#38 [La Casa de los rencores]

II Parte.

De verdad no podía estar más feliz, pues después de tantas confusiones, tragedias, mentiras y reencuentros por fin pude tener a mi familia completa a pesar de seguir algo confundida al sentir como Eloisa y Víctor comenzaban a verme como su hija una vez más, pues al principio de esa aventura para mi era completamente incómodo llamar "papá" al intenso hombre que me persiguió, acosó y secuestró junto a los Señores Mercer solo por ser la Elegida y a la Señora Eloisa "madre", una mujer la cual solo deseaba arrebatarme todas mis cosas pertenecientes a Sarah o a sus padres solo por ocupar su lugar en la Casa de Anubis cuando debió ser ella.

Por otro lado, Senkhara aún seguía protegiéndome de quienes me pudieran hacer daño al igual que Sophia Danae, mi madrina, lo cual, me despreocupó un poco de lo que eventualmente pudiera suceder, pues Caroline también se había ido junto a su hija Willow tras prometer ser nuestra aliada cuando la necesitaramos, así que me olvidé por completo de mi abuelo no reconocido y de la loca de Vera por unos instantes porque ambos aún seguían en mi contra según ellos para cobrar una absurda venganza contra mi.

Y en efecto eso sucedió, pues una lluviosa mañana de marzo a la primera hora del día mientras ordenaba mi habitación estando completamente sola y algo atrasada con una aburrida clase de la universidad, un extraño ruido dentro de la Casa de Anubis llamó mi atención casi de inmediato, ya que se trataba de una pequeña niñita como de la edad de Sarah que lloraba mucho en el piso de abajo.

—¿Qué rayos? ¿Eso es una niña?, ¡Ohhhh!, no, imposible, ¿Sarah? ¿Eres tú, abuela? —exclamé encontrándome muy asustada, pues corrí de inmediato para buscar aquel ruido tan extraño al creer que se trataba de una pequeña extraviada, o en este caso, mi abuela Sarah, quien era capaz de aparecerse en mis sueños como adulta y niña de ocho años.

Sin embargo, cuando por fin logré encontrar la fuente real de aquel inusual sonido en casa fue demasiado tarde como para retroceder, pues se trataba de la loca de Vera, la cual quería raptarme nuevamente mediante trampas que jugaban con mis más profundas emociones debido a que ella sabía bien que los niños eran mi debilidad, así que, sin más por hacer, grité al máximo mientras que ella me drogaba con un pañuelo húmedo por atrás al instante en que detecté su macabro plan de tal forma que, sin querer dejé caer varios objetos que evidentemente llamaron la atención de mi padre Víctor.

Gracias al cielo Él regresó inesperadamente temprano a la Casa de Anubis luego de tener un muy mal presentimiento, y al llegar a toda prisa, se alteró aún más por el mismo sonido de la niñita llorando que yo había oído antes al ser una grabación, no obstante, cuando finalmente me escuchó gritar desde la lavandería, corrió desesperado para salvarme.

—¡AHHH! —grité tras estar realmente agobiada por aquella cruel trampa, pues traté de escapar a como podía pero me era casi imposible.

—¡Shh! ¡Cállate, estúpida! ¡Tú eres de quien más deseo vengarme y desde ahora solamente harás lo que yo te ordene, eh, Elegida!, vamos, colabora si no quieres que le haga daño a tus amiguitos. —dijo Vera con muchísimo odio y una sonrisa macabra mientras que me ataba de manos y pies.

—¡NO! ¡AYUDA! ¡Alguien por favor sálvame! —grité nuevamente al sentirme en peligro letal junto a esa mala mujer, pues me encontraba muy asustada y debido a esa fuerte emoción reciente, me desmayé otra vez entre sus fríos brazos.

—¡Ohhhh!, hijita de mi alma, ¡Tranquila! ¡Yo voy a ayudarte porque nadie te volverá a lastimar otra vez, incluída ella, el falso amor de mi vida!, sí, Vera, por favor, ¡Te ruego que entres en razón!, juro que haré cualquier cosa pero libérala ahora y cobra tu venganza conmigo, ¡Voy a arriesgarme solo por ella, mi pequeña de ojitos esmeralda! —dijo Víctor con desesperación al tratar de rescatarme a como diera lugar, pues se acercó lentamente hacia Vera para evitar que ella me hiciera daño porque después de todo yo era su amada hija.

—¡Ay Víctor!, creo que la falta del Elíxir ya te está comenzando a afectar severamente la razón, pues solamente dices incoherencias estúpidas, ¡uff!, querido, tu avanzada edad es más que obvia y mira que así nadie te va a querer o a respetar, ni si quiera los mocosos de la Casa de Anubis.

—¿Perdón? ¿De qué incoherencias estúpidas hablas, Vera?

—No te hagas el tonto, Víctor, ¡Sabes que a mi no me puedes engañar!, además, me refería a lo que dijiste sobre que Nina Martin era tu hija, ¡Ja! ¡eso sí es una completa locura!

—... ¡Es que Nina sí es mi hija biológica y su primer apellido no es Martin sino Rodenmaar tal como yo!, y sí Vera, lamento informarte que esto no es ninguna clase de broma o truco manipulado, ¡Ella siempre ha sido de mi sangre pero no podía recordarla hasta ahora que todo volvió a la normalidad! —dijo mi orgulloso padre con algo de duda y sobresalto, ya que la loca de Vera era impredecible en sus comportamientos y emociones.

—¿PERO QUÉ RAYOS?, a ver, entonces, ¿Nina es tu hija realmente?, mierda, ¡Oh no! ¡Es imposible!

—¡Así es! ¡Finalmente recordé mi vida pasada detalle a detalle! ¡Ah!, sí, por favor ya deja de fingir porque tú lo sabías todo perfectamente desde el principio y te ves mal mintiendo!

—¿De qué hablas? ¡Yo no sé nada!

—Vera... Hace más de veinte años tú separaste a mi hermosa hija Nina de su madre junto a Caroline, Evelin Martin y mi sanguinario padre cuando ella nació, así que ya no seas tan hipócrita, por favor. —aseguró mi pobre padre con algo de jaqueka al estar completamente desesperado para poder ayudarme, pues Vera era una mujer muy inestable.

—¡Ough! ¡Vaya, Víctor!, realmente me sorprendes cada día más porque veo que al fin lograste recuper tu memoria de golpe, pero bueno, de todas maneras la perra de Eloisa está muerta, olvidada y sepultada desde hace mucho tiempo, ¡Ah!, sí, voy a hacer una excepción solo por ti, pues liberaré a Nina, por ahora.

—¡Sí! ¡Por favor! ¡Deja a mi hija!

—Ja... Bien, no voy a lastimar a Nina porque no soy tan idiota como para deshacerme de la Elegida ahora, sin embargo, sé que más adelante alguien sí lo hará y "tu hijita" pagará muy caro por todo lo que han hecho en los últimos años, pues toda su vida habrán villanos que la perseguirán para quitarle su poder y tú no podrás hacer nada para salvarla, ¿cierto? ¡Ah!, no te creas mucho el papel de padre abnegado porque lo único que haces es el ridículo.

—¡Ya basta!, a ver Vera, dime algo, ¿Por casualidad tú también vienes a raptarme de la casa porque supuestamente tienes pruebas oficiales de que en realidad yo soy "tu hija" y solo estabas fingiendo odio porque te fue borrada la memoria hace veinticuatro años? ¡uff!, pues mira qué coincidencias, hasta en eso te pareces mucho a Caroline, por mentirosa y loca. —dije sin tener la intención de provocar nada malo, pues solo bromeaba con ella.

En ese momento las palabras burlonas que dije surtieron efectos negativos, pues a Vera no le agradaba para nada que la compararan con aquella mujer y debido a la furia que sintió al ver que yo había hecho eso, agitó su mano izquierda hacia adentro como si estuviera llamando a alguien que esperaba sus indicaciones, y por desgracia así fue, ya que mi viejo abuelo no reconocido, es decir Rufus Zeno reapareció.

Una vez que Vera se tiñó de rojo por mi culpa gracias a su ira interior acumulada, invitó al desgraciado de RZ para que se uniera a aquel drama familiar, pues de pronto, Él me tomó por la fuerza después de que esa mujer me soltara como había prometido antes, lo cual, evidentemente desató el pánico por parte de mi pobre padre Víctor, quien lloraba muchísimo al sentirse débil e impotente como un niño pequeño.

Lo más curioso e interesante fue que después de todo mi inteligente madre Eloisa pudo ver a su padre Rufus cara a cara luego de evidentemente escuchar mis gritos desde fuera de la casa y ambos se conectaron a tal grado que le erizó la piel de muchos, incluyéndome a mi, ya que este hombre me traía recuerdos turbios y bastante oscuros sobre lo que casi sucede en aquella bodega y que de no ser por Eddie, mi actual Osarian protector quizá ahora estaría repetiendo la misma historia que con mi traumada abuela Sarah.

—¡Ohhhh! ¡MI HIJA! ¡Ay no puede ser!, Rufus, ¡Espera! —gritó mi afligida madre justo atrás del maniático de RZ, pues corrió por mi ayuda después de escuchar gritos y el inconfundible llanto de papá.

—¿Qué? ¿Quién demonios me habla ahora, ah? —preguntó Rufus con algo de duda e inmediata curiosidad al parecerle muy familiar aquella peculiar voz que escuchó.

—¡Mírame bien! ¡Soy yo, querido PADRE, tu hija Eloisa, la única que tienes, o bueno, al menos eso es lo que creo! ¡Ohhhh! —aseguró mi pobre madre mientras que lloraba un poco y bajaba la cabeza en señal de dolor.

—¿CÓMO? ¿Quién eres tú, eh impostora? ¡Tú estás mintiendo porque yo no tengo hijos ni planeo tenerlos jamás!, sí, ¡Los niños me dan sarpullido y ninguna mujer es de mi agrado! —afirmó Rufus tras encontrarse bastante confundido, pues se olvidó por completo de lo sucedido en el terrible pasado con la abuela Sarah y conmigo.

—¡Sí, lo sé!, es raro, pero mi cruel madre nunca permitió que nos viéramos frente a frente por temor a que nos hicieras daño o me separaras de ella con artimañas legales, pero yo sí te conozco desde hace muchos años porque siempre supe la verdad de quién eras, ¡uff!, mira, toda mi larga y dolorosa vida deseé poder tener a un padre presente y ahora al fin has vuelto! —dijo mi madre con un tono de voz débil al estar algo alterada, pero pareció sincera con respecto a sus repentinas palabras, pues parecían ser demasiado reales.

A pesar de aquel encuentro en el cual el destino nos puso a prueba y que. parecía ser desfavorecedor, mi madre fue mucho más lista al tratar de convencer a RZ con sus supuestas confesiones de "hija necesitada" con tal de distraerlo para que yo pudiera escapar de ahí, ya que mientras hablaba con Él, ella me estaba haciendo señas discretas con sus grandes ojos azules luego de Rufus quedara completamente impactado y golpeado por todo lo revelado.

—¿QUÉ? ¿Entonces todo este tiempo esas habladurías fantasiosas fueron verdad? ¡Oh Dios mío!, la ingenua de Sarah sí tuvo una hija mía hace cuarenta y seis años luego de aquella inolvidable noche de pasión y la niña que vi eras tú, ¡uff!, vaya, ¡Aún no lo puedo creer! —afirmó sorpresivamente el idiota de Rufus con una mueca realista y convincente de que la verdad enserio había trastocado su corazón, pues también parecía muy emocionado y sorprendido por saber de ella.

—¡Ja! ¡Esas lágrimas de cocodrilo no te las cree ni tu abuela, eh Rufus!, pero vamos, ¡Ya basta!, no es necesario que sigas fingiendo interés porque lo único que ganas con esto es que hieres a mi pobre madre más de lo que ya está, de verdad. —opiné con sarcasmo una vez que finalmente logré soltarme de las manos de ese maniático como mi madre tanto quería, pues en un descuido de su parte logré salirme con la mía.

—No, Nina, espera, yo... Yo estoy completamente en shock por ver a tu madre frente a mi luego de tantos años y ya veo que Senkhara tenía toda la razón hace días, ¡Por los dioses! ¡Tú, pequeña, eres mi "única" NIETA!, es cierto, ¡La Elegida de Anubis tiene mi misma sangre! ¡Ohhhh!, soy muy afortunado. —dijo aquel endemoniado hombre con algo de ansiedad y sorpresa, pues me veía muy extraño al mostrar que parecía arrepentirse de verdad.

—¿Qué dices Rufus? ¿Enserio piensas que yo sí voy a creerte esas falsas lágrimas acompañadas de tu labia acerca del arrepentimiento? ¡Pues no!, escucha, ¡Eso NUNCA pasará por más que jures ser diferente porque solo eres un vil hipócrita como Vera.

—¡Nina! ¡Esto es verdad! ¡Lo juro!, yo quiero cambiar y convertirme en un buen abuelo para ti, por favor, permíteme conocerte mejor.

—¡Idiota!, recuerda que estuviste a punto de asesinarme, torturarme y violarme en aquella vieja bodega a pesar de saber la verdad desde un principio porque querías vengarte hasta que Senhkara llegó y confirmó todo lo que alguna vez conociste, pero evidentemente no te importó repetir la misma historia conmigo, así que por eso y mucho más es que no confiaré en ti aunque seas mi abuelo materno, lo juro. —afirmé con valentía tras estar llena de miedo e ira al escuchar a ese hombre hablar como si fuera un santo, no obstante, pude notar que mi abatida madre no estaba fingiendo tal como creía.

—¡Ohhhh! ¡Por favor créeme, mi niña!, esto es mucho por asimilar de golpe y entiendo que no confies después de todo, pero juro que yo no sabía lo que hacía en ese momento debido a la ira acumulada en mi corazón, y por cierto, ¿Cómo es que tu madre Eloisa regresó de la muerte si ella estuvo en el Campo de Ciénagas durante más de veinte años, ah?

—Nina, preciosa, ¡Por favor cálmate porque esto no es bueno para tu salud!, y en cuanto a ti, padre, es importante que sepas que yo jamás estuve muerta o pisé el Campo de Ciénagas, pues gracias a mis dos valientes hijas pude recuperar la memoria completamente, ¡Ah!, sí, también tuve ayuda de mi maravilloso ESPOSO Víctor Junior, el cual jamás me olvidó a pesar de todo lo vivido, pero en realidad, la última Frobisher legítima no soy yo, sino ella, mi segunda hija.

—¿Cómo? ¿Víctor Junior es tu esposo? ¡Ohhhh! ¿Y acaso dijiste hijas en plural?, no, ¿Pero qué rayos sucedió todos estos años? —exclamó Rufus al estar muy sorprendido por saber aquellas otras verdades.

—Sí, mira, Él y yo nos casamos a escondidas de todos para evitar más conflictos familiares hace veinticinco años y de hecho Víctor es el PADRE biológico de mi hija Nina Sofía.

—¡Ay por Dios! ¡Ohhhh! ¿Ese viejo siempre fue el padre de Nina? ¡Ay rayos! ¡Qué loco suena todo esto!, pero a ver, dime más acerca de "tus dos hijas", porfavor, es que estoy bastante intrigado con la supuesta hermana de tu hija, ¡Vaya sorpresa!

—¡Ah sí!, mi hija primogénita se llama Kara Alejandra Carter Frobisher, o KT de cariño, pero ella es hija de un maldito hombre que visitó la Casa de Anubis hace años con la intención de cortejarme, pero cuando supo sobre la llegada de nuestra bebé, me abandonó, y pues ya sabes la historia de Nina, mi segunda hijita, ¡uff!, tengo que admitir que a veces sigo sin poder creer que esté aquí de verdad frente a todos ustedes al parecer solo un lindo sueño del cual no quiero despertar por nada del mundo. —dijo mi madre al estar realmente conmocionada, pues lloró un poco tras ese reencuentro.

—¡Oh por Dios! ¿KT? ¿La muchachita de piel canela que yo creía y era la última Frobisher con vida?, no, ¡es imposible!, mi mente va a explotar de tantas revelaciones y conexiones, pero a ver, esto quiere decir que si Nina y KT son medias hermanas Sarah también fue su abuela, ¡AHHH!, esa tramposa siempre lo supo todo y por esa razón le dio su legendario relicario rojo a Nina a pesar de estar completamente senil cuando ambas se conocieron! —aseguró Rufus con una leve sonrisa al lograr burlarse de nosotras dos otra vez, pues quería volver a secuestrarme luego de saber aquella verdad que quiso obtener junto a la loca de Vera.

—¡Oh!, sí, todos subestimaron la astucia de mi madre porque ella sí se arrepintió por todo el mal que causó al igual que mi suegro Víctor Padre y sí, enserio agradezco que volvieras a mi vida luego de tantos años... Es más, te perdono, padre, sí, ¡En nombre de todos mis ancestros que en paz descansan hoy libero a mi corazón de cualquier resentimiento contra ti porque al fin dejaremos el pasado atrás!, sí, enserio deseo que formes parte de esta gran familia como siempre debió ser. —dijo mi pobre madre al estar realmente afligida por todas las emociones encontradas de ese día, ya que no pudo darse cuenta de las verdaderas intenciones de ese maniático que era su padre.

—Hija, ¿Enserio me perdonarás? ¿Y tú Nina? ¿Disculparías a tu viejo abuelo Rufus?, vamos "mi niña", quiero estar con ustedes.

—Hija, Nina, ¡Perdona a tu abuelo! ¡Él está arrepentido de verdad!

—¡Ohhhh! ¡ishh!, bien Rufus, bien, a pesar de todo lo malo que vivimos yo también te perdono... Supongo que mereces una segunda oportunidad con nosotros, abuelo.

—¡Ay "mi ángel"! ¡No te imaginas lo mucho que deseé escuchar eso de ti!, vamos, ¡abrázame fuerte!

—Okey Ru... Abuelo, okey.

Gracias a Dios Eddie logró intervenir a tiempo una vez más tras mi extraña tardanza y sin pensarlo dos veces regresó a casa al encontrarse muy preocupado gracias a los terribles eventos pasados con Caroline, y cuando logró ver cómo el desvergonzado de Rufus me estaba tratando de volver a secuestrar sin que nos diéramos cuenta mientras me abrazaba, corrió por mi inmediatamente, pues después de todo Él era mi actual Osarian y mi amado novio, sin embargo, no midió las terribles consecuencias de retar a ese asqueroso demonio.

—¡Nina! ¡CUIDADO! —gritó Eddie de la nada tras estar aterrado de que algo malo me sucediera y Él no pudiera rescatarme como temía.

—¿Qué? ¡Ohhhh! —exclamé algo confundida y temerosa a la vez al escuchar los gritos de Eddie de la nada mientras que de lejos me veía con gran desesperación y dolor.

—¡Ohhhh! ¿Cómo? ¡Papá! ¿Enserio serías capaz de traicionar mi confianza de nuevo luego de que te perdonamos? ¡AHHH!, no puedo creer que quieras hacerle daño de nuevo a mi hija, tu nieta, pero ahora veo que mi madre siempre tuvo la razón en alejarme de ti desde el día en que nací porque no te mereces absolutamente nada. —aseguró mi pobre madre Eloisa luego de sentirse traicionada y decepcionada en frente de Rufus, su padre, pues me tomó del brazo fuertemente para evitar que Él me hicieran algún daño.

—Escúchame bien, mujerzuela, ¡Tus sucias hijas jamás van a ser mis nietas! ¡Ah!, sí, tú tampoco eres mi hija como dices, pues Sarah fue demasiado estúpida al quedarse sola en casa aquella noche cuando juré vengarme de ella, sin embargo, sigo creyendo que la pequeña niña que vi era otra y tú solo quieres buscarte un padre, ¡Ja! ¡Mírate! ¡Ya no tienes edad para hacer estas cosas, mujer!, ahora, con permiso, pero la Elegida me pertenece y no volverá a escapar de mi dominio. —dijo el idiota de Rufus con una expresión de codicia y maldad, pues me tomó del hombro derecho bruscamente para llevarme muy lejos de la casa.

—¡Eddie! ¡AHHH! ¡Dios mío!, sí, ¡Yo lo sabía! ¡Jamás debí perdonarlo porque Él nunca estaría de nuestro lado a pesar de que volviera a nacer!, además, los no cambian por más que su propia familia les hable con el corazón, ¡Qué ingenua fui y mis deseos de agrandar mi familia me están pasando la factura!

—¡Ja!, sí, si fuiste una mocosa ingenua pero a partir de ahora yo voy a adiestrarte como debí hacer con Sarah FSM, ¡Tú y yo reviviremos la llama del deseo, eh muñequita!

—¡NO! ¡Eddie por favor ayúdame a salir de aquí!, enserio, ¡Libérame de este demonio como mi Osarian nuevamente! ¡Te lo ruego, amor mío!, voy a morir si este sucio hombre me hace daño. —grité con absoluto miedo y dolor mientras que lloraba lagrimas de oro tras ser arrastrada por ese maniático como si fuera un simple saco de patatas que vendería a cambio de unas monedas.

—¡Claro que no, muchachita tonta!, vamos, ¡Tú eres a quien tanto hemos anheado Rufus y yo así que jamás podrás escapar de tu destino!, además, esta noche repetiremos la historia de Sarah en el bosque luego de que tu supuesto abuelo te haga daño junto a tus familiares para así terminar con el linaje completo de los FSM después de que repartas el Elíxir, ¡Ashh!, eso debimos de hacer contigo hace veinticuatro años pero nos diste pena, suertuda. —afirmó Vera con una mueca de placer y maldad absoluta, pues quería desquitarse conmigo una vez que reapareció al lado de Rufus con una cuerda y un cuchillo ensangrentado.

—¡Sobre mi cadáver! —grito Eddie valientemente tras irse sobre Vera y Rufus con toda la fuerza del mundo, pues Él me amaba de verdad.

—... ¡Mi amor! ¡NO!, ten cuidado, ¡No quiero perderte ahora que eres una más de mis razones para vivir!, de verdad, ¡Ohhhh! —grité con un tono de voz afónico y tos, pues debido a la impresión sin querer confesé nuestra reciente relación amorosa.

—¡Nadie volverá a lastimar a Nina mientras yo viva porque ahora ella es mi amada ESPOSA y yo la defenderé hasta el final de mis días si es necesario! ¿Lo entendieron bien, escorias? —afirmó Eddie mientras que me protegía con un mágico campo violeta creado en base a sus poderes de Osarian, pues me alejó rápidamente de ese par de maniáticos luego de revelar que ambos nos habíamos casado a escondidas.

—¡Ashh!, tal vez esta vez sí lograste salvarte de nosotros, eh muchachita escurridiza, pero ya vendrá el día en que pagarás muy caro por todo esto y tu "abuelito" te lo recordará de muchas maneras porque NUNCA estarás del todo sola y Él siempre te estará vigilando, eh, Elegida, ¡buena suerte con eso! —aseguró Vera mientras que se alejaba misteriosamente de ahí.

—... Esperen un momento jovencitos, ¿Cómo así que se ustedes dos se casaron a escondidas? ¡Ay NO! ¡Es lo mismo que hicimos Víctor y yo antes de toda la desgracia! —exclamó mi madre literalmente de rodillas al estar realmente dolida por la dura traición de su propio padre y mi encubrimiento matrimonial.

—Ahm... Sí, madre, ¡Eddie y yo somos esposos hace tan solo unos días! ¡uff!, enserio lo siento, no queríamos que te enteraras así de brusco por culpa de ese mal hombre, ¡era nuestro secreto!, además, el que tú y papá vivieran esa horrible catástrofe hace muchos años no quiere decir que Él y yo tengamos el mismo destino, tranquila.

—¡Ohhhh! —exclamó mi madre.

—¿Estás bien, mi hermosa esposa Elegida? —pregunto Eddie un tanto nervioso al estar frente a su reciente suegra, pues me tomó de la mano y besó en las mejillas sutilmente.

—¡Sí cariño mío!, ahora lo estoy gracias a ti y por eso estoy convencida de que tomamos la mejor decisión al unirnos en santo matrimonio, pero sabes... Quiero hacer algo contigo después de todo esto y es que enserio necesito de tu calor, tus besos y de tu absoluta entrega justo ahora, pues solo tú puedes tranquilizarme, entonces, ¿me complacerías con esa romántica petición, esposo mío?

—¡Pero claro que sí! ¡Ven a mis brazos mi amor! ¡Aquí estarás segura para siempre!, lo juro, preciosa.

—¡Ay mi pequeña!, veo que ya te convertiste en toda una mujer adulta y aunque me duela aceptarlo, maduraste sin mi de tu lado, así que si te casaste y eres plenamente feliz con este muchachito para mi está más que bien... Ahora, iré con tu padre a nuestra habitación porque necesito asimilar tranquilamente los últimos acontecimientos en la oscuridad de mis propios pensamientos, pero por favor cuídate, creo que ya han sido suficientes emociones por el día de hoy, ¿cierto amor? —afirmó mi madre tras encontrarse bastante cansada de llorar y lamentarse, pues abandonó la sala luego de ver que estábamos seguros.

Y así fue como después de quedarnos completamente solos entre Eddie y yo sucedió algo mucho mas grande y poderoso que una simple relación de recién casados, pues después de tanto dolor Él y yo decidimos dar un paso enorme hacia el futuro al jurar estar juntos para siempre, ya que esa mágica noche de luna llena ambos nos entregamos el uno al otro cuando hicimos el amor románticamente sin antes pensar en las posibles consecuencias derivadas de ese momento tan único y especial.

—¿Estás segura, Nina? —es riesgoso.

—Sí, solo déjate llevar, Eddie.

—¿Pero qué sucede si nos juzgan, sobre todo mi padre y el tuyo?

—No podrán decirnos nada porque ahora estamos casados, ¡somos marido y mujer!, tranquilo amor.

—Okey mi Elegida, okey, te amo.

...

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top