#32 [La Casa de las mentiras]
Realmente Kara se quedó en shock cuando su mamá dijo lo que dijo, pues quería despojarme de todas las pertenencias Frobisher, desde el relicario hasta las cosas de Sarah, su protegenitora ya fallecida, pero lo peor de todo era que Eloisa realmente me odiaba sin razón alguna solo por resentimiento hacia lo que ella misma vivió en carne propia, así que, hizo exactamente lo que le sucedió cuando era una jovencita porque ahora solamente me quería para introducirme por la fuerza en la sociedad secreta de Víctor como la Elegida, lo cual, revivió una muy dolorosa parte de su pasado en mi, el cual sí recordaba muy bien.
-¡No! ¡Madre ¡Por favor no lo hagas!, es injusto, ¡No! -gritó Kara al estar bastante desesperada por lo que iba a suceder, pues debido a la terrible angustia que sentía, lloró como nunca antes en toda su vida mientras se colocaba las manos en la cabeza en señal de desesperación y miedo.
-¿Quiere pruebas entonces? ¡Pues vea esto, señora! -dije encontrándome muy molesta con ambas, pues las dos me estaban exponiendo de la peor manera posible como si yo fuera un animal de circo al cual podían manejar a su antojo, así que sin dudarlo, activé el poder de mi antiguo relicario.
-¿QUÉ? ¡Es imposible! ¡Ese es el relicario rojo de mi madre, el cual, por cierto siempre creí que estaba perdido! ¡uff!, Kara, mi amor, ¡Quítaselo!, ahora es tuyo.
-¡Mamá! ¡Yo no voy a hacer eso!
-Solo hazlo y ya, pues todo lo que ella tiene te pertenece por derecho de nacimiento gracias a que eres mi única hija, así que esa jovencita malcriada volverá a su país junto con sus "padres" luego de ser despojada de lo que tenga de nuestros antepasados. -aseguró Eloisa con una expresión de despecho y odio, pues literalmente me arrancó el relicario del cuello sin piedad.
-¡Ohhhh! ¡AHHH! ¡NO! ¡Por favor no me haga esto! -exclamé estando algo adolorida mientras me encontraba lastimada en el suelo, ya que con gran dolor tuve que darle mi relicario porque esa mujer me había quitado lo único bueno de mi vida, pero la reliquia le perteneció a su madre Sarah después de todo, así que en realidad sí le pertenecía.
-¡Madre!, no, espera, ¡Alto!, Nina es huérfana así que nadie vendrá a responder por ella porque no tiene más parientes, ¡Ishh!, por lo que más quieras, ¡No la expulses de casa porque ella es mi mejor amiga en el mundo y no podría traicionarla así otra vez!, recuerda cómo eras tan cercana a Daphne Andrews y John Clark, ¿A caso no hubieras dado la vida por ellos? -dijo KT como último recurso, pues comenzó a desesperarse mucho más al ver lo que su madre iba a hacer, pues era una injusticia.
-¡Ohhhh!, hija, ¿Cómo sabes de mis amigos? ¿John está bien? ¿Qué sucedió todos estos años? ¿Rebecca y Él siguen juntos, verdad?
-No, creo que el señor John Clark y su esposa se separaron, pero, por otro lado, tuvieron dos hermosos hijos, ¡El mayor de ellos se llama Jerome y su hermanita Poppy! ¡Ah!, y Daphne Andrews se dedicó a ser nuestra más estricta profesora de idiomas.
-¡Uff!, enserio desearía poder verlos una vez más para decirles lo mucho que los extrañé y cómo lamento que termináramos así de mal, sobre todo con John, pero bueno, aquí lo importante es que las cosas podrán repararse gracias a esa chiquilla.
-... ¿Por? -preguntó Kara.
-Pues por lo que me acabas de decir, ¡Ishh!, lo siento mucho pero como ella es la actual Elegida, hará todo lo que mi madre quiso que yo hiciera hace muchos años por la fuerza, pues esta chica entrará a la sociedad de Víctor y rehará el Elíxir como siempre debió ser y yo estaré presente ese maravilloso día en primera fila.
-¿QUÉ? ¡No! ¡Mamá, no!
-Bien, ¡Seré gentil por esta vez porque yo no soy tan cruel como creen!, así que tú, niñita, por ahora puedes quedarte con el relicario de mi madre debido a que al parecer para ti es muy importante, ¡Ah!, pero quiero que sepas que únicamente lo hago por el bienestar de mi hija Kara, así que, estás en deuda con ella a partir de ahora. -afirmó Eloisa con algo de pena, pues se compadeció un poco por mi al saber de mi triste orfandad, sin embargo, aún seguía odiándome por ocupar todas sus pertenencias en la Casa de Anubis.
-¡Ohhhh! ¡Mil gracias, señora!, créame que sin él no sé quién soy en la vida, lo juro. -dije con gran emoción al estar muy alterada por la posible pérdida de aquel importante objeto, el cual, era parte indiscutible de mi alma, no obstante, todo se arruinó, pues cuando lo tomé del suelo, la desmemoriada y cruel Eloisa me golpeó por la espalda con un viejo tronco que halló cerca de ella.
-¡AHHH!, no, ¡NO! ¿Qué has hecho, mamá? -exclamó Kara tras encontrarse realmente mal por el comportamiento de Eloisa, pues sin dudarlo, me ayudó a levantarme mientras lloraba como nunca antes ante aquel drama, ya que no permitiría que me hirieran, ni si quiera su propia madre.
-Kara Alejandra, ¿Qué sucede contigo, ah?, vamos hija mía, ¿Por qué rayos la defiendes como si esta tonta muchachita fuera tu hermana o algún familiar?, además, ese golpe se lo merecía por robarse tu lugar en esta casa. -preguntó Eloisa con una expresión cargada de ira, pues se molestó aún más de lo normal porque no podía creer que ella me cuidara incondicionalmente
-¡Ay madre!, no quería decírtelo así de directo porque tu mente aún está gravemente confundida, pero creo que ya es hora de que sepas toda la verdad, pues Nina forma parte de tu pasado, presente y futuro.
-¿Ah? ¿Y por qué razón?, no me asustes, Kara. -interrumpió Eloisa.
-Porque ella realmente es mi hermana menor tal como acabas de decir, madre... Sí, esa pobre chica a la que acabas de lastimar también es tu hija debido a tú que la trajiste al mundo justo tres años después que yo y la llamaste Nina Sofía en honor a su diabólica madrina Sophia Danae, ¡uff!, mírala, otra vez está llorando lágrimas de oro al emocionarse y es idéntica a ti, ¿a caso eso no te dice nada? -aseguró Kara.
-¿CÓMO? ¿Qué fue lo que dijiste Kara?, no, ¡Es imposible! ¡Ohhhh!, por Dios. -exclamó Eloisa con una mueca de impacto, ya que se empalideció completamente debido a la fuerte y repentina afirmación de su hija.
-¡Basta Kara!, creo que no es momento para continuar mintiendo así, pues ya me expusiste lo suficiente al decirle toda la verdad sobre mis poderes a esta mala mujer, entonces yo no... -dije tras encontrarme realmente adolorida y decepcionada por aquel drama, sin embargo, cuando noté cómo la señora Eloisa me vio fijamente a los ojos con su odio incrementado aún más que antes, supe de inmediato que mi estadía en la Casa de Anubis iba a ser una absoluta tortura por su causa.
-¡NO! ¡Por favor ya dejen de causarme tanto dolor! -gritó de la nada una mujer de alta estatura, cabello rubio, ojos verdes y bastante delgada frente a la puerta de la Casa de Anubis, ya que Eloisa, Kara y yo ya estábamos de regreso cuando la bomba sobre nuestra relación finalmente explotó.
-¿Eh? ¿Miss Caroline? ¿De verdad es usted? ¡Ough!, enserio me alegra volver a verla aquí en lugar de Vera, aunque no sé si a Víctor o los otros les agrade esa idea. -preguntó Trudy desde la puerta de la casa, pues cuando observó nuestra discusión quiso intervenir, pero esa mujer llegó de la nada como un fantasma.
-¡Eso que dijeron ustedes tres es una completa MENTIRA! -afirmó Caroline con una sorpresiva expresión de dolor, pues había regresado y me señalaba como si yo tuviera algo que ver con ella.
-¿Pero qué rayos hace aquí? ¡Usted fue expulsada de Anubis por haber lastimado a Nina, traicionar a Víctor y manipularnos sin nuestro consentimiento! -preguntó Kara con severidad, pues aquella mujer fue la causa de sus peores pesadillas cuando intentó secuestrarla para su bisabuelo RFS y la diosa Ammut.
-Vamos, ¡Entren a casa! ¡Ya hace mucho frío allá fuera!, y eso te incluye a ti, eh Caroline. -dijo Trudy mientras sonreía cálidamente, pues aún no tenía ni idea de la gran maldad de esa mujer.
-¡Ohhhh! -exclamé tras sentirme impotente y temerosa al igual que Kara, ya que ambas temblábamos de pies a cabeza cuando la vimos regresar repentinamente.
-... Ahora sí, ya que estamos dentro para no morir de hipotermia o un ataque, confesaré esto tan duro que tengo clavado en el corazón desde hace tiempo porque no soporto más con el dolor, ¡uff!, perdón pero, Nina es mi hija biológica y ahora lo sé, ¡Ella me pertenece! -aseguro Caroline mientras lloraba mucho al estar realmente mal frente a nosotros, pues parecía decir la verdad cuando llegó apresuradamente a casa.
-¿Ah? ¿Disculpe? ¿QUÉ DIJO?, creo que le entendí mal o de verdad ya estoy volviéndome completamente loca aquí. -pregunté de golpe mientras sentía cómo se bajaba la presión debido a aquella nueva revelación, pues me encontraba confundida, aturdida y alterada gracias a tantas emociones juntas, además, me estaba debilitando mucho al acercarme a ella.
-¿QUÉ?, no, ¡Eso es imposible!, señora, vea, aquí debe haber un grave error porque Nina es mi media hermana, es más, ¡Yo lo vi todo gracias a la sacerdotiza Amneris!, de verdad, no puedo creer que sea tan cínica como para engañarnos así.
-¡Esto no es ninguna clase de broma, querida Kara! ¡Nina es mi hija!
-¡Cállese, señora! ¡Ja! ¿A quién cree que está engañando, ah? ¡uff!, madre, ¡Por favor cree en mi! ¡Ella es tu segunda hijita, nuestra pequeña adoración, no la de esta incansable momia viviente que solo busca vengarse porque logramos hacer que Víctor y todos aquí supieran sobre su gran maldad e hipocresía!, lo juro, ¡Yo no miento! -aseguró Kara con una mueca de burla y sarcasmo tras hallarse bastante alterada.
-No, lo lamento mucho Kara pero soy yo quien dice la verdad... Debes aceptar la realidad, ¡Ella es mía!
-¡NO! ¡Aléjese de ella! ¡No voy a permitir que vuelva a hacerle daño si estoy yo para cuidarla de ahora en adelante!, además, usted está delirando si piensa que le vamos a creer semejante payasada, ¡Ja!, es más, solamente miente con descaro para llevársela lejos y que mi hermana no pueda cumplir su tarea como la Elegida de Anubis.
-Sí bueno, en realidad sí tengo una triste historia, Kara... Por desgracia, perdí la memoria hace más de veinte años cuando un hombre con rostro quemado que portaba una peligrosa arma se robó a mi indenfensa hijita de cuatro meses de edad en una cafetería al sur del país mientras yo daba clases particulares como maestra, por eso, para evitar que desenterrara la verdad y fuera tras las autoridades luego de aquel violento secuestro, el ladrón me envío a prisión tras inculparme del asalto para volverme loca luego de apartarme de ella con trampas y un macabro plan al lado de su red internacional de tráfico infantil, pero, nadie me creyó y perdí cualquier pista hacia mi florecita.
-... Sí, ajá, ¿Enserio? ¡Uy qué pena!, mira Caroline, yo te conozco mejor que a cualquiera y sé que nos estás engañando para lavarle el cerebro a Nina y a mi madre, además, apuesto que esa deprimente historia te la acabas de inventar, loca.
-No, yo no miento porque ahora sí tengo reunidas todas las pruebas que necesitaba para confirmar que Nina es la hija que me robaron hace veinticuatro años... Esto, es un examen ADN, en el cual, se demuestra científicamente que ambas somos compatibles como madre e hija, pero adelante, ¡Véanlo ustedes mismas si no me creen! -dijo Caroline con gran dolor y nostalgia mientras se dirigía hacia mi, pues los dichosos papeles que sostenía parecían ser auténticos tras tener sellos, firmas y marcas de agua dados en una clínica real.
-Wow, Caroline, ¿QUÉ CARAJOS SUCEDE AQUÍ? -exclamó Kara.
-¡No!, espera, ¡Tú no puedes ser mi madre real porque enserio le creí a Kara cuando me dijo que yo era su hermana!, es más, ¡VÍCTOR! ¡por favor ayúdame! -grité casi sin pensarlo al verme rodeada por esa mujer demente que juró hacerme daño a como diera lugar.
-¡No malgastes tu energía, Nina!, créeme que Él no vendrá esta vez porque está en el sótano haciendo hasta lo imposible por conseguir el estúpido Elíxir, así que vayámonos de aquí rápidamente, hija mía porque yo soy tu madre biológica lo quieras o no, ¿Okey? -dijo Caroline nuevamente tras estar algo molesta y nerviosa por mi dramática tardanza, ya que de la desesperación por salir de ahí me rasguñó un poco el brazo sin querer, lo cual, para mi desgracia mostró con bastante claridad cómo sanaba mágicamente.
-¡IMPOSIBLE! -exclamó la señora Eloisa con una expresión de asombro tras estar en shock, pues solo me veía de arriba a abajo como un buitre.
-¡No, no, no!, ¡Mierda!, esto es ridículo, ¡Nina es mi hermanita pequeña! ¿qué a caso no ve el enorme parecido físico que tiene con mi madre Eloisa?, por Dios, señora, usted solamente es una maldita abusadora, demonio traidora, hipócrita y secuestradora, así que por favor, ya deje de fingir. -aseguró Kara encontrándose muy alterada y sofocada, pues lloraba muchísimo debido a la angustia que sentía mientras éramos alejadas.
-¡Kara!, hija, ¿Cómo te atreves a hablarle así de mal a una mujer mayor que tú? ¡Eso es una falta grave de respeto, jovencita!, es más, yo no te eduqué así y me imagino que tu bisabuelo Thony, tu abuelito Carlos y tu tía abuela Yorlenny tampoco.
-Mamá, ¡Ellos tres también me engañaron durante más de veinte años luego de mentir sobre mi supuesta adopción! ¡Yo nunca fui a un orfanato en la niñez porque siempre estuve con mis familiares reales!, por lo tanto, no me importa si el bisabuelo Thony fue un completo ingenuo cuando su hermana Sarah, mi abuela, o sea tu madre lo obligó a hacerse cargo de mi.
-¡Kara! ¿Cómo sabes eso?
-... ¡Ay ya! ¡Esto es tan dramático y estúpido!, por Dios, a mi lo único que me importa es ella, mi hijita perdida a quien por fin logré recuperar.
-¡CAROLINE! ¡Ya para con esto!, por favor entiende, ¡Tú no eres la madre real ni un familiar lejano de Nina!, solo tienes un brote psicótico como tu hermana Harriet Denby, además, apuesto todos mis ahorros de verano a que esos papeluchos son falsos.
-¡No puedo creerlo!, de verdad, ¡Kara Alejandra! ¡uff!, jovencita, esa enorme insolencia definitivamente yo no te la heredé, eh, pero ya, enserio, si eres así de salvaje y poco refinada, ¿Qué irá decir ella de ti y de mi como tu madre? ¡ishh!, solo compórtate como la FSM que eres, por favor, ¡hay que dar un buen ejemplo ante la sociedad! -preguntó Eloisa con una mueca de disimulo frente a la gran vergüenza que sentía, pues estaba asombrada por la repentina reacción de su hija Kara porque ella aseguraba a muerte que yo era su media hermana en realidad.
-¡No madre!, a mi me vale un maldito pepino la opinión de esta endemoniada mujer, ya que solamente me importa Nina y ya, nadie más... -afirmó Kara con algo de indiferencia y valentía, pues no iba a creerle nada a Caroline.
-¡Ohhhh!, Dios, ¡Hija mía! ¡No puedo creer tu mal vocabulario! ¿De dónde aprendiste eso tan malo?, a ver, ¡uff!, ya recuerdo... Tu padrastro Víctor me advirtió sobre esta mocosa y ya veo el por qué. -exclamó la incomprendida de Eloisa mientras veía a Kara con asombro y vergüenza absoluta.
-¡Basta!, mira Kara... Lo quieras o no, Nina es mi hija, ¡míralo tú misma!, los exámenes de ADN, que sí son reales, lo demuestran claramente, ahora, si me lo permiten, necesito recuperar todo el tiempo perdido con ella luego de pasar largos años buscándola por cielo, mar y tierra, entonces, ¿Podemos irnos ahora, por favor?, ya es mucho. -dijo Caroline con gran seguridad y cientos de lágrimas sobre sus maltratados ojos mientras que nuevamente me tomaba del brazo a la fuerza para al fin salir de la dramática Casa de Anubis.
-¡Hey, no!, espere un momento, señora Caroline... Créame cuando le digo que yo no iré con usted a ninguna parte, ¡uff!, enserio perdón pero tanbién pienso que nos está engañando con trampas crueles.
-¿Trampas crueles, dices?, no, ¡Hijita! ¡Hieres mis sentimientos!
-No, ¡No quiero que vuelva a llamarme así, por favor!
-... Pero querida, ¡Yo soy tu mamá!
-Enserio, no deseo que repita eso porque si usted realmente fuera mi madre tal como dice, no habría querido esclavizarme eternamente cuando volví a este lugar, por lo tanto, no creo en nuestra supuesta relación porque si de verdad fuera así, usted me habría reconocido tal como les sucedió a Kara y su madre Eloisa, ¡Eso sí fue amor a primera vista cuando se vieron luego de tantos años!, además, yo no siento nada especial por usted, solo odio, y mucho más de lo que se imagina. -dije mientras lloraba lágrimas de oro a mares, pues luego de escuchar lo que Caroline afirmó, algo en mi alma se fracturó al ser muy difícil aceptar dicha traumática realidad.
-... A ver Nina, ya te expliqué que yo perdí la memoria años atrás cuando te robaron en aquella cafetería, pero ya basta, no responderé más preguntas que nos lastimarán porque lo importante aquí es que ya estamos juntas tal como siempre debió ser y por eso debemos volver a nuestro hogar real en Bristol, ¡uff!, por favor no hagas las cosas más difíciles, querida, solo ven, ¡te he extrañado muchísimo. -dijo Caroline con una mueca de desagrado que ocultaba perfectamente tras una sonrisa, pues ya comenzaba a perder la poca paciencia que tenía conmigo al ponerse muy nerviosa debido a mi negación y tardanza, pues yo no quería salir de ahí junto con ella como si nada hubiera sucedido.
-¿QUÉ? ¿Cómo que nos iremos a Bristol? ¡No! -exclamé.
-¡Ay por favor, jovencita! ¡Ya déjate de tanto drama!, enserio, no quiero ni debo estar presenciando estas cosas tan insignificantes que solamente a ti te conciernen, ¡ishh!, de verdad has sido una completa molestia en nuestras vidas y créeme que jamás hubiera permitido que mi hija Kara fuera la mejor amiga de una persona tan de poca clase como tú, ¡Mírate! ¡Das pena hasta para Víctor!
-¡MAMÁ! -exclamó Kara con una notoria mueca de sorpresa y enojo.
-¡AHHH!, ya déjenme en paz, por favor, ¡necesito procesar todo esto porque estoy confundida!
-¿Y por qué estás confundida, niña?, al final resulta que no eres una sucia huérfana y tu madre ha venido a recuperarte, así que vamos, no seas tan malagradecida con la vida y lárgate con ella porque ya no te soporto más cerca de mi distinguida familia, además, si en los papeles oficiales dice que esta mujer es tu progenitora real no veo el porqué motivo no debas acompañarla a su hogar, ¡Solo déjamos en paz!
-Bien Señora, bien, creo que estoy empezando a considerarlo porque yo tampoco tolero sus humillaciones.
-¡Perfecto! ¡Ahora mismo empacarás todas tus pocas pertenencias y te irás con ella, ¡uff!, chiquilla, es lógico que esta mujer es tu mamá, ¡mírate!, su parecido físico, es muy evidente, ¡ah!, por cierto, si finalmente te largarás de aquí deberás dejar cada cosa que le pertenece a mi familia, pues decidí que me devolverás el relicario de mi madre porque cambié de opinión, ¿Oíste bien? -gritó Eloisa tras estar igualmente alterada pero seria y segura en lo que dijo, ya que ella anhelaba deshacerse de mi.
-¿QUÉ? ¡Ay no!, madre, ¡Por favor no!, créeme que si lo haces te arrepentirás de por vida, lo juro, ¡Ohhhh!, detente. -gritó la pobre de Kara al encontrarse realmente desesperada, pues sin dudarlo, corrió a abrazarme con fuerza para evitar a que yo me fuera lejos de ahí.
-Kara yo... Yo no sé que pensar ahora porque al parecer le tengo que creer a Caroline por el examen de ADN que mostró un resultado positivo, y al final, sí nos parecemos físicamente tal como dijo Willow hace meses cuando nos conocimos en el ático, así que, ya es momento de asimilar el increíble hecho de que ella es mi mamita, a quien por cierto, extrañé muchísimo, ¡Ah!, sí, enserio lo siento mucho por ti y tus falsas ilusiones pero creo que esta vez sí me iré para siempre porque mi mamá ya está aquí tal como la tuya. -dije con una extraña sensación de pena y angustia en el corazón mientras tomaba la mano de Caroline para irme junto a ella.
-Sí, vamos, ¡Un taxi nos está esperando afuera hace horas!
-Bien Caro... Mamá, bien.
-¡POR FAVOR NO VAYAS! -gritó Kara con cientos de lágrimas en sus ojos, un tono de voz afónico y las manos frías, pues literalmente se arrastró por el suelo al estar enserio desesperada tras intentar hacerme entrar en razón por última vez.
-... ¡Ohhhh! ¡Auch! -exclamó la cruel Eloisa tras tener un fuerte dolor de cabeza justo en el momento en que iba a irme para siempre de su lado, pues fue algo raro e instantáneo.
-¡Ough!, sí, okey, ¡Vayámonos ahora mismo!, es más, no es necesario que empaques tus cosas porque en Bristol te compraré muchas más, solo toma mi mano y listo. -dijo Caroline mientras se hallaba notoriamente nerviosa, ya que me tomó bruscamente para salir de ahí.
-¡No!, ¡Por favor espera!, ¡Ohhhh! ¡Aún no te vayas, niñita de ojos esmeralda!, tengo que decirte algo muy importante. -exclamó Eloisa con una mirada de confusión absoluta, pues cuando estaba por salir de casa, me vio de manera muy distinta y especial a la anterior.
-¡Oh madre!, sí, ¡Lo hiciste justo a tiempo! ¡uff!, por poco creí que esta bruja farsante se saldría con la suya y lastimaría mi hermana, ¡Gracias al cielo! ¡Qué gran alivio! -exclamó Kara tras estar mucho más tranquila, pues soltó mi mano en señal de despreocupación y alegría.
-No... No olvides regresarme mi relicario color rojo como te dije hace unos minutos porque tú, muchachita no te lo quedarás, ¡Ashh!, aún no sé porqué, pero tú me traes recuerdos borrosos de mi turbio pasado con solo verte de cerca, sin embargo, ya no nos perturbarás más con tu presencia o ideas locas, adiós.
-¡YA VAYÁMONOS! -dijo Caroline.
-¡Ohhhh! -exclamé mientras me temblaban las rodillas y sudaba mucho, pues no quería separarme de mi relicario y las otras cosas.
-¡Ah!, sí, lo olvidaba... Como ahora tú eres la nueva Elegida por Anubis deberás estar muy lejos con tu rara madre sin tener contacto con nadie hasta dentro de veintinco días como mi esposo Víctor tanto quería hacer desde un principio... Lo siento mucho Nina "Martin" pero así es la vida y por eso deberás acatar nuestras órdenes en todo momento hasta que ese glorioso día llegue. -dijo Eloisa con una expresión de rabia y tristeza al mismo tiempo, pues estiró su mano frente a mí solo por interés.
-Sí claro, ¿Sabe qué?, no me resistiré para darle el relicario a pesar de morir por dentro porque le juré a Sarah que jamás me separaría de él, pero, al final era de su madre así que ahora le pertenece tal como a su hija Kara, es más, creo que jamás fue mío realmente porque ella estaba muy confundida y traumatizada cuando me lo obsequió años atrás.
-Solo dámelo y ya. -repitió Eloisa.
-¡Uff!, tómelo, y de verdad perdóneme por causarle tanto estrés, enserio deseo de todo corazón que usted pueda ser feliz junto a su bella e influyente familia, créame que yo haré lo mismo, aunque aún tenga que asimilarlo de golpe, Señora Eloisa Frobisher Smythe. -dije con una leve sonrisa tras encontrarme triste y bastante débil, pues con gran dolor le entregué el relicario personalmente y bajo mi propia voluntad.
-¡Madre! ¡NO! ¡No lo vayas a permitir! -gritó Kara tras hallarse desesperada, pues Eloisa se convirtió en una pesada bruja y ahora, nuevamente estaba muy decepcionada de ella.
-¡Ay ya! ¡ADIÓS! -dijo Caroline mientras se aseguraba de tomarme de la mano para provocar a Kara, no obstante, estaba muy nerviosa justo cuando Eloisa hablaba frente a mi, pero esta vez sí logró sacarme de la Casa de Anubis como quería.
...
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