tres teníamos que vivir más momentos como madre e hijas! ¡entiéndeme!

-Eso no justifica tus malos actos, madre, ¡Provocaste que mi hermana Nina saliera sin ninguna clase de protección con dos o tres meses de embarazo! ¿sabes lo que significa eso, no? ¡Ahora es el blanco fácil para miles de villanos que la quieren lastimar y ella daría hasta su propia vida con tal de proteger al bebé!

-¡Ohhhh!, yo no quería eso.

-Pues lo hiciste por culpa de tu ira incontrolable, además, déjame recordarte también que cuando tú eras jóven juraste jamás dejar que mi abuela Sarah se nos acercara gracias a su enorme desprecio hacia ti luego de introducirte por la fuerza a la sociedad secreta justo el día en que ella reveló que tú eras la nueva Elegida, ¿Ya?, creo que eso nunca lo podrás olvidar por más que hayan manipulado tus recuerdos, ¿cierto, madre? -afirmó mi hermana Kara con los brazos cruzados al encontrarse defraudada por su actitud y reacción, pues lloró un poco en señal de vergüenza hacia ella.

-No lo creo, ¡Es imposible que tú sepas sobre esas cosas tan dolorosas y martirizantes que me sucedieron varios años antes de que tan si quiera conociera a tu padre biológico!

-Te lo dije, madre, ¡Yo fui testigo viviente de TODA nuestra historia familiar a partir del día en que mis incomprendidos bisabuelos Louisa y Roberth FSM se separan por la traición de Él con otra mujer, quien dio a luz a un niño que sería medio hermano de la abuela Sarah, tu querido tío "Thony" y el padre de mi supuesto abuelo adoptivo, Carlos.

-¡Por todos los dioses!, Kara, hijita, ¿Enserio conociste a tus legendarios bisabuelos? ¡Increíble, mi amor!

-Sí mamá, y ahora la historia va a repetirse con Nina si tú no haces nada para cambiar esa maldita tradición.

-¡Por favor ponte en mi lugar, hija!, tu hermana Nina arruinó su vida al quedar embarazada en plena juventud, a ver, dime tú, ¿Cómo continuará con sus estudios universitarios en ese estado? ¿Y si El Señor Sweet o alguien más poderoso decide expulsarla de aquí por culpa de ese niño? ¡Oh Dios! ¡No quiero ni imaginar lo que vendrá porque sé que será una desgracia para todos!

-¡Uff!, mamá, ¡No seas tan pesimista!, nada malo sucederá si no todo lo contrario, ¿Qué a caso no te ilusiona tan si quiera un poquito consentir y amar a un pequeño que te llame abuelita?, créeme, yo hubiera deseado que la mía me quisiera desde el principio, pero por culpa de su avaricia y egoísmo intenso hoy en día la odio, ¿Enserio quieres que él o ella haga lo mismo contigo?

-... ¡Ohhhh!, Víctor, ¿Qué haremos ahora?, sé que Kara tiene razón pero si nuestra hija Nina sigue con esta locura solamente será una simple amaducha de casa sin ningún futuro por delante porque el bebé no le permitirá seguir estudiando mientras yo no la apoye, sí, ¡Definitivamente esa muchachita ingenua arruinó su vida entera sin darse cuenta!

-Eso no es lo que me preocupa ahora, Eloisa, ¡A mi no me importa que ella sea ama de casa, sirvienta, obrera o desempleada por no tener estudios superiores más adelante!

-¿Ah no? ¿Y cómo crees que va a mantener a su familia?, su esposo no es más que otro joven como ella, ¡AHHH! ¿Qué dirán de nosotros?

-Créeme mi amor, ¡Tenemos muchas más cosas de las cuales preocuparnos!, eso ya no interesa.

-¿Enserio? ¿Cómo cuáles, a ver?

-Kara está en lo cierto cuando dice que nuestra niñita está allá fuera completamente desamparada y creo que no lo sabías pero cuando ella tenga al bebé su inmortalidad se DESVANECERÁ como el agua, ya que ese gran poder pasará a ser de su futuro hijo, es decir de nuestro nieto y a ella la dejará como a cualquier otro mortal, lo cual provocará que su corazón colapse y muera en el parto gracias a las emociones y el dolor debido a que ese don tan especial se transmite de generación en generación como tú a ella, ¡uff! ¿Ahora entiendes mi preocupación?, Nina está en grave peligro!

-¿QUÉ?, Víctor, espera, ¿Qué fue lo que dijiste? ¿Enserio mi pobre hermana está tan mal? ¡Ay no! ¡Era mi deber protegerla de cualquier peligro y no lo cumplí! ¡No!

-Tranquila Karita, ¡El único culpable aquí es el padre del bebé, mi yerno a quien quiero extrangular por cometer semejante atrozidad pero no lo haré con tal de proteger a Nina a pesar de estar muy conmocionado por su temprano embarazo! ¿O tú qué opinas, Ely? -dijo mi padre con un tono de voz corto y severo, pues el recordar esa profecía le hacía querer llorar mucho junto a mi madre.

-... ¿Ah?, Víctor, ¿Puedes repetir lo que acabas de decir, por favor? ¡NO!, eso es imposible, ¡No pienso creer nada sobre esto porque es una completa mentira! ¡Ohhhh!

-Ma, ma, ¡Tranquila, por favor!

-¿Y cómo quieres que me calme luego de que tu padrastro me dijera eso tan malo, ah?, Kara, ¡Puse a tu hermana en la boca del lobo! ¡AHHH!, no, ¡Mi pequeña debe vivir porque ella no puede morirse ahora! ¡No podría soportar esa tormentosa culpa
otra vez! -gritó mi pobre madre al preocuparse nuevamente por mi, ya que la sola idea de perderme para siempre como dijeron Kara y mi padre le hizo retomar el juicio sobre mi embarazo mientras lloraba como loca, pues tomaba daba vueltas en círculo a modo de ansiedad absoluta y un miedo irracional.

-¡Por eso es que te dije sobre esto, querida!, mira, ¡uff!, sabes bien que nuestro deber es protegerla de todo mal así que Nina deberá ABORTAR a ese bebé que espera cuanto antes porque yo tampoco quiero perderla otra vez por culpa de un absurdo error, el cual nos pesará en la consciencia durante toda la vida una vez que nuestra hija muera y ese niño nos cause molestias, ¿Estás de acuerdo conmigo, Eloisa? -aseguró mi padre con una actitud cruel e inhumana ante mi bebé, su nieto, pues Él igualmente me dio la espalda como si nada tras pensar solo en su bienestar y reputación.

-¡Pero claro que sí!, esa es la solución definitiva que estábamos esperando, ¿Cómo no lo pensé antes?, y sí, créeme que nuestra hija Nina NO tendrá a ese sucio mocoso y punto final, pues ella no correrá ningún riesgo solo por sacrificarse, además, no permitiré que escape con su esposo si planea hacer lo mismo que yo hace tantos años cueste lo que cueste. -dijo mi madre con una expresión carente de emociones realistas tras reafirmar lo que mi padre había dicho, pues les calzaba perfecto para que el "error" cometido fuera corregido antes de mi supuesta muerte mientras paría al bebé.

-¡Ay por Dios! ¡No puedo creer lo que estoy escuchando! ¿Enserio quieren volverse tan crueles y desalmados como lo fueron nuestros abuelos Sarah y Víctor Padre, eh?

-¡Ya basta, Kara!, sabes bien que no nos queda de otra, pues si no hacemos algo por tu hermana ella morirá frente a nosotros y juro por Dios que si el bebé sobrevive tras arrebatarle la vida a mi hija NUNCA lo voy a querer e intentaré que se vaya lejos junto al inservible de su padre!

-¡Mamá! ¿Te estás escuchando? ¡Tú no eres así de inhumana!, vamos, debes recapacitar, por Dios.

-No Kara, no lo haré porque antes de ser testigo de esa horrible pesadilla prefiero que él o ella se muera, así que ya hay de qué hablar... Nina va a someterse a un aborto en una clínica, ya sea legal o clandestina.

-¡Qué gran decepción, eh madre!, jamás me esperé algo como eso de ti, pero tengo una pregunta más para ti.

-¿Ah sí? ¿Cuál es, Kara?

-Si la abuela Sarah te hubiera obligado a matarme por ser una niña sin padre a los pocos meses de enterarte de tu embarazo o a Nina porque era hija de Víctor Junior, ¿hubieras sido capaz de esa atrozidad solo por darle gusto a ella, ah?

-... Si pudiera perderlas hace años sí lo hubiera considerado. -respondió nuestra madre Eloisa con una actitud más fría que el hielo de Groenlandia.

-¿Ah? ¿QUÉ DIJISTE? ¡Mamá! ¿Y qué hay de mi, eh? ¿De verdad te importo tan poco como para decir eso?, a ver, ¿Podrías dormir con ese gran pecado que cometiste?, no, enserio no pienso perdonarte tan fácil por esto porque me acabas de destrozar el corazón en mil pedazos, ¡es muy doloroso!

-Kara, no seas tan dramática, por favor, ¡Hemos tomado una decisión y debes aceptarla por el bien de todos!

-¿Perdón, Víctor? ¿Por el bien de todos o solamente el suyo?, a ver, no sé qué les sucede o por qué actúan así pero ninguno de nosotros puede tomar decisiones sobre el cuerpo de mi hermana... Si ella quiere tener al bebé vamos a apoyar eso aunque sea peligroso, además, ¿Qué a caso no se dan cuenta de que con ese acto tan inhumano van a marcar de por vida a la pobre de Nina? ¡Ella no va a querer asesinar a su hijo y ustedes lo saben!, pero en fin, nunca pensé que pudieran convertirse en personas tan viles y solo espero que no sea muy tarde cuando ambos se arrepientan de esto tan horrible. -afirmó mi hermana Kara con un tono de voz firme y seguro, pues lloró mucho al ver que nuestros padres no me apoyaban, así que decidió alejarse.

-¡Ohhhh! -exclamó mi padre tras comenzar a arrepentirse por lo que sugirió esa mañana, pues ahora bajó la cabeza en señal de vergüenza.

-¡Kara, mi amor! ¡Espera! -dijo nuestra madre con una sincera mueca de arrepentimiento, pues las duras palabras de Kara le llegaron al alma y quería arreglarlo todo antes de que ella se fuera lejos de casa como yo.

-¿Qué quieren ahora? ¡Oh! ¡Ya sé! ¿Ahora van a quitarle al bebé a mi hermana Nina para darlo en adopción en un asilo de ancianos sin presupuesto del gobierno?, créanme, eso no me extrañaría. -preguntó mi hermana Kara con algo de furia y dolor, pues aún seguía llorando mientras fruncía el seño en las escaleras principales.

-¡Hija!, la verdad es que nosotros no somos capaces de hacer algo tan terrible como eso, pues tienes toda la razón Kara, ¡hemos sido muy crueles con tu pobre hermana a pesar de que no querramos "su muerte" con la llegada del bebé! ¡uff!, mira, créeme que no deseamos ser tan malvados como nuestros desalmados padres porque hemos reflexionado y ahora sabemos bien que Nina jamás nos perdonaría por quitarle esa gran ilusión, ¡Ay Dios! ¿Qué le hemos hecho? -aseguró nuestra madre Eloisa mientras tomaba a Kara de las manos tras estar hallarse arrepentida de verdad, pues gracias a mi hermana ellos recobraron el juicio y la triste historia de abandono o aborto no se volvería a repetir conmigo.

-Sí bueno, nuestro nieto nacerá pero aún no sé qué pueda pasarle a Nina en un futuro, ¡No lo puedo prededir y eso me da mucho más miedo que cualquier otra cosa en el mundo! ¡ishh!, perdón pero si algo malo le sucede a mi niña no me lo voy a perdonar jamás. -afirmó mi padre con una expresión de dolor y paranoia, ya que lloró un poco tras estar bastante preocupado por mi bienestar mientras estuviera encinta.

-¡Uff! ¡Tranquilos!, miren... Como saben, tengo el don de la clarividencia y aún no he tenido visiones que involucren a mi hermana Nina en ningún evento catastrófico cuando nazca mi sobrinito, ¡Ah!, con mi familia adoptiva conocí a un solo Dios y Él es misericordioso, ¡Solo hay que tener fe!, además, ella es demasiado valiente, ¡Yo sé que va a sobrevivir y va a ser una madre increíble que cuidará de su hijo toda la vida así como ustedes a nosotras!, por favor, guarden la calma o van a alterarla.

-Kara, hija, ¿Y qué pasa si Nina se muere y no lo has visto porque será algo muy traumatizante?

-... A ver, ¡Nina es toda una guerrera y sabrá cómo luchar por la vida!, además, si ella muriera en el peor de los escenarios, su madrina Sophia Danae o Senhkara son capaces de traerla de vuelta desde el más allá gracias a sus poderes, así que ya no se estresen, ¡solo disfruten de la increíble idea de convertirse en abuelos muy pronto! ¡uff!, yo seré tía y eso me distrae de cualquier pensamiento negativo. -afirmó mi hermana Kara con una sonrisa de oreja a oreja mientras trataba de convencer a nuestros padres para que no cometieran el error de quitarme a mi hijo, pues ella les hizo ver que sus miedos eran ilógicos y yo era una mujer muy fuerte a pesar de todo.

...