#40 [La Casa de los muertos vivientes]

Aquella hermosa noticia fue de gran impacto para todos mis amigos, pues mi pequeño hijo ya casi estaba por nacer y Eddie y yo terminamos siendo una feliz pareja de esposos formales después de todo, ya que nadie a nuestro alrededor, inclusive nosotros mismos llegamos a imaginar que podríamos ser padres a tan corta edad en medio caos de identidades falsas y secretos familiares.

Lamentablemente Eddie y yo debíamos centrar la cabeza y dejar de ser solamente unos niños infantiles y comenzar con una nueva vida juntos, pues nuestro adorado hijo ya estaba en camino y muy pronto él o ella ocuparía toda nuestra atención, ya que como sus futuros padres necesitaríamos estar pendientes de su linda vida desde el glorioso día en que viniera a este mundo.

Mientras tanto, en los Estados Unidos la fuerza aérea de la C.B.I, el ejército y la policía nacional e internacional se encontraban buscando a mi supuesta "abuela" al estar prófuga de la justicia, ya que en realidad ella jamás murió como creí dieciocho meses atrás cuando regresé a la Casa de Anubis, pues tras verla fallecer en aquella lúgrube cama decidí no estar presente cuando la enterraron al ser demasiado difícil para mi, además, en ese momento había retomado mi camino como la Elegida y fue gracias a eso que pude saber toda la verdad sobre mi pasado, no obstante, la descarada mujer volvió a Inglaterra de encubierta solo por mi debido a que aún pensaba que yo no sabía nada sobre mis orígenes reales cuando ella misma me lo confesó horas antes de "morir".

Sin embargo, para su mala suerte otra vez debía de hacer el papel de "la señora buena" frente a todos y llevarme para siempre de ahí para cobrar su extraña venganza contra mis padres biológicos luego de habérselo jurado al Señor Víctor Rodenmaar Padre cuando me compró recién nacida hacía más de veinte años debido a que precisamente para eso había fingido su muerte en un principio tras intentar recuperarme luego de conocer mejor sobre mi gran poder como la Elegida y reclamar su lugar en la sociedad secreta de mi padre al supuestamente ser "el único pariente con vida que me quedaba".

En teoría habían sido veinticinco largas horas en un vuelo clandestino desde los Estados Unidos hasta Inglaterra para que Evelin regresara a la Casa de Anubis, pues ella quería separarme de mi verdadero hogar para evitar que volviera a "alucinar" con ser la Elegida, lo cual fue muy extraño al decir las mismas palabras que la loca de Verónica noches atrás por accidente, ya que de esa reveladora manera se dio a entender que ambas mujeres estaban trabajando juntas en mi contra.

Al llegar al internado en que yo estaba "estudiando" TODOS se quedaron en shock cuando ella pisó la finca de Anubis, pues según los obituarios que conservé y mis palabras ella había muerto de cáncer terminal en los Estados Unidos meses atrás, por lo que, evidentemente se despertó la furia y la absoluta rabia por parte de mis amigos debido a que no la recibieron como la primera vez al casi todos ellos conocer sobre la verdad de cómo esa malvada bestia disfrazada de ángel me había comprado ilegalmente en prisión al ser solo una bebé recién nacida veinticuatro años atrás y cuando crecí me había encerrado en un psiquiátrico por culparme de demencia algunos meses antes de volver ahí, mi casa en realidad.

Amber fue la primera en verla llegar y desde luego casi se desmaya debido a la terrible impresión, pues luego se percató de la verdad y la trató con muchísimo desprecio, lo cual fue de asombro para Evelin, ya que ella no era así de insolente, pero como en la Casa de Anubis siempre sucedía algo malo y mi embarazo se supo entre casi los alumnos a este dilema entró Cassie, quien al ver a mi "abuela" sin saber nada al respecto sobre sus antecedentes penales o mi pasado la felicitó con gran orgullo por ser próximamente bisabuela, pues le confesó abiertamente que yo estaba esperando a mi primer hijo.

-¡Oh Amber! ¿Qué tal estás? ¿Podrías llamar a mi nieta Nina por favor?, ella debe regresar conmigo a los Estados Unidos de inmediato porque su Visa pronto se vencerá y por desgracia no tenemos el dinero suficiente como para poder renovarlo más tiempo sin trabas burocráticas, por eso quiero evitarle problemas legales tras ser solo una extranjera cualquiera, por favor niñita rubia, ¡infórmale que volví y su estadía aquí llegó a su fin! -preguntó de pronto Evelyn Martin mientras hablaba algo agitada al tener prisa, pues se acercó a mi amiga con gran hipocresía y maletas en mano al creer que nada malo había sucedido y su dolorosa mentira aún continuaba.

En ese momento, Amber se quedó en shock total mientras leía unas emotivas cartas de su padre desde Nueva York justo en la sala, pues aquella mala mujer era una especie de ser inmortal entre todos nosotros, ya que aparte de ser una falsa persona en mi vida resultó ser aún más mafiosa de lo que creíamos al ser perseguida por la justicia gracias a sus múltiples crímenes.

-¿QUÉ? ¡AHHH!, no, esto debe ser una completa pesadilla de la cual no puedo despertar, ¡AYUDA!

-¿Qué te sucede, Amber? ¿Por qué gritas así? ¿A caso estás loca?

-No, ¡Esto no puede ser real!, no, seguramente solo es una trampa de mi estúpida cabeza porque anoche comí demasiadas galletas de chocolate junto con los tontos de Alfie y Jerome porque no planeo creerlo, ¡Dios mío!, es cierto, así fue con Senhkara al intentar manipularnos como fantasma años atrás tras querer vengarse y... -decía la pobre de Amber con una mueca de pánico tras estar a punto de desmayarse debido a la impresión, pues Evelin hablaba y caminaba con normalidad.

-¿Senkhara? ¿Venganza?, a ver, ¿Qué clase de estupideces estás diciendo, eh?, Amber, querida niña, ¿Qué a caso no me estás viendo? ¡aquí estoy!, en fin, dime algo, ¿Dónde está mi nieta Nina? ¡es urgente que nos vayamos de aquí! -preguntaba Evelyn descaradamente con algo de ansiedad mientras que la pobre de Amber se hallaba perpleja y congelada en aquel antuguo sofá de la sala al ver viva a esa mujer.

-¡No puede ser posible! ¡AHHH!, señora, ¡Usted "falleció" hace unos meses así que o estoy demente o enserio revivió de la muerte!, por cierto, no me importa que sea un espíritu, demonio o lo que sea, ¡Jamás voy a volver a ayudarle y tampoco planeo decirle dónde está mi amiga Nina porque ella permanece segura mientras se aleje de usted!, enserio, ¿Qué a caso no se cansa de mentir?, además, aquí ya no es bienvenida, vieja hipócrita. -dijo Amber valientemente mientras fue interrumpida por la sin vergüenza de Evelin Martin otra vez.

-¿Qué dijiste niña malcriada? ¡Ohhhh!, anda, ¡Llévame con mi nieta Nina ahora mismo o si no te tomaré de esos perfectos cabellos dorados y los usaré para limpiar todos los retretes de esta sucia escuela! ¿quieres eso, ah mocosa?

-¡Oh!, usted debe de ser "la abuela de Nina", ¡Hey! ¡Muchísimas felicidades!, créame que su querido bisnieto o bisnieta crecerá aquí en casa muy feliz tras rodearse de amor, de eso no se preocupe, ya que seremos buenos tíos con ese bebé. -dijo Cassie accidentalmente mientras sonreía cuando reveló esa noticia, pues nunca se esperó que ella me quisiera hacer daño gracias a sus palabras.

-¡Ay Cassie! ¡Ay Cassie! ¡Lamentarás tu inmadurez algún día! -exclamó Amber con el rostro más pálido de lo usual, taquicardia y la boca seca.

De inmediato y después de escuchar eso, la señora Evelin se volvió aún más demente de lo que ya estaba, pues literalmente obligó a Amber a que la llevara conmigo mientras la arrastraba del cabello, pues yo era su nieta y ella como mi tutora legal debía "corregir mi error" como lo hicieron con mi pobre madre años atrás.

-¿QUÉ? ¿Qué dijiste muchachita estúpida? ¿Estás bromeado? ¡Ashh!, Amber, ¡responde!, ¿eso es verdad?

-¿Y eso a usted qué le importa, ah?, yo no tengo porque darle explicaciones de absolutamente nada, pues se supone que usted estaba tres metros bajo tierra, además, solo miente para... -respondió Amber.

-¡Cállate mocosa caprichosa! ¡Tú misma me llevarás con mi nieta Nina lo quieras o no! ¡AHORA!

-¿Y si me niego qué hará, eh?

-¡Oh no!, no querrás saber de lo que puedo ser capaz si me enfurecen!

-¡Ja!, vieja bruja, ¡No le tengo miedo!

-Bien, bien, entonces usaré tu lindo cabello rubio como trapeador para limpiar todas sus cochinadas e indecencias en toda esta apestosa casa, eh mocosa! -dijo Evelin cruelmente luego de usar una estrategia psicológica muy poderosa en contra de mi amiga, pues Amber no iba a resistirse por nada del mundo si la amenazaba así.

-¡YA! ¡De acuerdo!, venga conmigo.

Al llegar a la habitación y verme junto con Eddie acostados en mi cama mientras Él me besaba el vientre con gran amor e ilusión simplemente explotó de ira y con muchísimo odio me tomó del brazo para llevarme de ahí sin importarle nada más, ya que casi me da un paro cardiaco de la impresión cuando la vi entrar porque yo misma la había visto morir debido al supuesto cáncer terminal que le fue diagnosticado en los Estados Unidos. cuando yo sufría dentro de aquel temible hospital psiquiátrico.

-Eddie, amor... Me alegra que acudieras a mi llamado porque hay algo muy importante que debes de saber y cuanto antes mejor, pues muy pronto se notará y no podré ocultarlo durante más tiempo, ¡uff!, enserio lo siento, no quería esto para ninguno de los dos pero sucedió y tenemos que afrontarlo juntos. -hablé con una notoria expresión de tristeza y desánimo, pues creía que Eddie me abandonaría tal como lo hizo el padre biológico de Kara con nuestra madre veintiocho años atrás.

-Nina, querida mía, ¡Me estás asustando! ¿Qué sucede? ¿a caso esto es algo sobre Sibuna, tu corazón u otro loco suelto que quiere secuestrarte para usarte como escudo hacia la vida eterna?

-No, mira... Es que tú y yo tendremos un hijo muy pronto, Eddie, ¡Estoy embarazada! ¡Embarazada! ¿Qué haremos ahora? -dije con dolor en el corazón mientras lloraba y cerraba mis ojos para no ver el gran desastre que causaría con aquella noticia.

-¿Cómo dices? ¿Seré papá? ¿Enserio? ¡Oh Dios mío!

-Lo sé, ¡Aún somos muy jóvenes para semejante responsabilidad! ¿Cómo vamos a resolver todo esto?, pero okey, mira, si planeas dejarme sola yo voy a entenderlo y te juro que...

-¿De qué hablas, princesa mía? ¡No te imaginas lo feliz que me haces con esta noticia! ¡uff!, al fin habrá un travieso Eddie o una curiosa Nina que correrán por toda la Casa de Anubis en búsqueda de más aventuras, así que tranquila... Te prometo que ambos cuidaremos muchísimo a nuestro hijito, ya que aquí será muy feliz, enserio, ¡es increíble! -exclamó Eddie tras encontrarse en verdad muy feliz, pues me besó el vientre debido a su gran entusiamo e ilusión.

-¿Qué dijiste? ¿A caso no estás enfadado conmigo por este enorme problema, Eddie? -pregunté sin temblar en mis palabras, pues estaba segura de que Él me dejaría y sería obligada a someterme a un aborto o algo mucho peor que eso.

-¿Cuál problema? ¿Estás loca? ¡Pero claro que no, mi amor! ¡Tú me acabas de hacer ser el hombre más dichoso sobre la Tierra!, además, mi padre estará demasiado ilusionado cuando sepa que muy pronto va a convertirse en abuelito, ¡Ay por Dios!, aún no puedo creer que seré papá y un pequeñín me admirará toda la vida, ¡Ohhhh! -afirmó Eddie mientras que me besaba la pancita con mucho amor y cuidado, pues anhelaba convertirse en padre al prometer que nunca nos decepcionaría.

-¡Ajá Nina! ¿Entonces todo lo que me dijeron abajo es cierto, ah? ¿Enserio estás embarazada?, vamos jovencita, ¡respóndeme ahora mismo, sucia prostituta! -preguntó la loca de Evelin de la nada, pues entró a mi habitación como una bestia enfurecida mientras azotaba la puerta y me dejaba sin aliento, ya que ni en un millón de años imaginé poder volver a verla de pie y respirando frente a mis ojos.

-¡Ohhhh! ¿Evelin? ¿Pero cómo es que estás viva? ¡NO! -dije completamente pálida y a punto de desmayarme, pues esa mujer había dejado este mundo en mi presencia aquella inolvidable mañana.

-¡Así es, Nina!, he vuelto a la vida solo por ti porque a partir de ahora harás lo que yo te ordene, así que ya vamos, malcriada, ¡Nos iremos a casa! ¡Ah!, por cierto, cuando lleguemos a nuestro país natal corregiré tu estúpido error de una vez por todas antes de que nazca este engendro porque no conocerá el mundo o estará bajo tu cuidado, ¡ishh! ¡Qué vergüenza me das!, por eso, no planeo que seas madre soltera ni yo su bisabuela. -aseguró con completa histeria la demente de Evelin Martin, pues me tomó del brazo fuertemente mientras me insultaba y empujaba sin piedad hacia la puerta de salida como si yo aún fuera de su propiedad.

-¡NO! ¡Por favor! ¡No me obligues a repetir la misma historia! ¡te lo suplico!, no quiero ni puedo luchar contra ti así que ten piedad de mi.

-¡Eso nunca! ¡Tú me perteneces y vas a volver conmigo a los Estados Unidos para que al fin te deshagas de ese inoportuno mocoso!, además, esta vez sí vas a respetar mi autoridad y haré un mejor trabajo por las malas.

-¡Ay Evelin!, créeme que yo te amé y admiré con gran intensidad durante toda mi infancia porque eras mi ejemplo a seguir, por eso al menos déjame explicarte esto, pues yo ya sé la verdad de... ¡Ohhhh! -dije con una expresión de preocupación y debilidad, pues de pronto me desmayé en los brazos de Eddie.

-¡NO! ¡NINA!, vamos, ¡Despierta mi amor! ¡No nos hagas esto ahora, por favor! ¡Te ruego que aún te vayas de mi lado porque nuestro inocente hijito te necesita tanto o más que yo, así que lucha por su vida como la feroz leona que eres! -gritaba el pobre de Eddie tras encontrarse desesperado por mi mala situación, pues yo no respondía luego de varios intentos por reanimarme.

-¿Pero qué rayos sucede aquí, muchachos de Dios?, parece como si se enfrentaran a... -preguntó repentinamente mi madre Eloisa luego de preocuparse un poco por los ruidosos gritos de Eddie, sin embargo, al entrar a mi habitación y verme totalmente inconsciente entró en pánico, sobre todo cuando al darse la vuelta al fin pudo percatarse de la presencia de Evelin Martin.

-¿QUÉ DEMONIOS? ¡Eloisa! ¡enserio eres tú! ¡Ay no puede ser cierto! ¡Esto es imposible! ¡Tú estabas sepultada en el olvido desde hace muchos años!, a ver, dime, ¿Cómo es que lograste escapar del Señor Víctor Rodenmaar Padre, ah? ¡Oh no, no!, necesito que alguien me diga que Nina todavía no sabe nada sobre esto, por favor, ¡Mierda! -decía la insistente de Evelin Martin con una expresión de seriedad absoluta mientras trataba de maquillar la situación tan delicada con mi bella madre y Eddie.

-¡Ohhhh!, no puedo creerlo... Por veinticuatro largos años estuve esperando este gran momento, eh maldita escoria, ¡AHHH!, claro, ahora lo sé, ¡Tú también me hiciste muchísimo daño en el pasado al aliarte con mi malvado suegro!

-Señora Eloisa, ¡Por favor cálmese! ¡Nina nos necesita!, se lo pido.

-... No hijo, no, ¡Déjame solucionar esto que tengo clavado en el alma!, sé que ella estará bien junto a ti porque ya estoy aquí para revivirla.

-... Okey, yo voy a protegerla.

-¿Bueno y qué? ¿Alguien podría explicarme esto?, no entiendo.

-Vieja despreciable, juro que no sé cómo hace para dormir en paz luego de haber separado a una madre de su pequeñita recién nacida hace años solo por dinero de un loco busca reliquias, ¿Cómo fue capaz de semejante cosa si estaba pudriéndose en prisión por asesinato a mano armada, ah? ¡Ella era mi inocente hija y por lo tanto no te incumbía irrumpir con mi derecho materno!

-¡Oh no!, SEÑORA ELOISA, ¡Algo anda muy mal! ¡Nina no se recupera por más que usted esté aquí presente y ya me estoy precupando mucho!

-¿Cómo dices Eddie? ¡Ohhhh!, no.

-¿Qué le sucede a mi nieta?

-¡NO! ¡Usted no es absolutamente nada de mi hija así que absténgase a opinar o preguntar!, además, ¿Qué rayos fue lo que le hizo como para que ella se desmayara y no se despierte, eh? -preguntó mi madre Eloisa encontrándose en verdad furiosa por su frío pasado en común, pues sin pensarlo empujó a Evelin hacia la puerta de mi habitación al estar eufórica y desesperada.

-Pues nada, ¡Juro que yo no le hice ningún daño pero ya veo que es momento de irnos!, sí, ¡Nina, mi adorada nieta vendrá conmigo ahora mismo y nadie en el universo podrá impedirlo!, ja, nunca van a poder encontrarnos otra vez porque voy a tenerla vigilada todo el tiempo.

-¿Qué? ¿Es enserio mujerzuela? ¿A caso crees que vas a llevarte a mi hija así de fácil, eh? -preguntó mi agobiada madre tras hallarse algo agotada de enfrentarse a esa maldita señora, sin embargo, como mi progenitora y protectora estaba completamente dispuesta a defenderme, pues Evelin era impredecible y controladora.

Lamentablemente mi desmayo no fue grave y desperté minutos después con la penetrante mirada de Evelin sobre mi cuerpo frío, pues ella estaba dispuesta a llevarme muy lejos de casa a pesar de ver lo cansada y débil que me encontraba como para lograr tan si quiera levantarme, no obstante, le valió que casi no lograra sobrevivir al desconocer de mi condición tras verse descubierta ante todos.

Al momento de tomarme bruscamente del brazo para llevarme muy lejos y lastimar a nuestra madre, mi valiente hermana Kara actuó de inmediato a favor de aquella posible tragedia, pues ella evitó que esa demente mujer me secuestrara gracias a su fuerza interior no sin antes decirle todas sus verdades en la cara para tratar de hacer que se fuera de ahí por las buenas, ya que mi padre Víctor no estaba en casa esa noche por cuestiones de trabajo y por lo tanto, nos encontrábamos totalmente desprotegidos.

-... Evelin, ¿Cómo es que estás viva y completamente sana frente a mis ojos? ¡Yo te vi agonizar y morir!

-¡Ja!, soy una bruja, ¿Recuerdas?

-¡Ya basta!, por favor respóndeme porque aún no entiendo cómo es que te libraste de esta, es más, ese día tú misma me confesaste una gran parte de la verdad sobre mi cruel pasado por temor de ir al infierno al no ser perdonada, así que explícamelo todo con lujo de detalles. -pregunté con algo de mareos mientras trataba de no alterarme demasiado, pues otro desmayo como el anterior podría ser perjudicial para mi bebé.

-¡Osgh!, mira, en realidad fue mucho más sencillo de lo que pensé, ya que simplemente fingí todo y ante tus ojos y los del gobierno estadounidense "morí" debido a un cáncer en fase terminal, es más, mi plan iba a salir perfecto porque creí que tú te quedarías en honor a mi y volverías a empezar tu vida ahí, pero no, te fuiste sin pensarlo dos veces y cuando una persona que me había visto en un viejo obituario logró reconocerme en la calle llamó a la policía de inmediato y comenzaron a perseguirme como a un ratón, por eso huyo desde entonces al haber cometido fraude pero no iba a dejarlo todo atrás sin antes vengarme de ti, eh Nina.

-¡Ohhhh! ¿Por qué me hiciste todo esto? ¡Yo te amaba y hasta te perdoné sinceramente para dejarte "descansar en paz" aunque al principio me costara mucho trabajo aceptarlo!, créeme, ¡Ah!, yo nunca fui una Martin en realidad, recuérdalo bien, ¡Mis apellidos son Rodenmaar Frobisher y me enorgullece llevarlos!

-¡Lo hice porque te ODIO desde el primer momento en que naciste pero como a todos nos borraron la memoria años atrás no pude recordar nada sobre esto hasta dos días antes de que te enviara al psiquiátrico!, sí niña tonta, me golpeé muy fuerte la cabeza contra un mueble y ¡poom!, lo recordé todo, por eso te mandé a donde no pudieras tener ningún contacto con la sociedad o con tu sucia memoria pero de todos modos ahora te irás conmigo porque para tu mala suerte sigues siendo mi nieta legalmente en los Estados Unidos, estúpida, ¡Vas a acompañarme y declararás mi inocencia!

-¡Pero yo soy mayor de edad y tengo derechos! ¡Ohhhh! ¡No! ¡Por favor para con esto! ¡me haces daño!

-¡ALTO! ¡Si tú le tocas aunque sea un solo cabello a mi hermana juro que voy a matarte con mis propias manos al no tener ni la mínima consideración contigo!, vamos señora loca, ¡Lárguese de aquí lo más pronto posible porque ahora Nina está con su familia verdadera y no la necesita para nada! -dijo Kara trar estar completamente furiosa por la hipocresía de aquella mujer, pues ella también empujó a Evelin.

Desde luego la mujer opuso resistencia hasta el final al encontrarse decidida a llevarme con ella para que abortara a mi hijo en una clínica ilegal, pues ahora mismo no le importó lastimarme físicamente a pesar de todo y por lo tanto llegó a tal punto en que sangré por debajo de las piernas gracias a la fuerza bruta que usó en mi contra, lo cual despertó mis temores mas grandes al ver y sentir cómo mi precioso bebé podría correr un riesgo muy grande al aún ser muy pequeño e inocente.

-¡Ohhhh! ¡NINA! ¡Tu bebé! -gritó Amber de la nada al encontrarse muy preocupada al ver cómo podría estar perdiendo a mi pobre hijo solo por culpa de aquella mala mujer.

-¿Qué?, Amber, ¿A caso dijiste la palabra "bebé"? ¿escuché bien? ¿Qué sucede aquí que yo todavía no sé , eh muchachitas? -preguntó mi madre con una expresión llena de asombro y miedo por lo dicho, pues aún no podía creer que yo fuera de quién mi mejor amiga Amber se refería cuando mencionó a mi pequeño.

-¡Vaya vaya!, esta chiquilla tenía su sucia deshonra oculta hasta de su propia madre, ¡Ja!, de verdad que sí, ¡Ambas se parecen hasta en eso!, por eso debí sospecharlo porque las dos solo son unas perras asquerosas que no se merecen nada. -dijo Evelin con una expresión de burla y placer, pues de inmediato me hizo llorar luego de despertar de mi desmayo.

-¿CÓMO? ¡Ohhhh! ¿Y cuándo pensabas decirme sobre esto eh, Nina Sofía? ¿a caso pretendías hacerlo cuando naciera tu supuesto hijo?, vamos, ¡Dime! -preguntó mi afligida madre mientras me veía con desprecio y furia al estar completamente en shock por aquella gran noticia imprevista.

-Sí, bueno, mira madre yo supe de mi embarazo apenas ayer por la mañana después de desayunar, por eso tenía antojos, lucía pálida y me desmayé varias veces, pero no te enojes conmigo por esto, ¡Tú no por favor! ¡Ah!, quiero que sepas que el papá de mi pequeño hijo es E...

-¡Wow, wow!, Nina, hermanita, ¿Eso significa de que al fin seré tía muy pronto? ¡Oh Dios mío! ¡soy demasiado feliz! ¡Sí! -exclamó mi hermana Kara con una gran sonrisa, pues ella estaba muy feliz y también quería consentirnos.

-¡Por los dioses! ¿Entonces lo que dijo esta vieja oportunista es verdad? ¿Vas a ser madre, muchachita malagradecida?, anda, ¡Responde si no quieres más problemas! -exclamó mi madre Eloisa tras encontrarse muy molesta, ya que en ese momento me desconocía como su hija al hacer inconscientemente lo mismo que ella en el pasado a pesar de saberlo.

-Madre, ¡Cálmate por favor!, yo puedo explicarte qué, cómo y porqué sucedió todo esto porque... -dije con un nudo en la garganta mientras me levantaba del suelo lentamente, pues me dolía en el alma que mi propia madre me tratara así de mal.

-¡NO!, no me digas más mentiras señorita insolente, ¡Ishh!, quiero que sepas que me has decepcionado muchísimo porque enserio creí que ahora eras una chica lo suficientemente madura e inteligente como para no cometer las mismas estupideces que yo hace años.

-¡Ohhhh! ¡Madre! ¡No!, yo no...

-¡Cállate y no empeores las cosas!, a ver, ¡Ashh! ¡No te imaginas lo mucho que me duele todo esto así que por favor lárgate de mi vista!, enserio, no quiero verte ni tenerte cerca de mi o de tu padre... Por cierto, ¡haz cometido el peor error de tu vida!, ya lo verás Nina Sofía, te aseguro que ese niño bastardo te traerá serios problemas y yo NO voy a apoyarte en absolutamente nada porque aún soy muy joven como para ser abuela, ¡qué horror! -dijo mi madre con un tono de voz bastante serio, frío y cruel, pues con ese terrible modo ella me hirió mucho más que cualquier otro villano cerca de mi por el simple hecho de estar embarazada.

-¡MADRE! -exclamó mi hermana Kara con una expresión de asombro, pues nunca creyó que nuestra mamá hiciera lo mismo que la abuela Sarah hace veintiocho años atrás.

-Escúchame bien, mamá, ¡Mi hijo no es ningún bastardo o un error!, y sí, okey, lamento muchísimo por hablarte así de mal pero juro que voy a defender a mi bebé para siempre aún estando en tu contra, ya lo verás, ¡Ah!, no te preocupes por el no apoyarme en esto como dijiste, pues nunca te pediré nada para tu futuro nieto porque el padre de mi hijo y yo lo vamos a cuidar toda la vida con o sin ti al ser suficiente el hecho de que nos tenga a nosotros dos juntos, ¡Ohhhh! -exclamé de pronto mientras corría como loca fuera de mi habitación, pues no deseaba estar ahí presente por más tiempo.

-¡Ay madre! ¡Tú NO! ¡uff!, Nina, hermanita, ¡Espérame! ¡No te vayas a ir sola, por favor! -exclamó mi hermana Kara al estar enserio decepcionada, pero a pesar de todo y sin dudarlo más, me siguió de prisa por toda la casa y sus alrededores.

-¡Ahm!, en cuanto a usted, maldito gusano de establo, se irá de aquí para siempre y jamás volverá a tocar a Nina o a su pequeño hijo porque para eso nosotros, sus amigos la protegemos de estúpidos villanos como usted, Vera, Rufus y Caroline ahora más que nunca, ¡Ah!, y si vuelve a atormentarlos yo misma me encargaré de arrugarla como a una lata aunque su propia madre no la defienda por ahora, ¿me escuchó bien, Señora? -dijo Patricia tras encontrarse furiosa por la hipócrita presencia de aquella mala mujer, pues me defendió de ella a capa y espada a pesar de todo.

-¡Ja!, ¡No te preocupes por eso, muchachita!, yo no volveré más a este inmundo lugar por la malagradecida de Nina, pues "su amiga" ya se condenó solita por la simple llegada de su hijo, ¡Buena suerte con eso, estúpidos!, y sí, sigo disponible por si quieren deshacerse de ese niño, ya saben. -afirmó Evelin Martin con una sonrisa de oreja a oreja, pues su venganza contra mi familia y yo ya estaba completada aunque deseaba verme sufrir a como diera lugar.

-¡YA LÁRGUESE DE AQUÍ! ¡Ushh! ¡Si vuelve a decir algo como eso le juro que la asesinaré yo misma sin pensarlo dos veces aunque usted sea una anciana sin alma!, es más, para su información, aquí nadie va a deshacerse de ese precioso angelito que viene en camino, ¡lo juro!, no podrá vengarse de nosotros, así que mejor regrese del infierno de donde nunca debió salir. -aseguró mi increíble amiga Amber con una expresión de dureza e ira absoluta, pues después de todo venció sus grandes miedos hacia esa mujer solo por mi bien y el de mi bebé.

...

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