Última Llamada
hooola a todos, qué tal v su cuarentena? yo he andado algo creativa, es por eso que hoy les traigo un nuevo capítulo, el capitulo final de esta historia.... si preguntan por qué tardé de nuevo, es porque quise incorporar un recuerdo sin poner "Flash Back", "POV" o algo así, sentí que sería más fluido pero no sé si lo hice bien... en fin, dejo de hablar y les dejo este capítulo....
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Última Llamada
- ¿Ace? Sí, lo vi anoche- narraba el dueño de la cafetería al par de hombres que recién habían entrado a su local. Después de la visita de aquel joven pensó que su día sería normal, pero en cuanto esos tipos se presentaron como oficiales de policía supo que las cosas inusuales no habían terminado, y lo que más le inquietaba era que el pecoso estuviese involucrado- Estaba algo agitado así que pregunté si podía ayudarle en algo. Mencionó que estaba tenso porque acababa de mudarse con su tío hace unos días
- ¿Vino a trabajar anoche?- mientras un policía preguntaba, el otro iba anotando en una libreta
- No. Dijo que acababa de comprar un celular para llamar a su tío y no tenía dinero suficiente para volver a casa, me pidió dinero prestado para tomar un taxi. Me sorprendió que me pidiera tan poco ya que la casa de su tío está del otro lado de la ciudad, pero dijo que iría a su antiguo departamento para recoger algunas cosas y que lo recogerían ahí. Después de adelantarle parte de su sueldo me dio su nuevo número telefónico y se marchó
- ¿Sabe por qué cambió de teléfono?
- Lo perdió. Ace siempre ha sido algo despistado
- ¿Intentó contactarse con él?
- Varias veces. Estaba preocupado por él; lo llamé unas cuatro veces por la noche y dos veces más en la mañana pero nunca respondió, quizá me dio el número equivocado
- ¿Puede llamar a ese número ahora?
- Umm claro- la petición fue un tanto extraña, pero no dudó en cooperar con los oficiales. Sacó su teléfono de la bolsa del mandil que llevaba puesto y marcó el nuevo número de su empleado. No pasaron ni dos segundos cuando se escuchó el timbrar de un teléfono; por un momento creyó que era coincidencia hasta que el otro oficial abrió su chaqueta y sacó un objeto peculiar del bolsillo oculto que tenía en el interior; una bolsa de plástico perfectamente sellada que contenía un teléfono celular, el cual, al presionar un botón, dejó de sonar- ¿Ese es...?
- Gracias por su cooperación, quizá necesitemos su testimonio más tarde- el oficial le entegó una tarjeta de presentación con su nombre y teléfono - Si llega a recordar cualquier otra cosa, no dude en llamarme- hizo una ligera reverencia al hombre y luego miró a su compañero, indicándole que era hora de marcharse.
- ¿Ace está en problemas?- el dueño volvió a preocuparse; Ace era noble y muy buen muchacho a pesar de ser algo irresponsable en ocasiones; estaba tan encariñado con él que podía considerarlo casi como su hijo
- ojalá que fuera sólo un problema...
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Llevaba poco más de una hora esperando en la estación de policía de la ciudad, o al menos eso le daba a entender su perspectiva. Desde que llegó, una señorita lo condujo entre los pasillos rodeados de oficinas y personas ruidosas hasta un sitio más aislado; un cuarto completamente cerrado de color blanco, en cuyo centro había una mesa pegada a la pared y un par de sillas a cada extremo como parte del mobiliario. En la parte superior, una lámpara se encargaba de iluminar ese espacio con una limpia luz blanca, brindando una inquietante sensación de paz.
Durante su estadía ahí, Law tuvo tiempo para analizar su alrededor. Una de las cuatro paredes que cerraban ese espacio tenía una irregularidad perfectamente rectangular. Law no era tonto, conocía muy bien la situación en la que estaba; esa era una sala de interrogaciones y podía apostar su futura carrera médica a que ese rectángulo era un espejo unidireccional, ocultando una habitación anexa donde otras personas lo miraban y grababan lo que sucedía.
Su atención se perdió en ese espacio por algunos minutos hasta que escuchó la puerta abrirse y cerrarse casi inmediatamente; alguien acababa de entrar. Era un hombre que emanaba un aura muy distinta a los oficiales que encontró en la Universidad Newgate; quizá no era mucho mayor que ellos pero su carácter imponente y su sentido del deber casi se podían palpar en el aire. Llevaba un pulcro traje negro y un folder grueso bajo su brazo.
- Soy el detective Rob Lucci- se presentó el sujeto con voz profunda; era de esas voces que era imposible ignorar. El llamado detective dejó el folder sobre la mesa antes de sentarse en la silla restante, justo al frente del moreno- ¿Sabe por qué está aquí, joven Trafalgar?
- sus colegas mencionaron algo sobre mi novio. Si se trata de Ace-ya, iría a cualquier parte- sus palabras y su porte no cambiaron en absoluto; Law también era experto en ocultarse tras una máscara neutral
- Ese acento es bastante peculiar- señaló el mayor- Del North Blue si mi oído no me falla
- Así es, soy de Flevance. Me mudé hace algunos meses
- Nos comunicamos con el departamento de policía de Flevance, al parecer usted levantó varias denuncias contra su novia- el hombre abrió el sobre y leyó algunas de las hojas que contenía antes de regresar su atención al chico- No se concretó nada al respecto. ¿Cierto? ¿Estaba huyendo de ella al venir aquí?- pudo notar la incomodidad del moreno, así que siguió pasando hojas- Pero no es de ella de quien venimos hablar, sino del joven Portgas- del archivo extrajo una fotografía del pecoso y la colocó justo frente a Law. Por la pose, la imagen parecía ser de un archivo escolar- ¿Puede decirme cómo lo conoció?
- En una cafetería- sus emociones le traicionaron por un momento al recordar aquella vez, dejando visible una ligera sonrisa por unos segundos- La cafetería donde solía ser cliente estaba cerrada ese día y llegué de casualidad a donde trabaja Ace-ya; puedo decir que fue amor a primera vista. Después de eso comenzamos a salir. Todo ha sido increíble desde entonces, lo amo demasiado
- Me sorprende que diga eso con tan poco tiempo de conocerlo
- Lo conozco más de lo que se conoce él mismo. Sé que Ace-ya tampoco es de esta ciudad, que vino a estudiar Artes a costa de su abuelo y que trabaja para seguir estudiando. Sé qué días trabaja en la cafetería, qué lugares frecuenta, cuál es su súper héroe favorito, sus miedos y sus metas; sé su sabor preferido de soda y el tipo de ropa interior que usa. No hay nada que desconozca de él
- ¿Cuándo fue la última vez que lo vio?
- Ayer. Fuimos a almorzar a un restaurante por la mañana, después caminamos por el parque antes de ir a mi apartamento y quedarnos ahí hasta entrada la noche; él se marchó mientras me estaba bañando
- ¿Y qué hizo después de eso?- el tono de voz del detective pareció cambiar y su mirada se afiló un poco más, siendo más minuciosa- ¿Fue a buscarle? ¿En dónde se encontraba usted anoche?
- Estaba ocupado, no pude seguirlo- por primera vez durante ese interrogatorio, Law se sintió intimidado por la lluvia de preguntas de aquel hombre- Tenía que estudiar. Al otro día recibí unas visitas y luego fui a la facultad. Cuando terminaron las clases busqué a Ace-ya en la cafetería ya que tenía turno pero no estaba ahí; después fui a su facultad
- ¿No tuvo contacto de él desde anoche?- el detective se levantó de golpe, y sin dejar de mirarlo a los ojos, dio un paso hacia él- Es su novio, ¿Por qué no intentó llamarlo?
- Perdió su teléfono. Hoy por la tarde el dueño de la cafetería me dio su nuevo número; claro que intenté llamarlo pero nunca respondió, por eso fui a buscarlo a su universidad... ¿Usted sabe dónde está? ¿Le ocurrió algo?
- No juegue conmigo, Trafalgar- con sólo fruncir un poco el ceño, el llamado Rob Lucci se volvió más intimidante- Usted mejor que nadie sabe lo que ocurrió
- No sé de qué habla, ¿Dónde está Ace-ya?
- ¡Deje de fingir! ¡Sabemos que...!
- ¡¡Lucci!!- una voz distorsionada los interrumpió. El detective enseguida se cuadró y miró hacia la pared a su izquierda- Detén el interrogatorio- asintió y salió de la habitación, girándose hacia a la puerta de junto, la cual era casi imperceptible a simple vista. En cuanto le dieron paso, entró a la habitación oculta, contigua a la sala de interrogación. Los cuatro oficiales ahí presentes dejaron de mirar la ventana para centrar su atención en él- El tipo en la otra sala acaba de confesar
- ¿Qué?- por un momento el rostro de póker del detective se descompuso a causa de la sorpresa- Que alguien le explique la situación a Trafalgar, iré a la otra sala- sin esperar siquiera una afirmativa, Lucci cruzó el pasillo hacia la esquina contraria de donde salió y llamó a la otra puerta oculta, la cual se abrió poco después. Dentro de esa habitación se encontraban tres personas, quienes miraban con atención a través de la ventana unidireccional hacia la sala de interrogación
- Lucci, llegas justo a tiempo- uno de ellos hizo un ligero movimiento de cabeza, invitándole a mirar hacia enfrente- El sospechoso acaba de escupirlo todo
Del otro lado del cristal, el oficial a cargo interrogaba a un caballero fornido que en cualquier otro momento pudo inspirar respeto, pero ahora sólo daba lástima. Su expresión dolida era señal inconfundible de arrepentimiento, sin embargo, lo que capturó el interés del detective recién llegado fueron los golpes y rasguños que el sujeto tenía en los brazos que bien podían atribuirse a su profesión, aunque parecían ser más las heridas de una pelea. El departamento de policía en particular conocía ese hombre, se trataba del recién nombrado comandante del departamento de bomberos, Hakuryou Smoker. Como detective, Rob Lucci analizó cada gesto, cada pose y palabra del peliblanco decía mientras era interrogado por su colega.
- Trate de calmarse comandante Smoker. Respire profundo, esperaré a esté listo- el oficial a cargo de ese interrogatorio era más pasivo que Lucci, con rostro sereno y voz sutil. Después de casi dos minutos en silencio, el bombero asintió, dándole a entender que podía seguir- ¿Puede decirme qué ocurrió el día de ayer?
- Ace y yo tuvimos problemas recientemente, creí que un obsequio me daría al menos una oportunidad de hablar con él y arreglar las cosas- Smoker narraba con toda la calma que podía, aunque no se atrevía a mirar al oficial a la cara- Llevaba casi una semana sin celular, comprarle uno nuevo parecía el regalo perfecto. Fui a buscarlo a la universidad después del trabajo para darle el obsequio, pero su amiga dijo que se había marchado con su novio esa mañana
- Bueno, no es el primer estudiante que se salta las clases para escaparse con su pareja
- ¡No lo entiende, Ace no pudo irse con su novio! ¡Yo soy su pareja desde hace dos años!- era increíble la facilidad con la que ese hombre acababa de perder la calma con tan pocas palabras- ¡Con quien quiera que fuera, no era su novio! ¡Ace no podría...! ¡Lo amo y él a mí, no hay manera que...!
- ¿Qué hizo al enterarse?- como detective, se mantenía en calma pese a la incómoda atmósfera que acababa de rodearles. Debía concentrarse sólo en los hechos del crimen
- Fui a buscar a Ace, necesitaba una explicación. Recorrí toda la ciudad, desde los lugares a los que iría e incluso a los que no, pero no supe de él hasta ya entrada la noche. Recibí una llamada de un número desconocido, al responder me sorprendí que fuera él. Dijo que tenía algo importante que contarme, que me esperaría en su antiguo departamento
- Usted mencionó que viven juntos desde hace una semana, ¿Sabe por qué el joven Portgas iría al departamento que acababa de abandonar?
- No tengo idea. Su renta aún seguía corriendo y la mayor parte de sus cosas seguían ahí, no le di mucha importancia a eso, sólo quería verlo. Cuando llegué Ace estaba esperándome en la sala. Se puso nervioso cuando me vio, y aun así, sonrió felizmente como siempre y saltó a abrazarme... yo no pude corresponderle. Ace enseguida preguntó qué ocurría, y yo lo interrogué también; le pregunté sobre el chico que mencionó su amiga. Enseguida su alegría desapareció y le vi apretar los labios por unos momentos
- "De eso quería hablarte, Smoker. Quería contártelo desde hace tiempo"- sus palabras, puedo recordarlas a la perfección al igual que su rostro. Estaba a punto de llorar- "Tenía miedo de decírtelo porque dirías que era mi culpa y tienes razón, siempre tienes razón. Soy muy ingenuo, nunca imaginé que alguien me estuviera siguiendo"
- "¿Siguiéndote? Entonces es cierto, sales con alguien más"- el sólo imaginar a Ace con otro me hacía hervir la sangre, sentía la ira atorada en la garganta y cerré los puños. No me di cuenta que le había soltado un golpe en la cara hasta que le escuché de nuevo
- "¡Eso es ridículo, no estoy saliendo con otro! ¡Smoker, sabes que te amo!"- no sabía si comenzó a llorar porque había descubierto su mentira o por el golpe que le di. Su rostro se inflamó casi de inmediato, Ace tuvo que sostenerse la mejilla para poder seguir hablando- "¡Te amo, siempre te he amado! Yo jamás te engañaría. Ese sujeto comenzó a seguirme, no sé desde cuándo, pero al percatarme de su presencia lo encontraba en cualquier lugar a donde iba, me sentía acorralado. Y luego comenzó a amenazarme..."
"¡No mientas Ace!"- cuando volví a levantar la voz, Ace enseguida se escudó tras de sus brazos; pude contenerme esa vez, pero aun sentía la sangre caliente- "No sólo te escapaste del Instituto, ¡Te fuiste con otro tipo! ¿En dónde lo conociste? ¿Es alguna de tus malditas conquistas por teléfono?"- sabía que debían estado viéndose desde hace poco; últimamente Ace se comportaba extraño, distante. Hacía preguntas que no venían al caso y discutía conmigo por cosas ridículas. Seguramente estaba buscando una excusa para terminar conmigo
- "¡No es una conquista! ¡No es nada mío! ¡Ese tipo da miedo, tengo miedo Smoker!- de pronto Ace se acercó a mí y me tomó de los hombros mientras sus ojos llorosos me miraban directamente, suplicando- "¡Aunque me hablara con cariño, sus palabras eran siniestras y lo que hacía lo era aún más! ¡Quiere hacerme daño! ¡Esta tarde creo... creo que me ha hecho algo! ¡Por favor Smoker, tienes que creerme! ¡Vayamos a la policía!"
- "¿Te acostaste con él?"- cuando se lo pregunté, sentí cómo su cuerpo temblaba de pies a cabeza. Se estaba desmoronando frente a mí o eso me quería hacer creer. Ya lo sabía, sabía que tarde o temprano un viejo como yo terminaría aburriéndole mas no creí que me engañaría con otro sujeto. Aun si hubiese intentado terminar conmigo, no lo habría dejado, amo a Ace... lo amo tanto, no podía dejarle ir tan fácil- "¡¡Responde!! ¡¿Te acostaste con él?!"
- "¡Eso intento decirte pero no recuerdo! ¡No lo recuerdo! ¡Estábamos en su departamento, estoy seguro que me hizo algo extraño! ¡Smoker, por favor, ayúdame!"- creo que eso fue lo que me dijo, ya no pensaba claramente. Yo sólo... quería que dejar de escuchar sus mentiras...
- ¿Cómo está seguro de que mentía?- el oficial se inclinó hacia él, recargando sus codos sobre sus piernas- ¿Por qué no quiso escuchar su versión?
- ¡No lo sé, yo...! ¡Estaba enfadado desde la discusión anterior! ¡Le dije a Ace que nuestra relación saldría a la luz con el tiempo pero es tan terco! ¡Ese mocoso rebelde nunca quiere escucharme! ¡Y no se callaba! Seguía repitiendo que ese tipo lo estaba siguiendo, que me amaba y que lo ayudara; después me pidió perdón, ¡Pero no quería sus disculpas! ¡No quería seguir escuchando!- el peliblanco estaba exhorto en sus recuerdos, tanto que ni siquiera notó que empezó a gesticular como si estuviera recreando la escena. Dio un ligero salto sobre su asiento y cerró la quijada hasta que sus dientes rechinaron- Lo empujé. Terminamos en el suelo, yo estaba sobre Ace; aunque es bastante atlético logré someterlo
- ¿Qué hizo entonces, comandante?
- Ace seguía luchando por liberarse; pataleaba, rasguñaba y me golpeaba hasta donde sus brazos se lo permitieron- el bombero extendió sus brazos arañados hacia el frente, abrió sus manos y las fue cerrando lentamente y con fuerza, tanto que sus venas se hincharon y sus ligamentos resaltaron sobre su piel- Ace seguía pronunciando mi nombre, seguía pidiendo ayuda... pero su voz se descompuso poco a poco; sus gritos se volvieron murmullos, luego sonidos guturales incomprensibles... - la mirada angustiada de Smoker fue cristalizándose hasta que las lágrimas cayeron por sí solas por todo su rostro- Me detuve cuando lo escuché. Fue como un chasquido, y después de eso un golpe; sus brazos ya sin fuerzas habían caído al suelo, y Ace... Ace...- llevó sus manos temblorosas a su rostro mientras dejaba que su llanto cayera libremente- Sólo lo solté y me fui... No quería mirar atrás, yo lo abandoné ahí... Ace...
- ¿El chico salía con ambos?- comentó uno de los oficiales que miraba el interrogatorio- No, no es eso. Hay algo extraño con su testimonio
- Smoker mencionó que estuvieron siguiendo a Portgas- intervino otro de los presentes
- Un acosador...- Lucci analizó rápidamente la conversación que había tenido con su sospechoso, recordando aquel extraño comentario sobre Ace y de cómo conocía todo de él, como si lo hubiera estado siguiendo- ¡Demonios, Trafalgar!- salió corriendo de ahí hacia la sala de interrogación donde estaba el joven médico. Justo cuando iba a abrir la puerta de un empujón ésta cedió; un oficial acababa de abrirla desde el interior- ¡Tú! ¿Dónde está Trafalgar?- desesperado, el detective levantó por el cuello de su chaqueta al otro oficial y lo sacudió con violencia
- ¡Usted dijo que le contáramos de lo de Portgas!- el pobre hombre sólo temblaba ante la ira de su superior- Dijo que se sentía mal, así que lo enviamos a casa
- ¡No podemos dejar que escape! ¡Que alguien traiga a Trafalgar Law!
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Su pesado caminar pasaba desapercibido entre el bullicio habitual de la ciudad; la gente estaba demasiado ocupada en otras cosas para notar sus hombros caídos o la forma en que arrastraba sus pies, como si hubiera perdido la voluntad de vivir. Law detuvo sus lastimeros pasos para girarse hacia arriba, buscando un poco de luz entre el cielo pero no encontró nada más que un turbio color gris... parecía que iba a llover.
- ¡Quítate del camino!- alguien acababa de chocar con él, empujándole levemente hacia atrás- Tks, imbécil- el su agresor le dedicó una señal inapropiada y siguió como si nada hubiese pasado, contrario a Law, quien se encontraba devastado.
Algo a la derecha llamó su atención, avanzó un poco y se acercó a la tienda de electrónica, donde otras personas se habían reunido frente al aparador donde se exhibían los televisores hacia la calle, al parecer había una noticia interesante. El joven médico entró entonces a la tienda, dirigiéndose enseguida al pasillo de televisores para escuchar mejor...
"... El joven universitario Portgas D. Ace era nativo de Fucsia, a 80 kilómetros de la ciudad. Su cuerpo fue encontrado esta mañana por su casero y un hombre que hasta ahora no ha sido identificado. Las autoridades han declarado que la causa de muerte fue asfixia, ya que presentaba varias lesiones alrededor de su cuello y un golpe contundente más en su rostro..."
Mientras la reportera narraba, una pantalla a su derecha presentaba diferentes fotografías e imágenes del pecoso, hasta que de pronto la secuencia se cortó para dar paso a una transmisión en vivo. En la pantalla, un anciano era entrevistado mientras la zona departamental donde solía vivir Ace era mostrada de fondo junto con policías, patrullas y cintas amarillas.
- "Ace era un buen chico, siempre pagaba su renta a tiempo pese a sus dificultades financieras"- narraba el anciano- "Ayer por la noche vino a verme para darme las gracias y dijo que esa misma noche se llevaría sus cosas, que se mudaría con un familiar. Ciertamente escuché algo de ruido pero no imaginé que algo sucedía. Hoy temprano un sujeto alto y rubio vino a buscar a Ace para arreglar algo de un negocio o algo parecido; le repetí cientos de veces que él ya no vivía aquí pero ese tipo insistía en verlo. Juntos fuimos a ver si por casualidad Ace seguía en su departamento, la puerta estaba abierta y entramos... lo encontramos tirado boca arriba en la sala..."
La escena volvió a cortar para mostrar de nuevo a la reportera pero esta vez, en lugar de mostrar el bello rostro de Ace, estaba el rostro de ese bombero...
"El recién nombrado Comandante de la Estación de Bomberos, Hakuryou Smoker, ha declarado que fue él quien le quitó la vida al joven Portgas, pero las autoridades no han dado más información al respecto..."
Escuchó sirenas. Primeramente creyó que era un sonido proveniente de la televisión, pero al poner atención se percató que el ruido de las sirenas venía de afuera. Vistiendo su sudadera negra con amarillo, Law salió de esa tienda y siguió su camino, esta vez con más prisa... se moría de ganas por ver de nuevo a su amado Ace. Law se dirigió hacia la estación de trenes y esperó en el andén mientras al mismo tiempo marcaba un número en su celular. El tono de llamada sonó un par de veces hasta que la llamada fue respondida
- Hola cariño, ¿Llamas tan temprano? Debes estar aburrido- la voz empalagosa del chico del otro lado de la línea aceleró su corazón y le hizo sonreír- Vamos a pasarla muy bien...
- Deseaba tanto volver a escucharte, Spade...
Antes que el chico pudiera responderle, Law cruzó la línea amarilla de seguridad y avanzó sin detenerse a pesar que el tren estaba por llegar...
The End
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TTnTT así le digo adiós a otra de mis queridas historias, esta vez sin final feliz... espero que, a través de estos años, hayan disfrutado de la lectura, gracias por acompañarme en esta travesía. Me gustaría saber si toda su espera valió la pena para este final...
pero no me voy!! Escribir es lo que me mantiene cuerda pese a que yo misma me lastimo con mis fics (?) así que pronto tendremos nuevas historias, entre ellas una secuela y un spin-offf ewe
nos vemos en otros fics!! muchas gracias por leer!
los quiero <3
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