Creo que para describir a Kim SeokJin se podía empezar por su famosa y gran habilidad para hacer nuevas amistades. Es alguien confiable, amigable, divertido, inteligente y protector, cualquier persona se sentía segura cuando tenía al chico a su lado.

Es el mayor de su extraño grupo de amigos, él había sido uno de los que había sacado la nota máxima en el examen de admisión para la universidad de artes, justamente competía contra su gran amiga; Jung Wheein.

Ellos son mejores amigos, o lo eran, desde ese examen en el que SeokJin entró a la universidad y Wheein no comenzaron los problemas entre ellos. Más que nada cuando el pelinegro se dió cuenta de lo mucho que se había esforzado su amiga, estudiando por meses, y él apenas había estudiado una noche antes, y encima muy por arriba lo había hecho.

Los demás comenzaron a decir que la chica estaba celosa y en cierta parte le tenía envidia y enojo a su mejor amigo. ¿Por qué él sí había pasado el examen y ella no? Aunque no era de sorprenderse mucho, siempre había sido así. Ellos se conocían desde pequeños por vivir en casas cercanas, y siempre era SeokJin el que más resaltaba y el mejor en absolutamente todo.

SeokJin no entendía eso, es decir, se conocían desde pequeños y siempre estuvo para ella. ¿Por qué le tenía envidia cuando era algo bueno para él? Si ella lo hubiera aprobado al examen y él no, no estaría enojado o celoso, al contrario, sentiría orgullo y felicidad por su mejor amiga.

Pero ahora no tenía tiempo para pensar en esas cosas. Ella había desaparecido, no le importaba esa estúpida "rivalidad", la universidad o entrar a una casa en la que hace años murió toda una familia. Él quería encontrar a su mejor amiga, quería darle un abrazo y decirle que no iría a esa universidad con tal de que ella sea feliz y se quede siempre a su lado.

⎯ Nos dividiremos, así las vamos a encontrar más rápido.⎯ avisó NamJoon y todos asintieron soltando un suspiro tembloroso. Veían la casa desde fuera y era gigante; dos pisos, maderas y vidrios rotos, olor horrible a humedad y putrefacción. Definitivamente ninguno quería estar ahí, pero todo sea para volver a tener a las chicas.

Todos entraron en la casa, pero SeokJin pudo ver de reojo que JungKook y JiMin se quedaron afuera hablando entre ellos con susurros. Frunció el ceño ante la extraña actitud de los dos chicos, pero dejó de tomarles importancia cuando sintió que YoonGi le daba un pedazo de madera puntiagudo.

⎯ Solamente es para defenderte por si pasa algo.⎯ le dijo. A los segundos Jeon y Park entraron en la casa, el chico de pelo color menta también les dió maderas para defenderse.⎯ Cualquier cosa gritan y todos iremos a dónde están, el punto de reunión será afuera de la casa, en la entrada principal.

Los demás asintieron, y aunque tenían un mal presentimiento decidieron quedarse en silencio. Cada uno iba a comenzar a irse por su lado, SeokJin subió las extensas escaleras con HoSeok a su lado, él iría al pasillo derecho y su amigo al izquierdo. Cuando estaba doblando para entrar al pasillo vió como JiMin le hablaba a NamJoon y el mayor fruncía el ceño, como si estuviese molesto.

No era por malo, pero SeokJin comenzaba a desconfiar de esos dos. ¿Por qué se ponían a susurrar justo ahora? No era necesario hacer pequeños planes entre ellos, todos estaban buscando a las chicas del grupo así que tendrían que decirles a todos. Y tomó aún más como desconfianza cuando notó a NamJoon enojado.

Siguió caminando por el pasillo, encontrando dos puertas y al final otro pasillo que iba para el costado derecho. La casa verdaderamente era enorme y extraña, todo estaba en penumbras y cualquier paso que daba se escuchaba el crujido de la madera bajo sus pies.

Aunque hayan entrado de día parecía que era plena noche, no entraba ni un poco de la luz solar por las telas que cubrían las ventanas, así que decidió correrla para tener aunque sea un poco de iluminación.

SeokJin entró en la primera habitación, con la esperanza de encontrar a su mejor amiga sana y salva, para irse corriendo de ese lugar y esperar a que salgan los demás con el resto de las chicas.

⎯ ¿Wheein...?⎯ habló al aire, esperando escuchar la chillona voz de la chica.⎯ ¿Estás aquí?

Revisó debajo de la cama, el baño y cuando abrió el armario salieron unas cuantas polillas de ahí dentro asustandolo. Miró mejor el lugar y habían vestidos con agujeros, seguramente comidos por las polillas, así que dedució que la habitación era de una chica.

Soltó un suspiro sentandose en la cama, acomodó un poco su camisa mangas largas y no se dió cuenta el momento en el que sus ojos comenzaron a soltar lágrimas.

La extrañaba, extrañaba a la chica que lo hacía reír con cualquier cosa, la que comía junto a él sin parar, que iba a dormir a su casa los fines de semanas, que le jugaban bromas a los demás.

Lo recordaba como si todo hubiera sido el día anterior, los días buenos en los que se la pasaban riendo por estupideces, también las pequeñas peleas o hasta los momentos en los que no aguantaban más sus problemas y se largaban a llorar uno frente al otro, soltando todo lo que guardaban por meses.

Y ahora estaba dentro de una casa desconocida, rezando que Wheein este con vida, haciendo una broma de su desaparición. Prefería mil veces más que la chica se encuentre en la casa de algún chico, follando, bebiendo, fumando, hasta drogándose, pero que este con vida y vuelva a casa.

Vuelva a abrazarlo.

Él no quería hacerle burla cuando se enteró de que entró a la universidad, nunca pensó en que podía afectarle tanto. Ni siquiera estaba interesado en entrar a la universidad de artes, lo que verdaderamente quería era estudiar medicina, pero se anotó porque la misma Wheein dijo que no perdía nada haciendo el exámen, y que podían ir juntos a la universidad para continuar con su amistad.

⎯ »Lo siento mucho, Wheein.⎯ se lamentó llorando desconsoladamente, agradecía que ninguno de los chicos pasaba por ahí en ese momento.⎯ Aparece, por favor, te extraño con mi vida entera.

Porque fuera de que haya desaparecido hace una semana, desde antes ya la extrañaba. Era doloroso verla todos los días y que ella no le preste ni un poco de atención o lo mire increíblemente mal, al punto de pensar que si pudiera matar con la mirada él ya estaría muerto.

⎯ Aparezco.

SeokJin al escuchar la voz que tanto conocía se levantó de la cama y se dió vuelta, ni siquiera se percató que la puerta estaba cerrada con seguro, dejándolos encerrados a los dos en la habitación.

Wheein estaba vestida con un vestido blanco brilloso, muy bonito y limpio, nada que ver a esa casa. Tenía sus manos detrás de su espalda y el cabello lo llevaba suelto con unas ondas. Tenía labial rojo y miraba con ojos inocentes a su mejor amigo.

⎯ ¡Wheein!⎯ exclamó feliz. Fue a abrazarla pero ella se alejó, pegandose a la pared.⎯ Escucha, yo lo lamento muchísimo, ni siquiera iré a la universidad de artes así que puedes ir tú, pero por favor, no vuelvas a desaparecer así, no es una broma divertida.

⎯ Súplica.

El castaño miró confundido a la chica la cual tenía expresión neutra, ni siquiera movía sus ojos, parecía una muerta con vida. SeokJin al ver los ojos de ella se arrodilló frente a Wheein, ni sabía porqué lo hacía, pero algo dentro de esos ojos ya no inocentes le estaba obligando a hacerlo.

⎯ Perdóname, por favor.

Wheein comenzó a caminar por el cuarto, aún con sus manos en su espalda, pero SeokJin notó que en la manga derecha del vestido escondía algo. Con disimulo tomó la madera que le dió YoonGi y la sostuvo con fuerza.

No confiaba en Wheein, esa no era su mejor amiga, estaba extraña. Siempre pensó que la conocía de pies a cabeza, todas sus cosas, hasta las más mínimas facciones, pero en el momento ni siquiera notó que la también tenía su parte oscura.

⎯ ¿Sabes? Te detesto tanto.⎯ confesó y SeokJin sintió su corazón partirse, siempre pensó que solo las relaciones amorosas podían partirte el corazón pero las amistades también podían.⎯ Siempre te tuve tanta envidia, en absolutamente todo.⎯ soltó con furia, mirándolo de costado.⎯ Has tenido todo, toda tu vida, una familia feliz, buenas calificaciones, dinero, teléfonos, amigos, popularidad. ¿Y yo?⎯ se dió vuelta de repente, su cabello se movió junto con ella y de la manga de su vestido sacó una cuchilla que se veía muy afilada. Apuntó a su mejor amigo con el objeto y él sintió que veía el final de su vida. Los ojos de Wheein estaban inyectados en sangre, lo miraban con una furia inexplicable que lo hicieron pensar que todos los momentos que tuvieron juntos fueron falsos.⎯ Yo siempre fui solo tu amiguita, la mejor amiga de Kim SeokJin, el chico lindo y popular. ¡Te odio tanto!

⎯ Wheein baja eso, harás algo que no quieres hacer.⎯ le pidió aparentando tener la voz calmada.

La chica se acercó más a él y juntos empezaron a derramar lágrimas, SeokJin por darse cuenta que no verá más a sus seres queridos y porque todo lo que vivió con la chica que llamaba "mejor amiga" fue una farsa. Mientras que Wheein lloraba por nunca ser suficiente para nadie, ni siquiera para sus padres, ellos amaban más a SeokJin que a ella misma.

"Tendrías que aprender de SeokJin."

"Si tan solo fueras como él."

"Ojalá Jin hubiera sido nuestro hijo y no tú."

Lo odiaba con su alma entera, y le echaba la culpa de lo que se había convertido, porque fue por él.

⎯ Ahora... quitaré cada cosa hermosa que tengas, y para tu mala suerte tienes muchas cosas lindas.⎯ dijo.⎯ Al fin llegó el día que te arrepentirás de ser tan lindo, siempre halagandote que eras el más hermoso y el mejor, ahora eso no te servirá de nada.

Wheein lo tomó del cabello tirando su cabeza para atrás, mientras tomaba con más fuerza el mango de la cuchilla.

⎯ »Recuerdo que las chicas decían que amaban tu sonrisa...¿Qué tal si la dibujamos un poquito?⎯ sonrió de la manera más sádica, asustando de sobre manera a SeokJin. Y fue para peor cuando con la punta de la cuchilla comenzó a trazar la silueta de una sonrisa, causando que él soltara gritos de dolor.⎯ También adoraban tus ojos, que eran tan expresivos y llenos de vida...

⎯ ¡Wheein no! ¡Por favor, no lo hagas!⎯ suplicó a gritos, llorando.

⎯ ¡Cierra la boca!

Con furia enterró la cuchilla en el ojo derecho para sacarlo con el mismo sentimiento de odio, arrancando el ojo en el proceso.

Los gritos de SeokJin no cesaban y eso alertó al que estaba más cerca; JiMin. El más bajito golpeaba con fuerza la puerta, intentando rescatar a su amigo del sufrimiento que estaba pasando, pero la puerta no cedía.

⎯ ¡SeokJin responde!⎯ le gritó el pelinegro a su amigo que solo podía gritar de dolor al sentir como la chica cortaba su abdomen con la silueta de six pack.

La sangre brotaba de él, salía a chorros y nunca paraba. Llegó al punto que SeokJin se desmayó del dolor, así que Wheein lo vió como oportunidad para dejar de torturarlo y finalmente cortarle la garganta. Sacándole la vida al instante.

Los golpes en la puerta y los gritos de JiMin no paraban, causándole dolor de cabeza a la chica que estaba cubierta de sangre. El vestido blanco ahora era rojo, su bonito cabello estaba despeinado y tenía alguno que otro rasguño por los intentos de defensa del chico.

Sacó el seguro de la puerta y corrió a la ventana, cuando JiMin entró la miró con susto y sorpresa al encontrar el cuerpo de su amigo, junto a la chica que juraba ser la mejor amiga de él. Wheein solo pudo mostrarle una sádica sonrisa antes de tirar la cuchilla cerca del cadáver de SeokJin, para después tirarse por la ventana.

"Nadie podrá ser mejor que yo nunca, y el que quiera hacerlo tendrá el mismo final que mi querido mejor amigo"