31 de Diciembre del 2016.

Celebramos año nuevo solos, salimos al parque a encender algunos fuegos artificiales, se escuchaban las fiestas de las personas, sus celebraciones, sus gritos, la música. Un año más.

Cinco minutos antes de que fuera primero de Enero, entré en un pequeño trance donde pensé cuan rápido mi vida estaba pasando, había hecho y logrado tantas cosas, así que sabía que el tiempo no había pasado en vano. Pero de verdad sentía que el reloj giraba muy rápido.

-Amor, ¿conoces el juego de "No, yo tampoco"?-Me preguntó Harry tomando otro cohete para encenderlo.

-No-Le respondí encogiéndome de hombros.

-Yo tampoco- Respondió Harry riéndose y rodé los ojos.

- ¿Sabes quién te ama, Harry?- Le pregunté.

- No- Dijo inocentemente.

- Yo tampoco- Reí.

Él me miró por unos segundos para después reír y peinar su cabello con sus manos, luego encendió el cohete y miramos como se elevaba en el aire y hacía un ruido raro.

- ¿Quieres encender uno?- Preguntó y asentí.

Harry me dio un pequeño cohete de colores, se alejó un poco mientras yo lo prendía, pensé que saldría disparado hacia arriba, pero solo comenzó a disparar luces para todos lados asustándome ya que estaba muy cerca. Escuché la risa de Harry y le mostré mi dedo de en medio.

Entonces escuchamos como todos comenzaron la cuenta regresiva, Harry corrió hacia mí besándome mientras contaba hacia atrás. Luego se escucharon las campanadas y el ruido de la calle se hizo más fuerte.

Harry me abrazó y me besó de nuevo, luego me dio la sonrisa más hermosa que le había visto alguna vez.

- Me alegro que seas tu la persona con la que puedo comenzar un año más- Dijo dándome un pequeño beso.

- ¿Por qué me escogiste a mí?

Él rodó los ojos.

- Te he dicho miles de veces por qué, pero te lo resumiré - Me respondió - Te escogí porque veo en ti lo que jamás podré ver en nadie más, y punto.

Sonreí como una tonta.

- Eres un cursi- Le respondí.

Él elevó su ceja derecha y después me tumbó sobre el césped del parque y se inclinó hacia mí.

- ¿Cursi yo?- Preguntó riéndose- Cursi el delicado sonido de silencio que le susurra a mi corazón lo que tu nombre significa para este tonto enamorado- Susurró- Te amo, Nere.

Reí, era un tonto, del que estaba enamorada.

- Yo te amo más.

***

8 de Enero del 2017.

Hasta ahora, desde que entré de vacaciones, llevaba hechas quince sesiones fotográficas, era cansado, pero era muy divertido y me encantaba mi trabajo.

Ahora mismo estaba editando algunas fotos para la revista, cuando Gisela, la otra fotógrafa entró a la oficina quejándose de que hacía mucho frío.

- Si tanto te quejas del frío, tal vez deberías irte a un lugar un poco más cálido- Le dije y después susurré; - El infiero, por ejemplo.

- Deberías de ponerte a trabajar en eso, ya que eres muy lenta... si me hubieran dado el trabajo que te están dando a ti a lo habría terminado y hasta habría hecho más, no tienes experiencia y...

- No hables tan rápido, no me da tiempo de ignorar todo lo que dices- Le contesté y ella bufó.

¿Por qué se tenía que comportar así desde que llegué aquí? ¿Estaba enojada porque le quité el trabajo que según era de ella? No la despidieron, debería agradecer eso.

- ¿Sabes? Dicen que eres lo que comes- Dijo mirándome de arriba a abajo cuando me levante para tomar mi chocolate caliente de la mesa.

- Que gracioso, no recuerdo haber comido nada sexy hoy- Le respondí- ¿Tu comiste carne de cerdo?

Me dio una mirada dura para después voltear su mirada a la computadora, yo me senté de nuevo en la mía y ya no dijo nada durante un largo rato. Mientras yo acomodaba las fotos en carpetas -y me acomodaba el tacón, que ya no aguantaba- mi celular vibró, tenía un correo de Harry, que se suponía también debía estar trabajando.

[email protected]:

Quisiera estar contigo ahora.

[email protected]:

¿Haciendo qué?

[email protected]:

Cualquier cosa, lo que me importa es estar junto a ti.

Le envié un corazón en respuesta. En ese momento Gisela se levantó de su asiento y salió, cinco minutos después un hombre entró, no era muy grande, al verme me sonrió.

-Tu eres la nueva ¿verdad?- Preguntó sonriendo.

- Bueno no tan nueva, llevo un poco más de un mes aquí- Respondí.

-La señorita Kulkov me ha enseñado algunos de tus trabajos, ¡eres excelente!- Me halagó.

- Muchas gracias, aunque Gisela piensa que estoy aquí para quitarle su puesto- Me encogí de hombros.

- Gisela es una exagerada, no le hagas caso- Dijo- Tengo enterado que te tocó la portada de este mes ¿ya está lista?

- Sí, fue la primera que edité, de hecho, ¿quieres verla?

Él asintió con una sonrisa, le mostré la fotografía y él aplaudió.

- Es un trabajo excelente, te felicito- Dijo.

- Muchas gracias- Respondí, al menos él era agradable.

- Bueno, tengo que ir a continuar mi trabajo, me tocó el diseño gráfico de este mes- Dijo.

- ¿Eres diseñador gráfico?

- No, soy fotógrafo - Rió -Pero se me dan bien ambas cosas.

- Oh eso es bueno- Le dije y él asintió- Por cierto... ¿cómo te llamas?

- No soy el ayer, ni soy el mañana...- Respondió.

- ¿De qué hablas?- Pregunté confusa.

- Me llamo Eloy- Respondió y reí.

- Mi nombre es Nereida- Dije extendiendo mi mano, él me saludó de vuelta.

- Bueno, ha sido un gusto conocerte Nereida- Dijo mientras abría la puerta para salir.

- ¡Igualmente!

Después de unos minutos Gisela entró de nuevo con un café en sus manos, me miró y suspiró.

- Eloy es gay- Dijo.

- ¿Y?

- Solo te lo digo para que no vayas a ir detrás de él.

- Tengo novio- Le dije- Aunque no es de tu incumbencia.

- Pobre de él- Murmuró.

- Pienso que Eloy no es gay, pero te gusta, y por eso me dices eso.

Ella se tensó. Me reí internamente cuando ya no respondió nada. Eloy no parecía gay, pero si lo fuera tampoco importaría, lucía como un buen amigo. Ahora tendría con qué molestar a Gisela.

Porque si ella me odió sin razón alguna desde que entré, yo no le haría la vida fácil, le daría una razón para odiarme de verdad.

***

Hey chicas, enseguida publico otro capítulo :)