El peli-blanco iba caminando por la casa con muchísima paranoia, esperaba encontrar a sus amigos e irse porque algo no le daba buena espina, y fue para peor cuando pasó por un pasillo y vió a NaYeon con un arma apuntandole a alguien.

Desde ese instante supo que el bate de béisbol que llevaba en la mano no le serviría de nada para defenderse. No sabía si las demás chicas estaban igual de locas que NaYeon y tenían un arma o hasta ellas mismas eran víctimas de la primer nombrada.

De por sí HoSeok es muy asustadizo, y cuando escuchó los gritos desesperados de sus amigos, junto a algunos golpes, quería salir corriendo de la casa, pero tal vez alguno de los chicos necesitaba ayuda.

HoSeok se integró en el grupo hace bastante tiempo, eso lo hace ser uno de los primeros. Comenzó hablando con NamJoon cuando tenían apenas ocho años, y ahora tenían dieciocho, después fueron uniéndose los demás en el grupo.

Él era considerado el más alegre y carismático, muy pocas veces se le veía enojado, también era confiable y tierno, todos se sentían cómodos con él. Pero tal vez el que no llegaba a sentirse del todo cómodo por como lo tenían los demás, era el mismo HoSeok.

El chico había tenido un flechazo fuerte por HyunA, y a ella se le notaba como una chica madura. En cambio HoSeok se veía más aniñado, solo se llevaba un año con ella, pero se veía tan madura, tan adulta, tan mujer, que a HoSeok lo volvía loco. Y él quería que ella lo vea de la misma manera, pero como ya lo habían "encasillado" en un tipo de personalidad, le costaba mucho salir de esa.

El chico, tal vez, sabía que HyunA no le prestaría atención fuera de ser su amiga, o capaz sí, pero para algo momentáneo y no de toda la vida como él esperaba. Pero el día que ella aceptó una salida con él, a solas, y le dijo que tenía algo para decirle, a HoSeok se le subieron todos los sueños y alegrías, estaba seguro que ella le diría sus sentimientos.

Pero ahora, por muy cruel que suene, HoSeok en lo último que pensaba era en las chicas, es más, ni quería cruzarlas, solo quería encontrar a los chicos e irse. Esto era porque, sospechosamente, solo se escuchaban los pedidos de ayuda de sus amigos, los hombres, en cambio nunca escuchó nada de las mujeres, por eso mismo le llevó a la conclusión de que ellas eran las causantes del dolor de los chicos.

Vió un extenso y oscuro pasillo, al parecer afuera ya estaba anocheciendo por la poca luz que había, calculaba que habían estado unas tres o cuatro horas ahí, sin tener solución, y lo más extraño, sin cruzarse entre sí. La casa era enorme, tal vez ese era el motivo por el cual no se cruzó a nadie desde que entró, y dentro de sí, esperaba que ese haya sido el motivo y no uno más trágico con final triste.

Después de soltar varios suspiros temerosos y dudarlo bastante, HoSeok entró al pasillo. Tenía tres puertas; una al principio, otra al medio y por último una al final, lo único que todas tenían en común era lo escalofriantes que se veían. Una sola de ellas estaba abierta y justamente era la primera, así que no tendría que correr por el pasillo en caso de que algo pase como en las películas de terror.

Miró por la puerta y se dió cuenta que era un baño, muy viejo y sucio, tenía una bañera que la cubría una cortina de color blanca con detalles marrones -seguramente por la suciedad-, el lavabo, un espejo encima del lavabo, cepillos de dientes, el inodoro y un alacena colgando de la pared. Hizo una mueca de asco y siguió caminando sin darle importancia, ¿Por qué habría alguien ahí?

Cuando fue a la segunda puerta y la abrió, ni siquiera llegó a ver adentro porque una voz lo llamó, pero sí olió el asqueroso olor a putrefacción que salía de ahí. El chico no se percató en mirar antes de ir con la voz femenina, simplemente cerró la puerta y la siguió.

Pero bueno, de todas formas SeokJin ya no podía recibir ayuda.

HoSeok entró en el baño y la puerta se cerró al instante, haciendo que se asuste y levante el bate en caso que sea necesario defenderse. Soltó un suspiro cuando vió a HyunA igual de asustada que él, o incluso peor, eso era algo muy de ellos dos; asustarse de todo.

⎯ ¿HyunA qué...?

⎯ HoSeok shh.⎯ lo calló y el chico hizo caso, dando una mirada a ella. Llevaba un jean azul tiro bajo y se podía ver el elástico de su ropa interior, en la parte superior llevaba solo un brasier blanco junto a un saco peludito de color amarillo y blanco. También tenía muchos collares y una coleta despeinada.

⎯ ¿Por qué estás así y...aquí?⎯ preguntó el chico mirando el baño, estaba seguro que si JiMin entraba en el lugar le iba a dar un paro cardíaco al ver la suciedad, siempre fue muy limpio, hasta podría considerarse que tiene un TOC con la limpieza.

⎯ Na-NaYeon...⎯ suspiró asustada.⎯ tiene un arma, no sabía de eso y salí corriendo asustada.⎯ soltó lágrimas. HoSeok la abrazó con pesar, al parecer ella no era la loca del lugar, sino que solo NaYeon, y tenían que cuidarse de ella.⎯ N-no sé si los demás están bien o lograron esconderse de NaYeon, ya llamé a la policía.

Que buena mentirosa era la chica.

Lamentablemente para HoSeok, toda la personalidad de HyunA era obra de ella, al principio sí se había mostrado tal cual era, pero desde que ella junto a las demás comenzaron a idear lo que estaba pasando en ese momento, su personalidad dió unos ligeros cambios. Podríamos decir que HoSeok se enamoró de alguien que nunca existió.

Había comenzado a mentir más, a llorar más, a lamentarse, querer morir, decaerse y victimizarse más, claro que todo era falso, detrás de eso había una chica narcisista, interesa y en cierta parte maltratada, tal vez el abuso de parte de su hermano fue la causa por la que la chica ahora es como es.

Por otro lado, HoSeok detestaba las mentiras, su ex cuñado engañó a su hermana y siempre le decía mentiras, haciendo que Jung JiWoo poco a poco vaya perdiendo su brillo. Y fue para peor cuando ella le dió la noticia que estaba embarazada, él la había golpeado con el objetivo de que la chica tenga un aborto espontáneo, y lamentablemente sucedió.

⎯ Yo no me crucé con ninguno de los chicos, espero que estén bien...⎯ suspiró con temor. No tenía su celular para mandarle un mensaje a alguno preguntándole cómo estaba, y eso lo desesperaba más, no tener respuestas de nadie.

Pasaron unos largos quince minutos en los que HoSeok pensaba cómo salir de la casa sin correr el riesgo a que NaYeon les haga daño, también quería avisarle a los demás; más que nada a YoonGi, que su prima se había vuelto loca y quería matarlos. Por otro lado, HyunA había dejado de llorar, pero seguía sentada en un rincón del baño con la mirada pérdida.

La chica comenzaba a replantearse el porqué iba a hacer lo que pensaba, es decir, era estúpido hacerlo simplemente para saciar su sed de sangre. Su lado racional le decía que no lo haga, no valía la pena perder un amigo solo por algo de un momento, también podía perder la libertad si algo salía mal. Pero el otro lado de su mente, el que se veía notablemente afectado y nunca fue a un psiquiatra para que la medique, le decía que lo haga, que deseaba ver sangre, que una muerte más no haría que se acabe el mundo.

HyunA tenía psicopatía, no diagnosticada, pero cualquiera que conozca el lado enfermizo de su cabeza podía darse cuenta que ella no estaba para nada bien. Las chicas sabían de eso, y hasta ellas mismas tenían su cierto distanciamiento. HoSeok no le había hecho nada a la chica, pero ella necesitaba asesinar a alguien y cuando las demás le propusieron terminar con el inocente peli blanco, ella aceptó.

Las demás tenían un motivo para hacerlo, bueno, ella no consideraba del todo grave algo como un enamoramiento no correspondido, el cual era el caso de YuNa y Lalisa, pero no podía decir nada, ella solo quería asesinar gente sin motivo alguno. HyunA pensaba que la única que verdaderamente tenía un buen motivo era NaYeon, la cual organizó y dió la idea de todo esto.

Pero de los chicos, ninguno llegó a pensar que la inocente NaYeon podía hacer esto, o peor, que uno de sus amigos pudo causarle tanto daño. Ahora tendrían tiempo para pensarlo, creo que es obvia la razón.

HyunA dejó de pensar cuando escuchó al chico llorando, intentando ser silencioso ya que le daba vergüenza que la chica que le guste lo vea en esa situación tan vulnerable, pero cuando ella lo abrazó simplemente dejó caer todas las lágrimas sin importarle nada.

No tenían que haberse metido a esa casa, tampoco dejar que se vayan solas ese día. Tal vez si pudiera ir al pasado les diría a los demás que cancelen sus actividades para acompañarlas a casa, o simplemente para no haber venido nunca. Por muy malo que suene, ahora se arrepentía de haberse hecho el héroe y querer salvar a las chicas, hubiera dejado que queden a su suerte, ni él ni sus amigos de todo la vida hubieran muerto.

Cuando sus padres y su hermana se enteren del final de HoSeok era más que obvio que iban a derrumbarse por completo. El papá dejaría de ver los partidos de fútbol porque se sentiría solo, su mamá no iba a cocinar más la comida favorita de su único hijo varón porque le iba a traer recuerdos y volvería a llorar, y su hermana ya no tendría a su menor que siempre la abrazaba y ayudaba en todo lo que podía.

HoSeok no era idiota, sabía que de ese día no iba a salir vivo.

⎯ ¿Por qué lloras?⎯ le preguntó HyunA y HoSeok quiso golpearla por lo idiota que sonó.

⎯ ¿No es obvio? Es más que seguro que ni vamos a salir vivos. ¿Por qué mierda vinimos?⎯ se preguntó a si mismo mientras lloraba.

⎯ Para salvarnos, creo.⎯ supuso y se separó del abrazo cuando HoSeok la apartó.

⎯ Si ustedes no se hubieran perdido ahora no estaría a punto de morir, HyunA.

⎯ ¿Estás diciendo que es nuestra culpa?⎯ preguntó molesta.

⎯ Sí.

⎯ ¿Y si nosotras hubiéramos muerto?

⎯ Preferible siete muertes a catorce.⎯ respondió indiferente dándole la espalda. Puso sus manos en el lavabo y miró el mismo con furia y a la vez tristeza.

Pero tenía razón en algo, sí iban a haber solo siete muertes.

HyunA se acercó por detrás y llevó una mano al cabello blanco de él, primero dejando unas caricias. HoSeok levantó la cabeza y la vió por el espejo, de reojo vió que la bañera estaba llena de agua y recién se percataba de eso.

⎯ Entiendo que digas esas cosas por el enojo del momento...

⎯ No es por el enojo del momento, HyunA, es la verdad.

La chica tomó con fuerza el cabello y él se asustó, ni siquiera vió venir cuando la mujer que le encantaba tanto hizo que golpeara su rostro con el espejo, causando que se rompa en mil pedazos y dejara múltiples lastimaduras en su rostro el cual comenzaba a arder.

⎯ ¡HyunA por qu-!

HoSeok ni siquiera pudo terminar de hablar cuando HyunA volvió a estampar su rostro contra el espejo, haciendo que se rompa la nariz tan perfecta que tenía. Repitió lo mismo varias veces, dejando sangre del chico en el espejo, y cuando notó que ya estaba medio inconsciente lo llevó a la bañera para tirarlo ahí.

El chico se defendía como podía, estaba medio conciente y solo podía tirar del cabello, golpear y rasguñarla, pero al menos hacía algo. Por mientras, los ojos de HyunA demostraban satisfacción al ver cómo HoSeok intentaba vivir pero ella no se lo permitía.

La chica hundió la cabeza de su amigo en el agua, HoSeok empezó hasta a soltar patadas intentando salir a flor para tomar oxígeno. Comenzaba a dolerle la cabeza, sus ojos apenas podía mantenerlos abiertos y estaba muy mareado.

Dejó de intentar defenderse y simplemente se dejó llevar, en su mente le pidió perdón a su familia y a sus amigos por no haber luchado más, y esperaba que los demás puedan salir para hacer justicia y que sigan vivos, disfrutando de la vida.

HyunA se sentía más tranquila, ya había calmado esa sed de muerte que tenía desde hace meses. Se fue del baño tranquila, dejando la puerta abierta, total un muerto no podía escapar.

"Sé que no tenía un motivo coherente para hacerlo, pero no podía detener mis instintos."