Tal vez a varias no les llegó la notificación del capítulo 28, así que si no lo han leído les recomiendo que lo hagan para que sepan que pasa aquí jaja.

***

Harry se estaba duchando, mientras yo seguía aún sin levantarme de la cama. Y esque quería levantarme, pero la cama era tan suave y parecía que me llamaba y me atraía y no dejaba que me alejara.

Escuché que Harry cerró la llave y el sonido del agua cesó, cinco minutos después salió con unos pantalones de franela y una camisa de tirantes. Me vio aún acostada y levantó una ceja divertido.

—¿No te ducharas? —Preguntó.

Asentí y me senté. Estaba estirandome cuando de pronto algo pasó por mi cabeza.

—¡Harry! —Grité y el se sobresaltó y me miró preocupado —¡No tengo un vestido!

¿Como no había comprado un maldito vestido?

Él respiro y luego río.

—Tranquila mujer, me asustas —Dijo —No te preocupes, vamos a comprar uno, la celebración es a la una de la tarde, son las siete con treinta minutos de la mañana, tenemos tiempo.

—Pero no traje suficiente dinero para un vestido, tendré que ir en mezclilla.

—¿Y qué yo no puedo comprarle un vestido a mi bella novia? —Preguntó.

—Son muy caros...

—Oh, vamos ¿cuánto cuestan? ¿Cien libras? Está bien.

—Pero...

—Nada, ahora levanta tu trasero de ahí y metete a la ducha y sal en diez minutos, iré a preparar el desayuno y luego saldremos a buscar ese vestido —Me ordenó.

—Claaaro —Dije funciendo el ceño, nadie me da órdenes así.

—Ahora — Dijo, me señaló con un dedo como si estuviera advirtiendo y después salió de la habitación.

Me levanté e hize lo que me dijo. Me reí de mi misma. Al salir de ducharme vi que Harry tenía una secadora de cabello, me pregunté si era de su hermana o suya. Luego de cepillarme el cabello bajé a la cocina.

Harry estaba parado de puntitas tratando de alcanzar algo de la alacena. Si el era alto, la alacena lo era mucho más. Se veía tierno. Solté una risa y él se giró y me miró arrugando la nariz.

—Trata de alcanzarlo tú, a ver si puedes, pequeña —Me dijo.

—Obviamente no alcanzo, y no soy tan pequeña, tal vez unos cinco centímetros más baja que tú —Me queje —¿Qué quieres bajar?

—La mantequilla en spray para la waflera.

Tomé una silla del comedor y la acerqué a la alacena. Luego me subí y bajé rápido el spray, se lo di y acomode la silla en su lugar.

—Te complicas la vida, hombre —Le dije.

—Estaba a punto de hacer eso.

Después de desayunar, nos quitamos la pijama y nos cambiamos para salir. Eran las ocho con treina minutos. Teníamos alrededor de tres horas para buscar. Primero fuimos a una boutique que estaba en la esquina de la calle. Había vestidos bonitos pero no de mi talla, no podía mandar a hacer uno a medida porque ya no había tiempo.

Luego fuimos a otra boutique en el centro del pueblo, estaba buscando vestidos mientras Harry fue a buscar un baño.  Todos eran muy lindos pero sobrepasaban las 500 libras y eso no me gustó. Harry regresó y le dije que fueramos a otra.

Justo dos calles después había otra boutique más grande y lucía elegante. Le dije a Harry que no fueramos ahí porque seguro eran carísimos pero el se negó rotundamente y me obligó a entrar.

—Bien, este es el trato, ve todo y elige un vestido sin ver el precio.

—Harry...

—Nereida —Me imitó y suspiré.

—Bien, si llega a pasar de cien libras puedes olvidarte de que lo llevaré.

Él rodó los ojos.

—En ese caso, no te diré el precio —Dijo —Ahora busca, nos quedan dos horas.

Busqué entre tantos tratando de ver el costo pero Harry no me lo permitía. Él dijo que sería al aire libre, así que busqué algo adecuado. El clima de hoy era agradable, estabamos más o menos a veinticinco grados y corría un aire fresco. Encontré tres que eran sumamente bellos y los llevé al probador.

—¿Necesitas ayuda ahí dentro? —Preguntó Harry desde afuera del probador.

—No, gracias.

Después de medirme dos y no estar muy convencida, me probé el tercero. Era color amarillo pastel, tenía un cinto pequeño debajo del pecho con piedreria y desde ahí caía como cascada, tenía un poco de tul por encima, era demasiado lindo.

—¿Ya lo tienes? —Preguntó Harry.

Abrí la puerta del provador y el se giró hacia mi. Me miró de pies a cabeza y en su rostro se formó una sonrisa.

—Despampanante —Exclamó.

—¿Me queda bien?

—Te queda más que bien, cariño—Dijo —Obvio estarías mejor sin nada, pero el vestido te queda estupendo.

Me metí de nuevo al probador y me cambié, luego fuimos a la caja registradora. Estaba nerviosa acerca del precio. Cuando la señora pasó la etiqueta con la barra por el escáner comencé a temblar. Que no esté caro, que no esté caro.

—Serían 280 libras —Dijo ella.

Harry parecía normal, como si ese precio no importara pero lo vi tragar al escuchar el precio. Le toqué el hombro y susurre:

—Harry no, es muy caro — Le dije, y era verdad, a mí se me hacía carísimo.

—No lo es, bebé — Me dijo —Puedo pagarlo.

Le insistí cinco veces más y justo le iba a insistir una sexta vez cuando la señora iba a cobrarle pero el me robó un beso haciéndome callar. Harry le entregó pa tarjeta de crédito y luego nos dieron el vestido en una bonita bolsa. Una vez en el carro lo miré.

—Insisto en que...

—Si no callas y te pones el vestido de manera feliz como cuando saliste del probador sin saber el precio, no vamos — Dijo sonriendo—Y entonces sí habré gastado en nada.

Y entonces me callé. Pero nadie me decía que me callara, así que comencé a hablar de que estaba nerviosa por conocer a su papá —que no había conocido porque anoche llegó después de que nos durmieramos y en la mañana aún estaba dormido — y por conocer a sus amigos.

Él sólo rodó los ojos.

***

—Bien, tenemos media hora para llegar y de aquí hacemos veinte minutos para allá. Así que tienes cinco minutos para salir de una maldita vez del baño porque quiero entrar y ya no aguanto —Me habló Harry desde fuera.

Me reí pero luego me apresure a ponerme los pendientes y salí. Harry se metió corriendo y salió dos minutos después con cara de alivio.

—El mayor placer del mundo, es ir al baño después de aguantarte horas —Dijo.

No me había puesto mucha atención él porque entró corriendo, literalmente, al baño. Pero una vez que salió me miró pícaramente y se acercó a mi.

—Ese maquillaje y ese color te sientan de maravilla, combina con tus ojos acaramelados —Dijo y me dio un corto beso —Podrías lucir como un helado de vainilla con caramelo.

—¡Oye! —Me queje — Tu luces como helado de oreo.

Su esmoquin negro y blanco hecho a la medida le quedaba estupendamente. Y de la manera en que había peinado su —muy largo — cabello, lo hacía lucir mucho mejor.

—Sé que te gusta el helado de oreo —Murmuró —Y a mi me gusta el de vainilla... con caramelo.

***

Anne nos dijo que su esposo aún se estaba areglando y que llegarían unos diez minutos tarde. Ella traía un vestido verde que combinaba a la perfección con sus ojos. Nos dijo también que Gemma llegarían temprano pero que estaba en casa de su novio, que también iría.

Llegamos a la universidad cinco minutos antes, no era muy grande pero era muy bonita, tenía mucha vegetación. Entramos al jardín donde tenían el atril en un foro y sillas en frente.

—Busquemos a Gemma para que vallas a sentarte mientras que yo voy por mi traje —Me indicó Harry.

—Pero si ya tienes traje...

—El de graduación —Explicó.

Encontramos a su hermana y el novio de ella en la tercer fila de sillas, la saludamos al llegar y Harry se fue a poner el traje y junto con los demás graduados. Gemma me platicaba acerca de un té que había descubierto que era bueno para la piel.

Pronto escuché un pequeño grito de emoción y vi a Anne abrazar a Harry a unos cuantos metros allá, el lucía sonrojado. Luego Anne vino a sentarse con nosotros junto con su esposo al cual saludé y me saludó también de una manera muy amable.

Me giré hacia Harry, él estaba con otros tres muchachos vestidos de la misma manera, y todos volteban hacía mí y Harry sonreía, me guiño un ojo y sonreí.

—Se les invita a los alumnos graduados y familiares pasar a tomar asiento —Se escuchó en una bocina del foro.

Todos caminaron a sentarse rápidamente tratando de ganar el lugar más adelante, típico. Harry se sentó en la segunda fila, delante de nosotros y chocó el puño con su papá. Un chico que estaba al lado de Harry volteo y me sonrió.

—Hola Nereida — Dijo, su voz se parecía a la de Liam ¿era él?

—Hola ¿Liam? —Pregunté.

Él asintió.

—Ya viste, inútil, me reconoció — Le dijo a Harry.

—Eh, no maltrates a mi bebé —Le dije a Liam.

—Ya viste, inútil, me defendió — Le dijo Harry.

Después de unos minutos una chica saludó a Liam, supongo que esa era su novia que había comentado Harry, también llegaron sus papás a saludarlo. Una señora se subió al foro y comenzaron la ceremonia de graduación.

Después de mucho hablar comenzaron a entregar certificados. Harry lucía ansioso y felíz.

—Y ahora, Harry Styles, licenciado en fisiología con especialidad —Cuando por fin dijeron su nombre su rostro se iluminó, se levantó de su asiento y todos aplaudieron como lo hacían cada vez que alguien pasaba.

Pero obvio sus amigos, su familia y yo aplaudimos más fuerte y gritabamos algo como woohoo. Harry se veía muy feliz, después de todo se estaba graduando por fin después de tanto estudiar y podría ahora sí salir realmente al mundo adulto.

Le entregaron su certificado —y un diploma de segundo lugar por su promedio— y saludó a los maestros dándoles la mano, se tomó la foto y luego bajó con una enorme sonrisa.

—Sí, Harry Styles ¿y dónde queda el apellido de la madre que lo llevó nueve meses en el vientre? —Se quejó Anne haciéndonos reír pero luego se levantó a abrazarlo y todos hicimos lo mismo, aunque yo de extra le di un beso.

—Que mejor y bello regalo de graduación que un beso tuyo —Me susurró en el oído ya que no lo podía escuchar bien por los aplausos.

—Eres un cursi —Dije, aunque me gustaba que fuera cursi, y le di otro beso.

***

Cuando acabaron de entregar certificados, todos los alumnos aventaron su gorro azul de graduación (o como sea que se llame esa cosa) y fueron a dejar la túnica en algún lugar, luego regresaron y fuimos a sentarnos en unas mesas en el jardín (La universidad podía no ser muy grande pero sus jardines lo eran).

En la mesa éramos Harry, sus padres, Gemma y su novio y yo. Sobraban cuatro sillas pero no importaba, ahí pusieron sus bolsos Anne y Gemma ya que yo no llevaba uno.

Un chico llegó y saludó a Harry con un choque de puños y un saludo raro.

—Él es Erick, un amigo —Lo presentó — Y ella es Nereida, mi novia... y futura madre de mis hijos.

Me reí por su comentario y saludé a Erick.

—Oh, pero si estás guapísima ¿cómo puedes estar con él? —Preguntó.

Harry le dio un golpe en el hombro en broma y Erick rió.

—¿Y Zayn?

—No vino a la ceremonia, dijo que vendría a la fiesta pero llegarían tarde —Le explicó Erick y Harry asintió.

Media hora después nos dieron de cenar espagueti con pure y pollo con gravy. Estaba delicioso.

—Alguien tenía hambre —Dijo Harry cuando acabé, el aún tenía un poco de espagueti.

—Lo siento, es sólo que... no espera, no lo siento, estaba delicioso —Le dije y el rió y luego prosiguió a terminar su espagueti.

De pronto la música de ambientación cambió a una romántica y las parejas comenzaron a pasar a la pista de baile, Harry se levantó de la mesa y me tendió su mano.

—¿My lady, me concedería esta pieza? —Me preguntó con su bella sonrisa.

—Claro, caballero.

Nos levantamos y caminamos hasta la pista, una pareja de chicos saludó a Harry y él sólo les sonrió y me dijo que eran Zayn y su novia. Llegamos a la pista y Harry me abrazó primero y me dio un corto beso, luego puso sus manos en mi cintura y yo es su pecho. El era un poco más alto que yo, así que puso su barbilla por encima de mi cabeza y comenzamos a bailar lento. [N/A: Yo quiero ser Nereida *llora*]

—Tu cabello huele a miel —Murmuró él.

—Supongo que es bueno —Le dije.

—Sí, ahora eres un helado de vainilla, con caramelo y miel.

La canción siguió sonando y recargue mi cabeza contra el pecho de Harry, el latido de su corazón vibraba a la par de la melodía y podía oler su colonia. Una combinación bella.

Luego de unas cuantas canciones, fuimos a tomar ponche, el ritmo de las canciones cambió y sonó una canción que Harry reconoció al instante aunque yo por el contrario no. La tonada era movida, tenía buen ritmo. Él me tomó de la mano y me llevó de nuevo a la pista, comenzó a bailar y me reí de él. Parecía un gusano atropellado.

—¡Vamos, baila! —Me gritó por encima de la música.

—¡No sé bailar eso!

—No se trata de saber bailar o no, mirame. Tu sólo siente la canción y muévete.

Y así comencé a bailar, aveces imitando los pasos de Harry, aveces viendo a mi alrededor apenada. De verdad me causaba risa la manera en que bailaba, aveces hacía movimientos afeminados en broma y era lo que más me causaba gracia.

Nos cansamos de rato, así que fuimos a sentarnos. Luego fuimos por un postre a la mesa de dulces y lo degustamos.

—¿Quieres bailar otra vez? —Preguntó Harry.

—Claro, quiero ver a tu pequeño gusano bailarín interior —Le dije y él soltó una carcajada y me abrazó

—Ay como te adoro, mi vida —Me dijo.

________________________________

Hola, ¿cómo están? (Contesten ah)

Espero que les haya gustado, yo voy a llorar bc yo no soy Nere. Subo pronto, las adoro.

-K. xx.

Capítulo dedicado a @CarryHoransonPalik ♥