—Entonces se enojó y me lanzó una mazorca llena de queso que me dejó una marca en la frente por un mes.

—Wow, debe haber dolido mucho.

Llevaba cerca de diez minutos hablando con Liam, el amigo de Harry, por el celular de Harry. Debo admitir que su segunda historia era graciosa. Sí, ya iba en la segunda historia.

—Ni tanto — Me contestó Liam — Pero cada vez que me miraba al espejo pensaba que tenía una mosca en la frente por culpa de la...

—¿Con quién estás hablando por mi celular? —Se escuchó una voz al fondo, Harry.

—Oh, es Nereida —Le dijo y luego regresó su atención a mi — Como decía, por culpa de la mazorca y entonces...

—¿Por qué demonios estás hablando con ella? — Habló Harry de nuevo.

—Porque quiero y puedo —Le contestó Liam.

—Puedes querer pero no puedes.

—¡¿Y por qué no?! —Le preguntó Liam.

—Porque quiero que no puedas —Le dijo Harry — Dame el teléfono.

Estoy segura de que Liam rodó los ojos.

—Cuidate Nereida — Me dijo y le respondí que igualmente.

—No toques mi celular nunca —Le dijo Harry a Liam.

—Celoso.

—Sí, mucho — Dijo Harry y escuché la risa de Liam.

Estos parecían dos chicas discutiendo.

—¿Nereida? —Dijo Harry ya en el teléfono.

—Aquí — Le dije.

—Siento eso, Liam es un idiota.

—Y tú eres un estúpido —Le dijo Liam.

Sonreí. Tal vez podría molestarlo un poco.

—¿Idiota?, a mi me parece muy gracioso —Le dije.

—Oh por favor, sus historias son aburridas.

—¡Mis historias no son aburridas! —Dijo Liam al fondo.

—Bueno, me contó algunos chistes muy buenos también —Dije.

—Mis chistes son mejores — Respondió.

No contesté porque yo shabía que el sabía que eso es una mentira total. Y no escuché que Liam dijera nada, sólo escuché una risa.

—Bueno no, pero mis historias sí son mejores — Dijo.

—Ajá — Dije —¿Y tu dónde estabas?

—Me estaba bañando y el aprovechó para llamarte.

—Oh, ¿saldrás a algún lado? —Pregunté de curiosa.

—No, en realidad estoy a punto de ir con mi familia al aeropuerto y Liam vino solamente a molestar.

—Ya no voy a venir nunca y vas a estar llorando —Dijo Liam.

—¿Ya vienes a Manchester? —Pregunté.

—Sí, ya es Domingo, no puedo esperar a verte mañana.

—Aww, Harry está enamorado —Habló Liam al fondo de nuevo y yo reí.

—Callate, idiota —Le dijo Harry — Ignoralo Nereida.

—Estás celoso porque ella dijo que mis historias y mis chistes son mejores —Dijo Liam.

—No puedo estar celoso de algo que es mentira y ya callate y dejame hablar. —Dijo Harry

Parecían esposos en plena crisis.

—Como decía, ahora tengo que sacar a este Idiota de mi casa y llevar mis maletas al carro, te veo mañana.

—¡Oh no!, ¿por qué?, el estúpido me sacará de su casa —Dijo Liam dramáticamente.

—Está bien, adiós — Le dije a Harry.

—Cuidate, ¡adios!

***

—Tienes que doblar la puntuación porque estás poniendo en esa casilla —Me explicó Niall.

—¿Esto es un juego de armar palabras o de matemáticas? —Le pregunté viendo la caja del juego de Scrabble.

—¡Eres una burra! —Me dijo riéndose.

—No, tú eres muy inteligente —Le dije.

Y de verdad, él tiene las mejores calificaciones de la clase.

—¿Van a seguir jugando o no? —Preguntó Julie.

Julie estaba en Skype porque estaba castigada debido a las calificaciones que sacó del semestre y no la habían dejado venir a mi casa.

—Mejor juguemos al Turista —Dije

—Ese es super aburrido —Dijo Julie.

—¿Y al Tic-Tac-Toe? —Pregunté.

—Ay no, mi mamá está diciendo que baje a comer —Dijo Julie — Me voy chicos, tal vez vuelva o no, no sé.

—Adiós — Le dijimos los dos y Julie se desconectó.

—Nereida —Me llamó mi mamá.

—Seguro quiere que baje a comer también, ¿quieres comer? —Le pregunté a Niall.

—Por favor —Respondió.

Bajamos a la cocina y no encontramos a mi mamá ahí, así que fuimos a la sala de estar y ahí estaba ella junto con Harry. Él sonrió al verme y luego miró a Niall y fruncio el rostro.

—Oh, hola Harry, no me llamaste para avisar que ya venías — Dije.

Él se encogió de hombros y se levantó para saludarme, me dio un beso en la mejilla y un pequeño abrazo.

—Mira Nereida, tu amigo me regaló un dije muy bonito —Dijo mi mamá mostrándonos.

—Es muy lindo —Le dije a Harry.

Miré a Niall y luego a Harry.

—Niall él es Harry, un amigo y Harry él es Niall, un amigo también —Los presenté.

—Hola —Le dijo Harry.

—¿Qué tal? —Le respondió Niall.

¿Es tensión lo que siento?

—Hay comida en la cocina por si quieren comer los tres, solamente que no me molesten porque voy a ver mi programa —Dijo mi mamá.

Conduje a los dos a la cocina y les di un un plato con milanesa de pollo y sopa.

—Sabe delicioso — Dijo Harry.

Niall, que ya se había acabado la sopa, asintió.

—¿Y de dónde se conozen? —Preguntó Niall a Harry — Nunca había oído hablar de ti.

No. No le gusto a Niall ni eso, él tiene novia, que también es amiga mía,  pero es un amigo muy protector.

—Nos conocimos por internet —Dijo Harry.

Casi reía por la expresión de Niall.

—¿Por internet? —Preguntó.

—Sí, es esa maravillosa cosa del mundo en el que puedes navegar y chatear. —Le dije

—¿Chatear? —Preguntó Harry — ¿Se sigue usando ese término?

—Yo lo uso —Dije encogiendome de hombros.

—Pero, ¿vives aquí, Harry? —Preguntó Niall.

—No, vivo en Holmes Chapel.

Niall quedó pensativo.

—Cheshire —Completó Harry.

—Oh, ya sé dónde — Dijo Niall —¿Y qué haces hasta acá?

—Mi madrina vive aquí y mi familia vino a que pasemos las fiestas aquí.

Niall asintió.

—¿Te gusta el Scrabble? —Le preguntó.

Harry asintió mientras masticaba la milanesa.

—¿Ves? —Me dijo Niall —Eres la única que no entiende.

—Yo te enseño —Dijo Harry.

Niall río.

—Le he enseñado como jugar millones de veces y simplemente no lo hace bien. —Dijo él

—Conmigo aprende porque aprende.

Eso daba miedo.

—¿Y estás en la preparatoria? —Preguntó Niall.

—No, en la universidad.

—¿Cuántos años tienes?

—Veinte —Respondió Harry.

Niall casi escupe su comida.

—Vein... ¿qué?

Yo me reí y Harry asintió.

—¿Tú cuántos tienes? —Le preguntó Harry.

—Dieciocho —Le contestó.

Niall se despidió media hora después diciendo que iría con Perla, su novia. Al parecer Harry y Niall se habían caído muy bien, tenían mucho en común. Le dije a mi mamá que saldría por ahí con Harry y ella asintió encantada. Todo porque no interrumpieran su programa. Milagrosamente hoy había un clima templado.

—¿Sabes tocar algún instrumento? —Me preguntó Harry mientras caminabamos hacia el parque.

—No, intento pero apesto en ello.

—Te puedo enseñar a tocar uno —Dijo.

—¿Cuál?

—El órgano tal vez, es muy fácil de tocar.

—Cuando tenga uno de esos te aviso y me acesoras —Le dije.

Él sonrió.

—Yo tengo uno.

—Pero no lo traes contigo —Respondí

—Claro que sí, aquí mismo justo ahora.

Frunci el rostro. Yo no veía nada. Seguro él estaba drogado.

—¿En dónde? según tú.

—Aquí — Dijo señalando su pantalón.

—No puedes guardar un órgano en tus...

Me callé al captar el doble sentido.

—Oh dios, eres un asqueroso.

—Tu dijiste que si tuvieras uno yo te podría enseñar —Dijo alzando y bajando las cejas de manera divertida mientras sonreía.

—Que asco —Dije.

—No dirás eso en un futuro —Dijo.

Hize una mueca y el rió. Llegamos a la misma banca del otro día y tomamos asiento.

—Que bueno que sólo me falta un semestre en la prepa —Dije.

—A mi igual en la universidad —Dijo.

Se sentó estirando sus piernas. Santo cielo, son tan largas. Podías usar a Harry de escalera. Quité la vista de sus piernas y miré su rostro. Él tenía una sonrisa burlona.

—¿Te gusta lo que ves?

—No, es como si estuviera viendo unas piernas de mujer.

—¡Oye!, son piernas de deportista.

Me reí. Miré sus piernas y me reí de nuevo.

—Y más con esos jeans ajustado que...

Las palabras ya no salieron de mi boca. Porque los labios de Harry estaban sobre los míos.

Oh santísima madre de todos los pecadores.

No le respondí y él se separó al notarlo, estaba sonrojado, eso era tierno. Pensé un momento de manera coherente, lo conocía en persona de hace dos semanas y de hace más de un mes por Internet.

Oh, a la mierda, ni que me fuera a casar con él por besarlo, el de verdad me gusta.

Me acerqué de nuevo a él y yo lo besé esta vez. Él se sorprendió pero luego me siguió.

Maldita sea, sus labios son tan suaves como un trasero de bebé. Se acercó más a mí y escuché que suspiró. Ow, ¿podía ser más tierno?. Puse mis manos en su nuca y él puso las suyas en mi cintura. Esto estaba subiendo de nivel pero me gustaba. Besaba como los mismos ángeles.

Bueno, nunca me ha besado un ángel pero supongo que se acerca mucho a esto.

Con su lengua delineo mi labio inferior y yo abrí mis labios dejando que pasara. Su lengua se movía suavemente. Recuerdo cuando era pequeña y pensaba que esto era asqueroso. Pero en realidad es magnífico.

Harry subió una mano a mi mejilla acariciandome y luego a mi cuello y bueno, soy muy cosquilluda así que empeze a reírme arruinando el momento. Harry me miró confuso. Yo aún me reía, también de vergüenza.

—Lo siento, me dio cosquillas.

Harry sonrió, sus labios estaban rojos, pasó su lengua por ellos y entonces regresé mi vista a sus ojos.

—¿Eres muy cosquilluda?

Asentí y el sonrió de nuevo de manera traviesa. Me tomó por la cintura y me tiró al césped, luego empezo a hacerme cosquillas en el cuello y en el estómago. Comenze a reírme como una loca y Harry disfrutaba de eso. Levanté mi mano tratando se pararlo y le di en sus partes.

—OH —gritó.

Me levanté rápidamente y miré como se cubría mientras estaba sentado en el piso.

—Lo siento, no quise golpearte —Le dije

Aunque cuando Niall me hacía cosquillas siempre terminaba golpeandolo adrede.

—Estoy bien —Dijo.

Me senté a su lado y el volvió a tirarme en el césped para hacerme cosquillas. Maldito, era una trampa.

—¡Para ya, Harry! —Le dije riéndome, seguro parecía que estaba convulsionando.

—¿Por qué?

—¡Por favor! — El estómago me dolía de tanto reírme. —¡Ya, ya!

—Bien.

Dejó de hacerme cosquillas y se sentó a horcadas sobre mi y me tomó de las muñecas.

—¡Quitate! —Le dije.

—Nop.

—Por favor.

—Nop.

—¡Harry! —Le dije — ¡Estamos en un parque, van a pensar que me estás haciendo otra cosa!

—No hay nadie aquí —Dijo mirando a su alrededor —No importaría que pensaran eso aún así.

—¡Quitate!

—No hasta que me des otro beso.

Asentí. Se inclinó hacia mi y me dio un beso de algunos cinco segundos.

—¿Ya puedes quitarte? —Le pregunté.

—Nop.

—¡Harry! —Le dije riendo.

Él también río y yo comenze a luchar por que me soltara de las muñecas.

—¿No te vas a quitar?

Él movió su cabeza diciendo que no. Moví mis piernas y traté de darle una patada pero no podía doblar mi pierna y alcanzarlo. Lo miré y el estaba sonriendo, burlándose de mí. Me moví toda tratando de pegarle con lo que pudiera y demonios, él es fuerte. Sus sonrisa desapareció y sus ojos oscurecidos se centraron en mi.

—No sigas haciendo eso —Dijo.

Sonreí, ahora podía burlarme yo de él.

—Tal vez sí se tocar el órgano ya y llevarlo al grado ocho.

Harry se relamió los labios y negó con su cabeza. Me moví de nuevo y el se inclinó para besarme de nuevo. Lo hacía para distraerme. Me moví y él se separó.

—Enserio Nereida, basta.

—Parare hasta que te quites de encima de mí.

El rodó los ojos y asintió, se apartó y me tendió la mano para ayudarme a levantarme. Me estiré.

—Por tu culpa me duele la espalda —Le dije.

—Por tu culpa me duele el Órgano. —Dijo

Solté una carcajada tan fuerte que los pájaros que estaban en el árbol de al lado salieron volando.

—Tengo sed —Dije.

—¿Vamos a la tienda por agua? —Preguntó.

—Jugo —Dije.

—Bueno, vamos por jugo.

Me tomó de la mano y me llevó con él. Él tarareaba una canción mientras yo sólo miraba nuestras manos juntas. Wow. Cómo pudo haberme hecho cambiar de opinión sobre esto.

_________________________________

Nereida, yo lo hubiera violado. Todo haces mal.

¡Hey!

Lo que tanto anhelaban, espero que les haya gustado y me haya acercado aunque sea un poco a sus expectativas. Ya viene el concierto e.e. Y sí, Niall tiene 21 pero aqui tendrá 18:)

¡Voten y comenten! Que por eso vivo. (También por la comida y los delfines)

Las adoro, nos leemos xx.