—Voy a hacerte el amor, Nereida.

Me quedé en shock por un segundo. ¿Él había dicho el amor? No había dicho follar. ¿Así le decía él?

Volvió a besarme pero yo no podía concentrarme en nada más que una pregunta.

¿En verdad quería hacerlo con él? Digo, no soy virgen, no pierdo nada, pero aún así es un paso muy grande en una relación y me estaba poniendo muy nerviosa.

¿Deseaba a Harry? Mucho.

¿Lo amaba? No lo creo.

¿Lo quería? Eso sí.

Pero, si no lo amaba, solamente lo quería ¿no me convertía en una puta acostarme con él? Mi pensamiento lógico me respondió que no, somos novios y llevamos cuatro meses y medio siéndolo. No es como si lo acabara de conocer en una discoteca y fuera a acostarme con él porque sí.

—Nere —La suave voz de Harry me devolvió a la realidad.

—¿Oh, que pasa?

—¿Estás bien? —Preguntó —Te ves asustada ¿no quieres esto?

—Yo, no lo sé, estoy muy confundida...

—Nere, yo no voy a obligarte o a presionarte a hacer algo que tu no quieras, yo no quise, yo tal vez, reaccione mal, yo, lo siento Nere, de verdad, perdón cariño, no quise, creo que me emocioné — Dijo y comenzó a balbucear.

—No te preocupes Harry, sólo estoy confundida.

Nos separamos y me senté en la cama, él se sentó a mi lado segundos después, y me miró fijamente.

—¿Por qué estás confundida?

—No lo sé.

—¿Te gusto? —Me preguntó y yo asentí sonrojada —¿Me deseas?

—Mucho —Dije casi riendo.

—¿Entonces por qué estás confundida?

—Creo que tengo miedo...

Él fruncio el ceño confundido.

—¿De qué?

—De que... me dejes después de esto o que no sea lo suficientemente buena en esto.

—Amor, yo no te dejaría nunca, no voy a mentirte que tengo unas enormes ganas de hacertelo ahora mismo, pero jamás te querría nada más para eso, te quiero completamente a ti en todos los aspectos, aunque repito que tengo unas enormes ganas —Dijo.

Me reí.

—Y Nere, eres lo suficientemente buena para todo esto —Dijo elevando las cejas de manera juguetona —Más que buena, además ¿qué fue lo que te hizo  idiota de tu ex-novio para que pienses que después de esto te dejaría?

—En realidad no hizo nada, solamente que la chispa se fue perdiendo dos meses después de que lo hicieramos y terminamos en buen plan, creo que solamente he leído muchas novelas —Le expliqué.

—Me alegra, ahora dame una respuesta, ¿quieres o no? —Frunci el ceño por su respuesta.

—No tienes por qué estarme hablando así —Le dije.

Él abrió los ojos sorprendido y se arrodilló a mi lado.

—No no no, no quería parecer que estaba presionandote o lo que sea, no de verdad que no Nere, lo siento si parece que fue así, es sólo que, bueno, no sé si ésta información sea de tu agrado pero mi amigo de allá abajo está muy acalorado y duele, así que quería saber para si no, pues ayudarlo por mi mismo, ya sabes...

—Oh...

Pensé rápidamente las desventajas. 1)Ninguna. Y las ventajas 1) Pues en realidad no sé, ¿que va a ser placentero?

No tenía nada que perder, repito que no era virgen y Harry me gusta mucho, no creo que aún llegue a amarlo pero lo quiero y creo que sería lindo. Una muestra de cariño más allá.

—Nere, te lo digo una vez más, yo nunca te obligaría a...

—Cállate y bésame — Le dije acercándome a él y besándolo, el se asustó cuando hize eso pero después me siguió el beso.

Oh no, ahora pensará que soy bipolar. Harry no necesitó llevarme a la cama porque ya estaba ahí. Ahora estaba segura e iba a disfrutar de esto.

Harry me besó más lento cada vez disfrutando de cada toque, luego comenzó a descender con sus besos por mi cuello y luego a mi abdomen dejando uno tras otro. Levantó mi blusa poco a poco hasta que llegó a mi cabeza y la saqué, la avento y cayó en un mueble tirando un perfume al piso. Harry hizo una mueca al pensar que se quebraria pero no lo hizo, regresó su atención a mi casi al instante.

Yo subi y bajé mis manos por su torso obteniendo un gruñido de su parte, le saqué la camisa y pasé mis manos por su torso haciendo que él cerrara los ojos. Me acarició el rostro y bajó de nuevo a desabrochar mis jeans.

Los lanzó con más cuidado al piso y luego se quitó sus jeans. Sus piernas eran mejor o igual a las mías.

—Tus piernas son tan bonitas.

—Gracias, me lo han dicho —Dijo riéndose.

Se acercó de nuevo a mi y tocó mi cabello, luego procedió a quitarme el sostén y yo estaba muerta de vergüenza. Justo cuando iba a cubrirme, él me detuvo y sonrió. Luego me quitó lo que quedaba de mi ropa interior y me miró de pies a cabeza, se detuvo un momento en mis ojos y me miró unos segundos, luego sonrió.

—Toda esta belleza para mi solo.

Comenzó a besarme desesperadamente, mientras yo le quitaba cuidadosamente el boxer con las mejillas sonrojadas. Soltó un sonoro gemido al sentir la tela rozar con su miembro. Cuando me deshize de su boxer el dio unos cuantos besos por mis costillas y luego bajo su mano lentamente hasta llegar a mi feminidad. Estaba completamente avergonzada.

La mano de Harry empezó a dar palmadas pequeñas ahí haciéndome delirar. Luego de un segundo a otro sentí como uno de sus dedos se introdujo en mi haciéndome soltar un pequeño grito de sorpresa. Me recoste totalmente sobre la cama y él se puso sobre mi.

—Tranquila, nena —Dijo con una sonrisa maliciosa — Y eso que vamos empezando.

Movió su dedo una y otra vez haciendo que soltara uno que otro gemido. De pronto sentí un vacío que desapareció casi al instante al notar que la lengua de Harry había reemplazado a su dedo. Me retorci ante su toque, levanté la mirada para ver solamente una melena castaña en mi vientre. Su cabello me hacía cosquillas, le acaricie el cabello y el gimio.

Pronto sentí como su lengua tocó un lugar especial en mi clítoris e hizo que jalara su cabello. Luego lo hizo de nuevo y yo lo jale de nuevo, el gruñó y levantó su cabeza para mirarme.

—Vuelves a hacer eso y no respondo.

—Lo siento, no quería lastimarte —Le dije.

—No me lastimas cariño, me pones más duro y todavía no termino aquí.

Luego de decir eso regresó a su anterior tarea, comenzaba a sentir la presión aumentando en la parte baja de mi vientre. Y cuando estaba a punto de llegar, Harry se apartó, estaba a punto de quejarme pero él habló.

—Sabes tan bien, pero aún no quiero que llegues, bebé —Me dijo.

Luego separó mis piernas y sonrió pero su sonrisa desapareció casi al instante.

—¿Qué pasa? —Le pregunté.

—¡Maldita sea! —Dijo —No tengo un condón aquí, oh, espera.

Se levantó de donde estaba completamente desnudo, dándome una vista de su asombroso cuerpo tonificado y caminó hasta el teléfono de la habitación. Marcó a la recepción y habló unos segundos después.

—Buenas noches, quisiera saber si podrían hacer una compra por mi o si cuentan con ello aquí.. sí, es la habitación 237... quería pedir una caja de, condones.

Oh no. Oh Dios mío. ¿Enserio acaba de pedir eso? Ahora los de recepción sabrán que estuvimos haciendo ésta noche.

—Muchas gracias —Dijo Harry al teléfono y colgó, luego volvió su atención a mí — Cuentan con esas cosas aquí en el hotel, así que no tardaran en traerlo.

Miró a mi rostro y se rió de mi expresión.

—¿Qué pasa? —Preguntó.

—¿Enserio acabas de pedir condones por teléfono a recepción?

Él asintió riéndose. Un muchacho llegó dos minutos después, Harry sólo asomó la cabeza y la mano para pagarle al muchacho, luego le agradeció y Harry cerró la puerta. Luego tomó uno del paquete y lo abrió. Se lo colocó y se puso entre mis piernas de nuevo.

—Ahora sí voy a hacer que te sientas bien, muy bien —Dijo en un susurro al mismo tiempo que entraba en mi de una vez.

Me quedé sin aliento al sentir su gran tamaño, el gimio.

—Estás tan estrecha, cariño.

Esperó unos segundos a que me acostumbrara a él y luego comenzó a moverse lentamente sacandome de mis cinco sentidos. Me sentía llena, sentía adrenalina.

—Harry, eres muy grande —Le dije y el sonrió con aire egocéntrico.

—Tu eres tan inocente.

—¡No soy inocente!

—Eres hermosa —Dijo haciéndome sonrojar —¡Lo ves, te sonrojas con sólo decirte eso! pero te digo que inocente me pones más.

—¡Harry! —Me queje de sus palabras.

Su ritmo comenzó a aumentar a medida que pasaban los segundos. Harry acarició mis pechos completamente con sus manos y luego lamio uno de ellos al mismo tiempo que iba más profundo en mí. Enrolle mis piernas alrededor de su cadera y sentí cómo fue aún más dentro.

Cerré los ojos para disfrutar de todas las sensaciones que Harry me proporcionaba, acarició mi espalda y yo solté un pequeño gemido.

—Música para mis oídos — Dijo —Abre tus ojos, nena, quiero ver cómo te hago sentir.

Las caricias que Harry estaba dándome en la espalda me estaban volviendo loca, Harry disminuyó su velocidad y fue a un ritmo lento y provocador. Cada una de sus embestidas era como llegar al paraíso, una y otra vez. Me era casi imposible abrir los ojos. Harry acarició mi vientre, luego mi cuello y luego mi cabello con una de sus manos sin dejar de moverse dentro de mi.

Era algo exquisito. Ya ni siquiera podía respirar bien, ambos teníamos la respiración entrecortada, comenze a sentir los espasmos recorriendo mi cuerpo entero al mismo tiempo que Harry aumentaba de nuevo el ritmo.

—Oh mierda, Jesús — Dijo entre gemidos.

Dio unos cuantos besos en mi rostro, luego sentí como aumentaba la presión en la parte baja de mi vientre y comenze a retorcerme del placer debajo de Harry. Sus movimientos rápidos y firmes fueron reemplazados por movimientos rápidos y descoordinados.

Dijimos el nombre del otro al mismo tiempo que Harry me abrazaba fuerte y llegábamos juntos al orgasmo. Contraje mis labios y Harry gimio.

—No hagas eso —Dijo —Santa mierda, Nereida.

Se dejó caer lentamente sobre mi y descansó su cabeza en mi pecho donde dejaba pequeños besos húmedos.

—Puedo oír el latido de tu corazón —Dijo suavemente —Me encanta saber que yo te he puesto así, pero también me enoja el hecho de que alguien más ya lo vivió, que te tocó, pero voy a superar eso, porque ahora no eres de él, eres mía.

¿Suya? Yo no era un objeto. Pero nadie me había dicho eso nunca, así que lo sentí como algo lindo.

—Harry, eso estuvo muy bien —Dije con los ojos cerrados.

—Y habrá mejores, bebé.

Se separó de mi con cuidado y fue al baño a tirar la protección, luego se volvió y me miró sonriente desde la puerta del baño.

—No puedo creerlo, ahí es donde perteneces.

—¿En dónde? —Le pregunté tapandome con una sábana.

—En mi cama, no en la de alguien más.

Rodé los ojos y sonreí ante su estúpido comentario posesivo. Caminó hasta la cama y se recosto a mi lado abrazandome.

—Tengo calor —Dije.

—Puedo aumentar el frío de la habitación con el clima.

—No, quiero bañarme...

Él me dio una sonrisa y lamio sus labios.

—¿Esa es una invitación? —Preguntó.

—No, de verdad quiero bañarme — Me reí.

—Pues vamos a bañarnos.

No hicimos nada más que eso, bañarnos, yo lave su sedoso cabello largo y él el mío pero nada más. Luego al salir de la ducha, Harry pidió servicio a la habitación. Cuando tocaron a la puerta yo salí, obviamente ya vestida, y el mismo muchacho de los condones entró a la habitación con un pequeño carrito de comida. Sonrió al verme, luego volteó con Harry y también sonrió.

—Espero que estén disfrutando mucho su estancia — Dijo en un tono comprometedor —Si algo no les gusta sientanse libres de reportarlo y haremos que mejore.

Él chico se retiró y Harry soltó una carcajada desde donde estaba sentado en la orilla de la cama.

—Estás muy roja, amor —Dijo — ¿Te pasa algo?

Frunci el ceño, se estaba burlando de que me sonroje porque el chico sabía lo que habíamos hecho. Harry rió de nuevo y me dijo que me acercara a él en la cama.

Caminé hasta ahí y me senté a su lado, él encendió la televisión y puso una película, luego se bajó de la cama y agarró el carrito de comida para tenerlo más cerca de la cama, agarró dos platos y me tendió uno, luego dos charolas con comida y las puso sobre la cama con cuidado.

—Provecho —Me dijo sentándose a mi lado de nuevo viendo cómo ya había comenzado a comer.

—Yo no tengo la culpa de estar muy hambrienta.

—Te acababas de comer un sándwich antes de que hiciéramos el amor —Me dijo y sabía que me había sonrojado, él rió — Lo ves, eres muy inocente, cariño.

—Bueno, me dejaste hambrienta —Le dije.

—Eso me gusta, cuando acabemos de cenar puedo quitarte el hambre.

—Pero cuando acabe de cenar ya no voy a tener hambre —Le dije.

—Ay inocente Nere.

Pensé unos segundos sus palabras puedo quitarte el hambre. Me reí cuando comprendí.

—¿Por qué ríes? —Preguntó.

—Ya entendí, eres un idiota —Le dije.

Me abrazó y seguimos con nuestra cena. Cuando acabé me levanté de la cama hacia el carrito emocionada por encontrar algún flan u otro tipo de postre. Pero no encontré nada.

—¿No trajeron postre? —Le pregunté a Harry, él estaba lavando sus dientes en el baño.

Unos segundos después salió del baño sin camisa y con una raya de no sé que rayos en su estómago.

—Cariño, yo soy tu postre...

—Oh, esperaba un flan o algo pero bueno, ¿por qué tienes eso en tu estómago?

—Es una carita feliz.

—Pero es solo una raya...

Señaló sus pezones y luego la raya. Me reí fuerte cuando le haye forma a su dibujo.

—Puedo hacerte una carita feliz si quieres, de verdad me gustaría ver en ti esa carita feliz, además hay que disfrutar nuestra estancia aquí, y aún está llena la cajita de con...

—¡No digas la palabra!

—¿Por qué? —Preguntó confundido.

—Ahora me da pena después de lo que hicimos —Le dije entrando al baño, luego lave mis dientes y después me senté en la cama.

Se río para después caminar hacia mí y recostarme sobre el colchón. Me dio un beso y después lamio el lóbulo de mi oreja mordiendo un poco. Dejó de hacerlo y me miró con una sonrisa.

—¿Lista para tomar su postre, señorita Keaton?

—Sólo si usted está listo para tomar el suyo, señor Styles.

—Me pone más que me digas así — Dijo arrugando su naríz.

La ropa quedó en el olvido una vez más, ya con protección, arquee mi espalda y encaje mis uñas en su espalda cuando sentí como entraba en mí una vez más.

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Capítulo dedicado a @LittleCarrot17 ♥♡

No me maten, sé que quedó horrible. No sé escribir escenas de estas pero ustedes me rogaban por ello JAJA.

Estos dos cachondos. *Niega con su cabeza y la mano en la frente* pero ojalá que les haya gustado aunque sea un poco. VOTEN Y COMENTEN PORFAVOR PORQUE ENSERIO BATALLE CON ESTO JAJA

Nos leemos muy pronto que ya salí de vacaciones akdkakfk ♥ -K. xx.